RICARDO CORTÉS ALCALÁ, DIRECTOR GENERAL DE PROMOCIÓN DE LA SALUD: Muy buenas tardes tengan todas y todos aquí en Palacio Nacional y en sus casas. Estamos aquí, en el Salón Tesorería, hoy es sábado 5 de septiembre del 2020. Día internacional de los hermanos, yo tengo dos, les mando muchos besos.

Vamos a presentar la conferencia de prensa de todos los días sobre la epidemia de COVID-19, enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2. Tendremos dos componentes:

Uno, el clásico, el componente de la actualización del panorama epidemiológico de la epidemia en México.

El componte temático tratará sobre mortalidad, el exceso de mortalidad. Nos acompaña el doctor Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, para presentar el análisis del exceso de mortalidad.

Y tenemos el placer y el honor de que nos acompañe también la doctora Lorena Rodríguez-Bores, titular del Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental. Ella abordará el tema del manejo de duelo.

Para no darle más vueltas, vamos a empezar. Yo tomaré la palabra para presentar el informe técnico. Hoy 5 de septiembre estamos en el día 98 de la Nueva Normalidad, esta nueva fase en la que vivimos ahora, analizando y estimando el riesgo local en cada estado, después de la Jornada Nacional de Sana Distancia. Esta es la conferencia vespertina 190.

Hasta el momento tenemos un total de un millón 425 mil 207 personas a las que se les ha estudiado, básicamente un millón y medio de personas, actualmente la positividad de la semana 34, que es la semana más actualizada que presentamos, es de 44 por ciento.

Estamos observando que después de un descenso importante desde la semana 29, 30, 31 y 32, en la 33 y 34 hay un incremento con respecto a la semana 32; sin embargo, este incremento no ha superado el número de casos totales entre sospechosos negativos, etcétera, que teníamos en la semana 31.

Creo que esto es importante, esto sucede normalmente, lo hemos observado, empieza un descenso, el descenso nos lleva a un incremento en las actividades socioeconómicas y eso nos puede llevar a un nuevo incremento en el número de casos o en una meseta que, desde mi punto de vista, pudiera ser lo que estamos observando en este momento, hubo un descenso importante en últimas semanas y ahora se detiene, dado el incremento de las actividades sociales y económicas.

Tenemos un total de 629 mil 409 personas a las que se les ha diagnosticado con una muestra, con un resultado positivo al virus SARS-CoV-2, 709 mil 182 personas han resultado con una prueba negativa, hay 86 mil 616 personas que están en diferentes estatus de acuerdo a la prueba de laboratorio, puede ser que estén esperando un resultado de su muestra, puede ser que ese resultado ya no se vaya a dar o puede ser que sean personas que se quedan en el estatus de sospechoso porque no se les tomó una muestra para el laboratorio. Recordemos que el Manual de vigilancia epidemiológica de enfermedades respiratorias agudas en México determina un porcentaje de personas con caso sospechoso, pero ambulatorio a los que se le toma muestra para vigilancia epidemiológica.

Hasta la fecha hay un total de 67 mil 326 personas que desafortunadamente han perdido la vida y se tienen un resultado positivo al virus SARS-CoV-2.

Sobre los casos estimados tenemos un total de 664 mil 619 personas que estimamos tienen o han tenido la enfermedad, de las cuales actualmente la tienen activa, o sea, son las personas de los últimos 14 días, el siete por ciento, esto representa a 43 mil 237 personas.

Defunciones estimadas, incrementa un poco, son 69 mil 57 personas a las que se estima que han perdido la vida por este virus, de acuerdo a los datos de vigilancia epidemiológica.

Y afortunadamente y lo más importante, 438 mil 754 personas se han recuperado, dado que hay muchas personas que también han estado en contacto con el virus y que han presentado probablemente síntomas leves y que no han tenido contacto con los servicios de salud y por lo tanto ese número de personas recuperadas debe ser mayor.

La curva de casos estimados se mantiene sin cambios en las últimas semanas.

La curva de personas que han perdido la vida, la curva de defunciones, disminuye paulatinamente desde hace varias semanas.

La ocupación hospitalaria, uno de los indicadores que hemos visto que se ha mantenido ya a la baja. Tenemos un total de 30 mil 804 camas generales para tratar personas con infección respiratoria aguda grave, pero que no requieren de un respirador mecánico, que no tienen un caso, un cuadro crítico. De estas 30 mil 804 camas, están disponibles 20 mil 546.

