Soldados, integrantes del Ejército de la República, del Ejército Mexicano:

Me da mucha satisfacción estar aquí en este acto conmemorativo, en este acto en el que recordamos el nacimiento del Ejército Nacional, en esta etapa postrevolucionaria.

Todos conocemos la historia, más ustedes, porque se recuerda que un día como hoy, 1913, se suscribió el acuerdo para la creación del Ejército Nacional.

Un día muy adverso, porque se dio un golpe de Estado, se derrocó al gobierno legal y legítimamente constituido, el gobierno encabezado por el presidente Francisco I. Madero, Apóstol de la Democracia.

Y ese día, desde Coahuila, el gobernador Venustiano Carranza tomó la decisión de enfrentar a quien usurpó el poder.

Fue el único gobernador que rechazó el golpe militar, pero no sólo se manifestó en contra, sino que llamó al pueblo de México para enfrentar al usurpador y el llamado fue acompañado de la creación del Ejército Revolucionario.

Días después, en marzo, se firmó el Plan de Guadalupe, como aquí se ha dicho, en la hacienda que lleva ese nombre, y ahí se elaboró el plan para enfrentar al gobierno impuesto, usurpador.

Se elaboró ese plan y participaron revolucionarios destacados, también de Coahuila, como aquí se ha dicho, Lucio Blanco, y un general destacadísimo, Francisco J. Mújica, que eran muy jóvenes y participaron en la elaboración de ese documento histórico.

Por eso hablamos de que el Ejército Mexicano es un ejército surgido del pueblo y de un movimiento revolucionario y, por lo mismo, un Ejército leal a las instituciones democráticas.

No sólo en el origen, en la evolución del Ejército siempre se ha caracterizado por el respeto a la autoridad civil.

Nunca este Ejército ha dado un golpe de Estado, no ha habido rebeliones, la última se suscitó 1939, encabezada por el general Cedillo. Pero desde entonces, hasta la fecha, nunca una rebelión.

El Ejército Mexicano en eso también se distingue de otros ejércitos de países del mundo y siempre actuando con lealtad en el sentido más amplio del término de la palabra, no sólo la lealtad a los altos mandos, no sólo la lealtad al presidente, sino la lealtad al pueblo y a la patria, que eso es lo más importante, la lealtad a los principios, a los ideales.

Por eso celebro que estemos aquí iniciando una nueva etapa, porque les necesitamos, el pueblo de México les necesita para enfrentar el grave problema de la inseguridad y de la violencia.

Esta institución tan importante de la República y el Estado va a ayudarnos mucho, va a ser decisiva para serenar al país, para que haya paz y tranquilidad en México, en nuestro país.

Lo ha mencionado el gobernador de Coahuila, y lo reitero, aquí, en Coahuila. Se logró en poco tiempo, con la participación del Ejército, la pacificación del estado.

Esta es una prueba de la importancia, de la participación del Ejército y del trabajo coordinado con otras corporaciones. El mando especial que se estableció en La Laguna dio muy resultados.

Y eso es lo que queremos, extender a todo el país con la creación de la Guardia Nacional, pensamos que de esa manera vamos a garantizar la paz y la tranquilidad en el país.

Es un modelo ya probado con resultados, es el trabajar de manera coordinada y atender el problema de la inseguridad.

Para eso estamos solicitando al Poder Legislativo una reforma constitucional para que en las misiones del Ejército esté también de manera transparente, no encubierta, sin simulación la tarea de garantizar la seguridad pública, que siga teniendo el Ejército la misión de la defensa nacional, que siga teniendo el Ejército la misión de garantizar la seguridad nacional, la seguridad interior, que siga el Ejército ayudando como lo ha hecho.

Y se le reconoce en los planes de apoyo a la población en casos de desastre con la aplicación del DN-III, pero que también a esas misiones se agregue, repito, la de garantizar la seguridad pública, para eso es la creación de la Guardia Nacional.

Yo estoy seguro que, primero los senadores y luego los diputados, van a aprobar las reformas a la constitución para que tengamos la Guardia Nacional y que podamos constituir, crear esta corporación con el profesionalismo, la disciplina, la experiencia que se tiene en el Ejército.

Estoy muy satisfecho del apoyo, del respaldo del Ejército y de la Marina, sin el apoyo de ustedes no tendríamos resultados como ya se están logrando, resultados en cuanto a poner orden y hacer valer la justicia.

