MODERADOR: Preside esta ceremonia de inicio de actividades para la construcción del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles el presidente de México y comandante supremo de las Fuerzas Armadas, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

MODERADORA: lo acompañan el general Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional.

MODERADOR: Almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina.

MODERADORA: Licenciado Alfredo del Mazo Maza, gobernador del Estado de México.

MODERADOR: Licenciado Omar Fayad Meneses, gobernador del estado de Hidalgo.

MODERADORA: Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

MODERADOR: Distinguidos integrantes del Gabinete Legal y Ampliado del Gobierno de México.

MODERADORA: Funcionarios y generales de esta secretaría.

MODERADOR: Autoridades militares de este mando territorial.

MODERADORA: Autoridades civiles de esta entidad federativa.

MODERADOR: Representantes de medios de comunicación y público en general.

Reciban todos la más cordial bienvenida.

MODERADORA: Hace uso de la palabra el licenciado Julio Scherer Ibarra, consejero jurídico del Ejecutivo federal.

JULIO SCHERER IBARRA, CONSEJERO JURÍDICO DE PRESIDENCIA: Licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos; doctora Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la ciudad; señores gobernadores, señoras secretarias, señores secretarios.

Señoras y señores:

Desde la época de los griegos existe el sueño de volar. Dédalo, el arquitecto del laberinto y su hijo Ícaro, presos por el rey de Creta, tramaron su escape de la isla volando.  Elaboraron unas alas unidas mediante el hilo y la cera, similares al plumaje de los pájaros.

El genio del Renacimiento, Leonardo Da Vinci, vivió fascinado de los misterios del firmamento realizó infinidad de estudios sobre el vuelo de las aves y trabajó en el diseño de aparatos voladores, como un helicóptero primitivo.

En la actualidad miramos el ejercicio desplegado entre aeronaves de gran tamaño e impresionante tecnología, aeropuertos infinitos a nuestra mirada y el espacio aéreo, sin asombro como algo natural propio del tiempo atribulado que vivimos.

Nuestros mejores hombres, los más lúcidos y sensibles han hablado y escrito acerca de nuestra identidad como mexicanos, de la geografía que nos une, del pasado que nos remite a un mismo origen, del destino común que nos ata de la mejor manera.

Estamos de tal suerte unidos por la naturaleza y la historia, que no puede existir entre nosotros una división rigurosa e inamovible acerca de los proyectos prioritarios para el desarrollo de nuestra nación, así se llamen puertos, aeropuertos o cualquier proyecto de infraestructura. Si la selva, los valles, los ríos, las montañas, las sinuosidades y precipicios de la tierra en común son para todos los mexicanos, también lo son su riqueza y sus compromisos.

Apenas agregan esos hombres un dato a nuestra unión real, sin metáforas ni adjetivos. Desde el aire es posible seguir la serpentina que va mostrando hasta donde llega nuestra patria, pero a pie, en el universo imprevisible de la naturaleza que se renueva todos los días, no hay manera de distinguir dónde acaba nuestro territorio.

Nos confundimos como se confunde el agua con el agua, el aire con el aire, así en nuestras avenencias y desavenencias, los mexicanos al final del camino todos somos uno mismo. Estamos inmersos ya en una democracia real, no formal.

Somos participes de una transformación incluyente que busca el desarrollo pleno de la nación en todas sus áreas de oportunidad y el bienestar de cada uno de los mexicanos sin excepción. Aunque existe discrepancia sobre múltiples asuntos, al final nos vamos a entender.

El Aeropuerto de Santa Lucía es ahora una realidad. No permitamos que su construcción cause más divisiones. Llegar juntos, solidarios a este día, al de su arranque oficial, representa un triunfo más de nuestro gobierno.

El despegue de este proyecto nos encuentra preparados para dar continuidad a la historia hacia el futuro, apoyando con nuestro esfuerzo a suavizar las turbulencias navegando con precisión hacia cualquier puerto de destino.