El estado con una mayor ocupación hospitalaria de camas generales al momento es el estado de Nuevo León, seguido de Nayarit, Colima e Hidalgo, que tienen estos estados más del 50 por ciento de ocupación, el resto es menos del 50 por ciento. Esto en total, como pueden ver a la derecha de sus pantallas, representa que tenemos una disponibilidad del 67 por ciento de las camas que estaban destinadas a tratar personas con infección respiratoria aguda grave no crítica.

Sobre las personas que requieran atención crítica, o sea, que requieran de un respirador mecánico, tenemos un total de 10 mil 335 camas con ventilador en nuestro país, de las cuales el 71 por ciento están disponibles, esto quiere decir que hay siete mil 376 ventiladores mecánicos que están disponibles en caso de que en alguno de nuestras 32 entidades federativas hubiera necesidad de ocuparse.

Los estados, si se fijan, ninguno sobrepasa el 50 por ciento de ocupación en las unidades, en las camas de cuidados críticos. Aguascalientes, Colima, Nuevo León y la Ciudad de México son los cuatro con mayor ocupación actualmente, 49 por ciento, 44 por ciento y 42 por ciento respectivamente.

Muchas gracias.

A continuación, el doctor Ruy López Ridaura nos comentará sobre el análisis del exceso de mortalidad.

RUY LÓPEZ RIDAURA, DIRECTOR GENERAL DEL CENTRO NACIONAL DE PROGRAMAS PREVENTIVOS Y CONTROL DE ENFERMEDADES (CENAPRECE): Muchas gracias, doctor Ricardo Cortés. Hola, buenas noches.

Como comentó ya el doctor Ricardo Cortés, vamos a presentar una actualización de lo que también presenté yo mismo, hace como un mes ya, a finales de julio, a principios de agosto, donde presentamos el primer análisis de exceso de mortalidad a nivel nacional y en aquella ocasión también nos acompañaron -un ejercicio similar que se estaba haciendo o que se hizo y que se sigue haciendo en la Ciudad de México- también nos acompañó el Jean Marc Gabastou, de OPS, dando una perspectiva internacional.

En esta ocasión vamos a presentar una actualización de este reporte que, además, se está convirtiendo ya en un boletín que estará pronto a publicarse entre mañana o pasado mañana, ya estará en su edición publicada dentro de la página de coronavirus y será un reporte que ya actualizaremos de manera periódica.

Como se comentó desde aquella ocasión, este es un ejercicio que se realizó por un grupo interinstitucional, mi más profundo agradecimiento por este grupo, en donde además de la Secretaría de Salud, la subsecretaría, con la participación de la Dirección General de Epidemiología, nosotros en el Cenaprece, la Dirección General de Información en Salud, también tenemos la participación muy importante del Instituto Nacional de Salud Pública, que son los que han estado dando el seguimiento puntual de la metodología y el desarrollo gráfico de todas las estimaciones, y con el apoyo muy importante de Renapo, que es quien ha ofrecido el poder utilizar los datos de las actas de defunción y la colaboración también con Conapo, Inegi y la Organización Panamericana de la salud y además del IMSS, que dentro de este grupo interinstitucional cada semana hemos estado revisando los datos para tener una mayor precisión.

Quiero recordar un poco cómo es la evolución de los certificados de defunción y por qué el análisis utilizando la base de Renapo es la que en este momento nos es de mayor utilidad para tener una manera más pronta los resultados.

Cuando una persona lamentablemente fallece, se extiende un certificado de defunción en la unidad hospitalaria y del certificado de defunción hay varias copas que tienen diferentes rutas. Digo, esto es un mecanismo que se ha utilizado desde hace ya varias, tal vez más de una década.

Y en general tenemos tres rutas principales:

Una, que se va directamente a la Secretaría de Salud, donde a través de un sistema que también está alojado en la Dirección de Epidemiología y en la Dirección General de Información en Salud, se utiliza, se codifica, se revisa y se evalúa especialmente aquellas muertes que son obligatorias de vigilancia epidemiológica.

Otra ruta se va más hacia los registros civiles y es lo que al final se registra a través de cada uno de los registros civiles en cada una de las entidades federativas y Renapo de alguna forma tiene la coordinación de poder obtener estos datos de acuerdo a colaboraciones o coordinaciones con cada una de las entidades federativas.

