MODERADOR: Preside este evento, Entrega de obra pública al municipio de Ayala, Programa de Mejoramiento Urbano, el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, el licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Lo acompañan el gobernador constitucional del estado libre y soberano de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo.

Su distinguida esposa, la presidenta del Sistema DIF Morelos, Natalia Rezende Moreira.

El secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer Falcón.

Secretario de Agricultura, Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.

El coordinador general de Comunicación Social y vocero del Gobierno de México, Jesús Ramírez Cuevas.

La secretaria de Desarrollo Agropecuario del estado de Morelos, Margarita Galeana Torres.

El presidente municipal de Ayala, Isaac Pimentel Mejía.

El jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz Rivera.

El secretario de Gobierno del estado de Morelos, Pablo Ojeda Cárdenas.

Asimismo, damos la bienvenida a las autoridades federales, estatales, municipales, sociedad civil y a las comunidades del municipio de Ayala, así como a representantes de los medios de comunicación.

Todas y todos ustedes sean bienvenidos

A continuación, escuchemos las palabras del gobernador constitucional del estado de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo.

CUAUHTÉMOC BLANCO BRAVO, GOBERNADOR DE MORELOS: Muchas gracias.

Buenas tardes, bienvenidos a Morelos.

Quiero desearles a todos un feliz año nuevo, convencido de que el trabajo en equipo leal y comprometido nos permitirá alcanzar los objetivos trazados, buscando siempre el bienestar del país.

Señor presidente:

Agradecemos que haya elegido nuestro estado para iniciar su actividad oficial del 2020. Reitero a usted que Morelos es su casa. Su visita nos alienta y compromete a seguir siendo una administración solidaria con los retos y cambios, impulsados por el gobierno que usted encabeza.

Estamos convencidos de que los cambios, y más cuando son de fondo, siempre encontrará una resistencia natural; sin embargo, también estamos convencidos de que los mexicanos merecemos un país equitativo, con mejores oportunidades para todos y menos privilegios para unos cuantos.

Desde esta tribuna reitero que seguiremos trabajando en equipo bajo su liderazgo. Igual que usted, en Morelos buscamos la reconciliación ciudadana, trabajamos por restituir la paz social.

Le reitero a usted y a la gente que seguiremos trabajando para reactivar el campo, dignificar la educación y seguir por el camino de acercar la salud a los sectores más vulnerables.

Señor presidente:

Una vez más, a nombre de todos los morelenses, agradecemos otra vez su visita. Estamos listos para encarar los retos del nuevo año, cerramos filas con usted por un México mejor. Bienvenidos a Morelos.

Y le digo a toda esta gente que ya dejemos de pelear, que en lugar nos ayudemos, nos apoyemos. Somos gente igual que todos ustedes, gente humilde, gente que viene de abajo, gente que quiere ayudar a la gente del campo.

Muchísimas gracias, señor presidente.  Y sea bienvenido cuando usted quiera.

Muchísimas gracias.

MODERADOR: Para continuar veremos la proyección del video: Programa de Mejoramiento Urbano en el Municipio de Ayala.

(PROYECCIÓN DE VIDEO)

VOZ MUJER: Estaba en el abandono, no había luz, había mucha basura, la verdad estábamos muy perdidos acá.

VOZ HOMBRE: Aquí es un lugar histórico, aquí mataron al general Zapata.

VOZ HOMBRE: Las maquetas y todo esto que nos enseñaron se ve muy bonito, ya ahorita está agarrando forma.

VOZ HOMBRE: Se está remodelando el Zócalo, la avenida principal y el mercado municipal también.

VOZ HOMBRE: Con una inversión histórica de casi 200 millones de pesos, el Gobierno de México realizó obra pública en Morelos en beneficio de las y los mexicanos.

Renovamos el acceso y zócalo de Anenecuilco, la ayudantía y mercado municipal, la casa de cultura, el deportivo La Capilla, así como el Museo Casa Emiliano Zapata.

Los vecinos de Ayala disfrutarán de la integración de su zócalo y la explanada municipal y el lienzo charro.