A su debido tiempo, este aeropuerto producirá grandes beneficios y nos llenará de orgullo y satisfacciones. Hacia esa conquista trabajamos arduamente, resistiendo senderos torcidos que sólo beneficiaban a unos cuantos, superando dificultades que parecían insuperables; y al final, para desagraviarnos, para superar alevosos impedimentos legaloides, se obtuvo la mayor de las victorias en beneficio de la mayoría de la población.

Resultaba ofensivo, inaceptable, un puerto aéreo del que lo menos que podía decirse es que fuera ostentoso, uno de los más costosos del mundo, pagado con el dinero de un país empobrecido hasta la miseria extrema para muchos compatriotas, indefensos ante tamaño abuso e imposición.

No tendremos el aeropuerto más caro del mundo, el más lujoso y avanzado; en cambio, tendremos uno complementario, austero, decoroso, funcional, seguro, digno y moderno.

Las dos pistas que se construirán van a tener uso preferente para aviones de mayor dimensión de pasajeros con rutas fuera de México y de carga, según lo planeado.

Primero México y después el resto del mundo quedarán interconectados mediante el vuelo de cientos de aeronaves con cientos de banderas distintas. Estaremos tan estrechamente unidos a otros países que parecerán vecinos de todos ellos.

Lo que significa Santa Lucía en cuanto a empleos directos e indirectos para miles de personas es impresionante. Frente al reto de crecer mediante alianzas que van desde el transporte aéreo regional e internacional, tenemos la necesidad de cambiar actitudes políticas y programas.

El progreso, tanto del aeropuerto como del área circundante, se impondrá por las presiones propias de la época como de los costos, la imperiosa necesidad de preservar el medio ambiente y la disminución de aglomeraciones excesivas, tanto de aire, como de tierra.

Es por eso que resulta indispensable para prepararnos para afrontar las nuevas circunstancias y los nuevos retos con bases sólidas en los rubro financiero, operativo y comercial.

Por esto, aterrizando en la ruta del progreso, seamos optimistas sobre el mañana, por difíciles que sean los retos que se nos presenten.

El Estado de derecho exige un gobierno que resguarde a sus ciudadanos en la vida cotidiana, no sólo en cuanto a las leyes se refiere, sino a nuestros derechos fundamentales como son la vida, la propiedad y la libertad; del mismo modo, demanda que se sancione a quienes la violen.

Un Estado de derecho implica también impartir justicia; es decir, dar a cada quien lo suyo, dar libertades e igualdades. Cuando un gobierno salvaguarda los derechos de unos cuantos y permite la violación de sus leyes a otros en función de su posición social, ideológica, grupo político o religioso, sexo o preferencias, se anula el Estado de derecho. Y eso se acabó, se gobierna al dar primacía a la ley y no al capricho de algunos, por poderosos que se sientan. Aquí, hoy, ya todos somos iguales.

En el pasado encontramos la razón de la conducta de los hombres, la causa de sus aciertos y sus desviaciones; en el presente tratemos de corregir los errores y profundizar en los aciertos. En el pasado hallamos también la fuente del amor y la unión de los hombres; en el presente la revelación de esa comprensión superior. Pero sólo el futuro nos permite preservar en la consolidación de los mejores valores, que no son otros que lo de la solidaridad y de la equidad, base de la justicia y la igualdad, a su vez fundamentos de la plenitud humana.

Miremos hacia el porvenir, pues el presente se nos disuelve en un instante; y si es un presente bien vivido, enriquecerá nuestro pasado. Recordemos en todo momento que sólo el futuro nos permitirá avanzar y trascender a partir del día y de la hora en que vivimos.

Muchas gracias…

MODERADOR: A continuación, el general de brigada ingeniero constructor diplomado de Estado Mayor, Gustavo Ricardo Vallejo Suárez, comandante del Agrupamiento de Ingenieros Santa Lucía, hará uso de la palabra.

