MODERADOR: Preside esta ceremonia del Bicentenario de la proclamación de la Independencia de Chiapas de la Corona española el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador. Integran el presídium:

El gobernador constitucional del estado de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas.

MODERADORA: El presidente de la Comisión Presidencial para la Conmemoración de Hechos, Procesos y Personajes Históricos de México, Zoé Robledo Aburto.

MODERADOR: El coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México, el maestro Eduardo Villegas Megías.

El comandante de la 31 Zona Militar, general de Brigada diplomado de Estado Mayor, Gilberto Martínez Martínez.

MODERADORA: El presidente municipal de Comitán, Chiapas, licenciado Emmanuel Cordero Sánchez.

MODERADOR: El presidente del Honorable Congreso del estado de Chiapas, diputado José Octavio García Macías.

MODERADORA: El magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado de Chiapas, licenciado Juan Óscar Trinidad Palacios.

MODERADOR: También nos acompañan apreciables funcionarios estatales, diputados federales y locales, funcionarios del Honorable Ayuntamiento, medios de comunicación y quienes nos siguen a través de internet en las redes sociales.

Reciban todos la más cordial bienvenida.

MODERADORA: En el marco de la ceremonia del bicentenario de la proclamación de la independencia de Chiapas de la Corona española, el presidente de México, en compañía del gobernador del estado de Chiapas, llevarán a cabo la develación de placa.

(DEVELACIÓN DE PLACA)

MODERADOR: El licenciado Emmanuel Cordero Sánchez, presidente municipal de Comitán, hará uso de la palabra.

EMMANUEL CORDERO SÁNCHEZ, PRESIDENTE MUNICIPAL DE COMITÁN: Muy buenos días tengan todas y todos.

Señor presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador, sea usted bienvenido a su casa Comitán de Domínguez.

Asimismo, agradezco la presencia de un amigo de los pueblos de Chiapas, al señor gobernador Rutilio Escandón Cadenas. Bienvenido a su casa, Comitán.

Mesa de presídium:

Es un honor para mí como presidente de Comitán de Domínguez, a nombre del pueblo comiteco, darles la más cordial bienvenida a esta ciudad libertaria.

En el marco de la conmemoración de los 200 años como México independiente, celebramos hoy el bicentenario del inicio de la independencia de Comitán, de Chiapas y de Centroamérica de la Corona española.

El poeta Jaime Sabines se cuestionó cómo puede decirse un amanecer en Comitán, pregunta que trasciende a 200 años de aquel amanecer de 1821: ‘¿En la frescura?, en la quietud del aire?’, cuando reunidos los miembros del cabildo iniciaron la etapa más trascendental para nuestra identidad y entidad.

El principio de nuestra historia junto a México y que con el sonido de las campanas de las iglesias se diera aviso a toda la gente que algo importante estaba por suceder.

Hablar de Comitán es hablar de la historia, de la cultura, de la valentía de Chiapas; sin embargo, hablar de los últimos 200 años es hacer un recuento de las libertades que nos dieron personajes como Matías Ruiz, fray Bartolomé de las Casas, Josefina García, Pantaleón Domínguez, Belisario Domínguez, Mariano N. Ruiz, Lydia Trejo o Armando Alfonso; algunos que, sin haber nacido en esta tierra, la adoptaron como suya y a otras y otros más cuyos nombres se perdieron en el tiempo, pero han formado parte de nuestra historia.

Comitán es cuna de la libertad, de la libertad de expresión, de la libertad de pensamiento, de la libertad de los pueblos indígenas, esos a los que Rosario Castellanos les dio voz y los puso en el inconsciente colectivo que nos narró en Balúm Canán.

Con el ejemplo de nuestro señor gobernador Rutilio Escandón y del presidente Andrés Manuel López Obrador, estoy seguro que las y los chiapanecos seguiremos caminando con pasos gigantes, buscando la transformación de Comitán, de Chiapas y de México, pues estoy convencido que lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad.

Bienvenido a Comitán, señor presidente, licenciado Andrés Manuel López Obrador; bienvenidas todas y todos a esta ciudad libertaria.

