MODERADOR: Preside esta ceremonia de Diálogo con la Comunidad del Hospital Rural de Villamar, Atención Médica y Medicamentos Gratuitos, el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Le acompaña el gobernador constitucional del estado de Michoacán, ingeniero Silvano Aureoles Conejo,

El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, maestro Zoé Robledo.

El secretario de Salud, doctor Jorge Alcocer Varela.

El director general de Issste, maestro Luis Antonio Ramírez Pineda.

La oficial mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, maestra Raquel Buenrostro Sánchez.

La titular de la Unidad del programa IMSS-Bienestar, doctora Gisela Lara Saldaña.

El titular del Instituto de Salud, maestro Juan Antonio Ferrer.

Presidente municipal de Villamar, ingeniero Alfonso Bautista Lua.

El director del Hospital Rural de Villamar, doctor Ulises Camacho Maya.

Asimismo, saludamos a los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social, a los funcionarios de los tres niveles de gobierno, a todo el personal del Hospital Rural Villamar, a los representantes de los medios de comunicación, a toda la población de Villamar, Michoacán aquí presentes y a quienes nos ven en vivo y en directo por la transmisión televisiva que llega a todo el país y por Internet al mundo entero.

Todas y todos ustedes sean bienvenidos.

A continuación, señoras y señores hace uso de la palabra el ingeniero Silvano Aureoles Conejo, gobernador constitucional del estado de Michoacán.

SILVANO AUREOLES CONEJO, GOBERNADOR DE MICHOACÁN: Muchas gracias.

Señor presidente, sea usted bienvenido a Michoacán, sea bienvenido a Villamar.

Gracias, presidente municipal por recibirnos, Alfonso.

Señor director del Hospital Rural de aquí de Villamar.

Agradecerle también la presencia del señor director del Seguro Social, señor director del Issste. Bienvenidos.

Señor secretario Alcocer, bienvenido a su tierra.

Señora oficial mayor de Hacienda, que bueno que nos acompaña. La recibimos con los brazos abiertos.

Señor director Juan Ferrer, muchas gracias por su presencia.

Saludar al personal médico, enfermeras, enfermeros, doctoras, doctores.

Gracias, señoras diputadas, por su presencia; señores diputados, un gusto saludarlos.

Señores presidentes municipales, gracias amigos de los medios, amigas y amigos.

Señor presidente:

Me alegra recibirlo por cuarta ocasión en Michoacán. Bienvenido a esta tierra, que es su casa y que se le quiere bien. Cada que tengo oportunidad, presidente, en mi condición de gobernador o como michoacano, afirmo que Michoacán es una tierra grande, con un legado histórico que nos enorgullece y nos compromete a ir al fondo de los problemas estructurales e históricos de Michoacán para poder resolverlos.

Reconocemos mucho esta gira para revisar algo tan sensible como es el tema de la salud.

En el gobierno del estado hemos tenido presente que la salud, al igual que la educación y la seguridad, son los temas que preocupan mucho a las y los michoacanos.

Señor presidente:

Permítame contarle cómo recibimos en Michoacán el sector salud a mi llegada en el año 2015.

Encontramos finanzas desordenadas, un verdadero desorden en las finanzas, que recursos destinados para el tema de salud por muchos se usaron en otras cosas y eso debilitó de manera grave la posibilidad de brindar mejor atención a los michoacanos y a las michoacanas.

También se desviaron los recursos para usarse en otras cosas, razón por la cual se debilitó el sistema financiero de salud a llegar a un nivel prácticamente infuncional, excesos de contratos, de plazas en el área administrativa, crisis en el abasto de medicamentos, en el mejor de los casos se cubría el 25 por ciento de los medicamentos que se requieren de acuerdo a las claves establecidas en cada centro de salud.

Más de 38 obras tiradas, inconclusas, siete hospitales que no se habían terminado de construir, centros médicos y hospitales sin mantenimiento no acreditados y en condiciones muy lamentables, falta de equipo, sin baños, goteras por todos lados, quirófanos no acreditados, entre otras cosas.

Una deuda con proveedores superior los seis mil millones de pesos, además de conflictos laborales derivados de compromisos incumplidos o no cumplidos con los gremios sindicales.

Señor presidente:

Hoy estamos parados en una realidad diferente. Desde el día primero del gobierno que encabezo, echamos a andar un programa integral de rescate que consistió, en primer lugar, en poner en orden el tema financiero, recuperamos y terminamos de construir las 38 obras tiradas, entre ellas, los hospitales regionales de Cherán, de Pátzcuaro, de Uruapan y de Zacapu. Dignificamos 430 centros de salud donde prácticamente se dejaron como nuevos.