GUSTAVO RICARDO VALLEJO SUÁREZ, COMANDANTE DEL AGRUPAMIENTO DE INGENIEROS SANTA LUCÍA: Con su permiso, mi general secretario.

Licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República y comandante supremo de las Fuerzas Armadas; general Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional; almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina; licenciado Alfredo del Mazo Maza, gobernador del Estado de México; distinguidas y distinguidos secretarios de Estado y gobernadores; respetables integrantes del presídium e invitados; señores generales, jefes, oficiales y muy apreciada tropa; representantes de los medios de comunicación.

Muy buenos días.  

Bienvenidos todos a esta ceremonia de inicio de los trabajos de construcción del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles, la reubicación de instalaciones militares y sus trabajos de interconexión.

Es un honor y una muy alta responsabilidad para la Secretaría de la Defensa Nacional encabezar este macroproyecto, que sin duda será uno de los activos estratégicos más valiosos del Estado mexicano.

En tan importante tarea convergen esfuerzos, conocimientos y experiencia técnica de una diversidad de organismos del Estado, centros académicos y expertos nacionales y extranjeros, así como organismos civiles.

Se trata de una obra de ingeniería militar, con un mecanismo y una complejidad inédita para su planeación, ejecución y operación.

Será construida por administración directa por esta secretaría, con recursos propuestos por el Ejecutivo, autorizados por el Honorable Congreso de la Unión y asignados a esta dependencia del Estado.

La urgente necesidad pública de aliviar la congestión del aeropuerto de la Ciudad de México y satisfacer la creciente demanda del mercado aéreo nos obliga a actuar con rapidez en su construcción al interior de una instalación militar de carácter estratégico, por lo que su materialización debe realizarse bajo la rectoría del Estado.

El diseño y planeación de este gran aeropuerto se está llevando en estricto apego a las normas y métodos recomendados por la Organización de Aviación Civil Internacional y leyes aeronáuticas, así como las mejores prácticas en materia aeroportuaria a nivel mundial.

Lo anterior con la finalidad de que en un futuro próximo las operaciones civiles se lleven a cabo bajo estándares de eficiencia, calidad, pero sobre todo seguridad. Con el apoyo de la hoy Agencia Federal de Aviación Civil, se garantizará que previo al inicio de operaciones, toda infraestructura y equipamiento del aeropuerto se encuentre debidamente validada y certificada conforme a la normatividad nacional.

Con ello se logrará tener un aeropuerto que cumpla con los estándares internacionales más exigentes en materia ambiental y de seguridad, incrementando la calidad que se preste a los usuarios en materia de servicios aeroportuarios y complementarios.

Una instalación aeronáutica con pistas, plataformas y calles de rodaje en concreto hidráulico, con capacidad para operaciones aéreas simultáneas, con características y performancias equiparables a los grandes aeropuertos internacionales, para transportar más pasajeros y carga hasta lugares más lejanos.

Equipada con modernos sistemas de iluminación y ayuda a la navegación para aterrizajes y despegues seguros aún en las condiciones más desfavorables de visibilidad. Dispondrá de una terminal aérea icónica, racional y sencilla, construida a base de un sistema modular con amplios espacios que faciliten el flujo de pasajeros en su interior, y una gran y diversa zona comercial, en su conjunto operada por sistemas sustentables, promoviendo el uso de luz y ventilación natural que se traduce en manejo eficiente de la energía.

Con tecnología de punta en el sistema de manejo de equipajes y de información al usuario, con un alto nivel de seguridad física y operacional. En su conceptualización conectada a una gran plaza mexicana, donde se ubicarán estacionamientos y una estación intermodal donde confluya un tren urbano, de autobuses foráneos y otros medios de transportes masivos que conecten a diferentes núcleos urbanos.

La torre de control de tráfico aéreo contará con tecnología de punta para las operaciones aéreas civiles y militares. La infraestructura de soporte técnico, capacitación y entrenamiento, respaldos de energía para su operación ininterrumpida. Todo bajo los lineamientos de los expertos de los servicios a la navegación en el espacio aéreo mexicano.