Hay otra de las rutas, que es directamente hacia Inegi, ya sea a través de aquellas defunciones que pasaron por el Ministerio Público o también las defunciones totales, que al final es Inegi el responsable de la codificación final y la publicación final de las causas de defunción después de hacer toda una serie de confrontas, tanto con la Secretaría de Salud y con las diferentes fuentes para finalmente publicarlo.

Esto es un proceso largo, la base de datos que tenemos publicada es la de 2018, supongo que pronto se podrá tener la de 2019, pero solamente para que se den cuenta que el poder contar con las cifras oficiales de las causas de muerte, pues es un proceso muy complejo, largo, que implica la codificación, verificación de cada una de las causas que se plasma en el certificado de defunción y después se decide cuál es la causa básica de muerte.

Lo que sí es que las actas de defunción que se generan como la primera entrega, que es lo que se le entrega al familiar para tener el permiso de inhumación, es lo que se genera inmediatamente. Es a través de esas actas de defunción, a través de los registros civiles y de la red que tiene Renapo con un registro nacional, es que hemos hecho este análisis.

Voy a recordar un poco la metodología. Recuerden que lo que estamos analizando aquí es el exceso de todas las causas. No estamos interesados…. Digo, sí nos gustaría estar interesados, pero en este momento, dado todo este proceso de verificación, codificación, que es largo y complejo y requiere más tiempo, requiere una colaboración mucho más… de mayor precisión, solamente para este análisis tomamos en cuenta el número de muertes totales sin tomar en cuenta la causa de la muerte.

Pero, ¿cómo tomamos esto para hacer el análisis del exceso de mortalidad?

Por un lado, tenemos las defunciones observadas en el 2020, que son todas esas defunciones que están registradas en esa base de datos nacional de registro civil que está coordinada y administrada por Renapo y cada semana Renapo nos está enviando una base de datos actualizada y podemos clasificar todas las defunciones por el lugar de registro y la fecha de defunción, y así las organizamos por semana epidemiológica.

Por otro lado, tenemos las defunciones esperadas, qué hubiéramos esperado hasta esta semana y esto es de acuerdo a lo que históricamente se ha registrado en el país, y ahí utilizamos lo que Inegi, del 2015, 16, 17 y 18, cuatro años, cuatro años de las bases de Inegi que nos permiten tener una idea de cuál sería el esperado para cada semana epidemiológica, lo que estaríamos esperando para el 2020.

Y el exceso de mortalidad, lo que es el número de las defunciones observadas menos las esperadas, y esta diferencia es lo que conocemos como el número de absoluto de exceso de mortalidad, que se puede expresar ya sea en número absoluto o en un número de porcentaje de exceso, qué porcentaje adicional de lo esperado es lo que estamos observando.

Lo que es muy importante también para que entiendan, tanto ustedes como medios de comunicación en la población general, es cómo interpretar. Lo que es muy importante es que estas muertes no solamente son aquellas que son explicadas directamente por la infección del virus SARS-CoV-2, obviamente estas son una parte importante y contribuye importantemente a este exceso de mortalidad, pero hay muchas otras posibilidades: hay defunciones que pueden estar ocurriendo porque la población se acerca o tiene una distancia mayor a acercarse al sistema de atención, también puede haber problemas para diferentes patologías durante la contingencia y la contingencia misma ha hecho que la situación no sea la normal, la habitual.

Y por eso también hay otras causas de muerte, no directamente asociadas al virus, pero sí asociadas o secundarias a la contingencia.

Las fuentes, solamente para recordarlo, tenemos las fuentes de las defunciones registradas en esta base de datos. Aunque tenemos datos de las 32 entidades federativas, hemos hecho una serie de algoritmos para definir qué entidades o qué datos de qué entidad están listos para ser publicados o estimados. Ahorita les voy a explicar un poco cómo decidimos esto.

Pero en general tenemos una base del 2019 que nos permite también compararlo con el Inegi y tenemos todas, cada semana nos dan y tenemos ahora todas las defunciones que se han registrado en cada una de las entidades federativas hasta el 28 de agosto, pero como también sucede con los datos de la vigilancia epidemiológica que tenemos que recortar algunas semanas, aquí también recortamos algunas semanas y estamos presentando hoy los resultados hasta la semana 31.

La vez pasada presenté los resultados hasta la semana 26, estos son los datos actualizados hasta la semana 31, y así iremos actualizando semana con semana para que también todos ustedes tengan los datos más recientes.