Hoy 90 por ciento de nuestros centros de salud están acreditados y daremos una segunda vuelta para acreditarlos todos, como pudo constatarlo Ivonne, directora del hasta ahora Seguro Popular en su reciente visita a nuestro querido estado.

Metimos recursos a los 27 hospitales regionales para dignificar sus instalaciones, áreas de quirófanos, casa de máquinas y equipo médico. Hoy tenemos 60 por ciento de estos hospitales acreditados. Nuestro reto para los próximos meses es elevar esta cifra al 100 por ciento.

Llevamos los convoyes de la salud integrados por ocho tráileres para atender a las comunidades más apartadas y marginadas del estado, entregamos una ambulancia equipada a cada uno de los 113 municipios del estado para garantizar la respuesta a urgencias médicas en todo el territorio del estado.

Modernizamos el sistema estatal de salud. Hoy están conectados los centros de salud con los hospitales para compartir en tiempo real la información de pacientes, medicamentos y referencia de los usuarios.

En esta región, región de la Ciénega, se dignificaron los 25 centros de salud y el Hospital Regional de Sahuayo para una mejor atención a los pacientes. En cada uno de ellos se equiparon y renovaron las instalaciones, además de que se está estabilizando el abasto de medicamentos.

Esto ha permitido mejorar paulatinamente los servicios de salud del estado, que en esta región atiende a más de 130 mil personas, es decir, la mitad de la población.

Pese a estos avances, señor presidente, estamos muy lejos de echar campanas al vuelo, porque no hemos alcanzado a cubrir lo que necesitamos.

Tenemos muchos retos aún pendientes por resolver. Por ejemplo, estamos muy cerca de terminar la construcción y equipamiento del Hospital General de Morelia doctor Miguel Silva y del Hospital Infantil Eva Sámano de López Mateos; sin embargo, requerimos de su apoyo, presidente, para cubrir las plazas médicas necesarias para garantizar su operación.

Igualmente pedimos su apoyo para realizar la sustitución del Hospital General Regional de Lázaro Cárdenas, el cual opera con una estructura muy vieja y al margen de la normatividad.

Estoy seguro, señor presidente, que el pueblo de Michoacán se sentirá muy honrado de ver estas obras concluidas con su respaldo y acompañamiento.

Quiero refrendarle una vez más todo mi apoyo. Cuente con Michoacán, un pueblo que lo respeta y lo quiere bien, cuente con toda la voluntad y posición del gobierno del estado que yo encabezo para seguir trabajando de la mano con el suyo para mantener la perspectiva social en las acciones de gobierno y garantizar el derecho a la salud de las michoacanas y de los michoacanos.

A todas y a todos, muchas gracias.

Señor secretario de Salud de Jalisco, bienvenido a su tierra.

Muchas gracias.

MODERADOR: A continuación, escucharemos las palabras del doctor Ulises Camacho Maya, director del Hospital Rural Villamar.

ULISES CAMACHO MAYA, DIRECTOR DEL HOSPITAL RURAL VILLAMAR: Buenos días, señor presidente, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Distinguidas personalidades que nos acompañan, compañeras, compañeros, público en general.

Bienvenidos sean ustedes al Hospital Rural de Villamar, Michoacán, tierra del doctor y poeta Rubén Leñero, quien además fue el médico de cabecera de nuestro ilustre presidente don Lázaro Cárdenas del Río.

Soy michoacano, orgullosamente egresado de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, pero también tuve la fortuna de estudiar mi especialidad en cirugía general en el Hospital Central Militar. Al egresar, tuve la invitación de participar en el hospital de Guadalupe Tepeyac, el que acaba de conocer usted la semana pasada.

Durante mi formación en el Ejército me inculcaron el espíritu de servicio al pueblo de México, por lo cual decidí acudir hasta esa tierra tan lejana de nuestra patria.

Conocí el modelo de atención integral a la salud, la mística del IMSS-Bienestar y me quedé enamorado del programa.

Soy el doctor Ulises Camacho Maya, tengo ya 14 años de antigüedad en el programa y quisiera comentarle, señor presidente, una experiencia muy importante que tuve en aquel lejano hospital de Guadalupe.

Tuve el honor de encabezar y organizar el primer Encuentro Médico Quirúrgico de Oftalmología, con lo complejo que es llegar hasta aquel lugar, mover el personal médico que iba, los pacientes, toda la logística, pero lleno de satisfacción porque se logró devolver la vista a los pacientes de la tercera edad que padecían de catarata y que no podían tener un acceso a la salud por encontrarse en plena Selva Lacandona.

En el hospital que nos encontramos el día de hoy, Villamar, es de los afortunados que contamos con médicos de base de las especialidades desde el inicio de operaciones.

Actualmente contamos con una plantilla de 162 trabajadores de las diferentes categorías, médicos residentes, personal becario de medicina y de enfermería, quienes constituyen el alma y el funcionamiento de mi hospital.