Una terminal de combustibles diseñada para operar con altos niveles de eficiencia y seguridad, con una red de distribución con hidrantes al pie de las posiciones de contacto en la terminal, en la pernocta y en las posiciones remotas y con diversas fuentes de abastecimiento.

Una terminal de carga, base de mantenimiento, talleres de reparación y aviación general integrados en una zona de servicios aeroportuarios conformando una plataforma logística global que detonará la economía regional y nacional.

El plan maestro tiene una visión de largo plazo, fortalecida por la estrategia del gobierno, estrategia responsable de preservación de terrenos para protección y amortiguamiento acústico y a su vez potencializará su desarrollo futuro.

Señor presidente:

Sus directivas fueron precisas: construir un aeropuerto funcional, austero, vistoso y en el menor tiempo posible, alejado de actos de corrupción y de dispendio de recursos.

En este contexto, estamos ante el reto de diseñar y construir un aeropuerto excepcional, en el marco operacional de un nuevo sistema aeroportuario metropolitano compuesto por los aeropuertos internacionales de la Ciudad de México, de Toluca y Santa Lucía.

Nos esperan dos arduos años de trabajo de construcción, más otros seis meses de preparación operacional y certificación para la puesta a punto de la nueva instalación aeroportuaria.

Estamos ocupados en crear un modelo aeroportuario innovador, que además de ser un detonador de crecimiento económico de la región y del país, otorgue a la industria aérea nacional una nueva plataforma para atender el creciente mercado doméstico internacional de pasajeros y carga, abriendo nuevos horizontes comerciales dentro de México y entre México y el mundo.

Adicionalmente, el Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles, en conjunción con las nuevas instalaciones de la base aérea militar, servirán como infraestructura de apoyo y despliegue para casos de desastres naturales o incluso para el arribo y salida de ayuda internacional humanitaria, que desde su construcción incentiva el desarrollo generando el impacto positivo y cambios favorables en las dinámicas urbanas, sociales, económicas, ambientales y de movilidad, fomentando el progreso de las comunidades aledañas, propiciando más y mejores empleos y oportunidades económicas en la región.

Señor presidente.

Le reconocemos públicamente el permitirnos desarrollar un proyecto con independencia de presiones diversas, anteponiendo los intereses del Estado mexicano y prevaleciendo los aspectos técnicos en una operación eficiente.

El Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles es un proyecto viable, técnica, legal, social y financieramente.

Seguro en sus operaciones aéreas en convivencia operacional con la base aérea militar y los aeropuertos de la zona metropolitana.

Incluyente en su responsabilidad de ordenamiento urbano, y cercano por su conectividad por los medios masivos de transporte.

Contamos ya con los estudios necesarios, la ingeniería, los recursos económicos y un avance sustancial en los proyectos ejecutivos que nos permiten iniciar los trabajos. El futuro aeropuerto es una gran obra de infraestructura nacional. Tengan la certeza que cumpliremos la misión dentro de los parámetros de costo, tiempo y calidad.

En cumplimiento a sus instrucciones, se evitará el dispendio de recursos, implementando mecanismos de gestión y control, comprometiéndonos a documentar cada una de las decisiones y tareas que se tomen en pro de la transparencia y la rendición de cuentas, manteniendo informada a la sociedad a través de un portal digital de nuestro quehacer cotidiano, que entrará en operación en próximos días.

Continuaremos interactuando con las autoridades, los usuarios y la población para lograr un balance de metas económicas y sociales que nos beneficie a todos.

En el escenario actual, la Secretaría de la Defensa Nacional se compromete a seguir siendo un factor de certidumbre para convertir una decisión de Estado en un proyecto viable y eficiente en beneficio del pueblo de México y un digno y orgulloso portal de entrada de nuestro país con el mundo.

Muchas gracias.

