MODERADORA: A continuación, se llevará a cabo la ceremonia tradicional indígena náhuatl.

(CEREMONIA TRADICIONAL INDÍGENA NÁHUATL)

MODERADOR: Preside este evento, Diálogo con el pueblo indígena náhuatl y comunidades indígenas residentes, el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Lo acompaña la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, doctora Claudia Sheinbaum Pardo.

El director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, licenciado Adelfo Regino Montes.

El representante de pueblo indígena triqui en la Ciudad de México, Pascual de Jesús González.

La exsuplente de la representación comunal auxiliar de San Pablo Oztotepec de la comunidad de Milpa Alta y representante del pueblo indígena náhuatl, Eréndira Vázquez Mota.

El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, doctor Víctor Villalobos Arámbula.

El coordinador general de Comunicación Social y vocero del Gobierno de México, Jesús Ramírez Cuevas.

El alcalde de Milpa Alta, José Octavio Rivero Villaseñor.

Damos la bienvenida a las autoridades federales, estatales y municipales, sociedad civil autoridades y pueblos indígenas, representantes de los medios de comunicación, así como al público que nos sigue a través de las redes sociales y por internet, al mundo entero.

Todos ustedes sean bienvenidos.

A continuación, escucharemos el mensaje de bienvenida a cargo de Eréndira Vázquez Mota, exsuplente de la representación comunal auxiliar de San Pablo Oztotepec de la comunidad de Milpa Alta.

ERÉNDIRA VÁZQUEZ MOTA, REPRESENTANTE DEL PUEBLO NÁHUATL: Buenas tardes a todos.

Distinguidas autoridades y representantes de los pueblos, barrios y comunidades de la Ciudad de México.

Licenciado Octavio Rivero Villaseñor, alcalde de Milpa Alta; maestro Adelfo Regino Montes, director general del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas; doctora Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno de la Ciudad de México; licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

Bienvenidos todos los habitantes de los pueblos indígenas de la Ciudad de México.

A nombre de los pueblos, barrios y comunidades indígenas de la Ciudad de México le damos la más cordial bienvenida a esta digna alcaldía de Milpa Alta a todos ustedes.

A lo largo de los siglos hemos conservado y cultivado un sentido de pertenencia e identidad a través de nuestra lengua madre en náhuatl, del maguey y el nopal que tomamos sus fibras, el aguamiel y el pulque, del maíz y del amaranto con los que nos alimentamos día a día, y de nuestra tierra y sus bosques donde tomamos hongos, flores y aromas.

Hemos hecho trascender formas de comunalidad que tejen la red que nos hace distintos de cualquier otro grupo social, el xulaltequetl o las faenas, la mano vuelta, los compadrazgos y los cargos honoríficos y de justicia comunitaria que 500 años no han podido borrar. Estamos de pie, señor presidente.

Con motivo de su visita nos reunimos representantes de estas poblaciones lo mismo que hermanos y hermanas indígenas de otras alcaldías de la ciudad.

Los asistentes a la reunión celebrada el 7 de febrero pasado nos han encomendado la misión de acercar a sus oídos la voluntad de los pueblos y barrios originarios y comunidades indígenas.

Saludamos su presencia en este diálogo, porque ello permitirá que conozca nuestra más urgente necesidad y las propuestas que hemos discutido para cambiar la situación que vivimos los indígenas.

La población indígena que habita en las 16 alcaldías de la Ciudad de México compartimos la falta de reconocimiento y respeto a nuestras formas de nuestro gobierno, lo que ha causado marginación y poca atención por parte de los diferentes niveles de gobierno.

Señor presidente:

Queremos decirle que la Constitución Política de la Ciudad de México tiene un apartado específico para pueblos originarios que nos reconoce como sujetos de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio; sin embargo, se requiere de la voluntad y disposición de todos los órdenes de gobierno para hacer realidad esta norma y con ello acercarnos, podernos hacer cargo de la toma de decisiones interna de cada pueblo, barrio y comunidad.

Nuestras tierras y territorios ocupan la mayor parte de la ciudad. Aquí seguirían vivos los bosques, que son el pulmón de este espacio; a pesar de ello, el crecimiento desordenado ha generado invasiones y zonas irregulares que traen consigo problemas con la tenencia de la tierra.

Aunado a ello, los planes de desarrollo inmobiliario, así como distintos proyectos de planeación local continúan operando sin considerar a la población indígena que aquí vivimos, afectando directamente nuestro territorio y los recursos naturales que tenemos.

Esa afectación la podemos sentir en la falta de agua y la desecación de la cuenca, la contaminación de los ríos y manantiales, la pérdida de bosques por la tala clandestina y el saqueo, y junto con esto la extinción de especies endémicas de flora y fauna.