En esta unidad he encontrado un reto importante en mi labor institucional: inculcar en el personal de nuevo ingreso la mística y el espíritu de servicio del IMSS-Bienestar, todo esto para ofrecer atención digna y humana a los pacientes, y que ellos puedan recuperar ese bien preciado que es la salud y la de su familia.

Aquí atendemos a gente de nuestro estado, pero también del estado de Jalisco, ya que nos encontramos muy cercanos y, como le comentó a nuestro personal, somos víctimas de nuestro éxito, ya que personas de ciudades grandes, como Zamora, Jacona, Sahuayo, La Barca, inclusive Mazamitla, vienen a atenderse con nosotros.

Déjeme platicarle, señor presidente, una situación personal:

Como el resto de los trabajadores, tengo seguridad social, conozco muchos médicos de clínicas particulares donde pude haber llevado el embarazo mi esposa; sin embargo, decidí que mi hijo naciera aquí, en casa, en este hospital, porque sé y conozco la capacidad de mi equipo y confío plenamente en ellos.

Quiero presumirle además que desde el inicio de operaciones no hemos tenido un solo caso de defunción materna, todo ello gracias al compromiso de todo mi equipo. Hemos enfrentado retos tan grandes como es el atender dos urgencias obstétricas de manera simultánea, con resultados satisfactorios, logramos salvar la vida de las madres de nuestros derechohabientes.

No obstante, le comento que también necesitamos de su apoyo porque ya es una década de operación, necesitamos renovar equipo instrumental, equipos electromédicos, ampliar nuestra plantilla, como le comentaba en el recorrido.

Necesitamos ampliar el horario de servicios de laboratorio y rayos X, y sobre todo lo más importante, la construcción de nuestro albergue comunitario, ya que somos de los pocos hospitales que no cuenta con este servicio.

Señor director general.

Señor presidente:

Le agradecemos profundamente el interés que tiene por conocer los hospitales del programa IMSS-Bienestar, conocer de primera mano nuestras necesidades. Esperamos contar con todo su apoyo para fortalecer este noble programa que constituye el brazo solidario del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Le ratificamos el compromiso que tenemos con la población que más requiere de nuestro apoyo y estamos con usted, listos para ayudarlo a construir un mejor sistema de salud.

Muchas gracias.

MODERADOR: A continuación, escuchemos las palabras del maestro Zoé Robledo, director general Instituto Mexicano del Seguro Social.

ZOÉ ROBLEDO ABURTO, DIRECTOR DEL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL (IMSS): Muchas gracias y muy buenos días a todas y a todos.

Con su permiso, señor presidente.

Yo creo que el director y en el recorrido ha quedado en evidencia cuáles son las razones del porqué este modelo y este hospital sigue funcionando después de 40 años que se inició el modelo, aunque este sea de los hospitales más recientes que se han hecho en el programa IMSS-Bienestar.

Hoy acá en Villamar son 27 los municipios que se les brinda esta atención médica, en 57 unidades médicas rurales. Y en este lugar tan especial, tan importante, en esta tierra michoacana estamos haciendo realidad uno de los principios de uno de los personajes más grandes que ha vivido por acá, ‘Tata’ Vasco, Vasco de Quiroga, quizá uno de los iniciadores de este concepto más amplio del bienestar social.

Señor gobernador:

Un gusto siempre saludarlo. Yo le digo al gobernador que es mi paisano, porque mi madre es de Zitácuaro, entonces soy mitad chiapaneco y mitad michoacano, y eso me llena también de orgullo.

Déjenme decirles que este recorrido, esta gira que estamos haciendo con el señor presidente es muestra clara de cómo sigue avanzando en materia de salud la Cuarta Transformación.

En principio estamos aquí, acompañando al presidente López Obrador todo el Gabinete de Salud: el secretario de Salud, Jorge Alcocer; el director del Issste; Juan Ferrer, del Insabi; Raquel Buenrostro, que está aquí con nosotros, de la Secretaría de Hacienda.

Señor presidente municipal, muchas gracias.

Y es una forma distinta de hacer las cosas. Había otro paisano suyo, un patriota mexicano llamado Francisco J. Múgica, que decía: ‘La política era antes eso que sucedía entre los políticos, ahora es lo que debe de suceder entre el pueblo y el gobierno’.

Y es eso, estar donde están los problemas, estar en donde se pueden mejorar las cosas, y sin maquillajes y sin simulaciones, acudir a enfrentar la realidad.

Y verla como lo veía también ‘Tata’ Vasco, la salud entendida como un estado completo de bienestar, bienestar físico, sí, pero también mental y sobre todo bienestar social.

