MODERADORA: En este momento el presidente de la República se traslada a la asta de bandera monumental para izar nuestro lábaro patrio.

MODERADOR: Lo acompañan los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina.

MODERADORA: El presidente de la República realizará el izamiento de nuestro lábaro patrio.

MODERADOR: A nuestros connacionales, se les invita a permanecer de pie y colocarse en posición de firmes, realizando el saludo, llevando la mano derecha al pecho con la palma hacia abajo, a la altura del corazón, para entonar nuestro Himno Nacional.

(IZAMIENTO DE BANDERA)

MODERADORA: El presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas pasará revista a las tropas que desfilarán ante el pueblo de México.

MODERADOR: La banda de música y el coro monumentales interpretarán la marcha militar Revista presidencial.

(PASE DE REVISTA)

MODERADORA: De conformidad con el reglamento del ceremonial militar, se rendirán los honores plenos al presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas.

(HONORES)

MODERADOR: Preside esta ceremonia conmemorativa al 112 Aniversario del inicio de la Revolución mexicana el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

MODERADORA: Integran el presídium:

El general Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional.

MODERADOR: Almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina.

MODERADORA: Licenciado Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación.

MODERADOR: Doctor Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público.

MODERADORA: Diputado Santiago Creel Miranda, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

MODERADOR: Senador Alejandro Armenta Mier, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.

MODERADORA: Doctor Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

MODERADOR: También nos acompaña la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

MODERADORA: Licenciada Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.

MODERADOR: Licenciado Jorge Nuño Lara, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.

MODERADORA: Maestro Roberto Salcedo Aquino, secretario de la Función Pública.

MODERADOR: Licenciado Miguel Torruco Marqués, secretario de Turismo.

MODERADORA: Licenciada Leticia Ramírez Amaya, secretaria de Educación Pública.

MODERADOR: Maestra María Estela Ríos González, consejera jurídica del Ejecutivo federal.

MODERADORA: General de División Diplomado de Estado Mayor, Agustín Radilla Suástegui, subsecretario de la Defensa Nacional.

MODERADOR: Almirante de Cuerpo General Diplomado de Estado Mayor, José Luis Arellano Ruiz, subsecretario de Marina

MODERADORA: También contamos con la presencia de funcionarios, generales, almirantes, comisarios, jefes, capitanes, inspectores, oficiales, cadetes, tropa, marinería y escala básica, pertenecientes el Ejército Mexicano, Fuerza Aérea Mexicana, Armada de México y Guardia Nacional.

MODERADOR: Agregados militares, navales y aéreos de países amigos.

MODERADORA: Así como representantes de medios de comunicación y quienes nos siguen por internet a través de redes sociales.

Reciban todos la más cordial bienvenida.

La Revolución de 1910 dio origen a las fuerzas de tierra, mar y aire. Su nueva organización se enfocó en una profesionalización castrense y académica, priorizando valores y virtudes militares como guías de conducta en todos los actos del servicio.

MODERADOR: Por consiguiente, nos llena de orgullo y motivación que, el marco de la conmemoración de la Revolución mexicana, se entreguen en esta ceremonia y en otras similares en las regiones militares y navales.

MODERADORA: Condecoraciones de perseverancia, mismas que premian a los miembros en activo de las Fuerzas Armadas por sus servicios ininterrumpidos.

MODERADOR: E insignias a integrantes del Ejército, Fuerza Aérea, Armada y Guardia Nacional quienes con esta fecha ascienden al grado inmediato.

MODERADORA: De acuerdo con al artículo 7º de la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, lo ascensos en tiempos de paz tienen por finalidad cubrir las vacantes que ocurran en los cuadros del Ejército o de la Fuerza Aérea con militares aptos y preparados para el desempeño del grado inmediato superior.

MODERADOR: El comandante supremo de las Fuerzas Armadas hará entrega de insignias a integrantes del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, quienes con esta fecha ascienden al grado inmediato.

MODERADORA: Simultáneamente, los directores de Armas y Servicios de la Secretaría de la Defensa Nacional hacen entrega de insignias y condecoraciones a generales, comisarios, jefes, inspectores, oficiales, personal de tropa y escala básica que el día de hoy se hicieron merecedores a ellas.

MODERADOR: Reciben insignias de su nueva jerarquía:

El general de División Diplomado de Estado Mayor Ernesto José Zapata Pérez, comandante de la Primera Región Militar.

MODERADORA: Almirante de Cuerpo General Diplomado de Estado Mayor José Barradas Cobos, comandante de la 5ª Región Naval.

MODERADOR: General de División Diplomado de Estado Mayor Maximiliano Cruz Ramos, comandante de la 5ª Región Militar.

MODERADORA: Almirante de Cuerpo General Diplomado de E stado Mayor, Alfredo Hernández Suárez, jefe de la Unidad de Inteligencia Naval.

MODERADOR: General de División Diplomado de Estado Mayor, Ricardo Flores González, comandante de la 9ª Región Militar.