Por otra parte, nuestras culturas, formas de expresión y rituales que nos dan identidad se están perdiendo debido a la falta de protección; el náhuatl, idioma originario, se encuentra en desventaja frente a otros idiomas, ya que no existen programas ni planes estructurales que se dirijan a la educación formal e informal en nuestro idioma.

Es importante señalar que los intérpretes y traductores de los pueblos no somos valorados, no contamos con derechos laborales a pesar del valioso trabajo de interpretación en los juzgados de las 50 lenguas originarias que se hablan en la Ciudad de México.

El formato y promoción de las diversas tradiciones, fiestas patronales, deportes y juguetes prehispánicos con el fin de fortalecerlos es urgente, sobre todo para jóvenes, niños y niñas que son acechados por drogas, alcohol y en nuestra región por alto índice de suicidios.

En lo correspondiente al desarrollo local y regional el rescate de las chinampas y fomento de las hortalizas es necesario para sostener una alimentación diversificada y realmente nutritiva, que tiene como base lo que se recoge en la milpa, el traspatio y nuestras parcelas, lo que nos permite conservar hábitos, costumbres, nuestros conocimientos y valores ancestrales que pueden integrarse a los programas educativos locales.

Los centros ceremoniales y sitios sagrados como los panteones son base de nuestra ritualidad; sin embargo, estos sólo se promocionan como un atractivo turístico, invadiendo nuestras prácticas espirituales ancestrales.

Es necesario que exista presupuesto para su conservación y al mismo tiempo que los pueblos sigamos siendo los guardianes y administradores de estos lugares, además de que se implementen programas, acciones o proyectos destinados a este tema.

Ante dicho panorama, en el encuentro que tuvimos este 7 de febrero se pronunció por la debida implementación tener reconocimiento como sujetos de derecho público a los pueblos, barrios y comunidades de la Ciudad de México y con ello el respeto a sus autoridades tradicionales electas por las asambleas comunitarias.

Para ello proponemos la instalación de mesas de diálogo con dependencias gubernamentales en las que se discuta la asignación y destino del presupuesto para el desarrollo regional y donde se acuerden planes de trabajo con el objetivo de dar cauce a los problemas como la representación política de los pueblos, la contaminación de cuencas y humedales, la generación de planes de manejo de los recursos naturales, la producción sustentable de bienes para el consumo de manera sostenida del maíz, del amaranto, el nopal y las hortalizas de la chinampa xochimilca y los humedales de Tláhuac, y la creación e impulso de mercados locales regionales y centros de acopio, entre otros aspectos.

De manera particular, proponemos que los productos de nuestros pueblos abastezcan los mercados de la Ciudad de México y se dignifique a quienes los comercializan.

Es urgente que se garantice la regulación de predios y la tenencia de la tierra a partir de procedimientos censales pertinentes y acordados con los pobladores indígenas.

La consulta previa, libre e informada de cualquier iniciativa, programa, proyecto, obra o acción es indispensable para el ejercicio de los derechos de los pueblos.

El reconocimiento de las formas de elección de nuestras representaciones deberá reflejarse en la creación de una circunscripción electoral indígena.

Señor presidente:

Hacía mucho que ningún mandatario dirigía su mirada a los pueblos indígenas de esta gran ciudad. A pesar de eso, existimos; y existimos porque resistimos, resistimos los duros embates en nuestra contra. Aquí estamos, organizados y propositivos, listos para seguir existiendo.

En este momento, mi compañero Pascual de Jesús González le entregará los resolutivos de la reunión pasada.

(ENTREGA DE PLATEAMIENTOS)

ERÉNDIRA VÁZQUEZ MOTA: Señor presidente:

Su visita nos convoca para reconocernos todos como hermanos.

Hermano presidente, Andrés Manuel López Obrador:

El reto que asumió al recibir el bastón de mando de nuestros pueblos representa compromiso y responsabilidad que esperamos honre, por la memoria de los que dieron su vida para fundar esta nación y por la esperanza de los que siguen nuestros pasos. Bienvenido a esta parte de la muralla verde que resguarda la vida de la cuenca de México.

Bienvenidos todos.

MODERADOR: Enseguida hace uso de la palabra el licenciado Adelfo Regino Montes, director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.

ADELFO REGINO MONTES, DIRECTOR GENERAL DEL INSTITUTO NACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS: (Saluda en lengua indígena)

Muy buenas tardes.

Hermanas y hermanos:

Soy mixe, del estado de Oaxaca, y les he hablado en la lengua ayuuk. Les he dado un gran agradecimiento por participar el día de hoy en este histórico encuentro entre los pueblos, barrios originarios y comunidades indígenas residentes de la Ciudad de México con nuestro señor presidente, el licenciado Andrés Manuel López Obrador.