No es la salud la ausencia de enfermedades; como se ha dicho; la paz no es la ausencia de guerra nada, la salud tampoco es solamente la ausencia de enfermedad, sino un estado más amplio y pleno de bienestar.

Y en ese sentido, también durante estos 40 años IMSS-Bienestar ha hecho un reconocimiento de cosas que durante muchos años se menospreciaron, se despreciaron en pos de esa falsa modernidad, el derecho y el deber del pueblo de participar y decidir en los temas más importantes, como es la salud, que hoy se hace presente con los voluntarios de salud y con todo el trabajo social que hace IMSS-Bienestar.

Una actitud incluyente y respetuosa de las tradiciones de la medicina tradicional, de ese conocimiento ancestral del que debemos sentirnos orgullosos y más acá en tierra purépecha.

Y lo otro, la ubicación en el territorio, no estar en donde están los servicios, en las grandes concentraciones urbanas, sino estar presentes en lo más abandonado y lo más lejano.

Y acudir, como lo hacen todos ustedes, no porque sea una tarea fácil, sino porque es lo correcto, es la labor que los llamó a preocuparse en algún momento y decidir dedicar su vida a sanar a los demás. Por eso es que es tan importante el día de hoy estar en este lugar como parte de este recorrido.

Yo solamente quiero decirles que Villamar, su nombre desde hace ya algunos años, es el nombre de un patriota que decidió enfrentar una invasión; hoy esa invasión que tenemos es la corrupción, es el desdén, es el menosprecio y la lejanía de gobiernos que fueron muy insensibles.

Ustedes se mantuvieron, IMSS-Bienestar siguió adelante y hoy reconocerlos es reconocer que sigue vigente lo que dice el himno del Instituto Mexicano del Seguro Social: ‘Somos un pueblo que avanza infatigable, siempre rumbo al porvenir y nunca al ocaso’.

Buenos días y muchas gracias.

MODERADOR: Ahora, damas y caballeros, escuchemos el mensaje que nos dirige el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas y amigos de Villamar, de otros pueblos, ejidos, comunidades y municipios de esta región del estado de Michoacán:

Me da mucho gusto estar con ustedes aquí cerca de donde nació el mejor presidente de México del siglo XX, el general Lázaro Cárdenas del Río, cerca de Jiquilpan.

Y yo creo que por eso muchos jóvenes de aquél entonces se formaron para seguir los pasos del general, porque de aquí, de Villamar -ayer estuvo conmigo, estuvimos en Tepic, Nayarit, una reunión de seguridad- de aquí es el general Bucio, que es el comandante de la Guardia Nacional, de aquí, de Villamar. Le digo: ‘Voy a tu pueblo’.

Y me da gusto estar con ustedes porque venimos a supervisar todo lo relacionado con la salud. Son muchos problemas los que hay en el país, como ustedes saben, grandes y graves problemas nacionales. Decía Madero, cuando enfrentó a Porfirio Díaz utilizando una frase bíblica, decía: ‘El pueblo tiene hambre y sed de justicia’. Así estamos ahora, pero vamos a saciar esa hambre y esa sed de justicia con la Cuarta Transformación de la vida pública de México.

Porque no llegamos para hacer lo mismo, no es un simple cambio de gobierno, es una transformación, es un cambio de régimen. Por eso hablamos de la Cuarta Transformación, porque ha habido tres grandes transformaciones cuando se ha necesitado: la Independencia, la Reforma, la Revolución y nosotros queremos llevar a cabo de manera pacífica, sin violencia, la Cuarta Transformación de la vida pública de México.

¿Y en qué consiste esa Cuarta Transformación? ¿Cuál es lo fundamental, la esencia de esta nueva transformación?

Es acabar con la corrupción y con la impunidad. Ese es el propósito fundamental porque, así como ustedes son médicos y saben diagnosticar la enfermedad de un paciente, así también para la administración pública, para la política, se necesita hacer un diagnóstico de cuál es el problema, en este caso el problema de salud del país.

Y nosotros desde hace tiempo hemos sostenido que el principal problema de México es la corrupción, que ese es el cáncer que estuvo a punto de destruir por completo a nuestro querido México. Sabemos bien cuál es la enfermedad o el principal achaque de nuestro país.

Nosotros sostenemos que nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes, que México tiene muchos recursos naturales, muchas riquezas. Es de los países con más riquezas en el mundo, tiene un pueblo bueno, un pueblo trabajador, es el ejemplo para los que lo duden de nuestros paisanos migrantes, los que se han tenido que ir a buscarse la vida del otro lado de la frontera.

Ahora están enviando 35 mil millones de dólares a sus familiares y esas remesas, lo que envían nuestros paisanos migrantes, es la principal fuente de ingresos que tiene nuestro país.