MODERADORA: El presidente de México realizará la activación de la alarma sonora para dar inicio a los trabajos con unidades de maquinaria pesada.

(ACTIVACIÓN DE ALARMA)

MODERADOR: Escuchemos las palabras que dirige el licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos, integrantes de las Fuerzas Armadas, ciudadanos.

Mexicanos todos:

Me da mucho gusto estar en este acto que podemos llamar histórico, porque inicia la construcción de este aeropuerto civil y militar general Felipe Ángeles. Es el inicio de una obra importante y también es el poder demostrar en los hechos que se pueden resolver los problemas con eficiencia, con austeridad, con honestidad.

Se está poniendo en práctica otro proyecto distinto al que se había iniciado para solucionar el problema de la saturación del actual aeropuerto de la Ciudad de México. Este es una decisión trascendente el haber optado por cancelar ese proyecto e iniciar esta nueva obra con el mismo propósito de resolver la saturación que tiene el Aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México.

La política es, entre otras cosas, optar entre inconvenientes, siempre hay que decidir. Se equivoca uno menos cuando se pone por delante el interés nacional, cuando por encima de los intereses personales, por legítimos que sean, se sitúa el interés colectivo, el interés de la nación. Y ese es el principio que aplicamos para tomar la decisión de construir este aeropuerto en Santa Lucía; además, se refrendó esta decisión con una consulta ciudadana, porque debe de haber democracia participativa y se tiene que tomar en cuenta la opinión de todos y al final decidir de acuerdo al mandato de las mayorías.

En la democracia es el pueblo el que manda, es el pueblo el que decide y todos somos iguales. Todos los votos tienen el mismo peso, todos contamos, ricos o pobres. Por eso estamos aquí en este día importante en el que se da el banderazo de inicio de las obras del Aeropuerto Felipe Ángeles de Santa Lucía.

¿Por qué consideramos mejor esta opción que la de construir el aeropuerto en el lago de Texcoco?

Va a haber tiempo -la historia lo dirá- para demostrar, hablarán los hechos. Pero adelanto que fue mejor esta decisión, porque este es un mejor suelo para construir aquí donde estamos, es suelo firme, allá es un lago, no hay tierra firme, sólo a 30, 40, 50 metros de la superficie, es un lago, es fango, es una zona de hundimiento permanente. Claro que se puede hacer un aeropuerto hasta en medio de un océano, pero cuesta mucho construirlo y mantenerlo; por eso fue mejor el optar por Santa Lucía, por este suelo firme.

También se decidió hacer aquí el aeropuerto porque va a costar menos, lo explicaba el licenciado Julio Scherer. No podemos hacer obras faraónicas habiendo tantas necesidades en nuestro país.

Ese aeropuerto proyectado en Texcoco, en una estimación inicial, iba a costar 300 mil millones de pesos, mucho dinero; y a esto había que añadir los imprevistos. Baste poner el ejemplo del Tren Toluca-Ciudad de México, que se estimó inicialmente en 30 mil millones, se han ejercido 60 mil y para terminarlo se requieren otros 30 mil. De lo estimado, 30 mil millones, a 90 mil millones.

Si esto -aunque es un simple supuesto- se hubiese repetido en el caso del proyecto de Texcoco estaríamos hablando de una inversión cercana a un billón de pesos.

Por eso es mucho mejor esta opción, no vamos a ejercer esos 300 mil millones estimados. Aún con el pago de los bonos, la liquidación a las empresas constructoras que habían iniciado los trabajos en Texcoco, en total, cuando mucho, se van a ejercer 180 mil millones; es decir, nos vamos a ahorrar 120 mil millones de pesos, pero con ventajas adicionales, porque la construcción en Texcoco, los 300 mil millones, era para construir dos pistas y cancelar tres pistas, porque se iba a clausurar el actual aeropuerto de la Ciudad de México y este aeropuerto militar de Santa Lucía por interferencia aérea; es decir, se iban a construir dos pistas, íbamos a perder tres.

