JOSEPH BIDEN, PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS (Interpretación del inglés al español): Presidente, amigo, socio:

Bienvenido nuevamente a la Casa Blanca. En realidad, hace un año y medio que venimos algunos equipos de ambos de gobiernos de trabajar de forma más coordinada para reconstruir las relaciones de ambos (inaudible) para construir (inaudible).

Y comunicarle que nosotros vemos, yo veo, nosotros vemos a México en pie de igualdad con Estados Unidos. En realidad, nuestros países tienen lazos de familia, de amistades, de amigos y en realidad compartimos los mismos valores y estamos enlazados a través de un pueblo.

En realidad, en mi gobierno y personalmente nosotros consideramos que la relación de Estados Unidos y México es una relación vital, fundamental. Y para poder lograr nuestros objetivos (inaudible) en la lucha en contra de la COVID-19, el desarrollo económico y también en la lucha por abordar el tema de la migración y también todos los temas comunes.

Y en realidad el tema de la migración es un tema hemisférico y es algo, es un concepto que fue captado en la declaración de la cumbre en Los Ángeles, donde se celebró.

Y en realidad, señor presidente, nuestra relación impacta la vida diaria de nuestros hermanos países, la vida diaria de todos los ciudadanos y, a pesar de los grandes titulares que podemos ver en los medios de comunicación, la relación con nosotros, que nosotros tenemos es una relación muy sólida, yo diría que es una sociedad muy sólida.  

Y hoy vamos a hablar solamente del desafío compartido, sino también del compromiso que vamos a adoptar para solucionarlo.

Y en realidad, el tema migratorio ha llegado a sus niveles históricos aquí, en el hemisferio. Y es un tema que afecta no solamente a Estados Unidos, sino también a (inaudible), que es uno de los destinos elegidos por los migrantes, así que es algo que vamos a tratar de forma coordinada.

Y mi gobierno va a crear oportunidades de trabajo legales para los inmigrantes. Y el año pasado nosotros batimos un récord en la emisión de visas H-2, que fueron 300 mil visas que fueron emitidas. Y nosotros llegamos a niveles históricos en los últimos cinco años en la emisión de visas para centroamericanos. Y estamos a buen ritmo que nos va a permitir duplicar la cantidad de visas que vamos a emitir en los próximos meses.

Y también le quería agradecer porque ustedes están emitiendo más visas de trabajo en México para centroamericanos. Así que, gracias por ello.

Y esto es una estrategia que se comprueba, y se ha probado, ser una estrategia que funciona, porque no sólo ayuda al desarrollo económico, sino también desacelera la migración.

Y hay un tema que no es muy relevante o no está muy cubierto, en cuanto a las inversiones históricas que estamos haciendo en infraestructura en la frontera que tenemos que convivir con México.

Y en realidad este programa de infraestructura que ha contado con el apoyo bipartidista, este 3.4 mil millones de dólares en proyectos de construcción en puertos de entrada entre nuestros dos países, y esto va a permitir que las entradas sean no solamente mucho más seguras, sino también mucho más eficientes. 

Y también los estadounidenses tienen que saber que usted hace muchísimos esfuerzos del otro lado de la frontera en programas de infraestructura que van a permitir satisfacer las necesidades de nuestros pueblos, no solamente ahora, sino a futuro también. 

Algo muy importante a destacar en cuanto a cuáles son los ejemplos, como ejemplo, digamos, de las actividades que estamos realizando y los esfuerzos que estamos haciendo para atacar el tránsito de fentanilo, que es algo que está no solamente matando a muchísima gente, sino también estamos trabajando para detener el flujo de las otras drogas.

Y hemos estado haciendo desde el mes de abril muchas actividades anti, en contra del contrabando, y también de la trata de seres humanos y el tráfico de drogas y de armas.

Y desde abril hemos desplegado más de mil 300 efectivos, hemos realizado más de 20 mil operaciones y hemos también llevado a cabo más de tres mil arrestos.

También hemos estado haciendo diferentes tareas conjuntas en discusión con nuestros socios mexicanos. 