MODERADORA: General de División Diplomado de Estado Mayor, Salvador Fernando Cervantes Loza, director general de Ingenieros.

MODERADOR: Almirante de Cuerpo General Diplomado de E stado Mayor, Vicente Andrade Morales, rector de la Universidad Naval.

MODERADORA: General de División Diplomado de Estado Mayor, Miguel Ángel Hernández Martínez, comandante de la 36 Zona Militar.

El presidente de la República hará entrega de la condecoración de perseverancia por la patria, institucional, extraordinaria y especial al personal de Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, así como la condecoración excepcional de tercera clase al personal de la Armada que han prestado 40 años de servicios ininterrumpidos.

MODERADOR: Recibe condecoración de perseverancia por la patria, por prestar 50 años de servicios ininterrumpidos el general de División piloto aviador, Diplomado de Estado Mayor Aéreo, José Gerardo Vega Rivera, comandante de la Fuera Aérea Mexicana.

MODERADORA: Recibe condecoración de perseverancia institucional por prestar 45 años de servicios ininterrumpidos el general de Brigada Diplomado de Estado Mayor, José Joaquín Jiménez Cueto, jefe del Estado Mayor del Ejército Mexicano.

MODERADOR: Y el general de ala piloto aviador Diplomado de Estado Mayor aéreo Alfonso Rodríguez Sierra, jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Mexicana.

MODERADORA: Reciben condecoración de perseverancia extraordinaria y excepcional de tercera clase por prestar 40 años de servicios ininterrumpidos:

El general de Brigada Diplomado de Estado Mayor Gerardo Serna Melchor, comandante del Cuerpo de Policía Militar.

MODERADOR: General de Brigada Diplomado de Estado Mayor, Eugenio Leonardo López Arellanes, subinspector y contralor general del Ejército y Fuerza Aérea.

MODERADORA: Contraalmirante de Cuerpo General Diplomado de Estado Mayor, Rubisel Venebra Jaimes, jefe administrativo de Cuartel General de la Armada de México.

MODERADOR: Contralmirante de Cuerpo General Diplomado de Estado Mayor, Gines Antonio Vázquez del Mercado Castellanos, titular de la Dirección General Adjunta de Ordenamientos, Enlace y Accidentes e Incidentes Marítimos.

MODERADORA: Y el comisario jefe José Felipe Andrade Medina, coordinador estatal de Guanajuato.

MODERADOR: Reciben condecoración de perseverancia especial por prestar 35 años de servicios ininterrumpidos:

El comisario Israel Noé Castillo Pérez, subjefe de Doctrina de la Guardia Nacional.

MODERADORA: Y el comisario Alberto Román González Fernández, coordinador estatal de Quintana Roo.

Reciben condecoraciones al mérito deportivo y ascensos los deportistas que obtuvieron los primeros lugares durante los diferentes campeonatos a nivel nacional e internacional.

MODERADOR: Recibe asenso al grado inmediato superior y mérito deportivo de primera clase, la sargento primero auxiliar de Educación Física y Deportes, Mariana Arceo Gutiérrez, quien obtuvo el segundo lugar en pentatlón moderno en la prueba de relevos femenil en el campeonato del mundo, realizado en Alejandría, Egipto.

MODERADORA: Sargento primero auxiliar de Educación Física y Deportes, Marisela Montemayor Rodríguez, quien obtuvo el segundo lugar en canotaje en el campeonato del mundo, realizado en Halifax, Canadá.

MODERADOR: Sargento primero auxiliar de Educación Física y Deportes, Karina Guadalupe Alanís Morales, quien obtuvo el segundo lugar en canotaje en el campeonato del mundo, realizado en Halifax, Canadá.

MODERADORA: Y la sargento segundo auxiliar de Intendencia, Carmen Mayán Oliver Lara, quien obtuvo el segundo lugar en pentatlón moderno, en la prueba de relevos femenil en el campeonato del mundo, realizado en Alejandría, Egipto.

MODERADOR: Sargento segundo auxiliar Educación Física y Deportes, Adrián Sansores Acevedo, quien obtuvo el primer lugar en el campeonato mundial de Taekwondo, realizado en Guadalajara, Jalisco.

MODERADORA: Y la sargento segundo auxiliar, entrenador deportivo, Daniela Paula Souza Naranjo, quien obtuvo el primer lugar en el campeonato mundial de Taekwondo, realizado en Guadalajara, Jalisco.

MODERADOR: Reciben asenso al grado inmediato superior y mérito deportivo naval de primera clase la teniente de corbeta del Servicio Docente Naval Deportista Elizabeth Orta Espinosa, por entrenar a la Selección Femenil de Canotaje que participó en el campeonato del mundo realizado en Halifax, Canadá.

MODERADORA: Y la tercer maestre del Servicio Docente Naval Deportista. Beatriz de Lourdes Briones Fragosa, quien obtuvo el tercer lugar en canotaje en el campeonato del mundo realizado en Halifax, Canadá.