Muchas gracias.

MODERADORA: Hace uso de la palabra el maestro Eduardo Villegas Megías, coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México.

EDUARDO VILLEGAS MEGÍAS, COORDINADOR DE MEMORIA HISTÓRICA Y CULTURAL DE MÉXICO: Hemos vendo a Comitán, porque dicen que aquí prendió la mecha de la Independencia, hoy justo hace 200 años. Por eso nos acompaña el presidente de la República, el gobernador y todas las distinguidas personalidades de este presídium.

En esta tierra de hombres valientes como Belisario Domínguez, sabemos que el día 28 de agosto tiene una significación muy especial en la historia del estado y en la historia de México.

El 28 de agosto de 1821, las autoridades religiosas, políticas, económicas y militares de Comitán firmaron en la sala capitular del ayuntamiento un documento en el cual expresaron una doble voluntad: por un lado, el rechazo a la Corona española y, por otro, su adhesión entusiasta al imperio mexicano según aparecía en el Plan de Iguala que fue signado el 24 de febrero de ese año.

Dos siglos más tarde, nos reunimos a recordar este acto fundacional que bien merece algunas consideraciones.

A propósito de sus semejanzas y diferencias con los procesos revolucionarios vividos en la Nueva España.

A principios del siglo XIX Comitán formaba parte junto con Ciudad Real y Tuxtla y muchos otros pueblos de las provincias de Chiapas pertenecientes a la capitanía general de Guatemala, de la cual también eran parte Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y la propia Guatemala.

Las noticias de los levantamientos armados que se desataron después de que el cura Hidalgo llamara a la insurrección en septiembre de 1810 no tuvieron realmente un efecto directo en estas provincias, que continuaron su vida cotidiana sin las agitaciones, peligros e incertidumbres que hubo en Cuautla, en Querétaro, en Guanajuato y en tantos otros pueblos, sin necesidad de derramar sangre, como la de los caudillos extraordinarios como en generalísimo José María Morelos y Pavón, sin el sacrificio de miles de hombres y mujeres cuyos nombres desconocemos, pero que murieron en los campos de batalla en lucha contra el régimen colonial, en fin, sin entrar en una guerra civil y fratricida. Comitán, Ciudad Real, Tuxtla y todo Chiapas alzaron su voz para poner un alto a la subordinación a la metrópoli europea. Esta es, sin duda, una diferencia que merece atención, pero que en modo alguno demerita el hecho mismo de la vocación libertaria de nuestro pueblo.

Sería injusto decir que la proclama lanzada en esta ciudad el 28 de agosto de 1821 fue una independencia de papel, porque en ese acto inició en Chiapas y en todo Centroamérica un proceso profundo de transformación de la vida pública, la primera gran transformación.

Sin embargo, entre la independencia de Comitán y la de la Nueva España en su conjunto sí existe una semejanza, muy marcada: en ambos casos hubo un arreglo entre las élites para separarse de la tutela española y comenzar el difícil camino de la autonomía al tiempo que postergaba de manera indefinida las reivindicaciones de carácter social. Poco o nada quedaba del postulado magistral de los Sentimientos de la nación, según el cual la esclavitud se proscriba para siempre y se modere la opulencia y la indigencia.

En el Plan de Iguala, en los Tratados de Córdoba y en el Acta de Independencia que se firmó en lo que hoy es Palacio Nacional el 28 de septiembre de 1821, queda constancia del proyecto político en favor de la independencia respecto de España, tal como también se lee en el importante documento que hoy nos convoca, pero relegan a segundo plano los anhelos de justicia social por los que también muchas personas entregaron en cuerpo y alma.

Da incluso la impresión de que por inercia, una inercia ideológica como la que podemos ver en nuestros días, se aferraban entonces a fórmulas imposibles como la respetuosa solicitud de que Fernando VII o uno de sus parientes aceptara la corona del imperio mexicano.

Las élites aprovecharon esta inercia ideológica para intentar mantener fueros y privilegios, como siempre lo hacen los grupos poderosos con el pensamiento conservador.