También quiero dar un agradecimiento muy especial por acompañarnos esta tarde a nuestra jefa de gobierno de la Ciudad de México, la doctora Claudia Sheinbaum, cuya presencia es una muestra del compromiso que tiene con los pueblos indígenas de la Ciudad de México, en particular aquí de Milpa Alta.

También quiero agradecer al alcalde de Milpa Alta, José Octavio Rivera, quien es nuestro anfitrión en este acto.

De manera muy especial, hermanas y hermanos, agradezco a las personas que nos han hecho la ceremonia tradicional, esta ceremonia de bienvenida, de recepción que han hecho a nuestro señor presidente para que tenga mucha salud, mucha fuerza, mucha sabiduría para gobernar a nuestro país.

Muchas gracias, hermanas y hermanos, por esta ceremonia tradicional, porque, además, como lo ha manifestado nuestro presidente, la transformación de nuestro país no es sólo de carácter material, sino también de carácter espiritual y nuestros pueblos tiene que aportar mucho con sus lenguas, con sus culturas, con toda la milenaria tradición que nos han heredado nuestros antepasados.

De manera muy especial también quiero agradecer al coro de niños de la escuela primaria Tlacuilo de la comunidad de Santa Ana Tlacotenco, Milpa Alta quienes entonarán en un momento más el Himno Nacional en lengua náhuatl acompañados de la banda de música Donají y también de las bandas filarmónicas aquí presentes que muchos de ellos proceden de diversas partes de nuestro país.

Nuestras bandas, como hemos dicho, es el alma de nuestros pueblos y qué bien que en este acto están aquí presentes para darnos alegría con sus melodías.

Hermanas y hermanos:

Nos encontramos en este generoso pueblo de Milpa Alta, este pueblo que en lengua náhuatl significa ‘Campos donde se cultiva el maíz’. Pueblo heroico, pues recordamos hoy que en el año de 1914 el general Emiliano Zapata y su ejército, al dirigirse a la Ciudad de México para presionar al usurpador Victoriano Huerta para que dejara la Presidencia de México, acamparon en San Pablo Oztotepec, aquí en Milpa Alta, lugar donde el Caudillo del Sur estableció temporalmente su cuartel militar.

Aquí, hermanas y hermanos, hay que decirlo, se ratificó el Plan de Ayala que reivindica el derecho de las comunidades y pueblos originarios a la propiedad de las tierras, aguas y bosques.

Por eso es tan simbólico que se realice este acto de diálogo público entre nuestro presidente y ustedes, que son los herederos de estas comunidades.

Milpa Alta es el emblema de la lucha y la defensa de la tierra comunal, por lo que gracias a esta lucha de los comuneros y las comuneras de los nueve pueblos milpaltenses se han logrado más espacios para promover y recuperar sus usos y costumbres, administrar proyectos de conservación ambiental y protección ecológica y sobre todo reforzar su cultura e identidad náhuatl, porque en donde hay tierra comunal, como dice nuestro señor presidente, hay cultura, hay identidad, hay sentido de organización comunitaria, que es el corazón de nuestros pueblos. Eso es lo que ustedes nos han enseñado acá en esta bella comunidad de Milpa Alta.

Por eso, tomando en cuenta estos valores milenarios que ustedes representan, hemos escuchado con mucha atención a nuestra hermana Eréndira Vázquez Mota, quien ha hablado en representación de ustedes y también la entrega de este documento de manos de nuestro hermano Pascual, hermano triqui, que hoy le ha entregado este documento importante al señor presidente de la República.

Estoy seguro que con la colaboración del gobierno de la Ciudad de México, de las alcaldías que existen en esta ciudad, vamos a poder resolver de manera paulatina, de manera organizada cada uno de sus planteamientos.

Y por eso vamos a proponer a la distinguida doctora Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de esta ciudad, un convenio de trabajo, de colaboración, entre el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas y el gobierno de la ciudad para que podamos resolver los problemas más acuciantes, los problemas más urgentes que ustedes viven aquí en la Ciudad de México, tanto los pueblos originarios de esta parte sur de la Ciudad de México como nuestros hermanos indígenas migrantes que viven, que hacen su vida cotidiana en el Centro Histórico de la ciudad.

Por eso, hermanas y hermanos, es tan importante que haya este diálogo, que haya esta coordinación, sobre todo como lo dice nuestra hermana Eréndira, que podamos poner en práctica las normas, los principios que contiene la Constitución de la Ciudad de México y la nueva ley indígena que acaba de ser aprobada por el Congreso de la Ciudad de México.