En Chinameca integramos sus plazas públicas y rehabilitamos La piedra encimada.

Con estas obras de mejoramiento urbano, la Sedatu transforma a México desde el territorio.

VOZ MUJER: Gobierno de México.

(FINALIZA VIDEO)

MODERADOR: Procedemos con el mensaje del secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, el arquitecto Román Meyer Falcón.

ROMÁN MEYER FALCÓN, SECRETARIO DE DESARROLLO AGRARIO, TERRITORIAL Y URBANO: Muchas gracias.

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México; Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos; Víctor Villalobos, secretario de Agricultura; Jesús Ramírez Cuevas, coordinador general de Comunicación Social y Vocero del Gobierno de México; Isaac Pimentel, presidente municipal de Ayala; medios de comunicación presentes, pobladores de las comunidades de Anenecuilco, Ayala y Chinameca.

Muy buenas tardes.

Hoy nos reunimos en el municipio de Ayala para seguir escribiendo un nuevo capítulo en la transformación de México, la construcción de un territorio más justo, igualitario y próspero para el país, como lo anhelaba el general Emiliano Zapata Salazar.

Fue en esta tierra insurgente, patriótica y republicana una de las cunas de la tercera gran transformación de México en donde comenzó la defensa del territorio, de los abusos y del gran despojo, lo que en el Plan de Ayala se denominó como la tiranía que nos oprime.

La meta de los campesinos de Morelos era clara: construir un país fundamentado en los valores de justicia, libertad e igualdad.

Hombres y mujeres valientes dieron su vida para que las tierras regresaran a manos de quienes las trabajaban, para que las familias más pobres de México tuvieran por primera vez una oportunidad.

Tomó tiempo, pero aquella transformación que vino desde abajo le dio sentido a la Revolución y años más tarde a nuestra nación.

Fue así que el zapatismo se convirtió en un estandarte universal de lucha por la justicia. Esta lucha encabezada por el general Zapata puso a los pueblos y a las comunidades al centro y rechazó la existencia de estructuras de dominación económica, política, social y cultural que favorecieran a muy pocos. La búsqueda de este ideal es hoy tan vigente como lo fue a inicios del siglo pasado.

Las obras que hoy venimos a entregar a las comunidades de Ayala, Anenecuilco y Chinameca son parte del compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador para saldar la deuda histórica que se tiene con muchas regiones que fueron víctimas del olvido del Estado mexicano.

De esta forma honramos la lucha de los pueblos morelenses por la justicia y el bienestar de las familias más pobres. La deuda histórica cuyas consecuencias se viven hoy en las colonias mayormente marginadas y violentas de nuestras ciudades está siendo saldada en esta Cuarta Transformación.

Como lo sostiene el propio presidente, por el bien de todos, el Programa de Mejoramiento Urbano pone primero a quienes más lo necesitan. En su primer año de operación este programa le está dando un nuevo rostro más humano y social a más de 20 municipios con mayores carencias en todo el país.

En estas ciudades se desarrollan casi 350 obras públicas como parques, escuelas, centros de salud, vialidades, plazas, mercados, centros deportivos y otros espacios públicos, siendo así una de las estrategias prioritarias de este sexenio.

La inversión en obra pública y vivienda se traduce en un esfuerzo para devolver el alma a nuestras ciudades. Cada manzana intervenida, cada calle, cada espacio público recuperado son los pilares que nos permitirán construir comunidades más justas, seguras y equitativas para todos.

Uno de estos municipios en transformación y por indicaciones expresas del presidente es Ayala. Debido a su gran legado histórico, la cuna del zapatismo, es prueba tangible que el gobierno del pueblo está dando resultados.

Con una inversión federal histórica de cerca de 200 millones de pesos, en los últimos cuatro meses se han desarrollado 15 obras de mejoramiento urbano, contemplando a la cabecera municipal de Ayala, así como a las comunidades de Anenecuilco y Chinameca.

A través de un proceso licitatorio, transparente, con proyectos arquitectónicos profesionales y materiales de muy buena calidad, se han rehabilitado las tres principales plazas públicas del municipio, la avenida de acceso Lázaro Cárdenas, así como las calles Independencia, Ayuntamiento y Zapata.