¿Qué demuestra esto? Que nuestro no es flojo, no es indolente, es un pueblo trabajador. Si hay riquezas en México y tenemos un pueblo trabajador ¿por qué tanta pobreza?, ¿por qué tanto abandono?, ¿por qué la marginación?

La única explicación lógica es que no se tenía -y voy a presumir, voy a hablar del pasado- no se tenía un buen gobierno, ahora vamos a tener estas tres cosas, dos que ya existían.

Muchos recursos naturales, porque no han acabado de saquear a México; tiene tanto, que llevan siglos saqueando y no han podido todavía, hay muchas riquezas naturales, petróleo, gas, buenas tierras para la producción agropecuaria, agua, litorales, bosques, selvas, oro, plata, cobre, todo había, hay mucho potencial económico y, como dije, un pueblo trabajador.

Pero ahora ya va a haber un buen gobierno. Y con esas tres cosas vamos a convertir a nuestro querido México en una potencia mundial con dimensión social. Ese es el reto.

Y estamos llevando a práctica un modelo distinto que consiste básicamente en no permitir la corrupción y en no permitir los lujos en el gobierno; es decir, que el gobierno sea austero, que no haya derroches en el gobierno.

Y vamos avanzando. Les voy a poner algunos ejemplos:

Primero, ya se logró reducir considerablemente el robo de gasolinas; se robaban 800 pipas diarias y no se hacía nada porque existía complicidad entre autoridades y delincuencia. Ya se redujo ese robo en un 95 por ciento, el año pasado se robaban 65 mil millones de pesos, este año se ha reducido, decía, en un 95 por ciento, lo que va a implicar un ahorro de 50 mil millones de pesos.

No fue fácil porque quisieron jugar a las vencidas, hubo sabotaje, nos rompían los ductos para que no hubiese abasto de gasolinas, pero la gente nos apoyó, aguantó, resistió, hacia colas, se tardó padeciendo de desabasto como tres semanas, pero la gente respaldó al gobierno y logramos vencer al llamado huachicol.

Ya está decidido, no va a haber huachicol ni arriba, ni abajo, se acaba el huachicol.

Pero esto, ¿por qué lo explico?, porque significa ahorrar 50 mil millones.

Otro ahorro importante, otra decisión. A lo mejor ustedes aquí, en Villamar, no sabían que los de mero arriba, los potentados, no pagaban impuestos. Pagaba impuesto el pueblo raso, los campesinos, los obreros, desde luego los profesionales, los comerciantes, los pequeños y medianos empresarios; pero había, los de mero arriba que no pagaban impuestos porque se les condonaban los impuestos, los presidentes condonaban los impuestos de las grandes corporaciones económicas o financieras.

Imagínense, hagan un ejercicio ustedes y piensen en una empresa, un banco, la que consideren así grande y famosa, pues esa empresa, ese banco, no pagaba impuestos. Y se perdía una recaudación de alrededor de 100 mil millones de pesos al año. Bueno, eso ya se terminó, ya no hay condonación de impuestos para los altos funcionarios públicos. Y ya se tiene ese ahorro.

Lo tercero. Como ejemplo, no había medicinas en los centros de salud, en los hospitales, y sigue sin haber, desde luego, pero ¿saben que había presupuesto suficiente?, 90 mil millones el año pasado para compra de medicamentos, pero tres empresas vendían el 70 por ciento de todos los medicamentos; era un monopolio que tenía el negocio de la compra de las medicinas y se robaban el dinero de las medicinas. Pues eso ya se acabó. Desde luego hay resistencias, pero ya nos ve a permitir la corrupción en la compra de medicamentos.

Y por eso vamos a tener medicamentos suficientes, no sólo el llamado cuadro básico, sino todas las medicinas que requiere el pueblo para garantizar el derecho a la salud como lo establece la Constitución en el artículo 4º.

Sí se están atendiendo las cosas. Tenemos ya un plan para no permitir los lujos en el gobierno.

Les voy a informar de que ya no hay, como era antes, sueldos de 700 mil pesos mensuales, eso ganaba el director del Infonavit por hablar de un caso, 700 mil pesos mensuales. Ahora ya hay una ley en donde nadie puede ganar más que lo que obtiene el presidente y yo me bajé el sueldo a menos de la mitad de lo que ganaba el presidente Peña sin compensaciones, y de ahí para abajo.

Ya no hay avión presidencial ni aviones, ni helicópteros para los funcionarios. Yo estoy recorriendo el país como siempre, a ras de tierra. No llegué a Guadalajara o a Morelia en avión y de ahí en helicóptero a Villamar. No, por carretera, y así voy a seguirlo haciendo.

Imagínense si vengo en helicóptero ¿cuándo me voy a dar cuenta de cómo están los caminos?