MODERADOR: Recibe mérito deportivo de segunda clase la cabo auxiliar de Educación Física y Deportes, Yuli Paola Verdugo Osuna, quien obtuvo el tercer lugar en ciclismo de velocidad en el campeonato panamericano de pista en Lima, Perú.

MODERADORA: Reciben mérito deportivo de tercera clase la cabo auxiliar de educación física y deportes, Paula Fregoso Arellano, quien obtuvo el primer el lugar en Taekwondo en la prueba de poomsae individual en Sogamoso, Colombia.

MODERADOR: Y la soldado auxiliar de Educación Física y Deportes, Andrea Soraya Ramírez Limón, quien obtuvo el segundo lugar en atletismo, en el evento deportivo nacional de primera fuera en la prueba de 10 metros en la plaza de Morelia, Michoacán.

MODERADORA: En reconocimiento al personal ascendido y condecorado, la banda de guerra ejecutará el toque militar Tres de Diana

(TOQUE MILITAR)

MODERADOR: Hace uso de la palabra el general Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional.

LUIS CRESENCIO SANDOVAL GONZÁLEZ, SECRETARIO DE LA DEFENSA NACIONAL: Licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de México y comandante supremo de las Fuerzas Armadas.

Diputado Santiago Creel Miranda, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

Senador Alejandro Armenta Mier, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.

Ministro Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

Secretarias, secretarios, compañeros de Gabinete de la República.

Invitados especiales.

Agregados de Defensa, militares, navales y aéreos acreditados en nuestro país.

Asociaciones de charros de diversos estados de la República.

Mujeres y hombres condecorados y ascendidos del Ejército, Fuerza Aérea, Armada y Guardia Nacional.

Compañeros de armas.

Apreciables familias que hoy nos acompañan.

Representantes de los medios de comunicación.

A todos, muy buenos días.

En el marco del 112 aniversario del inicio de la Revolución mexicana y en esta histórica Plaza de la Constitución, testigo de los acontecimientos más trascendentales de la historia de nuestro país, celebramos el nacionalismo, patriotismo e identidad nacional con el desfile cívico-militar conmemorativo al primer movimiento social del siglo XX.

La Revolución mexicana tuvo su origen en las aspiraciones de igualdad y justicia social que hoy todos los mexicanos vemos como un patrimonio común que nos impulsan a continuar superando los problemas, vencer los obstáculos y las limitaciones para mantener el legado de nuestros grandes héroes, sabedores de que sus ideales viven y son susceptibles de perfeccionarse y alcanzarse.

Por ello, esta histórica celebración constituye un momento oportuno para recordar y honrar el idealismo heroico de Francisco I. Madero, el sentido humanista de Felipe Ángeles, el ímpetu social de Emiliano Zapata y Francisco Villa, la invencible voluntad de Venustiano Carranza y la audacia y ecuanimidad de Ricardo Flores Magón. Estos y otros grandes héroes representan el basamento para la construcción del México que hoy vivimos.

En este contexto, con el propósito de restablecer el orden constitucional surge el Plan de Guadalupe, promulgado por don Venustiano Carranza en 1913 y con el respaldo del Congreso de Coahuila, documento en el que se estableció el origen, creación y conformación de una fuerza armada organizada para mantener los derechos individuales, fomentar la paz y el progreso de la sociedad.

Esta fuerza armada que se formó a partir de la base popular, se enfrentó y derrotó a las tropas huertistas, logrando su rendición el 13 de agosto de 1914 con la firma de los Tratados de Teoloyucan. Mediante este acuerdo, se dispuso la disolución del Ejército federal, consolidándose de esta manera el Ejército Constitucionalista como única fuerza nacional al mando de don Venustiano Carranza, origen de las actuales Fuerzas Armadas.

La Revolución de 1910 modificó la vida democrática del país y constituyó un hito en la evolución institucional de las fuerzas de tierra, mar y aire. Instituciones con más de 100 años de probada lealtad al pueblo de México, cuya organización y conformación se ha forjado a partir de mujeres y hombres comprometidos con el honor y la vocación de servicio a la patria, con inquebrantable institucionalidad, convencido de mantener la cercanía y confianza de la ciudadanía.

Lo anterior ha sido posible mediante la actualización y evolución militar y académica de sus integrantes a través de la educación y el adiestramiento, con eje axiológico como complemento sustancial para inculcar valores y virtudes como guías de conducta en todos los actos del servicio, generando, de esta manera, unidad de doctrina, conciencia social, amor a la patria y valores institucionales.

Parte importante de la profesionalización castrense es el Heroico Colegio Militar, institución educativa de mayor tradición para las Fuerzas Armadas, y que desde el 11 de octubre de 1823 ha formado a militares profesionales con honor, valor, lealtad, patriotismo y abnegación, y que el próximo año cumplirá dos siglos de ser el yunque forjador de mujeres y hombres leales e institucionales, quienes están destinados a dirigir y administrar los organismos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, y hoy en día de la Guardia Nacional.