Realizamos un análisis de cada estado, de las bases de datos de cada una de las entidades federativas y tenemos una serie de criterios que van a estar explícitos en el boletín que les menciono, donde principalmente lo que estamos viendo es la oportunidad y qué tan completas son las bases de datos que estamos recibiendo.

Si vemos que hay una entidad federativa que ha tenido un retraso en subir la información de los registros civiles de los estados a esta red o a esta plataforma que tiene Renapo, con este estado esperamos a que vaya completando un número suficiente y hasta que tenga un 85 por ciento de lo que se espera y está bien definido en el boletín para que este estado pueda ser incluido.

En este boletín estamos incluyendo 24 entidades federativas, que están aquí enlistadas, y estamos dejando fuera ocho entidades que en el día de hoy, en el boletín que vamos a publicar en estos días no van a estar, son Chiapas, Durango, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Tabasco y Yucatán, y esperamos, estamos trabajando, Renapo ha estado trabajando con cada de esas entidades para tratar de incorporarlos en boletines subsecuentes.

Esta es la gráfica principal y como se interpreta esta gráfica son: las semanas epidemiológicas, esto es el número de defunciones. Lo que van a ver en estas líneas de colores son lo esperado y se califica por percentiles, es una distribución de las muertes, de las defunciones esperadas con estos cuatro años, 2015, 16, 17, 18, con las bases de Inegi, y esto es lo que esperaríamos hasta el percentil 90, que es nuestro umbral para que a partir de ahí definamos que este es un número de exceso de muertes.

La línea negra es las observadas, las observadas en el 2020, donde claramente, como se puede ver, tenemos un exceso importante de muertes.

También podemos ver la tendencia, la tendencia de la semana 31 ya se empezaba a ver, cosa que se ha seguido observando en las semanas subsecuentes, pero por precaución, para que esta tendencia no esté posiblemente afectada por registros que todavía no se completan, por eso solamente presentamos al día de hoy la semana 31.

También va a ver en el boletín, vamos a presentar esta misma gráfica, pero dividida en hombres y mujeres en donde se va a ver y como se ha visto también en muchos otros lugares del mundo, el exceso de mortalidad principalmente en hombres, esto también ya se había visto en los análisis de asociación de riesgo, pero aún en las mujeres tenemos una contribución importante de exceso de mortalidad.

Y también vamos a presentar en el boletín por edad y sexo, en donde se va a ver claramente, en como lo pueden ver en esta gráfica, dividimos en tres grandes categorías o en cuatro grandes categorías aquellos 65 años o más donde se ve un importante exceso, pero posiblemente el mayor porcentaje de exceso de mortalidad lo estamos observando en el grupo de 45 a 65 años, tanto en hombres como en mujeres.

También observamos un exceso en edades más jóvenes, 20 a 44 años.

Donde no se ha visto un exceso de mortalidad, es más, aún tenemos este dato que estamos tratando de interpretar sobre número de muertos observadas, que está por debajo de lo esperado, en este grupo de menores de 20 años.

Y, finalmente, la otra gráfica que presentamos en el boletín es una comparación entre lo que estamos viendo en exceso de mortalidad, que son los mismos números de las gráficas previas, y lo que se ha registrado en la plataforma del sistema de vigilancia, en el Sisver, que, como se ha reportado día tras día, estamos reportando aquellas muertes confirmadas, en donde se tiene la confirmación de la infección por el virus SARS-CoV-2, y esto es lo que se presenta, que ya podemos decir, confirmadas por COVID.

Pero todavía existe un tramo importante de otras muertes que pueden ser, tanto aquellas muertas que directamente se asocian a COVID, pero no están registradas en nuestro sistema. Recuerden que también hay muchas razones por las que puede existir defunciones, ya sea que se encuentren defunciones en casa, defunciones en traslado o defunciones que no llegaron a registrarse en el sistema de vigilancia, pero también otras causas, otras causas que también están secundarias a la contingencia, pero no secundarias o no directamente asociadas a la infección por el virus SARS-CoV-2

Finalmente, presentamos esta tabla, una tabla resumen donde pueden ver que el exceso total de mortalidad que tenemos hasta la semana 31 es 122 mil 765 muertes de exceso, lo que representa es un 59 por ciento de lo esperado, casi un 60 por ciento de lo esperado a nivel nacional.

Cuando lo vemos por sexo, vemos que sí, es un 70 por ciento de los esperado en los hombres, contra un 47 por ciento en las mujeres.