Que estas normas, que estos principios no se queden en las bibliotecas o en las escuelas, sino que estas normas sean parte de la realidad cotidiana de nuestros pueblos y de nuestras comunidades indígenas y que de este modo, hermanas y hermanos los pueblos indígenas podamos participar de una manera activa y decidida en la Cuarta Transformación de la República, así como lo hicieron nuestros antepasados en la Independencia, en la Revolución y en otros momentos de la historia.

Así, hoy los pueblos indígenas, el pueblo náhuatl de Milpa Alta, el pueblo náhuatl de la Ciudad de México se tiene que poner de pie para participar en la construcción de la Cuarta Transformación de la República que encabeza nuestro presidente el licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Muchas gracias.

MODERADOR: Solicitamos a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, doctora Claudia Sheinbaum Pardo nos dirija un mensaje.

CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, JEFA DE GOBIERNO DE LA CIUDAD DE MÉXICO: Muy buenas tardes.

Me da mucho gusto estar con ustedes y más gusto estar aquí recibiendo a nuestro presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Bienvenido, señor presidente, a la bella tierra de Milpa Alta, la alcaldía rural de la Ciudad de México que usted, siendo jefe de gobierno, conoce muy bien la problemática y también la enorme riqueza de los pueblos del sur de la Ciudad de México.

Milpa Alta, tierra del maíz, tierra del nopal, tierra de bosques, pero sobre todo tierra de hombres y mujeres que han sabido defender con todo, con la vida, con todo lo que está con ellos para defender sus bosques, su tierra, su lengua, su cultura.

¡Que viva la alcaldía de Milpa Alta y sus pueblos originarios!

Aquí, señor presidente, se le reconoce, se le quiere y además ahora más que nunca se le reconoce el gran esfuerzo que está poniendo en esta transformación que encabeza la gran transformación de la vida pública de nuestro país, de este gran momento histórico del que todas y todos nos sentimos orgullosos de formar parte.

Muchos programas que usted inició en la Ciudad de México hoy son una realidad para todo el país.

La pensión a adultos mayores ya no sólo es en la Ciudad de México, ya es una realidad en todo el país, a lo largo y ancho.

Y como este, también muchos programas que iniciaron y que estamos orgullosos de que se iniciaran aquí en la ciudad y por eso se le quiere tanto. Hoy nos sentimos orgullosos que sean parte de todo el pueblo de México.

Quiero, si me lo permiten, muy brevemente informarle también, señor presidente, y a todos ustedes, los programas que hicimos también aquí en Milpa Alta y en la ciudad a partir de que entramos al gobierno.

El apoyo al campo, en la Ciudad de México pasó del 2018 de 200 millones de pesos al 2019 a mil millones de pesos, es decir, cinco veces más, y es un programa que ha Milpa Alta representó cerca de 216 millones de pesos, hubo algunas demoras el año pasado, pero estamos haciendo todo para que a partir de 2020 ya no haya ninguna demora en los apoyos.

Fueron 120 millones de apoyo al bosque, 52 millones de apoyo al desarrollo rural, estamos ya por construir un nuevo centro de acopio del nopal aquí en Milpa Alta, también se hicieron torres de incendios, vehículos para las brigadas, en fin, un apoyo que este año vamos a redoblar.

También existen cuatro Pilares de 12 Pilares que se van a hacer aquí en Milpa Alta. Son centros comunitarios de apoyo a la educación, a la cultura, al deporte y en particular en Milpa Alta de enseñanza del náhuatl, porque no queremos que se pierda nuestra lengua originaria.

Y este año va a entrar en operación el centro de salud que se había retrasado mucho, que quiero reconocer aquí que estamos haciendo con el alcalde en Villa Milpa Alta.

También vamos a hacer aquí, además del centro de salud, una estación de bomberos, porque Milpa Alta no tiene y es muy importante para la protección civil.

También este año, con un apoyo también de fundaciones, se va a hacer una nueva secundaria y una nueva preparatoria aquí en Milpa Alta.

Y está, señor presidente, por consolidarse la universidad Benito Juárez de Milpa Alta, que es con especialidad en ingeniería forestal y agropecuaria.

Y este mismo año, por ahí de marzo -ya estamos trabajando en ello- vamos a poner a consulta a los distintos pueblos, no sólo Milpa Alta; Xochimilco, un nuevo camino para Milpa Alta, porque es uno de los graves problemas de aquí de la alcaldía, la movilidad. La ciudad, señor presidente avanza con paso firme.

Estamos dedicados en cuerpo y alma al gran privilegio que tenemos de servir a este nuestro pueblo maravilloso de la Ciudad de México, de las 16 alcaldías.

¡Que viva Milpa Alta!