Nunca, pero además es ofensivo, se compraron un avión, lo compró Calderón y se lo heredó a Peña, un avión así de 25 metros de ancho por 70 de largo, un avión para 280 pasajeros con restaurant, con alcoba, un avión que no lo tiene ni Donald Trump.

Imagínense si me iba yo a subir a ese avión o iba yo a ofender al pueblo de México habiendo tanta necesidad y tanta pobreza.

¿Dónde está ese avión ahora?

Está en California, está en venta. Y se van a vender 73 aviones y helicópteros. Se acaban los lujos en el gobierno.

¿Cómo llego aquí, a Villamar?

Sin guardaespaldas, porque ya no existe el Estado Mayor Presidencial.

¿Saben cuántos cuidaban al presidente?

Ocho mil elementos del Estado Mayor Presidencial, ya todos esos elementos pasan a la Secretaría de la Defensa para cuidar al pueblo. Al presidente lo cuida la gente y el que lucha por la justicia no tiene nada que temer.

Todo esto son ahorros. Ya no se les da pensión a los expresidentes.

¿Saben cuánto recibían? Cinco millones de pesos mensuales, por eso andan algunos ahí nerviosos e inquietos, pero ya se van a ir acostumbrando.

Ya no hay atención médica privada para los altos funcionarios públicos.

¿Saben cuánto se tenía que destinar para pagar la atención médica privada a los altos funcionarios públicos?

Cinco mil millones de pesos al año, se hacían hasta cirugía plástica, se estiraban a costillas del erario. Eso ya se acabó también.

Y aquí me podría pasar mucho tiempo, se cerraron todas las oficinas que tenía el gobierno de México en el extranjero, oficinas en todas las ciudades del mundo con lujos y en donde trabajaban los recomendados de los de mero arriba. Todo eso se terminó, por eso tenemos presupuesto.

No vamos a aumentar la deuda, al contrario, ha bajado la deuda en estos meses; el peso, nuestra moneda, es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo en el tiempo que llevamos en el gobierno. Tenemos bajo control la inflación para que no haya carestía de la vida.

Ya empezamos a impulsar todos los programas sociales. Por primera vez en 36 años, por primera vez en 36 años, en que se aplicó la llamada política económica neoliberal aumentó el salario mínimo en 16 por ciento y también en la frontera el salario mínimo aumentó al doble.

Ya empezaron los adultos mayores a recibir el aumento en su pensión; ya no mil 160 pesos, dos mil 550 pesos los adultos mayores.

Todos los discapacitados pobres, niñas, niños, van a tener igual su pensión, dos mil 550 pesos.

Va a continuar la entrega de las becas para preescolar, primaria, secundaria.

Todos los que estudien preparatoria aquí, en Villamar, son como 400, 500 jóvenes de educación media superior, todos van a tener su beca; mil 600 pesos bimestrales para todos los que están estudiando Colegio de Bachilleres, escuelas técnicas; 444 estudiantes del nivel medio superior de aquí, de Villamar. Y así todo Michoacán, el que estudie nivel medio superior, su beca.

¿Por qué hacemos esto?

Porque es ese nivel de escolaridad en donde hay más deserción, donde más se abandona la escuela, y coincide con el nivel de la adolescencia, es un nivel de mucho riesgo. Es preferible tener a los jóvenes estudiando que tenerlos en la calle, por eso, se les va a apoyar con estas becas.

El que pase a la universidad de familias de escasos recursos económicos, dos mil 400 pesos mensuales de beca para que termine su carrera, su escuela.

Y el que ya no estudia y no tiene empleo, jóvenes de 18 a 29 años, todos van a ser contratados y van a estar trabajando de aprendices en talleres mecánicos, en talleres electricistas, en despachos de contadores públicos, en despachos de abogados, en el campo, en el comercio, y se les va a pagar un sueldo mientras se están capacitando, tres mil 600 pesos mensuales.

¿Qué es lo que queremos?

Que no se quede un joven sin estudio y sin trabajo, porque eso fue, entre otras cosas, lo que desató la inseguridad y la violencia, se abandonó por completo a los jóvenes.

Todo esto ya empezó, ya están llegando los apoyos para el campo. Sigue lo que era antes el Procampo, nada más que mejor, porque se le va a seguir entregando apoyo a ejidatarios, pequeños propietarios y dando preferencia a los pequeños productores, porque antes el Procampo era para los grandes productores.

Ahora en todo vamos a darle atención especial a los pobres, por el bien de todos primero los pobres. Eso es la filosofía, la doctrina de nuestro gobierno.

Y también otra cosa que quiero comentarles en general. Ya nada se va a entregar a través de intermediarios. ‘Es que yo soy de la Organización Campesina Independiente General Lázaro Cárdenas o del Movimiento Obrero Ciudadano Michoacano o de la llamada sociedad civil y entrégame a mí el apoyo y yo lo voy a distribuir a la gente’. No primo hermano eso ya se acabó, así no. El apoyo va a llegar directo con una tarjeta.