Cuando lo vemos por rangos de edad vemos que el mayor exceso de mortalidad, como ya se los había dicho, está en el grupo de 45, 64 años, con 51 mil 826 muertes de exceso, que representa un 65 por ciento, y en los otros grupos, 20-44, 40 por ciento de exceso; 65 y más, 31 por ciento de exceso.

Solamente… digo, es lo mismo, resumen de lo que estamos viendo. Realmente lo que es muy importante también que entiendan es que puede ser que no sea compatible con el total de muertes registradas en el Sisver, porque estas son solamente 24 entidades federativas, entonces cuando quieran ver, lo que tenemos es que para esas 24 entidades federativas hasta la semana 31 teníamos 44 mil 195 muertes registradas en el Sisver y ese es el número que tiene el mismo rango con las 112 mil 765 que estamos reportando en este momento.

También tenemos cuál es la semana que hubo con mayor exceso. En este momento sigue siendo la semana 29, que fue la semana donde tuvimos hasta un 102 por ciento de exceso de mortalidad en esa semana con lo esperado de los años previos.

Solamente también, esto ya no lo presentamos en el boletín, pero solamente aquí lo presentamos para que se den cuenta que el análisis del exceso de mortalidad es un análisis que se está haciendo en diferentes regiones del mundo, una cosa que no se registra de manera consistente. La metodología ha sido muy variada y el tipo de indicadores que se manejan son variados, entonces también es complicado el poder tener una comparación directa, país con país, región con región.

Uno de los esfuerzos más importantes o más consolidados es un esfuerzo que está coordinado por un grupo en Europa que ha tenido estos… es un sistema de monitoreo europeo que tiene esta gráfica que es muy representativa, que es lo que pasa en todos los años. Recuerden que todos los años hay exceso de mortalidad por influenza, pero claramente son las épocas invernales donde se esperan los excesos de mortalidad en ciertas estaciones del año, pero en este año en estos países europeos vemos cómo después del pequeño pico de influenza, hay un gran pico de exceso de mortalidad en los países europeos que están registrados en este sistema de monitoreo.

Este sistema también, y esto lo pueden ver directamente en esta página web, que es el sistema de monitoreo europeo, donde también semana con semana van haciendo una actualización de sus datos muy similares en diferentes grupos de edad, donde también se ve que de los grupos con mayor exceso de mortalidad son, aunque se tiene mucho exceso en edades adultas mayores, también tienen en adultos jóvenes, también tienen y presentan un exceso de mortalidad.

Ellos también utilizan esta forma de graficarlo, donde ponen cada uno de los países, aquí también el The Economist ha hecho un esfuerzo para tratar de juntar otros países fuera de Europa y lo que están reflejando aquí es una forma de verlo, es qué tanto exceso de mortalidad hay que cada una de las semanas, en cada uno de los países donde aquí también están incluyendo, aunque no son semanas, sino son meses, países en América Latina, y dependiendo del color es qué tanto exceso de mortalidad.

Esto se compara con la siguiente gráfica, que también la presentamos nosotros en el informe, donde presentamos las 24 entidades federativas, también tenemos esta escala, dependiendo de qué tan rojo es, qué tanto exceso de mortalidad hubo en cada una de las entidades federativas.

Y podemos ver cómo hay ciertas entidades, como el Distrito Federal, que tuvo un momento muy importante de su exceso de mortalidad, pero que también ha ido descendiendo claramente en las últimas semanas.

En cambio, hay otras entidades como Campeche, que hasta la semana 31 había estado todavía en un momento importante de exceso de mortalidad.

No voy a pasar… Esto son nada más para que sepan, en el mismo boletín vamos a presentar estas gráficas para cada una de las entidades federativas donde se van a presentar de manera igual, lo mismo, son el mismo tipo de gráfica que describí para el problema nacional con el periodo donde se están calculando los excesos de mortalidad y la gráfica donde se puede ser el pico de exceso y la tendencia de exceso, y vamos a tener aquí las 24 entidades federativas que por cuestiones de tiempo no voy a presentar en este momento, pero que ustedes van a ver en los próximos días, entre mañana y pasado mañana en el boletín, cada una de las 24 entidades que están incluidas para que puedan observar en cada entidad cuánto exceso de mortalidad se calcula para la entidad y qué porcentaje de exceso se está calculando para cada una de ellas.

Muchas gracias.