Y en realidad, como usted sabe, esto tiene que ser un esfuerzo más comunal, conjunto con todos los países del hemisferio. Tenemos que atacar esta industria de mil millones de dólares, que es la industria del contrabando y es una industria de la trata de seres humanos, y que afecta a los más vulnerables, como, por ejemplo, a 53 almas que hemos encontrado recientemente, personas que hemos encontrado muertas en un camión en San Antonio, Texas.

En realidad, vamos a trabajar de manera conjunta en todas estas esferas. También vamos a hablar de cuáles son los pasos que tenemos que seguir en un futuro para poder abordar estos desafíos de forma conjunta.

Señor presidente:

Bienvenido nuevamente y espero tener una conversación (inaudible)

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Nos da mucho gusto, presidente Biden, estar de nuevo aquí en la Casa Blanca.

Le envío un saludo al pueblo bueno, trabajador, progresista de los Estados Unidos.

Este es el segundo encuentro que en apenas ocho meses sostenemos con usted, presidente Biden, aquí en la Casa Blanca, pero, como lo he expresado, las circunstancias actuales nos demandan estrechar aún más los lazos de amistad y cooperación, actuar juntos antes los grandes desafíos que enfrentan nuestros países.

Y vaya que vivimos tiempos difíciles. Primero, fue la pandemia con sus secuelas de muerte, sufrimiento y daños a la actividad productiva; y ahora la guerra en Ucrania, la cual no sólo ha dejado dolor y destrucción, sino que agravó la crisis económica e impulsó la (inaudible) inflacionaria que padece el mundo.

De modo que vengo a verle, presidente Biden, para expresarle, en nombre del pueblo de México, la disposición a trabajar juntos en bien de nuestras naciones. 

Esta no será la primera ni la última ocasión en que cerremos filas para ayudarnos mutuamente. A pesar de nuestras diferencias y de agravios, que no resultan fácil de olvidar ni con el tiempo, ni con buenos deseos, en muchas ocasiones hemos podido coincidir y trabajar como buenos amigos y verdaderos aliados.

Durante el gobierno del presidente Franklin Delano Roosevelt se hizo patente una política que nosotros consideramos eficaz y fraterna. Eran otros tiempos, pero existían circunstancias parecidas a las actuales, y de esa política debemos de extraer buenas lecciones, porque la historia es la maestra de la vida.

Cuando el presidente Roosevelt llegó a la Presidencia el 4 de marzo de 1933, Estados Unidos padecía una de las crisis económicas y sociales más profundas de su historia. Por eso, con definición, arrojo, aplomo, desde los primeros días de su gobierno lanzó un torbellino de iniciativas que cambiaron al país e infundieron nuevas esperanzas entre los habitantes de Estados Unidos. Asimismo, durante su administración aplicó una política de buena vecindad con los países del continente americano. La autenticidad de esta política tuvo su mejor ejemplo en el respeto a la soberanía de nuestro país.

En esa época, en México, el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas emprendía reformas profundas. Fue entonces, en 1938, cuando se llevó a cabo la expropiación petrolera. Sin embargo, las diferencias se resolvieron mediante el diálogo y la colaboración con dignidad.

Esa política de respeto a la soberanía de las naciones dio frutos, creó condiciones favorables para que los gobiernos de Estados Unidos y de México actuaran como aliados en la Segunda Guerra Mundial.

La alianza fue mucho más allá de la mera cooperación en el esfuerzo bélico. Cuando Estados Unidos entró a la guerra, miles de estadounidenses fueron reclutados por las Fuerzas Armadas, y esto causó que la agricultura se quedara sin fuerza de trabajo. A los granjeros les urgía mano de obra, como ocurre ahora en restaurantes, fábricas, construcciones y en el campo.

En esas circunstancias, en 1943, el presidente Roosevelt reconoció la realidad y tomó la decisión de apoyar el programa Bracero, por el cual miles de jornaleros agrícolas mexicanos ingresaron a Estados Unidos de manera legal para ayudar en la producción de alimentos. Incluso, durante la construcción del ferrocarril en Estados Unidos, en los años de 1943 a 1946, se contrató a 130 mil trabajadores mexicanos mediante este procedimiento pactado por ambos gobiernos.