También, pensando en la juventud morelense, se remodeló el centro deportivo La Capilla, la explanada de la ayudantía municipal y el mercado municipal y casa de cultura de Anenecuilco.

De la misma forma se rehabilitó el Museo Emiliano Zapata, un espacio histórico que honra la vida del caudillo del sur.

En la cabecera de Ayala se renovó el lienzo charro de la comunidad, así como la explanada principal del municipio y su kiosco.

En el caso de Chinameca, con el respaldo de la comunidad, se intervino la plaza principal, lugar histórico para el zapatismo.

También se intervino el sendero que Emiliano Zapata recorrió en sus últimos momentos, así como el emblemático monumento conocido como La Piedra Encimada, en el que el general esperó antes de dirigirse hacia la hacienda de Chinameca.

Es importante señalar que la construcción de estas obras se hizo con manos morelenses. Durante este proceso se empleó alrededor de mil personas de forma directa; ello se tradujo en el beneficio directo de estas familias.

El Programa de Mejoramiento Urbano es un eje fundamental para el gobierno, pues transforma a México desde sus barrios y sus comunidades. Para mantener en buen estado las obras que hoy entregamos, confiamos en el trabajo de los gobiernos municipal y estatal.

De la misma forma, ahora le toca a las comunidades de Ayala, Anenecuilco y Chinameca cuidar y mantener estos nuevos espacios públicos para las futuras generaciones.

A más de 100 años de la partida del general, el Estado mexicano está saldando la deuda pendiente construyendo comunidades más justas, interviniendo donde antes no se hacía y transformando el territorio en beneficio de quienes menos tienen.

Muchas gracias a todos.

MODERADOR: Damas y caballeros, escuchemos el mensaje que nos dirige el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, el licenciado Andrés Manuel López Obrador.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Anenecuilco de este municipio de Ayala:

Me da mucho gusto estar con ustedes en este lugar histórico que vio nacer a Emiliano Zapata Salazar, un gran dirigente defensor de la justicia y defensor de los campesinos.

Gracias a él y a otros dirigentes sociales se consiguió el reparto agrario, el que las haciendas se entregaran a los campesinos dejándoles nada más en algunos casos los cascos, porque esas haciendas históricamente se habían extendido acaparando, invadiendo la tierra de los pueblos.

Por eso es importante estar aquí en Anenecuilco. ¡Cómo olvidar que aquí inició el movimiento agrario, el movimiento revolucionario!

Siempre recuerdo la anécdota de que los de Anenecuilco se quejaban porque los dueños de la hacienda El Hospital, un señor muy poderoso, Escandón, siempre se extendía, porque desde entonces la tierra se dedica a la caña y había un auge de la producción cañera, y se invadían las tierras de los pueblos, no era como se pensaba o como también se dio después, que la invasión era de los campesinos a las propiedades privadas. En ese entonces, fíjense cómo había injusticias, la invasión era de la hacienda a la tierra de los pueblos, tierras que les pertenecían a los pueblos desde tiempos inmemoriales.

Bueno, ante ese abuso, los representantes de Anenecuilco iban a Cuernavaca, veían al gobernador y le entregaban escritos, pero como el gobernador estaba impuesto por los hacendados, pues nunca se hacía justicia.

En una ocasión el gobernador de ese entonces de Morelos le mandó la carta, el escrito de los de Anenecuilco al hacendado, al dueño de la hacienda El hospital. Y la respuesta del hacendado al gobernador fue: ‘Dígale a los de Anenecuilco que, si quieren sembrar, que lo hagan en maceta’. Así las cosas.

Por eso un día los ancianos, los representantes del pueblo convocaron a una asamblea a todos los de Anenecuilco. No lo hicieron como era la costumbre tocando las campanas, sino se corrió la voz y se hizo la asamblea, y ahí informaron al pueblo que ellos ya no podían seguir, que ya estaban cansados, grandes, que se necesitaba sangre nueva para seguir defendiendo las tierras de Anenecuilco.