Diversos episodios nos recuerdan la gallardía y heroísmo de los cadetes de este glorioso plantel militar. Hombres valerosos que ya en 1847 habían dado muestra ejemplar de su amor a la patria ante una invasión extranjera, y después, en el momento histórico de la Revolución mexicana, nuevamente refrendaron su lealtad institucional al escoltar y proteger al presidente Venustiano Carranza durante su camino a Veracruz, con el firme propósito de mantener el orden constitucional a costa de su vida realizando la última carga al sable de caballería, el 9 de mayo de 1920 en Apizaco, Tlaxcala contra las fuerzas obregonistas.

En este contexto, es importante destacar la visión del presidente Carranza que inmortalizaría con su frase: ‘Hay que fabricar nuestras propias armas y municiones si no queremos que nuestros asuntos internos los decidan aquellos que nos las proporcionan’. Contribuyó a sentar las bases para la creación y desarrollo de la industria militar, con la cual se buscó que nuestras Fuerzas Armadas adquirieran la capacidad de ser autosuficientes en los requerimientos de armas, municiones, vestuario y equipo diverso.

Lo anterior también ha permitido desarrollar eficiencia en la actuación de las Fuerzas Armadas en el cumplimiento de sus misiones generales de defensa nacional, seguridad interior, acciones cívicas y obras sociales que tienden al progreso del país y el auxilio a la población civil en caso de desastres o necesidades públicas, situación que se aprecia con las acciones y actividades que realizan las tropas día a día a lo largo y ancho del territorio nacional.

Este constante mejoramiento se ha podido consolidar gracias a la disciplina, dedicación y empeño, sacrificio, vocación y sentido de pertenencia de las mujeres y hombres que integran las Fuerzas Armadas que se reconoce año con año en el marco de esta efeméride nacional de suma relevancia.

Por lo anterior y de conformidad al reglamento de la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, el cual establece que el día 20 de noviembre de cada año se otorguen los ascensos correspondientes a la promoción superior, promoción general, condecoraciones de perseverancia y al mérito deportivo, esta fecha se concedieron los ascensos y recompensas siguientes:

En la promoción superior por acuerdo del ciudadano presidente de la República y con la ratificación del Senado ascienden al grado inmediato superior 39 generales, 76 coroneles y 187 tenientes coroneles.

En la promoción general por haber obtenido los primeros lugares en exámenes de oposición, ascienden 400 mayores y tres mil 451 oficiales.

Por su parte, recibieron condecoraciones de perseverancia por los años de servicio ininterrumpidos a la nación y al mérito deportivo un total de 94 generales, 895 jefes, dos mil 362 oficiales y ocho mil 66 de tropa.

A los condecorados y ascendidos aquí presentes, a los desplegados en todo el territorio nacional y a los que desempeñan diversas comisiones en el extranjero, les expreso mi más sincera felicitación por su compromiso con la institución, empeño en el cumplimiento de sus tareas y su total servicio a México.

Es justo reiterar que detrás de estos logros siempre se encuentra el apoyo incondicional de esposas, esposos, hijos, padres y hermanos, fuente de inspiración y principal motor para concretar cada objetivo planteado a quienes también les expresamos nuestro reconocimiento por su disposición, entrega y apoyo hacia a las mujeres y hombres que hoy son distinguidos.

Amable auditorio:

En este día de trascendental importancia para nuestro país, las Fuerzas Armadas de todos los mexicanos, reiteramos nuestro compromiso institucional de contribuir con todas nuestras capacidades, organización, disciplina y voluntad para la seguridad, desarrollo y bienestar del pueblo de México, nos guía el amor a la patria y la convicción de trabajar por nuestro país.

Como miembros de las Fuerzas Armadas, la patria es conciencia, deber y vocación.

Para los soldados y marinos, el interés nacional está y siempre estará por encima de cualquier otro, y de manera institucional continuaremos cumpliendo las misiones y tareas encomendadas. Nuestra lealtad es inquebrantable y el amor que profesamos a la patria es genuino.

Que nuestra actuación se ajusta permanentemente al orden jurídico que dicta y emana del Poder Legislativo, órgano constitucional que ostenta la representación del pueblo de México.

Señor presidente:

Quienes integramos las Fuerzas Armadas agradecemos su respaldo, confianza y determinación que nos ha permitido seguir cumpliendo a la patria de día y de noche a lo largo y ancho del territorio nacional, en coordinación y cooperación con autoridades de los tres órdenes de gobierno y hombro a hombro con la ciudadanía.

Con la misma determinación, perseverancia y compromiso que demostraron los héroes de la Revolución mexicana, y los hoy condecorados y ascendidos le refrendamos nuestra lealtad institucional y compromiso de seguir desempeñándonos con disciplina y honor. Continuaremos cumpliendo con pasión y vocación de servicio las tareas asignadas, honrando el legado de las mujeres y hombres que forjaron esta gran nación.

Muchas gracias.

MODERADORA: Escuchemos el mensaje que nos dirige el licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de México

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos.