Ciertamente, el programa no estuvo exento de errores, abusos e incumplimientos, pero, sin duda, dio buenos resultados en lo productivo y laboral. Fue un marco más seguro y con menos violaciones a los derechos humanos, si se compara con las disposiciones migratorias actuales.

Algo parecido a este programa es lo que proponemos ahora. Es cierto que ya nos une e integra el tratado México-Estados Unidos y Canadá, pero todavía hay márgenes para intensificar nuestra relación bilateral. Por ejemplo, las altas tasas de inflación tienen que ver con los desajustes de la economía mundial, por la pandemia y la guerra en Ucrania, pero también debemos reconocer que desde hace tiempo no estamos produciendo lo suficiente. En las últimas tres décadas se aceptó de manera cómoda que China sería la fábrica del mundo, con la falaz idea de que en la globalidad no era necesaria la autosuficiencia alimentaria, energética y de otros bienes, porque podíamos importar lo que necesitáramos. 

Sin embargo, la realidad actual nos hace ver que es indispensable producir lo que consumimos en nuestros países y en nuestras regiones. Sin llegar al extremo de cerrar nuestras economías, debemos pensar que el desarrollo de las naciones depende, en lo fundamental, de su capacidad.

Señor presidente Biden, —ya estoy por terminar— mi propuesta coincide...

PRESIDENTE JOE BIDEN (Interpretación del inglés al español): La cámara no se ha movido.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Mi propuesta coincide con sus planteamientos y puede resumirse en cinco asuntos básicos de cooperación: 

Desde que comenzó la crisis energética, México ha destinado el 72 por ciento de su producción del petróleo crudo y combustóleo de exportación a las refinerías de Estados Unidos, 800 mil barriles diarios.

Asimismo, decidimos permitir, en tanto baja el precio de las gasolinas en Estados Unidos —y ojalá y le aprueben el Congreso su propuesta de bajar el precio— en tanto baja el precio de las gasolinas en Estados Unidos se ha permitido que estadounidenses que viven cerca de nuestra frontera puedan cargar sus automóviles del lado mexicano a menor precio.

Actualmente, ya se está abasteciendo a automovilistas de Estados Unidos en gasolineras ubicadas en las ciudades fronterizas de México, pero podríamos incrementar nuestros inventarios de manera inmediata. Nos comprometemos a garantizar al doble el abasto de este combustible, lo cual sería un considerable apoyo.

Al día de hoy, la gasolina regular cuesta 4.78 dólares en promedio de este lado de la frontera y en nuestro territorio tres dólares con 12 centavos.

Quiero aclarar algo y aprovechar para agradecerle. La mayor parte de esta gasolina la estamos produciendo en la refinería de Pemex que usted nos permitió comprar, en Deer Park.

Dos. Ponemos a disposición de su gobierno más de mil kilómetros de gasoductos a lo largo de la frontera sur con México para transportar gas de Texas a Nuevo México, Arizona y California, por un volumen capaz de generar hasta 750 megawatts y abastecer a tres millones de personas, aproximadamente.

Tres. Aun cuando el tratado ha avanzado en eliminar aranceles, existen algunos otros que podrían suspenderse de inmediato, y hacer lo mismo con medidas reglamentarias y trámites tediosos en comercio de alimentos y otros bienes, que aminoren los precios a los consumidores en nuestros países, cuidando sólo la salud y el medio ambiente.

Cuatro. Iniciar un plan de inversión privada y pública entre los dos países para producir bienes que fortalezcan nuestros mercados y se eviten importaciones de otras regiones o continentes.

En nuestro país seguiremos produciendo petróleo en tanto se consuma la transición energética. Se establecerá con inversionistas estadounidenses plantas de licuefacción de gas, de fertilizantes y se continuará impulsando la creación de parques solares en el estado de Sonora y otros estados fronterizos, con el respaldo de termoeléctricas y el tendido de líneas de transmisión para producir energía en el mercado interno y exportar a estados vecinos de la Unión Americana, como Texas, Nuevo México, Arizona y California.