Y ahí en esa asamblea se eligió a Emiliano Zapata como representante del pueblo de Anenecuilco para la defensa de la tierra.  Zapata hablaba poco y les dijo: ‘Bueno, acepto, pero me van a apoyar’. Ya le contestó la gente: ‘Sí, tú fájate los pantalones y nosotros te apoyamos’.

Se dio cuenta que no iba a hacer mucho con los escritos. Llegó el momento que decidió organizar a la gente y tomó la decisión de quitar las alambradas, los cercos, y ahí empezó el movimiento. Y esto mismo se aplicó en todo Morelos y en el sur del país. Así fue como empezó el movimiento agrario, movimiento en defensa de la tierra.

Esto ya lo había recogido el presidente Madero en el Plan de San Luis, cuando convoca al pueblo a tomar las armas en contra de Porfirio Díaz. En el punto tres del Plan de San Luis se habla de restituir las tierras a los pueblos.

Pasó el tiempo. Madero era un hombre bueno, pero no se apoyó en el pueblo. Hubo un tiempo en que estuvieron juntos Madero y Zapata, y se tenían simpatía; pero había gente que querían que no se diera esa alianza y dividieron al presidente Madero del general Zapata.

Y el presidente Madero decide, como lo había hecho Porfirio Díaz, combatir al zapatismo, como lo había hecho el gobierno anterior y como lo hizo después Huerta, que llegaban a los pueblos a arrasar, a acabar con los zapatistas. El general Zapata siguió en la lucha.

Asesinan al presidente Madero, que en vez de apoyarse en el pueblo se rodeó de los militares del antiguo régimen y se quedó solo, por eso su asesinato de manera vil, de forma canallesca es traicionado. Sigue adelante el general Zapata.

Y hay también divisiones después del asesinato de Madero, porque se enfrenta a Huerta, al que ordena y lleva a cabo ese asesinato del presidente Madero. Y como sucede, se divide el movimiento revolucionario y por un lado carrancistas, por otro lado villistas, por otro lado zapatistas.

Y se ponen de acuerdo Villa, Zapata, pero no hay acuerdo con Carranza y con Obregón, y ya cuando se derroca y se expulsa a Huerta del país, así como se expulsó a Porfirio Díaz se expulsa a Huerta y ya triunfa la Revolución, pero hay estos dos agrupamientos, Carranza con Obregón, Villa-Zapata y otros dirigentes.

El general Zapata sigue con la bandera del reparto agrario y para quitarle esa bandera -aunque también Carranza tenía lo suyo, hizo cosas buenas, porque no olvidemos que todos somos seres humanos, no somos ni dioses ni demonios, sencillamente somos seres humanos- Carranza, queriendo quitarle la bandera a Zapata, un 6 de enero, como hoy, de 1915, expide la Ley Agraria, donde reconoce el derecho de los campesinos a la tierra, pero en realidad el precursor del movimiento fue el general Zapata.

Luego se aprueba el artículo 27 de la Constitución de 1917 y ya se empiezan a restituir las tierras. Asesinan el 10 de abril de 1919 al general Zapata, siendo presidente Venustiano Carranza. Un militar lleva a cabo esa traición, Guajardo; que miren como son las cosas, ese mismo general Guajardo, ese mismo militar años después, uno o dos años después es el que va en contra de Carranza y lo persigue cuando Carranza sale de la ciudad hacia Veracruz y tiene que abandonar el tren en que se trasladaba y en Tlaxcalantongo, Puebla, en la sierra, allá, solo, porque iba huyendo. Allá es asesinado Venustiano Carranza.

El que consuma la obra de transformación en lo agrario es sin duda el presidente Lázaro Cárdenas del Río. En el sexenio de él, de 1934 a 1940, se entrega en ese entonces a un millón de familias campesinas 18 millones de hectáreas, porque había pasado la Revolución y no se hacía justicia.

En los últimos tiempos esta historia se ha querido borrar, ustedes yo creo que se han dado cuenta de cómo ya no se habla de esta historia. Se quiso hasta desaparecer al ejido, se reformó el artículo 27, se puso en el mercado la tierra de los ejidos.