¡Que viva Xochimilco!

¡Que viva Tlalpan!

Bienvenido señor presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

MODERADOR: Damas y caballeros, escuchemos el mensaje que nos dirige el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Milpa Alta, de comunidades, pueblos, colonias, barrios, de este municipio, de esta delegación, de esta alcaldía y de otras vecinas que nos acompañan, de todas las alcaldías, hasta de Gustavo A. Madero, de todo el Distrito Federal, la Ciudad de México:

Vengo a reafirmar compromisos, vengo a decirles que no les voy a fallar, no voy a traicionar al pueblo.

Ya comenzó la Cuarta Transformación de la vida pública del país y se empiezan a ver los resultados.

Yo he hecho el compromiso que para el 1º de diciembre de este año ya van a estar sembradas, establecidas las bases para la transformación de México.

Hemos avanzado porque nos ha dado resultado la fórmula, sencilla pero trascendente, profunda, que estamos aplicando. Esa fórmula consiste, ustedes lo saben bien porque durante muchos años lo estuvimos diciendo, la fórmula es acabar con la corrupción y acabar con la impunidad.

Acabar con la corrupción, acabar con la impunidad y ahorrar, porque se iba mucho dinero por el caño de la corrupción, todavía, porque empezamos arriba limpiando el gobierno como se limpian las escaleras, de arriba para abajo, pero va a llegar a todos los niveles de gobierno, se acaba la corrupción.

Y saben que esto es posible no sólo por el ejemplo que se da arriba, no sólo por las leyes, que ayudan; porque aunque parezca increíble, la corrupción no era considerada como un delito grave, en 1994 ya se imaginan quién estaba en la Presidencia, se reformó el Código Penal para que no se considerara delito grave la corrupción y así estuvimos 25 años, hasta que el año pasado se reformó la Constitución y ya es delito grave; el que roba no tiene derecho fianza, va a la cárcel.

Pero no sólo es eso, es también que ya hay una nueva corriente de pensamiento y eso se debe a nuestro movimiento, porque antes ni en la academia, ni en las universidades se trataba el tema de la corrupción, mucho menos en el parlamento, en los discursos políticos, no se mencionaba ni siquiera la palabra. Ahora es distinto, todos los días la estamos mencionando y no sólo eso, el corrupto está quedando mal visto, estigmatizado. Fuchi caca.

Esa es la transformación, por eso estamos avanzando, porque nos rinde el presupuesto, se hace mucho más con menos.

El otro complemento que ayuda mucho es acabar con los privilegios de los altos funcionarios públicos que se daban la gran vida, se rayaban, sueldos hasta de 700 mil pesos mensuales, eso ganaba el director del Infonavit.

Ya eso se terminó también. Por una reforma a la Constitución nadie puede ganar más que lo que recibe el presidente de la República y yo me bajé el sueldo a menos de la mitad de lo que ganaba Peña Nieto, sin compensaciones. Todo esto significa ahorros.

Ya no hay atención médica privada para los altos funcionarios públicos.

¿Saben cuánto se destinaba a darle atención privada a los altos funcionarios públicos?

Seis mil millones de pesos, se hacían hasta cirugía plástica, hasta se estiraban a costillas del erario. Eso se terminó y así muchos otros privilegios.

Ya no hay Estado Mayor Presidencial, duró décadas.

¿Saben cuántos cuidaban al presidente?

Ocho mil elementos del Estado Mayor Presidencial. Ya todos esos elementos pasaron a la Secretaría de la Defensa, a la Guardia Nacional para cuidar al pueblo. Al presidente lo cuida la gente y el que lucha por la justicia no tiene nada que temer.

¿Dónde están los guardaespaldas? Es el pueblo.

Muchos otros lujos se están eliminando. Nada más en los últimos 12 años, en dos gobiernos anteriores compraron 100 mil millones de pesos en aviones y helicópteros. Se los voy a repetir y ahí se los dejo de tarea para que hagan cuentas cuánto es con relación al presupuesto de Milpa Alta, 100 mil millones de pesos y aviones de gran lujo, no sólo el avión presidencial, también del sexenio pasado seis aviones jets cada uno mil millones de pesos, seis helicópteros para trasladar a los funcionarios que iban de cualquier sitio, cualquier lugar de la ciudad a los campos de golf en los helicópteros.

Ya eso se terminó, está prohibido usar aviones y helicópteros privados. Tenemos que seguir recorriendo el país como lo venimos haciendo desde hace muchos años, a ras de tierra; además, si llegamos a Milpa Alta aquí en un helicóptero, ¿cuándo nos vamos a dar cuenta de cómo están las calles y cómo está el tráfico y cómo están los problemas?