El día de hoy recordamos la firma del Acta de Independencia de Comitán, porque con ella se dieron los primeros pasos hacia la libertad. A 200 años de distancia, reconocemos su gran acierto.

Gracias, Comitán.

MODERADOR: Escuchemos el mensaje a cargo del presidente de la Comisión Presidencial para la Conmemoración de Hechos, Procesos y Personajes Históricos de México, maestro Zoé Robledo Aburto.

ZOÉ ROBLEDO ABURTO, DIRECTOR GENERAL DEL IMSS Y PRESIDENTE DE LA COMISIÓN PRESIDENCIAL PARA LA CONMEMORACIÓN DE HECHOS, PROCESOS Y PERSONAJES HISTÓRICOS DE MÉXICO: Señor presidente Andrés Manuel López Obrador, gobernador Rutilio Escandón Cadenas, chiapanecos, chiapanecas de todos los rumbos y de todos los oficios que hoy nos acompañan, invitados, amigas y amigos.

Muy buenos días.

Conmocionada, luego de leer la obra cumbre del poeta tabasqueño José Gorostiza, Muerte sin fin, una joven comiteca de 23 años escribe en apenas una semana su primer libro de poemas, Trayectoria del polvo, su nombre es Rosario Castellanos y ahí ella declara: ‘Hoy es en mí la muerte muy pequeña y grande la esperanza’.

La esperanza de Rosario Castellanos es la esperanza del pueblo de Chiapas, que ha soportado climas estériles y rudos, ha atravesado nieblas y luces dolorosas y ha desafiado al viento.  Una esperanza que nació silenciosa en ese amanecer de Comitán un día como hoy de hace 200 años. La esperanza de un destino diferente, pero desconocido.

No era, no era una decisión fácil, significaba abandonar definitivamente el ámbito centroamericano al que habíamos pertenecido durante casi 300 años para entrar con paso gigante al todavía incierto proceso histórico mexicano.

Se configura aquí en Comitán en ese momento lo que Jan de Vos llama ‘el sentimiento chiapaneco’, la búsqueda de una identidad común dentro de nuestra diversidad, una incontenible tendencia a la libertad y la vida dentro de un delicado equilibrio. Chiapas desde entonces sería la casa de todos o no lo sería de nadie.

Esta aspiración se firma en el Acta de Independencia de Comitán: ‘Mantener perfecta unión y fraternidad entre sus moradores sin distinción de clase ni origen, iniciaba el convulso camino de la vida en libertad’.

Y no fueron años fáciles, pero quedará en la memoria que las decisiones que se tomaron a partir de ese suceso, desde aquél 28 de agosto de 1821 y hacia el 14 de septiembre de 1824, fueron decisiones nuestras, incluida la inusual forma de democracia directa utilizada para definir entre la nación mexicana y Guatemala a través de un plebiscito.

Dicho sea de paso, ese tipo de consultas siguieron siendo muy inusuales en nuestro país prácticamente hasta entrado el siglo XXI. Decisiones nuestras y decisiones tomadas entre todos y entre todas, y sí, todas.

El historiador Manuel Trens señala, no sin cierta sospecha, sobre la excedida aplicación de la forma plebiscitaria, pues, lo cito, ‘ni entre los romanos, ni entre los franceses de la revolución tuvieron voto las mujeres como ocurrió en Chiapas.’

Hay que reconocer la osadía de la Suprema Junta de Ciudad Real que proclamó el resultado del plebiscito por el que la provincia de Chiapas quedaba legítimamente agregada a la república mexicana. La consecuencia de esta decisión colectiva era que Chiapas se incorporaba no a un país vencedor, sino a una idea naciente amenazada por varios frentes, una convicción valiente que le apostó a un proyecto de nación.

Aún no había reglas claras, la Constitución Federalista de 1824 sería promulgada hasta el 4 de octubre. Abrazamos, pues, una propuesta de independencia y de libertad. No llegamos al lago de la paz, sino a un formidable río revuelto que también nos tocaría defender en las siguientes transformaciones de la vida pública.