Nosotros no podemos olvidar esta historia, porque tenemos que fortalecer a los pueblos originarios, tenemos que apoyar a los campesinos, sean comuneros, sean ejidatarios.

Por eso decidimos estar hoy aquí en Anenecuilco.

Hay diferencias, como siempre. Decía yo, ahora que saludaba, que hasta en nuestras familias tenemos diferencias y hay que ser tolerantes, no todos podemos pensar de la misma manera. Tenemos, eso sí, que respetarnos.

Decían algunos que cómo íbamos a venir a Anenecuilco si aquí había una gran oposición. Lo que encontramos fue mucho respeto y mucho cariño de la gente de Anenecuilco.

Y vamos nosotros a seguir visitando los pueblos de Morelos y cumpliendo con todos los compromisos. Vamos a seguir apoyando a los adultos mayores, no les va a faltar su pensión a los adultos mayores de Morelos.

No les va a faltar su pensión a personas con discapacidad, sobre todo a niñas, niños pobres que lo necesitan.

Vamos a seguir apoyando con becas de preescolar, primaria, secundaria, preparatoria.

Vamos a terminar la universidad aquí en Ayala.

Vamos a mantener las becas para los universitarios; todo el que quiera estudiar de familia de escasos recursos económicos va a tener su beca, dos mil 400 pesos mensuales.

Y los jóvenes. Hay algunos que no les gusta lo que estamos haciendo, pero ahí van a ir entendiendo. Critican que por qué se les da a los jóvenes un sueldo; porque ahora hay el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.

Se les da trabajo para que se capaciten, se les da trabajo como aprendices para que estén en talleres, en empresas, en actividades culturales, actividades educativas, porque lo que queremos es apartar a los jóvenes del camino de la delincuencia. No queremos que caigan en las garras de la delincuencia. Para eso es ese programa. Es mil veces mejor, un millón de veces mejor tener a los jóvenes estudiando, trabajando, que tenerlos en la calle. Nunca más vamos a darle la espalda a los jóvenes, nunca más se va a discriminar a los jóvenes.

Y vamos a seguir apoyando en el campo. Lo que era el programa Procampo va a continuar, ahora se llama Producción para el Bienestar y ya se incluye a los cañeros, que antes no eran tomados en cuenta.

Y voy aquí también a informales. Me da mucho gusto el transmitirles una buena noticia. Se va a aplicar -y esto también para el ciudadano gobernador- se va a aplicar aquí en Morelos el programa Sembrando Vida para que los campesinos se dediquen a cultivar la tierra.

Les voy a explicar un poco sobre este programa.

Ya se está llevando a cabo en el sureste, en Quintana Roo, en Yucatán, en Chiapas, Tabasco, Veracruz. Solo en Chiapas se están sembrando ya 200 mil hectáreas y se está dando trabajo a 80 mil sembradores.

¿Cómo es el programa?

Se hacen viveros comunitarios o viveros de la Secretaría de la Defensa, que nos está ayudando a hacer estos viveros; se siembra lo que se da en cada región ya sea maíz, frijol, arroz y se intercala con árboles frutales y maderables, y se paga un jornal de cinco mil pesos mensuales para que el hijo del campesino, el hijo del ejidatario, del pequeño propietario tenga garantizado ese empleo, no temporal, no es empleo temporal, es permanente. Se les está pagando ese jornal para que cultiven sus parcelas.

¿Cuánto va a tardar este programa?

El tiempo que estemos en el gobierno, los cinco años.

Ya este año, les decía, o en el 19, porque ya estamos en el 2020, fueron 500 mil hectáreas, pero ahora aumenta a 500 mil hectáreas más; en el 19 se llegó a darle trabajo y tienen empleo permanente 230 mil campesinos ya ahora, y vamos a aumentar 200 mil empleos más y se va a incluir al estado de Morelos, esto lo digo por los ejidatarios, los campesinos de Morelos.