Y les informo, porque esto les da salpullido a los conservadores, vamos a rifar el avión presidencial y lo que se obtenga va a ser para comprar equipos para centros de salud, hospitales del sector salud.

Por eso estamos optimistas, estamos contentos, no estamos angustiados, sabemos que vamos a lograr nuestro propósito entre todos de transformar a nuestro querido México.

Y quiero también comentarles que esta transformación tiene como protagonistas principales a los pueblos indígenas. Es lo mismo que hemos venido diciendo por años. ¿Se acuerdan lo que decíamos en todas las asambleas de los pueblos de Milpa Alta, en Xochimilco, en Tlalpan, en la Sierra Tarahumara, en la Lacandona, en todos lados?

Tengo la dicha enorme de conocer todos los municipios de México, y aquí están comunidades triquis, la cultura triqui, conozco los 570 municipios de Oaxaca y también la sierra de Zongolica en Veracruz.

¿Qué decíamos?

Que íbamos a atender a todos, íbamos a escuchar a todos, íbamos a respetar a todo, como lo estamos haciendo, pero le íbamos a dar preferencia, dijimos, a la gente humilde. Por el bien de todos, primero los pobres.

Y no son palabras, son hechos. En 14 meses, les puedo informar -y se puede constatar porque estamos sometidos y aceptamos las reglas a la transparencia, al escrutinio público, nada ocultamos- hasta ahora de todos los hogares de México estamos llegando a la mitad con un programa de bienestar, de todos los programas de bienestar a la mitad de los hogares les llega cuando menos un apoyo; es en general, pero en comunidades indígenas ya estamos en el 97 por ciento de todos los hogares y el 1º de diciembre vamos a estar al 100 por ciento. Vamos a que en todos los hogares donde viven los pobres de México haya un apoyo.

Va a continuar, por eso, el programa de la pensión a los adultos mayores. Ya saben ustedes que se inició ese programa hace muchos años, pero no se aplicaba a nivel nacional y luego no se aplicaba completo, se les daba mil 160 pesos cada dos meses.

Llegamos y se volvió universal, dos mil 550 el año pasado y este año va a aumentar para ponerlo en correspondencia con la inflación, va a aumentar la pensión a adultos mayores, poquito porque es bendito, pero va a aumentar.

¿Saben cuántos adultos mayores tienen esta pensión?

Ocho millones en el país.

¿Saben cuánto es la inversión? No gasto, porque cuánta justicia implica dar una recompensa a los que trabajaron toda su vida y merecen vivir con un poco de holgura en el último tramo de su existencia.

Estamos invirtiendo 125 mil millones de pesos solo en ese programa.

Lo mismo, todas las niñas, niños pobres con discapacidad tienen también su pensión igual que los adultos mayores.

Y quiero aquí en Milpa Alta informarles que envié una reforma a la Constitución para que se eleve a rango constitucional el derecho de los adultos mayores a la pensión, el derecho a niñas, niños con discapacidad a una pensión, el derecho de estudiantes de familias pobres a que se les otorgue una beca y el derecho del pueblo a la salud.

Pero quiero subrayar algo, siempre los legisladores, los teóricos, los estudiosos de la ciencia social, hablan de derechos públicos, políticas públicas, se habló durante mucho tiempo de nuevos términos durante el periodo neoliberal para engañar, para simular y se llegó, en algunos casos, a hacer reformas a la Constitución, pero ahí quedaron esas reformas como letra muerta, como lo expresó aquí la compañera.

¿Por qué?

Porque se establece el derecho, hace 25 años se estableció en la Constitución, en el artículo 4º, el derecho a la salud y en 25 años no se garantizó, estando escrito en la Constitución.

¿Ahora qué es lo que estoy planteando en esta reforma?

Que no sólo se contemple el derecho, sino se establezca. No les va a costar a los constitucionalistas, porque no es ortodoxo, pero quiero que quede claro que nunca el presupuesto para estos derechos va a ser menor que el ejercido el año anterior, siempre va a haber presupuesto.

Vamos a continuar apoyando con las becas en preescolar, primaria, secundaria, ahí no falta, porque se fue quedando la educación básica en lo del otorgamiento de becas con relación a la educación media superior.

En el caso de la educación básica no tenemos mucha cobertura, pero va a haber, le va a llegar la beca a todas las familias pobres de México para sus hijos que cursan educación básica.

En el caso de la educación media superior ahí sí universal, es decir, para todos. El año pasado se entregaron becas a tres millones 500 mil estudiantes de preparatoria, ya este nuevo ciclo escolar aumentó el ingreso a las escuelas preparatorias, que esto era lo que queríamos, que no haya deserción, que no abandonen la escuela, ahora aumentó 600 mil estudiantes más, ahora tenemos que otorgar becas a cuatro millones 100 mil estudiantes.