Y en esos años por venir es cuando podemos constatar que ese sentimiento chiapaneco se fue enriqueciendo también con un importante contenido de sentimiento mexicano. Ahí está la valiente participación del batallón Chiapas en la Batalla de Puebla, ahí está Ángel Albino Corzo haciendo realidad en Chiapas las Leyes de Reforma de Benito Juárez.

Todavía, todavía resuena la voz de don Belisario Domínguez como la valiente respuesta a la traición y la vesania de Huerta que le costaría la vida al médico de Comitán.

Ahí están también las sufragistas chiapanecas, la maestra de Coita, Fidelia Brindis Camacho y la enfermera coleta Florinda Lazos León que en el siglo XX se convertiría respectivamente en la primer mujer en dirigir un periódico en Chiapas y la primer diputada en la historia del congreso local.

Y también el sentimiento chiapaneco está en las expresiones que buscan con curiosidad infinita ejercer esa libertad en la pluralidad y en medio de penas y de alegrías

Está en la sencillez profunda de la poesía de Jaime Sabines, que llegó a recitar ante multitudes que le pedían poemas como se le pide canciones a los mariachis; en la rebeldía de Jacinto Pérez Pajarito, en los versos y la botica de Rodolfo Figueroa, en el espíritu aventurero de la expedición del pañuelo rojo que conquistó el Cañón del Sumidero, en el frenesí de ‘el Chamaco’ Domínguez y en el sentimiento chiapaneco y mexicano que nos produce escuchar el Huapango de Moncayo en marimba del maestro Peña Ríos.

Chiapas también ha vivido largas temporadas a destiempo del resto del país, como lo señala Eraclio Zepeda: ‘Estábamos tan alejados de México que a nosotros todo nos llegaba tarde, la guerra nos llegó en tiempo de paz y cuando el resto de los mexicanos estaba con la corona de oliva nosotros nos estábamos dando de cañonazos; y al revés, cuando el resto de los mexicanos se estaba matando, aquí estábamos tocando marimba’.

Esto, esto fue cierto también mucho tiempo en los procesos democráticos. Chiapas fue vanguardia, fue el segundo estado de México en 1925 que tuvo voto femenino; pero también, también fuimos retaguardia, Chiapas, abandonando el ideal de que el voto siempre es la manifestación de la opinión individual e informada que se realiza en condiciones de libertad e igualdad.

Afortunadamente poco queda de aquellos que no permitían que el voto fuera el mecanismo para rebelar las preferencias sobre el futuro y no una moneda de cambio con la que se intentaba solventar las carencias del presente.

Hoy, hoy estamos al tiempo de la República, hoy vivimos a tiempo el tiempo de la Cuarta Transformación, tenemos gobiernos que entienden Chiapas, que conocen su historia, que la sienten y que también conocen la historia de sus penas, y un movimiento, un movimiento que define su trabajo por lo que hace por los más pobres.

Señor presidente López Obrador:

Usted lo dijo hace mucho cuando nos convocaba a hacer historia y los chiapanecos acudimos a ese llamado. El pueblo de Chiapas también, también es la consciencia honrada que se subleva ante la injusticia, que lucha por una mejor vida y trabaja por una patria nueva. En esa patria nueva, que está dentro de un mes por cumplir 200 años, Chiapas se siente más México más que nunca.

Como lo dijo ‘Noquis’ Cancino en su canto: ‘Chiapas surgió inadvertida como un rezo de lluvia entre las hojas, tenue como la brisa, tierna como el suspiro, pero surgió tan honda, tan real, tan verdadera y tan eterna como el dolor que siempre riega su trágica semilla por el mundo’. Ese es el nuevo sentimiento chiapaneco, la sed insaciable de nuevos horizontes y una sola esperanza, la esperanza en el porvenir.

¡Que viva, que viva siempre Chiapas con México por todos los siglos por venir!

Muchas gracias. Buenos días.

MODERADORA: Hace uso de la palabra el gobernador constitucional del estado de Chiapas, doctor Rutilio Escandón Cadenas.