También les comento que vamos -hoy lo planteé en la mañana- vamos a construir sucursales del Banco del Bienestar. Aquí nada más en Ayala son cuatro sucursales, porque este municipio es grande. Y van a haber en cuatro lugares sucursales, porque hay municipios en donde no hay bancos, reciben su apoyo los adultos mayores, las personas con discapacidad, los becarios y tienen que ir lejos a sacar su dinero; ahora van a tener cerca los bancos, vamos a construir dos mil 700 sucursales en el país del Banco del Bienestar para que se dispersen los fondos de esta manera.

Primero vamos nada más a que sirva el banco para cobrar los apoyos, pero después se va a ir consolidando y el banco va a recibir remesas, lo que envían nuestros paisanos, los héroes anónimos. Un aplauso a los migrantes porque este año que pasó fue récord, 36 mil millones de dólares enviaron nuestros paisanos.

Es la fuente de ingresos más importante que tiene nuestro país y eso ayuda mucho, porque son recursos que llegan a las familias, a los pueblos. Entonces vamos a construir estas sucursales del Banco del Bienestar.

También decirles que vamos a terminar la rehabilitación en Ayala, en Anenecuilco. Román Meyer, que es el secretario de Desarrollo Urbano, merece un aplauso, un reconocimiento, porque lo hizo bien en poco tiempo y es un trabajo de calidad. Faltan algunas cosas y hay que terminarlas.

Y aquí también, en homenaje al general Zapata, que estoy seguro de que si viviera, con nosotros anduviera, aquí también quiero hacer el compromiso de que vamos a intervenir otros pueblos, así como lo hicimos en Ayala.

Un compromiso es la intervención de los ocho pueblos yaquis de Sonora en homenaje a esos pueblos que sufrieron mucho durante el porfiriato. Imagínense ustedes, los deportaban para quitarles sus tierras desde Sonora a Yucatán. Muchos murieron, fue un exterminio a la tribu, a los pueblos yaquis.

Ahora que se van a cumplir 200 años de la Independencia de México en el 2021, estamos pidiendo de manera respetuosa al gobierno de España que ofrezca disculpas a las comunidades originarias por las atrocidades que se cometieron en la Conquista.

Y estamos pidiendo lo mismo para otros gobiernos y vamos a ser nosotros lo mismo, vamos a ofrecer disculpas y vamos a apoyar a los pueblos originarios.

Y no se trata nada más de un acto propagandístico de decir: Ofrecemos disculpas a los yaquis porque fueron avasallados injustamente, porque fueron tratados de manera inhumana. No, estamos allá también trabajando para que se les respeten sus tierras, sus aguas.

Y vamos, así como lo hicimos aquí en Ayala, a mejorar los ocho pueblos yaquis que están completamente abandonados, sus calles de terracería se inundan, no tienen servicios, viven en una situación de mucha pobreza.

Y así lo vamos a hacer con otros pueblos, esto mismo se va a aplicar. Ya se está llevando a cabo en colonias popular de ciudades fronterizas, también en los centros turísticos.

Porque ¿qué pasa en Acapulco? Pues está la costera, la zona de hoteles, pero también están las colonias pobres, como El Renacimiento, sin servicio. No queremos esos contrastes de ciudades turísticas con hoteles de gran lujo y colonias marginadas, sin servicio.

Se está trabajando ya también en esas colonias, se está llevando a cabo estos programas de desarrollo urbano. Todo lo que podamos y siempre lo vamos a hacer con las autoridades municipales y con las autoridades del estado.

Aquí en Morelos tenemos el apoyo, bueno, aquí en Ayala nos ayudó mucho el presidente municipal, nos apoyó. Y en Morelos sigue metiendo goles Cuauhtémoc Blanco. No le va muy bien al América que digamos, pero sí está gobernando bien y va a tener Cuauhtémoc siempre nuestro apoyo, nuestro respaldo.

Me dio mucho gusto estar aquí, se me pasó el tiempo, me piqué, pero estoy contento.

¡Que viva el pueblo de Anenecuilco!

¡Que viva Ayala!

¡Viva el general Emiliano Zapata Salazar!

¡Viva Morelos!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

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