Sin ustedes no hubiésemos podido tomar la decisión de enfrentar el robo de combustible, lo que se conoce coloquialmente como huachicoleo.

He tenido el apoyo de soldados, de marinos, para cuidar los ductos y están hablando los hechos.

Se robaron el año pasado 65 mil millones de pesos, se tiene hasta contabilizado, se robaban en promedio 800 pipas diarias de gasolinas.

Tomamos la decisión de acabar con este robo y en menos de dos meses logramos reducir sustancialmente el robo de combustibles, de 800 pipas a 80 pipas.

No se ha podido erradicar por completo, porque es una práctica que desgraciadamente se dejó arraigar durante algún tiempo, pero si seguimos así, cuidando los ductos para que no haya tomas clandestinas, vamos a lograr un ahorro de alrededor de 50 mil millones de pesos en el año.

Y esos recursos son los que nos va a permitir financiar el desarrollo, crear empleos, atender a los jóvenes, para que no sean empujados y tomen el camino de las conductas antisociales.

Por eso es muy importante combatir la corrupción, no sólo hacerlo por razones de índole moral, sino porque se liberan fondos para el desarrollo y en esto nos está apoyando el Ejército.

Estoy muy satisfecho también, lo expreso de manera franca, lo confieso, con el apoyo del secretario de la Defensa, del general secretario de la Defensa.

No me equivoqué y les manifiesto, les digo, que había elementos generales en activo que reunían las condiciones, que cumplían con los requisitos, porque esa es otra gran ventaja del Ejército mexicano, los integrantes de este Ejército provienen del pueblo, el soldado es pueblo uniformado.

Cuando me tocó revisar los expedientes para tomar la decisión, me llenó de satisfacción encontrarme que alrededor de 30 generales, la mayoría hijos de campesinos, de obreros, de comerciantes, de militares, de mecánicos, los generales, es un Ejército popular, los altos mandos del Ejército Mexicano no pertenecen a la oligarquía, no están involucrados en negocios que se hacen al amparo del poder público, por eso me costó trabajo hacer la selección.

¿Pero por qué decidí por el general Luis Cresencio Sandoval González?

Dos cosas, y esto ahora se puede decir, se acuerdan antes que no se podía hablar de estos temas, porque existía la subcultura del tapadismo, se le avisaba al que iba a ser secretario una hora antes, dos horas antes, nosotros con anticipación resolvimos.

Y ahora podemos hablar de esto con toda libertad, decidí nombrar como secretario de la Defensa al general Luis Cresencio Sandoval, porque en todo su expediente y en la información que recabé se destacaba algo que para mí es fundamental, se decía: ‘Luis Cresencio Sandoval, incorruptible’. Por eso es el secretario de la Defensa.

El otro elemento que quizá sea secundario o accesorio hacia afuera, lo que tiene que ver con el servicio público, pero hacia dentro del Ejército es muy importante.

Se le consideraba y se le sigue considerando un líder al general Luis Cresencio Sandoval González al interior del Ejército, se le considera un general con liderazgo, al interior del Ejército.

Y lo pude constatar muy pronto, entre otras cosas, porque ya en mis giras, yo me desplazo por todo el país, soy andariego, siempre estoy recorriendo el país, tengo la dicha enorme de conocer todos municipios de México y donde voy siempre hablo con la gente.

Ya en pocos días me han dicho oficiales que agradecen que ahora se haya tomado la decisión de darles más días para estar con las familias, más días de franquicia, que entiendo es estar franco, es decir, con las familias.

Eso solamente trabajando cerca de la tropa y de los oficiales se aprecia. 

Y lo otro importante, lo que se acordó, el que se mantenga el reglamento, el estatuto acerca de los grados para los militares que se retiran. Eso también es algo muy importante, es reconocer al Ejército.

Vamos a seguirnos encontrando, nos vamos a seguir viendo y vamos a esperar el resultado de la decisión que tome el Poder Legislativo.

Pero cualquiera que sea esa decisión se va a procurar siempre trabajar de manera coordinada, la Policía Militar, la Policía Naval, la Policía Federal y vamos a trabajar de manera coordinada y con perseverancia.

Todos los días vamos a estar atendiendo el problema de la inseguridad y de la violencia para pacifica a nuestro país.

Lo vamos a lograr entre todos.

Muchas gracias por su apoyo, por su respaldo.

Y celebremos, todos, el surgimiento del Ejército nacional.

¡Que viva el Ejército Mexicano!

¡Que viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!