Se estimaba también terminar el proyecto de Texcoco en el 2024, nos íbamos a pasar todo el sexenio construyendo esas dos pistas. Ahora -como aquí lo ha dicho y es una palabra de honor que se va a ser realidad- vamos a construir las dos pistas para la aviación civil en Santa Lucía en dos años y medio.

Estaba haciendo la cuenta y vamos a estar inaugurando este nuevo aeropuerto en abril del 2022. Si ya andamos en esto, yo le voy a pedir al general Vallejo que procuremos inaugurarlo el 21 de marzo del 2022. El ingeniero Vallejo pues tiene mucha energía acumulada, porque como se interpusieron los amparos y él ya está listo para iniciar, estoy seguro que va a cumplir con este compromiso.

Y vamos a contar para el 21 de marzo del 22 con un sistema aeroportuario metropolitano. También es importante tomar en cuenta que se van a tener aquí dos pistas de aviación civil, la pista militar, tres, las dos pistas del aeropuerto actual Benito Juárez y la pista del Aeropuerto de Toluca.

En el caso de Toluca -y aquí está el ciudadano gobernador, que lo sabe muy bien- ese aeropuerto tiene capacidad para recibir más vuelos para poder ayudar mucho a satisfacer la demanda de pasajeros.

Y ya estamos con el gobernador, con el secretario de Comunicaciones y Transportes, ingeniero Javier Jiménez Espriú, que aprovecho para hacerle un reconocimiento por todo su trabajo en esta materia de comunicación como responsable de la secretaría, que es la coordinadora de la construcción de este aeropuerto, su función normativa de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Estamos hablando porque el aeropuerto de Toluca también se integra al sistema y esto va a permitir que un mayor número de vuelos, de más transportación aérea.

Recapitulando: es la pista de Toluca, dos del Aeropuerto Benito Juárez, lo que suma tres pistas, y tres aquí, seis pistas.

Vamos a resolver el problema para el largo plazo, para según los técnicos, 80 años hacia adelante con este sistema.

Quiero hacer un reconocimiento especial a las Fuerzas Armadas por su apoyo, por su respaldo. Se podía tomar la decisión, tener la idea general, pero lo importante es tener la capacidad ejecutiva que se tiene en la Secretaría de la Defensa, en esta institución de instituciones que es la Secretaría de la Defensa, y desde luego también la Secretaría de Marina, que trabajan de manera conjunta las Fuerzas Armadas de México.

Por eso se va a convertir en realidad este ideal, porque tenemos capacidad de ejecución, capacidad operativa. Los ingenieros del Ejército mexicano son una garantía por su profesionalismo, por su eficiencia, por su vocación de trabajo, por su disciplina.

Esto nos da la confianza de que vamos a cumplir en tiempo, en forma, con el presupuesto que está estimado para la construcción de este aeropuerto, en particular 75 mil millones de pesos en lo que tiene que ver con la construcción. Hablé de 180 por los bonos que se pagaron por la liquidación a empresas, así en términos muy generales; pero este aeropuerto se estima va a significar una inversión de 75 mil millones de pesos. Contamos con el presupuesto para iniciar, ya tenemos presupuesto, nunca se va a detener la obra por falta de presupuesto.

Es muy importante, repito, el apoyo de las Fuerzas Armadas. Muy importante también -porque la forma es fondo- que este aeropuerto lleve el nombre del general Felipe Ángeles, que está cumpliendo en este año, en el mes de noviembre, 100 años de su fusilamiento, de lo que consideramos fue un crimen a un general profesional, un general de mucha honra, de mucho prestigio, posiblemente -estoy pensando en voz alta- el general con más humanismo que se haya tenido en la historia de nuestro país, Felipe Ángeles.

Es un reconocimiento a este gran general, por cierto, hidalguense. Aquí muy cerca de Santa Lucía está el estado de Hidalgo, donde nació el general Felipe Ángeles. Este es su homenaje, además de recordarlo siempre con afecto y con cariño.