Vamos a garantizar que no les falten las becas a los estudiantes de educación media superior porque es la edad más difícil, más riesgosa la que tiene que ver con la adolescencia y queremos que permanezcan los jóvenes en la escuela. Es mejor tener a los jóvenes estudiando que tenerlos en la calle, por eso las becas van a seguir llegando a todas las escuelas.

Lo mismo en lo que tiene que ver con educación superior. Nada más para que tengan una idea de lo que ese está haciendo, el año pasado se entregaron 300 mil becas a estudiantes de nivel superior, los que estudian en universidad de familias pobres, 300 mil, pues son los alumnos que tienen la UNAM y nosotros entregamos estas becas al mismo número de alumnos, 300 mil en un año y vamos a seguir apoyando.

Y vamos a seguir creando universidades para que en todos los pueblos se tenga posibilidad de estudiar una carrera. Ese es un compromiso, que en Milpa Alta ya se está trabajando en una universidad para el campo.

Hablaba yo con el Adelfo Regino y miren, no hay una universidad que enseñe las lenguas originarias y vamos a ponernos de acuerdo con Adelfo. La lengua que más se habla en el país es el náhuatl y después el maya. Hago el compromiso, ya ven que en los pueblos, como yo conozco bien, hay celos y hay sentimientos; entonces, que se pongan de acuerdo aquí en Milpa Alta para ver en qué pueblo se pone la universidad para la enseñanza de las lenguas indígenas de México.

Estoy seguro, por eso no la menciono, soy hasta grosero, pero ¿por qué no menciono a Claudia Sheinbaum? Porque ella es nuestra hermana, yo estoy hablando por ella.

Estamos trabajando de manera coordinada, vamos a crear esta universidad porque necesitamos fortalecer las tradiciones, las costumbres, las lenguas, la organización social. Eso es fortaleza, es identidad.

Miren, estamos haciendo caminos en Oaxaca, estamos comunicando a todas las cabeceras municipales de Oaxaca, tenemos 108 frentes, pero no los estamos haciendo con empresas contratistas que hacen mal las obras, que nada más ponen una carpetita de asfalto y con el agua vuelven a ser los caminos de terracería. No, lo estamos haciendo con la gente, de concreto. Y se hacen bien los caminos, se da trabajo a la comunidad y el beneficio queda en la misma región.

Bueno, ¿por qué podemos hacer esto en Oaxaca y no lo podemos hacer desgraciadamente en otras partes?

Porque en Oaxaca han conservado su organización comunitaria, allá en Oaxaca la mayoría de las autoridades no cobran, es un servicio. Puede estar un oaxaqueño de una comunidad en Nueva York, en Los Ángeles, en Neza y le toca dar servicio y tiene que ir a dar su servicio, y hay tequio y hay ayuda mutua, y empiezan desde jóvenes sirviendo a la comunidad como topiles, y ahí van ascendiendo hasta llegar a ancianos gobernantes que cuentan con todo el respeto de los pueblos.

Ahí no se conoce la corrupción en esas organizaciones de los pueblos de Oaxaca, por eso se nos facilitan las cosas.

¿Qué hicimos?

Les enviamos sus recursos y esas autoridades están haciendo los caminos. Esa es la democracia verdadera: gobierno del pueblo para el pueblo y con el pueblo.

Por eso no abandonar las tradiciones, las costumbres. Fue un absurdo, una idiotez el decir que eso era un atraso y que había que civilizarse, esa es una concepción conservadora, racista, aquí discriminatoria. Aquí en Milpa Alta está el ejemplo de lo que significa esta organización.

Miren, cuando yo fui jefe de gobierno no había en Milpa Alta delitos, no había delitos porque se mantenía la organización comunitaria, el mismo pueblo estaba organizado para garantizar la seguridad.

No era lo mismo que en aquel entonces delegaciones del centro donde ya no hay organización social, está roto el tejido social, no hay organización comunitaria y prevalece el individualismo.

Por eso tenemos que fortalecer nuestras culturas originarias; además, mientras nosotros estemos en el gobierno van a tener preferencia los integrantes de las comunidades indígenas, esto ya está definido. Voy a gobernar para todos, pero de manera especial para los pueblos indígenas de México.

Hay otros programas, Jóvenes Construyendo el Futuro, está el programa también de apoyo a los productores, lo que era el Procampo, ahora es Producción para el Bienestar, que se complementa con los que está haciendo el gobierno de la ciudad.

También hay que ir definiendo la posibilidad de que aquí se aplique en el medio rural de la Ciudad de México el programa Sembrando Vida, que es muy importante, que se está llevando a cabo en el sureste de nuestro país.