RUTILIO CRUZ ESCANDÓN CADENAS, GOBERNADOR DE CHIAPAS: Saludo y agradezco la presencia de nuestro querido presidente de todas las mexicanas y mexicanos, el licenciado Andrés Manuel López Obrador, gracias presidente por estar aquí en Comitán de Domínguez, Chiapas.

Saludo también y agradezco la presencia del maestro Zoé Robledo, del Poder Judicial, del Poder Legislativo.

Saludo también la presencia del presidente municipal, gracias por su anfitrionía; al general de brigada Gilberto Martínez Martínez, muchas gracias; al licenciado Jorge de la Vega Domínguez, muchas gracias por estar aquí; a nuestro embajador de México en Guatemala, Romeo Ruiz Armenta, muchas gracias; al licenciado Plácido Morales, también muchas gracias; al maestro Eduardo Villegas Megías, gracias.

A todas y a todos, muchas gracias.

El 28 de agosto de 1821 se gestó una explosión de energía popular que llevó a la independencia de Chiapas de la Corona española. La conmemoración de este bicentenario de libertad es momento preciso para recordar el pasado común entre la antigua provincia de Chiapas y el nacimiento del México independiente.

Hoy recordamos el honor histórico de fray Matías de Córdoba acompañado por un gran pueblo, el de Comitán de Domínguez, y las autoridades todas en su momento que proclamaron la independencia este 28 de agosto de 1821.

En días posteriores siguieron las declaraciones de emancipación de las demás villas de la provincia chiapaneca.

En ese orden de sucesos, si bien existió una separación geopolítica de la capital general de Guatemala, las raíces precolombinas del mundo maya nos siguen manteniendo unidos fraternalmente.

Chiapas dio un paso intelectualmente audaz y políticamente correcto para posteriormente formar parte de un México independiente.

Este año 2021 es muy significativo para la historia nacional, porque conmemoramos el bicentenario de la independencia de Chiapas y el bicentenario de la consumación de la independencia de México con la entrada del Ejército Trigarante aquel 27 de septiembre de 1821.

Distinguido señor presidente de la República, estimado público:

Como ustedes saben, Chiapas tiene una composición pluricultural sustentada en sus pueblos indígenas que nos dan identidad, riqueza cultura, por su diversidad de lenguas y su cosmogonía ancestral.

La majestuosidad de Chiapas no está eclipsada, está viva en su pueblo, en la poesía de sus ríos y selvas.

Chiapas se conforma de tierra fértil en la que fluyen los ríos más caudalosos de México: el majestuoso Usumacinta y el poderoso Grijalva, generador de energía para la nación con sus cuatro plantas hidroeléctricas.

Hoy estamos ante un parteaguas, cambiamos de una política de poder a una política de servir. Con la Cuarta Transformación de la vida pública tenemos una fuerza motriz para impulsar el desarrollo de Chiapas.

Con las políticas públicas del gobierno de la República que encabeza nuestro presidente López Obrador vemos una auténtica solidaridad por Chiapas que despertó el entusiasmo del pueblo con apoyos sociales y con inversiones sin precedentes como el Tren Maya, proyecto visionario del Ejecutivo federal, que, con inversión e infraestructura, ya trae desarrollo para el sureste de México.

Señor presidente:

Estamos sumados para concretar las obras insignias de su acertado proyecto de nación. Es un honor trabajar por la renovación moral y la regeneración nacional, ideales que impulsa nuestro presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

Estimados invitados a esta conmemoración bicentenaria:

En esta tierra de Belisario Domínguez y de Rosario Castellanos, personajes icónicos de la política y de la literatura, refrendemos el deseo de vivir en la gracia de la paz y en el respeto a los derechos humanos. No basta conmemorar solamente la emancipación de hace dos siglos, sino también es tiempo de comprometernos a romper las cadenas de la injusticia, de desigualdad y de discriminación.

En Chiapas mantenemos la gobernabilidad gracias a los puentes de entendimiento con todos los sectores sociales a través del diálogo, diálogo y más diálogo, imperando la fuerza de la razón.