RICARDO CORTÉS ALCALÁ: Muchas gracias al doctor Ruy López Ridaura por esta actualización. Recordemos que es la segunda vez que se presenta este informe, este análisis de exceso de mortalidad.

Y antes de pasarle la palabra a la doctora Lorena Rodríguez-Bores, nos gustaría también comentar que un agente biológico nuevo que se introduce a nuestro mosaico virológico, que se introduce del reino animal salvaje a los humanos siempre, siempre va a provocar un exceso de carga de la enfermedad, como lo estamos viendo muy claramente y un exceso de carga de mortalidad, como también lo acaba de presentar el doctor Ruy López Ridaura. Lo que quisiéramos y lo que pretendemos es que esta carga sea lo menor pesada posible.

Doctora Lorena Rodríguez Bores, titular del Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental, muchas gracias.

LORENA RODRÍGUEZ-BORES RAMÍREZ, SECRETARIA TÉCNICA DEL CONSEJO NACIONAL DE SALUD MENTAL: Buenas noches. Muchas gracias.

Buenas noches a todos.

El día de hoy vamos a platicar un poquito acerca del duelo en estos tiempos de pandemia.

La idea es bridarles algunas recomendaciones que vamos a ir viendo poco a poco, pero bueno, no sobra recordar que estamos viviendo una situación extraordinaria, una situación fuera de precedentes que realmente ha constituido un desafío, no nada más sanitario, sino a nivel personal, económico, comunitario y por supuesto en el que todos hemos tenido pérdidas, no nada más pérdidas desafortunadamente humanas, sino también pérdidas económicas o pérdida de la libertad de salir sin un miedo a ser contagiado.

Realmente, además de la propia pandemia, las situaciones que se tuvieron que adaptar, como fue las medidas de sana distancia y el confinamiento, también han contribuido a que estos procesos de duelo puedan estar un poco alterados.

Existen también modificaciones personales que hicimos en nuestras vidas que también pueden afectarnos.

Y bueno, este fenómeno de la pandemia también lo que hizo es que tuvimos necesidades de atención sin precedentes a nivel hospitalario, a nivel de la atención médica tanto preventiva, pero también de atención y que eso también ha generado mucha carga en nosotros.

Y, por supuesto, esto generó en nosotros, además de una respuesta física en quienes tenían o adquirían la enfermedad, pero en todos hubo respuesta sicológicas y conductuales particulares de las que ya hemos platicado aquí previamente, el afrontamiento al pánico, etcétera.

Algunos conceptos. Bueno, el duelo es un proceso en el que toda persona pasa tras una pérdida, pérdida, como decía yo, no nada más una pérdida de un familiar, una pérdida de una persona, sino también pérdidas múltiples.

Sin embargo, en esta ocasión vamos a ver que estamos viendo y estamos ante un hecho en el que este exceso de mortalidad, como ya se acaba de explicar, pues hablamos de que hay muchas personas que han fallecido, que hay familias que tienen que pasar por este proceso específicamente.

Y aunque es un proceso esperado y quiero recalcar esperado, no normal, porque normal es un concepto muy estadístico, es un proceso esperado, no le quita lo doloroso y no le quita que en algún momento temporalmente es incapacitante.

No porque todos pasemos o, bueno, vamos a pasar en algún momento por el duelo quiere decir que todos lo vamos a procesar de forma igual, es diferente en cada persona y eso siempre tenemos que tenerlo en cuenta en parte individual.

Generalmente se resuelve sin dificultades; sin embargo, en algunas situaciones particulares puede presentarse algo que llamamos un duelo complicado o que puede detonar algún problema si existen vulnerabilidades previas, pues puede detonar algún tipo de problema de salud mental.

Algunas de las fases por las que pasa una persona en duelo y ejemplifico las de la doctora Elisabeth Kubler-Ross, existen muchas teorías, desde Freud, varios explican varias fases; sin embargo, esta es un poco la que más es popular y la que más se explica, son diferentes fases por las que puede pasar, tanto una persona ante su propio duelo, como un doliente:

Son las fases de negación, en la que hay una incredulidad ante el hecho de la muerte o la pérdida.

La ira que genera. Puede ser tanto una ira verbal, pero a veces también hay explosiones físicas de este enojo ante el hecho de la pérdida.

La negociación a veces se refiere a esta parte como si yo hubiera hecho esto o si hago esto, y tiene la finalidad de retrasar un poco el proceso del duelo.