Nos dejaron sólo un banco, un banquito, Bansefi, porque todos los bancos volaron, todos los bancos los entregaron, pero ese banquito Bansefi lo vamos a convertir en un bancote, va a ser el Banco del Bienestar y va a tener sucursales en todos los municipios y en todos los pueblos de México, para que ahí la gente reciba su pago, su apoyo, hasta las remesas; y vamos a bajar, cuando funcione este sistema, el costo de pago por remesas, porque está muy alto.

Vamos a utilizar esta nueva banca para el bienestar y para entregar de manera directa los apoyos, las becas, el apoyo a adulto mayor, todo va a llegar con tarjeta, porque si no, no llega o llega incompleto, llega con moche, con piquete de ojo, por eso también están enojados algunos dirigentes de organizaciones. También que se vayan tranquilizando, pero yo no voy a dar ni un paso atrás, se acaba la corrupción, en general, en el gobierno.

Podría hablar yo más sobre esto, pero vinimos al tema de salud.

Decirles que vamos a atender el grave problema de la salud. Ya hemos dicho en otras ocasiones, repito ahora, se habló mucho del problema educativo, de la mal llamada reforma educativa, hubo polémica, se dividió al pueblo, unos a favor, otros en contra, y se abandonó hasta la discusión, hasta la polémica, hasta el debate en lo relacionado con la salud.

Y desde mi particular punto de vista está peor el sistema de salud que el sistema educativo, nada más que el sistema educativo se politizó porque se aplicó la mal llamada reforma educativa y no se hablaba de lo que estaba sucediendo en el sistema de salud.

Aquí me entregó el doctor Alcocer un dato que explica cómo nos dejaron el sistema de salud nacional, es un dato revelador del abandono a la salud, como el abandono a la educación, como el abandono al campo, como todo.

Pero en materia de salud, miren, hay 270 mil médicos, para ser exactos 270 mil 600 médicos generales en el país, 270 mil 600 médicos generales en el país y debemos de tener, de acuerdo a la norma internacional, 393 mil 600, es decir, nos faltan 123 mil médicos en el país.

¿Por qué este faltante de médicos?

Porque no aceptaban a estudiantes de medicina en las universidades, los rechazaban. Todavía en el último examen en la UNAM presentaron para ingresar a medicina, en la UNAM, 13 mil 711 aspirantes, ¿y saben cuántos ingresaron?, 211, ¿cuánto ingresaron en este caso?, el dos por ciento.

Entonces, por eso el rezago. Nos faltan médicos generales, nos faltan especialistas. Tenemos que resolver el problema de salud y entonces hemos decidido crear el Instituto de Salud para el Bienestar. Y se va a manejar todo el sistema de salud en dos grandes vertientes:

Primero, la atención médica a los asegurados, los que ustedes llaman el sistema ordinario del IMSS y del Issste, eso continúa, IMSS, Issste continúa para asegurados.

Y se va a crear, ya está en trámite la nueva ley de salud para constituir el Instituto de Salud para el Bienestar, que va a atender a la población que no tiene seguridad social, es decir, que no es derechohabiente, la población abierta, la población más desprotegida, la más pobre.

Esos dos campos son los que tienen que ver con la salud pública.

En el caso del programa IMSS-Bienestar va a continuar atendiendo a población abierta, así como se creó. Conozco bien este sistema porque se inició hace 40 años, 1979, y en ese entonces yo era director del Instituto Nacional Indigenista y delegado de Coplamar en Tabasco cuando inició este sistema.

Lo conozco muy bien desde hace 40 años. Fue cambiando nada más de nombre, primero era IMSS-Coplamar porque así nació, luego IMSS-Solidaridad, luego IMSS-Oportunidades, luego IMSS-Prospera y ahora IMSS-Bienestar, espero lo que queremos es que este programa se fortalezca.

Estoy haciendo un recorrido con los servidores públicos del sector salud por 80 hospitales de IMSS-Bienestar que atienden a más de tres mil unidades médicas rurales. Este sistema continúa, no se va a desaparecer -eso es lo primero que quiero aclarar, porque empiezan a correr rumores y es mejor informar de manera directa- continúa este sistema y se va a mejorar.

El Instituto de la Salud para el Bienestar va también a ayudar en el caso del IMSS-Bienestar, este instituto va a definir las políticas, es decir, va a definir las normas.

Eso es lo que va a hacer el instituto y se va a ocupar de manera directa de cuatro acciones el Instituto de la Salud para el Bienestar, esta nueva institución:

Primero, que no falten las medicinas, que se compren de manera consolidada todas las medicinas y los materiales de curación, porque les decía yo, hay presupuesto, 90 mil millones de pesos, pero abusaban, cobraban doble, triple por las medicinas los proveedores, todo esto por la corrupción y el influyentismo.