El año pasado se iniciaron trabajos para sembrar 500 mil hectáreas y se le dio trabajo a más de 200 mil sembradores, ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios, que están cultivando sus propias parcelas, que están sembrando lo que se da en cada región, ya sea árboles frutales, maderables. Este año aumenta ese programa a 500 mil hectáreas más y se va a dar empleo a 200 mil sembradores, es decir, van a estar trabajando, sembrando en el campo de México 400 mil campesinos.

Eso lo podemos hacer aquí en Milpa Alta, porque esto va a ayudar mucho para las actividades productivas, para el maíz, para el nopal, para mantener el bosque, para detener la mancha urbana, para que se recarguen los mantos acuíferos.

Y hablaba yo con Claudia y ella tiene una idea que yo apoyo: que así, de manera clara y tajante ya no se autorice la construcción de fraccionamientos, unidades habitacionales, nada de eso. Sembrar árboles porque, ya lo sabemos, pero no hay que dejarse vencer por el avance de la mancha urbana, ya sabemos, más de la mitad del territorio de la Ciudad de México es rural, y gracias a ese territorio rural es que puede tener sustentabilidad la Ciudad de México, agua y oxígeno.

Por eso, por el bien de la Ciudad de México, hay que proteger las áreas naturales de Milpa Alta, de Tlalpan, de Tláhuac, de Xochimilco, de todas estas delegaciones de la Ciudad de México.

También les comento dos cosas más, ando un poco mal de la garganta y me propuse no hablar mucho, pero ya me piqué, ya voy a terminar, nada más dos cosas:

Una, vamos a llegar a cabo conjuntamente aquí en la Ciudad de México, pero vamos a comenzar en las delegaciones rurales de la ciudad con el programa La Escuela es Nuestra. Ese programa consiste en que se entrega de manera directa el presupuesto a la sociedad de padres y madres de familia.

Se reúnen los padres de familia, hacen su comité, y ese comité recibe cada año, cada ciclo escolar, su presupuesto para el mantenimiento de la escuela. Ellos deciden en qué utilizan ese dinero en la asamblea. Si es una escuela pequeñita, que puede haber aquí, aunque se trata de la capital de la República, en comunidades rurales, si es una escuela multigrado donde un maestro, dos maestros dan hasta seis grados y tienen de cinco a 50 alumnos, son 150 mil pesos los que van a llegar de la Tesorería de la Federación directo a la escuela.

Si la escuela tiene de 50 a 150 alumnos, 200 mil pesos; si tienen las escuelas más de 150 alumnos, 500 mil pesos. Esto a todas las escuelas, preescolar, primaria y secundaria, y vamos a empezar, vamos a comenzar en el medio rural.

Lo único que estamos pidiendo es que en la integración de los comités de padres de familia se cuide que el tesorero sea mujer, porque las mujeres son más honradas que los hombres; y al que no le guste, que se vaya a volar en el avión presidencial que, repito, lo vamos a rifar.

Ya se están llevando a cabo estos programas aquí en la Ciudad de México, Claudia, pero queremos fortalecerlos para que podamos lograr el propósito de que haya bienestar aquí en Milpa Alta.

Lo mismo en lo que tiene que ver con la salud. Ya hicimos el compromiso y lo vamos a cumplir. Nos dejaron el sistema de salud por los suelos, centros de salud, hospitales sin médicos, sin especialistas, sin medicinas, se robaban hasta el dinero de las medicinas; y no sólo los políticos corruptos, también le entraron algunos médicos, es una vergüenza que una profesión humanista se haya prestado a corromper el sistema de salud de nuestro país.

Afortunadamente la mayoría de los médicos tiene una concepción distinta, es gente honesta, sobre todo las 300 mil enfermeras que hay en el sistema de salud pública del país.

Y vamos a levantar el sistema de salud, no van a faltar los médicos, no van a faltar los especialistas, no van a faltar las medicinas.

Vengo diciendo que cómo es que llega la Coca-Cola hasta la comunidad más apartada y no vamos a poder nosotros distribuir las medicinas. Me canso ganso, se va a lograr ese propósito.

Voy a regresar a la región, tengo el compromiso con Xochimilco, con Tláhuac, con Tlalpan y con otros pueblos de la ciudad.

Ustedes saben cuánto me han apoyado, la gente de la capital, la gente de la Ciudad de México me ha apoyado igual o más que lo que me apoyaron mis paisanos.

Por eso, así como quiero a mi tierra, a mi agua, quiero a la capital de mi República y más ahora. República justa, democrática, generosa.

Muchas gracias, amigas y amigos.

Amor con amor se paga.

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