Es importante mencionar que hace dos meses tomamos la decisión soberana de nacionalizar el litio, un mineral, un insumo que resulta fundamental para avanzar en el propósito de no depender de los combustibles fósiles y que estará disponible para la modernización tecnológica la industria automotriz entre nuestros países.

Cinco. Ordenar el flujo migratorio y permitir la llegada a Estados Unidos de obreros, técnicos y profesionales de las distintas disciplinas, mexicanos y centroamericanos con visas temporales de trabajo para asegurar que no se paralice la economía por falta de mano de obra.

El propósito es contar con la fuerza de trabajo que demandará el plan propuesto por usted y aprobado por el Congreso de destinar más de un billón de dólares para la construcción de obras de infraestructura.

Asimismo, es indispensable, lo digo de manera sincera, respetuosa, regularizar ya y dar certidumbre a migrantes que desde hace varios años trabajan honradamente y contribuyen al desarrollo de esta gran nación.

Sé que sus adversarios, los conservadores, van a pegar el grito en el cielo, pero sin un programa atrevido de desarrollo y bienestar no será posible resolver los problemas ni conseguir el apoyo del pueblo.

Frente a la crisis, la salida no está en el conservadurismo, sino en la transformación, actuando con arrojo, transformar, no mantener el statu quo. 

Por nuestra parte, actuamos de buena fe y con toda transparencia, porque no debe de haber egoísmos entre pueblos amigos y vecinos. Además, integración no significa hegemonía ni sometimiento.

Y a usted, presidente Biden, le tenemos confianza porque respeta nuestra soberanía. Estamos dispuestos a seguir trabajando con usted en beneficio de nuestros pueblos. Cuente siempre con nuestro apoyo y con nuestra solidaridad.

Que viva Estados Unidos.

Que viva México, lindo y querido.

Viva México.

JOE BIDEN (Interpretación del inglés al español): En realidad, señor presidente, hay cosas muy importantes las cuales abordar y estamos de acuerdo (inaudible) pero, por supuesto, lo más importante es seguir trabajando. 

De todas las economías integrantes del mundo, Estados Unidos es (inaudible).

Desde que asumí como presidente hemos creado más fuentes de trabajo de lo que ha creado cualquier otro gobierno y hemos generado (inaudible) millones de puestos de trabajo, los sueldos aumentaron cinco por ciento. 

En realdad, si bien estamos sufriendo la inflación derivado de lo que está sucediendo, en un ranking somos el país que menos inflación tiene. Creo que el mes pasado se crearon, creo que 357 mil nuevos puestos de trabajo. No quiero decir que no tenemos problemas, porque sí los tenemos. Nosotros creemos, yo creo que trabajando juntos vamos a poder solucionar los problemas de ambos.

Y en realidad, el tema de China, de ser la fábrica del mundo, nosotros producimos más productos agrícolas. No quiero sugerir que no hay problemas, porque los hay. En realidad, estoy muy ansioso de ver cómo podemos abordar esos cinco puntos que usted mencionó y cómo podemos trabajar de forma más combinada para su solución.

Espero que mis acciones durante toda mi carrera hayan mostrado el respeto que yo le tengo a México. Es un país independiente, un gran país y yo le tengo a usted muchísimo respeto

Nosotros tenemos liberales, moderados, conservadores y extremadamente conservadores. Estoy esperando que el Partido Republicano vuelva a (inaudible).

Yo creo que tenemos que comenzar a hablarnos mutuamente con respeto. Entonces, lo respeto a usted, vayamos.

Ahora voy a ver cómo es que ella ha logrado…

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Ella es una periodista mexicana excepcional.

PREGUNTA: Gracias, presidente.

Isabel González, Grupo Imagen Multimedia.

Gracias, presidente Biden.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Es un homenaje a todos medios de información mujeres y hombres, periodistas.

Muchas gracias.