Ahora, por eso me acompaña aquí la oficial mayor de la Secretaría de Hacienda, porque ella es la responsable de las compras consolidadas en el gobierno.

Todo esto se está centralizando para ahorrar.

¿Saben cuánto compra el gobierno de medicamentos, de combustibles, las compras en general del gobierno?

Son de un billón de pesos.

Con Raquel Buenrostro que es la oficial mayor, tenemos un acuerdo de apoyarla en todo, que aguante todas las presiones y amenazas, porque son muchos los intereses creados, porque vamos a ahorrarnos cuando menos el 20 por ciento este año, esto es 200 mil millones de pesos que se clavaban, para decirlo con toda claridad con toda claridad.

Y ya en estos siete meses, ya llevamos ¿cuánto, Raquel? 113 mil ahorrados, o sea, que sí vamos a llegar a finales de año a la meta.

Entonces, se van a comprar los medicamentos y se van a distribuir los medicamentos.

Les hablaba yo que ya no va a haber cuadro básico, porque ahí hay una gran injusticia. El cuadro básico para el sistema ordinario tiene más claves o más medicinas, ya el cuadro básico para este hospital ya tiene menos claves, menos medicinas, y el cuadro básico para las unidades médicas rurales está totalmente reducido.

No puede haber enfermos de primera, de segunda y de tercera. No puede haber mexicanos de primera, de segunda y de tercera. Ya no va a haber eso. Todas las medicinas que se requieran. Ese es el compromiso que estamos haciendo.

Lo segundo es que no falten los médicos, las enfermeras en los hospitales, en las unidades médicas y que el que trabaje en hospitales más apartados, rurales, gane más, si es especialista, si es médico general, que el que trabaja en Morelia o en Guadalajara.

¿Qué pasa?

Ahorita el médico director del hospital hablaba del hospital de Guadalupe Tepeyac, allá, en Las Margaritas, él estuvo allá, estamos hablando en Chiapas, de las zonas más pobres, apartadas, marginadas, de México, pues no quieren ir los especialistas allá, quieren estar en Tuxtla, quieren estar en San Cristóbal y no van allá.

Entonces, está bien, que se queden en Tuxtla, que se queden en San Cristóbal, pero el que vaya al hospital de Guadalupe Tepeyac va a ganar más que los especialistas que trabajen en las ciudades.

Vamos a tener cuidado de que no falten los médicos, que no falten las enfermeras, ustedes ya saben lo que está sucediendo, no hace falta aquí decirlo, el director lo explica, me lo dicen los médicos, porque son honestos, hay a veces sólo un turno, no se puede enfermar la gente por la noche, por la madrugada, los fines de semana, ya sabemos pues lo que está sucediendo, eso se va a corregir.

Lo tercero es la infraestructura. Este hospital se construyó en 2010, pero el de Guadalupe Tepeyac lleva 35 años y otros llevan 40 años, y tienen problemas, les falta mantenimiento, y las unidades médicas rurales mucho más, porque esas se hicieron hace 40 años y con material prefabricado, les digo que conozco la historia, porque se hicieron en seis meses más de tres mil, había un médico y dos auxiliares que todavía deben estar ahí. Bueno, entonces, esas unidades médicas requieren mucho mantenimiento. Es la tercera atención.

Y la cuarta atención en materia de salud es la regularización de todo el personal de salud, porque hay 80 mil trabajadores de la salud que están contratados por honorarios o son eventuales. Hay quienes llevan hasta 15 años trabajando por contrato o como eventuales. Se va a regularizar esa situación. No lo vamos a poder hacer de la noche a la mañana, pero mi compromiso es que se van a basificar todos los trabajadores de la salud en el país. Por eso esta visita que estamos haciendo.

Como estoy escuchando unos gritos por allá, le quiero contestar, porque alcanzo a oír, estoy muy bien de mi oído, de mis oídos. Sobre el aumento de las gasolinas, yo hice el compromiso que no iban a aumentar las gasolinas ni el diésel ni el gas y la luz, y lo estoy cumpliendo.

Nada más para que no haya desinformación, les puedo probar que no han aumentado en términos reales los precios de las gasolinas, del diésel, del gas y de la luz, y que nos vayamos respetando. Yo no soy igual a los anteriores, yo sé que ustedes tienen simpatías por algunos, pero mientras yo sea presidente no van a haber gasolinazos.

¿Se acuerdan lo de los gasolinazos o ya se les olvidó?

Ah, bueno. Eso ya no va a volver a suceder.

Me dio mucho gusto estar aquí con ustedes en Villamar.

¡Que viva Villamar!

¡Que viva Michoacán!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

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