Es para nosotros muy importante, reitero, este acto, vamos a estar pendientes para que no se detenga esta obra.

Es importante decir también que como enfrentamos una especie de sabotaje legal, porque se interpusieron 140 amparos, yo creo que nunca había sucedido una cosa parecida en lo que corresponde a una obra pública, y se cumplió legalmente con todo el procedimiento hasta que el día de ayer ya la autoridad judicial nos permitió iniciar esta obra, como había un grupo interesado en que no se llevara a cabo esta obra, a los cuales, por cierto, no los vemos como enemigos, nosotros no tenemos enemigos ni queremos tenerlos, tenemos adversarios; siempre ha sido así en la historia de México y en la historia del mundo.

En la historia de nuestro país siempre ha habido dos grandes agrupamientos: los liberales y los conservadores. Ahora los conservadores no están contentos.

¿Qué es el conservadurismo?

Pues es mantener las cosas como estaban, mantener el statu quo, conservar privilegios. Eso se ha enfrentado siempre en la historia, y sobre todo en el periodo de la Reforma y de la intervención, que los conservadores no querían los cambios, no querían las reformas, y se atrevieron incluso a ir al extranjero a traer a un príncipe, a una emperatriz para que dominaran y gobernaran México.

Pero los liberales de ese entonces, encabezados por Juárez, mantuvieron una fe inquebrantable en la causa que defendían y se logró restaurar la República. Se alejó el sistema monárquico y se afianzó nuestra independencia, se logró la segunda independencia de México.

Siempre ha habido conservadores, pero no por eso los podemos ver como enemigos a destruir, pueden ser adversarios a vencer y eso con argumentos, vencerlos con la razón, con el derecho. Nada por la fuerza, decía el presidente Juárez, todo por la razón y el derecho.

Por esa embestida, se tuvo que optar por considerar esta obra como de seguridad nacional para poder aligerar el proceso legal. Pero ya pasó este proceso legal y ahora puedo informarles a todos los mexicanos que esta obra que se construye en una instalación militar y que sí tiene que considerarse como una obra de seguridad nacional va a tener, a pesar de eso, toda la información transparente, se va a manejar toda la información con transparencia.

A partir de hoy, esto me lo informó el general Luis Cresencio Sandoval y el general Vallejo- se va a difundir toda la información sobre la construcción del aeropuerto. Transparencia completa, no ocultar absolutamente nada; de modo que todos los ciudadanos le van a dar seguimiento, le vamos a dar seguimiento a esta obra.

Agradezco mucho el apoyo de los servidores públicos que han participado en este importante proyecto:

A Román Meyer, secretario de Desarrollo Urbano, que nos ayudó mucho para adquirir terrenos adicionales a la Base Aérea de Santa Lucía, que van a ayudar para la construcción de instalaciones, de comercios, de hoteles, lo que se está haciendo para tener, contar con el derecho de vía.

De manera especial, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, nos ayudó mucho para la regularización de la tenencia de la tierra.

Y hemos contado con el apoyo de muchas, muchas autoridades municipales, estatales, del gobierno federal.

Y seguimos contando con el apoyo, con el respaldo de los ciudadanos, de quienes nos están avalando, porque saben que no les vamos a fallar, no vamos nosotros a traicionar la confianza que han depositado millones de mexicanos en este nuevo gobierno. Se va a convertir en una realidad la Cuarta Transformación de la vida pública de México.

Agradecerle mucho también a los medios de información, cada vez más profesionales, más objetivos, más cercanos al pueblo, a la sociedad, distantes -como debe ser- del poder, tanto del poder económico como del poder político, y con apego siempre a la verdad.

Muchas gracias a todas, a todos ustedes.

Y, repito, hoy es un día histórico.

¡Y que viva el nuevo aeropuerto de Santa Lucía!

¡Y que viva el general Felipe Ángeles!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

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