Autoridades y servidores públicos de las Fuerzas Armadas y del gobierno de la República.

Familiares de militares, marinos, ascendidos este día.

Mexicanas y mexicanos:

Las fechas de la Revolución mexicana nunca podrían pasar inadvertidas para quienes estamos sinceramente comprometidos con hacer valer las libertades, la igualdad, la justicia, la democracia y la soberanía.

Son varias las lecciones que nos dejó la Revolución, pero hay dos enseñanzas mayores:

Una es que las dictaduras o las oligarquías no garantizan la paz ni la tranquilidad social.

Y la otra es que los gobiernos democráticos sólo pueden tener éxito si atienden las demandas de las mayorías y, en consecuencia, consiguen a cambio, como recompensa, el apoyo del pueblo.

Consideremos esta paradoja: los regímenes autoritarios terminan siendo subversivos, así las opresivas condiciones políticas, económicas y sociales del porfiriato provocaron la Revolución. La lección es que ningún modelo económico funciona si se sostiene con las armas y si la prosperidad de unos pocos se sustenta en la esclavitud y el empobrecimiento de muchos.

Desde su inicio, la dictadura porfirista se orientó a favorecer a los ricos y dio la espalda a los pobres. Aunque Porfirio Díaz era de origen humilde, siempre procuró pertenecer a los de arriba y agradar a potentados nacionales o extranjeros.

Logró culminar sus pretensiones aristocráticas cuando contrajo matrimonio con Carmen Romero Rubio, una joven de 17 años que pertenecía a la alcurnia mexicana, hija de Manuel Romero Rubio, antiguo ministro de Relaciones del presidente desterrado, Sebastián Lerdo de Tejada. Don Daniel Cosío Villegas sostenía que esa ceremonia, esa boda, es quizá el primer brote aristocrático ostensible de la vida mexicana desde la caída del imperio.

Con el porfiriato comenzó la época de los grandes negocios al amparo del poder público. Por ejemplo, en mayo de 1881 se llevó a cabo una maniobra que puede considerarse precursora de las prácticas del influyentismo y de la corrupción política del México moderno.

El secretario de Hacienda, Francisco de Landero y Cos, vendió a Ramón Guzmán, Sebastián Camacho y Félix Cuevas 36 mil acciones de la línea de trenes de México a Veracruz — inaugurada por Lerdo—, que hasta entonces era la única vía férrea en el país.

El gobierno aceptó que le pagaran por cada una de las acciones de la empresa 12 libras esterlinas, cuando ese mismo día en la bolsa de Londres éstas se cotizaban en 16 libras y la tendencia iba al alza. Uno de los compradores y beneficiarios del fraude era Ramón Guzmán, quien seis meses después firmaría como testigo de Carmelita en su boda con Porfirio.

Es un mito, una mentira alentada por los conservadores, que en esa dictadura se gobernó con honradez y disciplina administrativa y financiera. Por el contrario, ahí empezó la política del rescate de la quiebra a las empresas de los potentados, tipo Fobaproa.

Estas decisiones en beneficio de las élites fueron, en buena medida, responsables del endeudamiento del país, que llegó a ser equivalente a cinco veces su presupuesto anual. Por lo demás, la corrupción política prevaleció en todo el periodo porfirista.

La inversión privada, a pesar de ser supuestamente la palanca principal del crecimiento, fue escasa y, obviamente, de carácter meramente lucrativo, antisocial y antinacional.

El porfirista Francisco Bulnes asegura que la mayor cantidad de obra pública realizada durante ese régimen se financió mediante la emisión de bonos y contratación de deuda. Según su análisis, la inversión privada para obras como la hidroeléctrica de Necaxa, que costó 70 millones y llegó en total a 286 millones de pesos de aquellos tiempos; sin embargo, la obra financiada con deuda pública se estima en 667 millones de pesos, es decir, 69 por ciento más que la inversión privada nacional o extranjera.

Conviene destacar que el monto mayor de la deuda contraída por el gobierno fue el destinado a construir 18 mil kilómetros de vías férreas de concesión federal, pues en 1908, dos años antes de que estallara la Revolución, se rescató a las empresas extranjeras que poseían los bonos de los ferrocarriles con un costo de 500 millones de pesos, el 52 por ciento de toda la inversión pública y privada aplicada durante el porfiriato en obras e industrias de nacionales y extranjeros.

Esta operación de rescate a las empresas ferrocarrileras extranjeras fue tan onerosa para México, que el periodista John Kenneth Turner, escritor del libro México bárbaro, asegura que en el negocio de la compra de los ferrocarriles a las compañías extranjeras el ministro de Hacienda, José Ives Limantour, y Pablo Macedo, hermano de Miguel Macedo, subsecretario de Gobernación, se repartieron una utilidad de nueve millones de dólares en oro.