Haciendo un balance en el sector social, es de destacar que históricamente no se habían dado tantos apoyos y programas de gobierno federal. Ahora, con las políticas públicas de bienestar, se han beneficiado a diversos sectores y a grupos vulnerables en Chiapas, permitiéndonos transitar en armonía, con un tejido sociopolítico en proceso de regeneración que tiene confianza nuevamente en sus instituciones.

Gracias, señor presidente, por todo el apoyo a nuestro querido estado de Chiapas.

El gobierno de la República que encabeza nuestro presidente es un gobierno democrático, respetuoso de las diversas corrientes ideológicas, lo que enriquece la inclusión, la equidad y a la pluralidad política.

En Chiapas somos optimistas, aspiramos a un futuro de paz para todos los estados de la federación y para cada una de las naciones que integran la comunidad internacional.

A través de los años, Chiapas se ha enfrentado a diversos embates de fenómenos naturales, injusticias y pandemias, pero somos un pueblo resiliente que cuando estamos unidos aflora la solidaridad y no hay adversidad, por más grande que sea, que no podamos superar juntos.

¡Viva México!

¡Viva Chiapas!

Muchísimas gracias.

MODERADOR: Estimado público, escuchemos el mensaje que nos dirige el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Comitán, me da mucho gusto estar este día especial en Comitán, en Chiapas.

Ciudadano gobernador Rutilio Escandón Cadenas, muchas gracias por su apoyo, por su respaldo, por su solidaridad.

Saludo a legisladoras, legisladores, a integrantes del Poder Judicial de Chiapas, a autoridades militares, al ciudadano presidente municipal de Comitán, al licenciado Jorge de la Vega Domínguez, a Romeo, a Plácido, a todas y a todos.

Amigas y amigos:

Este día en Comitán rendimos homenaje al pueblo de Chiapas por su destacada participación en las tres grandes transformaciones políticas consumadas en nuestro querido México.

Abro un paréntesis para comentar que se ha sostenido por algún tiempo de que, a Chiapas, o llegó tarde o no llegó la Independencia, la Reforma, la Revolución, y eso no tiene sustento. Chiapas ha estado siempre presente en las transformaciones de México.

Hay constancia que el pueblo de Chiapas y sus destacados dirigentes no permanecieron al margen durante la Independencia, la Reforma y la Revolución mexicana. Aquí estamos recordando la decisión de las autoridades, del ayuntamiento de Comitán, de sus clérigos, de sus ciudadanos, de celebrar una asamblea y levantar un acta el día 28 de agosto de 1821 para adherirse al movimiento de Independencia de México, encabezado por Agustín de Iturbide, bajo los principios plasmados en el Plan de Iguala; también no debe soslayarse el papel destacadísimo del dirigente liberal chiapaneco Ángel Albino Corzo durante el Movimiento de Reforma y en defensa de nuestro territorio durante la invasión francesa.

Y cómo olvidar al mártir de la revolución maderista, Belisario Domínguez, quien tuvo el valor de enfrentar al chacal Victoriano Huerta y expresar con sublime libertad, lo cito, que ‘el pueblo mexicano no puede resignarse a tener por presidente de la República a don Victoriano Huerta, al soldado que se apoderó del poder por medio de la traición y cuyo primer acto, al subir a la Presidencia, fue asesinar cobardemente al presidente y vicepresidente legalmente ungidos por el voto popular’. Esto le costaría la vida a Belisario Domínguez, pero dejó en la historia esta lección de dignidad.

De modo que estar aquí, en Comitán, es propicio para invocar a un ejemplar hombre de ideas y principios, con Belisario Domínguez, y recordar que, en su pueblo, en Comitán, hace 200 años, un grupo de ciudadanos se adelantaron a otros ciudadanos de esta provincia para iniciar el proceso de integración de Chiapas a la República mexicana.

De igual forma, este acto nos convoca al análisis y a la reflexión sobre el hecho que desde la Independencia hasta la Revolución, un siglo, siguió prevaleciendo en Chiapas, en el sureste y en el país, la esclavitud, el racismo y la opresión que padecimos por siglos y que padecieron más -y de manera cruel- los indígenas de México y de Chiapas.

Tengamos presente que es hasta el 30 de octubre de 1914 cuando el gobernador carrancista de este estado, Jesús Agustín Castro Rivera, promulgó la ley que abolió la esclavitud en Chiapas, 1914; porque siempre se piensa que se abolió la esclavitud con la proclama del cura Hidalgo de 1810. No. Continuó la esclavitud un siglo, y esta es hasta 1914, hace relativamente poco también, un poco más de 100 años que fue abolida la esclavitud en Chiapas, lo mismo en Tabasco, lo mismo en Veracruz.

Esto se debió al movimiento revolucionario encabezado por Venustiano Carranza, porque se produjo, como todos sabemos, una división en las filas de la Revolución y Zapata y Villa entraron a la Ciudad de México y estaban demandando justicia social, y el movimiento carrancista tuvo que tomar medidas en beneficio de la mayoría del pueblo, y una de esas decisiones fue precisamente desde Veracruz ordenar que los gobiernos estatales proclamaran la abolición de la esclavitud.

En ese entonces el gobernador Jesús Agustín Castro Rivera, carrancista, sostuvo en los considerandos de la ley: ‘De hoy en adelante, las hordas esclavizadas desde la Conquista asumen en el estado de Chiapas la actitud que corresponde a los hombres libres’.

Obviamente esto no sucedió así, de inmediato. Se dice que cuando llegaban los revolucionarios a las haciendas a notificarle a los peones que ya eran libres, los peones, en vez de alegrarse, se ponían a llorar, porque ahí en esas haciendas estaban enterrados sus tatarabuelos, bisabuelos, y no sabían qué era la libertad. Tuvieron que pasar algunos años para que se actuara con libertad.

Llevó tiempo, por razones de índole político y social. Me consta que todavía, en la década de los 60 del siglo pasado, hace apenas 50, 60 años, había peones acasillados en las haciendas de Chiapas también, y hay hasta fotografías que lo constatan. Había indígenas que se alquilaban como bestias para cargar en mecapal sobre sus espaldas a personas pudientes.

Esto explica, entre otras causas, el porqué del movimiento zapatista más reciente. Podemos decir: se avanzó con la Independencia en el terreno político, se avanzó también en lo social, sin duda; pero es un proceso pendiente, es una asignatura pendiente el de hacer realidad la justicia social.

De modo que la Cuarta Transformación en Chiapas tiene, como en todo el país, pero aquí con más razón, el deber de atender de manera preferente a los más necesitados bajo el criterio de que, por el bien de todos, primero los pobres.

A nosotros nos corresponde pagar la deuda de justicia que tiene el gobierno con el pueblo de Chiapas, en especial con los indígenas y los marginados del campo y de la ciudad. Que no se nos olvide, esa es nuestra misión, no es la lucha del poder por el poder, el ‘quítate tú, porque quiero yo’, y que se mantenga la misma realidad de injusticias, de opresión.

La Cuarta Transformación significa acabar con la corrupción, desterrar la corrupción para que se pueda distribuir mejor la riqueza y se pueda darle preferencia a la gente más humilde, a la gente más pobre, es luchar por una sociedad mejor, una sociedad más justa, más igualitaria, más fraterna.

Considero que hemos avanzando en ese propósito, pero nos falta todavía camino por recorrer, porque es mucho el atraso, mucho el rezago. Sin embargo, puedo decir que en Chiapas nuestro gobierno está beneficiando con pensiones a 301 mil 408 adultos mayores, un poco más de 300 mil adultos mayores en Chiapas están recibiendo una pensión y ya se está aumentando el monto de lo que reciben, y he hecho el compromiso, y lo vamos a cumplir, que para enero del 24 va a ser el doble de lo que reciben en la actualidad los adultos mayores.

Lo mismo, hay cuatro mil 49 niñas y niños que reciben pensión por discapacidad. Aquí aprovecho para comentar que, con el apoyo de legisladores federales, se logró elevar a rango constitucional el derecho a la pensión a adultos mayores, el derecho a la pensión para niñas, niños con discapacidad, el derecho a recibir una beca para estudiar, el derecho a atención médica y a medicamentos gratuitos, y hay un transitorio en la Constitución que establece que nunca puede ser menos el presupuesto para garantizar estos cuatro derechos. Elevar estos derechos a rango constitucional fue un avance importantísimo porque, esté quien esté en el gobierno, va a tener que cumplir con ese mandato.