La versión de Bulnes es distinta, pero no menos indicativa de corrupción. Afirma que, en la compra de acciones de las empresas ferrocarrileras, Julio Limantour, hermano del secretario de Hacienda, contó con información privilegiada y con un crédito del Banco Nacional adquirió anticipadamente acciones que circulaban a bajo precio en el mercado de Nueva York para después venderlas a precio elevado al gobierno mexicano, representado por el hermano del fervoroso especulador.

Con tales hechos, se puede entender cómo se pensaba y actuaba en el régimen porfirista: el hombre fuerte, el caudillo o dictador no sólo compartía ese estilo o forma de gobierno, sino lo encarnaba; admiraba a los llamados hombres de negocio y en especial a los foráneos, mientras despreciaba al pueblo raso, a los pobres de su país.

En su pensamiento, por ejemplo, los indígenas dueños originarios del territorio acaparaban, según él, las tierras, y había que despojarlos por la fuerza para entregarlas a particulares, emprendedores, nacionales o extranjeros.

Las llamadas campañas contra los mayas, mayos y yaquis fueron en realidad una segunda conquista, no menos brutal que la de 1521. Sin considerar la represión de los mayas y de otros pueblos indígenas, el gobierno federal empleó contra los yaquis cuatro mil 800 soldados y tres mil contra los mayos, o sea, la cuarta parte del Ejército. Esta guerra de exterminio, que significó asesinar a 15 mil yaquis, no sólo es la más infame prueba del carácter dictatorial del régimen porfirista, sino uno de los capítulos más vergonzosos de nuestra historia patria.

Un trato parecido recibieron los obreros que trabajaban de sol a sol, sin derecho de asociación ni protestas, so pena de despidos y hasta de cárcel. En 1906, en las negociones obrero-patronales de la industria textil de Veracruz, Puebla y Tlaxcala, lo único que aceptaron los patrones del pliego petitorio de los trabajadores fue que sólo laborarían de las 6:00 de la mañana a las 8:00 de la noche, menos dos intervalos de 45 minutos para el almuerzo y la comida.

Y cómo olvidar la brutalidad aplicada en las matanzas y encarcelamientos de obreros y dirigentes de las huelgas de Cananea, en Sonora; y Río Blanco, en Veracruz.

Pero, al final, ni el autoritarismo ni la esclavitud ni el tan cacareado progreso pudieron impedir que surgiera la Revolución.

Turner, periodista estadounidense, ya citado en su libro escrito en vísperas del jolgorio porfirista del centenario de la Independencia, acertó al decir: ‘En México existe hoy un movimiento nacional para abolir la esclavitud y la autocracia de Díaz’, y agregaba: ‘Bajo el bárbaro gobierno mexicano actual no hay esperanza de reformas, excepto por medio de la revolución armada’.

Y así fue. Un hacendado de ideas libertarias y lleno de bondad, Francisco I. Madero, convocó al pueblo el 20 de noviembre de 1910 a tomar las armas contra la dictadura porfirista.

El 14 de febrero de 1911, Madero entra al país, se pone al frente de los revolucionarios y, luego de fracasar en Casas Grandes, monta el cerco para la toma de Ciudad Juárez, Chihuahua con el apoyo militar de Pascual Orozco y Francisco Villa.

El triunfo en Ciudad Juárez desató con más fuerza la Revolución en el país: casi todas las capitales y las ciudades importantes fueron ocupadas por diversos grupos adheridos al maderismo.

El 21 de mayo, en la noche, frente a la aduana de Ciudad Juárez, se firmó el convenio de paz que incluía el compromiso de renuncia de Porfirio Díaz, el nombramiento de Francisco León de la Barra, secretario de Relaciones, como presidente interino, y la expedición de la convocatoria a elecciones generales en los términos previstos en la Constitución, entre otros acuerdos.

El 25 de mayo de 1911, Porfirio Díaz renuncia a la presidencia que había ocupado legal, formal y, de hecho, durante 34 años. El viejo dictador, ahora en calidad de expresidente, salió de la Ciudad de México el mismo día por la noche rumbo al puerto de Veracruz protegido por una escolta al mando del general Victoriano Huerta, y el día 27 embarcó en el vapor Ypiranga rumbo a Europa.

Mientras tanto, Madero viajaba de Ciudad Juárez a la capital, y en todo el trayecto es aclamado por el pueblo, mas no tanto como el 1º de junio de 1911, cuando hizo su entrada triunfal aquí, en la Ciudad de México, donde lo recibieron alrededor de 100 mil personas.

El comportamiento de la oposición durante el gobierno democrático legal, legítimamente del presidente Madero, el comportamiento de la oposición durante el gobierno democrático del presidente Madero es muy aleccionador de cómo los de arriba, los oligarcas, la mayoría de la prensa, los intelectuales acomodaticios y los políticos corruptos, suelen ser amigos de mentira y enemigos de verdad.

Como revolucionario y después como presidente, Madero actuó con rectitud, congruencia y respeto a las libertades, pero por lo complejo del asunto o por error político no logró hacerse de una base social para sostener su proyecto democrático y enfrentar así a la reacción conservadora.

En contraste, a diferencia del maderismo, la derecha aprovechó el ambiente de libertades para aglutinar a todos los que sentían amenazados sus intereses, y fue articulando una base civil de apoyo al golpe militar. En la propia Ciudad de México, aquí, se formó un grupo de jóvenes reaccionarios de clases altas y medias que alentaban el cuartelazo y animaban a la población a rebelarse contra el presidente Madero.

Aun con la nefasta actuación de estos fifís, la canallada mayor la ejecutaron militares, políticos, y Henry Wilson, el embajador estadounidense en México, el embajador más siniestro de todos los tiempos de Estados Unidos en nuestro país.

No voy a relatar lo acontecido en los últimos días del gobierno del presidente Madero, ni su dolorosísimo asesinato, sólo diré que se trata de uno de los episodios más abominables de la historia de nuestro país.

En todo caso, la traición contra Madero ayuda a entender el porqué de nuestra estrategia política. Si no estuviéramos respaldados por la mayoría de los mexicanos, y en especial por los pobres, ya nos habrían derrotado los conservadores o habríamos tenido que someternos a sus caprichos e intereses para convertirnos en simples títeres o peleles de quienes ya se habían acostumbrado a robar y a detentar el poder económico y político en nuestro país, ya se sentían los dueños de México.

Amigas, amigos.

Integrantes de las Fuerzas Armadas:

Los ejecutores del cuartelazo fueron militares del antiguo régimen porfirista como Victoriano Huerta, Bernardo Reyes, Félix Díaz, Manuel Mondragón, Gregorio Ruiz, Juvencio Robles, Aureliano Blanquet, Francisco Cárdenas y otros que habían hecho carrera cometiendo atropellos en distintas regiones del país y que se habían ganado la fama de represores por la brutalidad con que trataron a los pueblos indígenas para despojarlos de sus tierras, aguas, bosques y otros bienes comunales.

El 18 de febrero, mientras en la Ciudadela son cruelmente asesinados Gustavo Madero y Adolfo Bassó, el presidente Madero, el vicepresidente Pino Suárez y el general Felipe Ángeles son aprehendidos aquí, en el Palacio, y encarcelados en la intendencia.

Por la tarde, Victoriano Huerta notifica a todos los gobernadores y a las autoridades militares en un escueto y nefasto telegrama que ‘autorizado por el Senado he asumido el Poder Ejecutivo estando presos el presidente y su gabinete’.

Lamentablemente, esta felonía fue acatada por casi todas las autoridades civiles y castrenses. Sólo un gobernador, Venustiano Carranza, reunió esa noche a sus colaboradores en su casa de Saltillo, Coahuila, y les hizo ver la necesidad de desconocer al usurpador.

Al día siguiente, el 19 de febrero de 1913, se dirige al Congreso y sostiene que ‘el Senado, conforme a la Constitución, no tiene facultades para designar al primer magistrado de la nación, no puede legalmente autorizar al general Victoriano Huerta para asumir el Poder Ejecutivo y, en consecuencia, el expresado general no tiene la legítima investidura del presidente de la República’.

Ese mismo día, la Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso local aprobó un dictamen desconociendo a Huerta y concediendo facultades extraordinarias al gobernador Venustiano Carranza para crear las Fuerzas Armadas y sostener el orden constitucional de la República.

Ese es el origen del actual ejército. Por eso, el Día del Ejército se celebra precisamente el 19 de febrero. Este es el origen del actual ejército, que surge del pueblo para defender la legalidad, la democracia y hacer valer la justicia.

Tengo en mi poder el cuestionario que todavía en 1916 debían llenar quienes deseaban al ingresar al Ejército. Entre otras cosas, se les preguntaba si habían ocupado, cito textualmente, ‘un cargo en la época del dictador Porfirio Díaz o en la época de la usurpación del asesino y traidor Victoriano Huerta’.

A lo largo de su historia, es más lo bueno de esta institución militar que los errores o sus manchas, muchas de ellas no atribuibles a los mandos militares, sino a los gobiernos civiles que en algunas ocasiones las han utilizado indebidamente, han utilizado a las Fuerzas Armadas para reprimir al pueblo.

En el ámbito latinoamericano, e incluso en comparación con lo sucedido en otros países del mundo, las Fuerzas Armadas de México con excepcionales, porque nunca han pertenecido a la oligarquía: los soldados, marinos y oficiales vienen de abajo y tienen como origen e identidad el México profundo.

Ahora, en esta nueva transformación, como en los orígenes, existe una convivencia estrecha y fraterna entre el pueblo uniformado y el pueblo civil. Tanto la Secretaría de la Defensa como la Secretaría de Marina son pilares fundamentales del Estado de derecho democrático y social.

Con las nuevas reformas a la Constitución, el Ejército y la Armada nos continuarán apoyando en labores de seguridad pública y la Guardia Nacional se terminará de consolidar bajo la dirección de la Secretaría de la Defensa.

Estoy seguro que seguiremos contando con Fuerzas Armadas para defender nuestra soberanía e integridad territorial, y al mismo tiempo serán garantes de la seguridad pública como cuerpos de paz y de progreso con justicia.