Aquí también se otorgan en Chiapas 675 mil 241 becas a estudiantes de familias pobres.

Y 349 mil 817 campesinos y pescadores reciben apoyos económicos de manera directa.

Hay en Chiapas 80 mil sembradores que reciben un jornal, el equivalente a un jornal para cultivar sus parcelas, sean ejidos o pequeñas propiedades, sembrando árboles frutales o maderables.

Están trabajando como aprendices 30 mil 71 jóvenes.

Hemos entregado 20 mil 642 créditos a la palabra, sobre todo el año pasado, con la pandemia, se empezaron a entregar estos apoyos a pequeños comerciantes, a quienes tienen un taller para que resistieran a la crisis que produjo la pandemia.

Estamos mejorando y se han reparado o construido 10 mil 636 viviendas.

Hemos apoyado de manera directa y con enseres domésticos a 26 mil familias que fueron afectadas por las inundaciones.

Se están construyendo y reconstruyendo carreteras.

La frontera sur, igual que la frontera norte, tiene un trato especial en el pago de contribuciones. La frontera sur, en todos los municipios de la franja fronteriza de Chiapas con Guatemala se paga la mitad del IVA, es decir, el ocho por ciento y el Impuesto Sobre la Renta se redujo al 20 por ciento.

Se están construyendo en Chiapas 199 sucursales del Banco del Bienestar, van a estar estas sucursales del Banco del Bienestar en todo el estado de Chiapas para que la gente no tenga que trasladarse mucho y recibir en esos bancos lo que por justicia y derecho les corresponde.

Se ha entregado hasta ahora presupuesto para el mantenimiento de ocho mil 260 escuelas. Se entrega este presupuesto de manera directa a las sociedades de padres y madres de familia; ellos reciben desde la federación lo que les corresponde a cada plantel educativo y deciden qué hacer con ese presupuesto.

Está, como aquí lo señaló el ciudadano gobernador, en construcción el Tren Maya.

Vamos -y esto es muy importante, porque no se ha difundido- vamos a modernizar las líneas férreas de Palenque a Coatzacoalcos, Y ESE FERROCARRIL DEL SURESTE ATRAVIESA por el estado de Chiapas.

Y se va a modernizar también el Ferrocarril de Ixtepec de Tapachula, a la frontera, con trenes de carga y de pasaje.

Se han creado en Chiapas 13 universidades públicas.

Vamos a seguir impulsando la educación y mejorando el sistema de salud pública para garantizar atención médica y medicamentos gratuitos a toda la población.

En fin.

Puedo demostrar con hechos que en Chiapas hay un millón 351 mil viviendas, un millón 351 mil viviendas y se apoya a un millón 530 mil beneficiarios o personas; es decir, casi en todos los hogares de Chiapas llega cuando menos un Programa de Bienestar o se obtiene un ingreso que proviene del presupuesto público.

En suma, Chiapas es el estado de la República con más presupuesto para el bienestar. Este año, 33 mil 981 millones de pesos de la federación.

Pero, como lo expresé, falta todavía mucho por hacer en beneficio del pueblo de Chiapas. Por eso, mi compromiso en esta fecha histórica en Comitán de seguir gobernando por el bien de los chiapanecos, a quienes nunca, nunca les fallaré, porque tengo convicciones.

Me identifico mucho con don Belisario Domínguez. Lo considero un héroe, un mártir, un patriota, un hombre excepcional, como lo fue también el Apóstol de la Democracia, Francisco I. Madero.

Por eso me comprometo aquí en Comitán a seguir gobernando por el bien de los chiapanecos, a quienes nunca, nunca les fallaré, porque tengo convicciones, tengo palabra y además sostengo y quiero mucho a Chiapas, que amor con amor se paga.

Muchas gracias.

---