Felicito a todos los oficiales de Marina y Defensa que ascienden este día histórico, 20 de Noviembre, y los convoco a mantener siempre en alto la lealtad al pueblo y el amor a la patria.

Muchas gracias.

MODERADOR: Este magno desfile militar es conmemorativo al 102 aniversario del inicio de la Revolución mexicana, movimiento social y armado que marcó trascendentalmente la historia de nuestro país al inicio del siglo XX.

MODERADOR: Podemos observar cómo las tropas representativas de los diferentes cuerpos del Ejército Constitucionalista, adelitas y cadetes de los planteles militares desalojan la Plaza de la Constitución para ocupar su lugar en la columna del desfile.

MODERADORA: Este día celebramos la memoria de la lucha del pueblo mexicano que se unió en armas por la justicia social. Hoy recordamos aquellos hombres y mujeres que forjaron nuestra historia, y con su fuerza de trabajo consolidaron los ideales de tierra, trabajo y libertad.

MODERADOR: La Revolución mexicana dio inicio el 20 de noviembre de 1910, fecha en que Francisco I. Madero, mediante el Plan de San Luis, convocó a la población mexicana a desconocer el gobierno de Porfirio Díaz.

MODERADORA: A continuación, el Mariachi y Ballet Folclórico de la Secretaría de la Defensa Nacional, acompañados por caballos entregados de alta escuela del Grupo Montado y de Honores del Ejército, nos deleitarán con un número folclórico musical.

(ENSAMBLE MUSICAL)

MODERADORA: El general de División Diplomado de Estado Mayor, Jaime González Ávalos, director general de Industria Militar y comandante de la columna del desfile, acompañado por su Estado Mayor, se desplazan para colocarse frente al presídium.

MODERADOR: Podemos observar que las mujeres y hombres que acompañan al comandante de la columna del desfile portan el uniforme de gala, el cual data desde 1913.

MODERADORA: Este uniforme y las insignias que apreciamos se encuentran normadas por el Reglamento de Uniformes y Divisas, así como por la ordenanza general del Ejército, expedida esta última por el Congreso de la Unión de 1910.

El general de División Diplomado de Estado Mayor, Jaime González Ávalos, director general de Industria Militar y comandante de la columna del desfile, se dirige al presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

JAIME GONZÁLEZ ÁVALOS, DIRECTOR GENERAL DE INDUSTRIA MILITAR Y COMANDANTE DE LA COLUMNA DEL DESFILE: Licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas.

Solicito su autorización para iniciar con el desfile conmemorativo al 112 aniversario del inicio de la Revolución mexicana.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: ¡Adelante!

(DESFILE MILITAR)

MODERADORA: El general de División Diplomado de Estado Mayor, Jaime González Ávalos, director general de Industria Militar y comandante de la columna del desfile, rendirá el parte del desfile al presidente de la República.

JAIME GONZÁLEZ ÁVALOS: Ciudadano Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas:

Informo a usted que, en el marco del 112 aniversario del inicio de la Revolución mexicana, desfilaron ante el pueblo de México los contingentes representativos del Ejército, Fuerza Aérea, Armada, Guardia Nacional y asociaciones civiles, con un efectivo de:

14 banderas de guerra.

Cuatro estandartes.

Ocho mil 112 integrantes de las tres Fuerzas Armadas y de la Guardia Nacional, en los que se incluyen dos mil 420 mujeres.

80 infantes.

Una banda musical infantil.

180 civiles pertenecientes a los pueblos indígenas mayos, yaquis, mixtecos, zapotecos, otomís, totonacos.

555 civiles.

155 charros.

142 vehículos.

Y tres mil 140 caballos.

Señor presidente de la República:

Informo a usted que el desfile conmemorativo al 112 aniversario del inicio de la Revolución mexicana concluyó sin novedad.

MODERADOR: Entonemos juntos las vibrantes notas de nuestro glorioso Himno Nacional.

(HIMNO NACIONAL)

MODERADOR: Cerramos este desfile conmemorativo al 112 aniversario del inicio de la Revolución mexicana recordando a aquellos hombres y mujeres que en el pasado ofrendaron su vida por la libertad, la democracia, la tierra y el trabajo justo.

MODERADORA: A lo largo de la historia, las Fuerzas Armadas y ahora también la Guardia Nacional actuamos para garantizar las libertades sociales y el Estado de derecho con honor, valor y lealtad.

MODERADOR: El pueblo de México puede confiar en sus Fuerzas Armadas y Guardia Nacional, sabiendo que en todo momento y lugar en el que requieran a sus soldados, ahí estaremos.

MODERADORA: Porque día a día nos preparamos para cumplir con la misión primordial de defender la soberanía y seguridad de este país, al que consagramos nuestros más grandes anhelos y al que amaremos hasta nuestro último aliento.

MODERADOR: ¡Fuerzas Armadas y Guardia Nacional siempre leales!

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