Viene la fase de depresión que no significa depresión como la entendemos, como una enfermedad, una alteración en salud mental, se refiere precisamente a la expresión de estas emociones, como desamparo, desesperanza y por supuesto tristeza que acompañan esta pérdida.

Y finalmente es la aceptación, que es poder vivir en el presente con esta pérdida.

Estas fases no son consecutivas, no quiere decir que uno pasa directo de la otra y que no se presentan, se tienen que presentar todas absolutamente en una persona que está en este proceso. Hay personas que no presentan algunas de estas etapas, hay personas que pueden pasar por algunas y regresar a otras; sin embargo, es simplemente para entender cómo es este proceso.

¿Qué pasa en la pandemia?

Creo que, así como decía que algunas situaciones especiales pueden afectar, pero realmente estamos viendo que muchas personas en esta etapa de pandemia pueden pasar el duelo en aislamiento.

Sabemos que muchas personas vieron fallecer a sus familiares en condiciones… en hospitales, en centros de atención donde muchas veces se restringía el acceso por prevención de infección, por el manejo sanitario y esto puede ser que afecte, ya que estamos viendo muchas familias, muchos dolientes que están llevando el duelo en aislamiento sin poder ver a sus seres queridos.

Entonces, es importante saber que en esta época va a haber alguna modificación o estamos viendo modificaciones en el proceso de duelo debido a esta característica de la pandemia.

Yo quería, como les dije al principio, traerles algunas recomendaciones para las personas que van a acompañar a los dolientes y no son recomendaciones para personal de salud mental, puede que la persona… o sea, no tiene que ser siquiatras o sicólogos para llevar a cabo también muchas de estas recomendaciones. Le hablo a las personas que van a acompañar, a los amigos, los otros familiares, cómo poder acompañar a un doliente.

En el caso de los tiempos me refiero a los tiempos de intervención con el doliente, es decir, el primer tiempo lo estamos hablando de los momentos inmediatos a la pérdida de un familiar.

Y lo primero que es importante es tratar de transmitir nuestro apoyo, eso es importante, el decir y favorecer que nuestra presencia pueda generar en el doliente el hecho de que entienda o sepa que hay una red de apoyo.

Por supuesto el fallecimiento, el duelo puede ser una experiencia compartida y acompañada y puede dejarse contener siempre y cuando el doliente se deje acompañar.

Es importante ser empáticos, no nada más verbal, sino también físicamente y siempre favorecer la compañía.

Es importante que del apoyo emocional va a depender el proceso, es decir, qué tanto la persona se deje contener, se deje apapachar, también puede depender de ello este proceso de duelo.

En cuanto la personalidad y los mecanismos de afrontamiento se refiere a que la persona o todos vamos a experimentar cosas dependiendo de lo que tenemos, es decir, a nuestra personalidad, a nuestros mecanismos de afrontamiento y nuestras herramientas, es decir, con eso, con lo que traemos es con lo que lo vamos a afrontar.

Entonces, eso hace que varíe; es decir, el duelo es un traje a la medida, es decir, no porque le pase a muchas personas y a personas en la misma familia quiere decir que lo van a vivir en una misma forma, no es uniforme, es un traje hecho a la medida.

Es importante entender que cuando estamos ante una pérdida siempre hay dos cosas que queremos o que necesitamos como personas, como seres humanos, que son la fe y la esperanza, esos dos elementos nos ayudan a afrontar también la adversidad y a sentirnos menos vulnerables; sin embargo, es importante que en este momento no demos falsas esperanzas.

Es importante también ayudar a validar las emociones del doliente y nombrarlas, ayudarlos a reconocerlas y no invalidarlas, no decir: No te sientas triste, no es momento de llorar, realmente es importante, simplemente acompañar y validar la emoción que presenta el doliente.

Y es una etapa en la que también es importante que el doliente deje, o sea, haga las preguntas que tenga que hacer, podemos tener o no las respuestas, pero es importante que esta parte catártica se deje fluir en la persona que está llevando el duelo.

El segundo tiempo se refiere a los tiempos de los rituales, estos actos simbólicos que van a ayudar al proceso del duelo y que van a ayudar y promover la expresión de emociones. Puede generar reparación, estabilidad y sobre todo promueven el acompañamiento.

Los rituales van a variar dependiendo de las religiones, las creencias, la cultura; sin embargo, en esta etapa de pandemia hemos visto que estos rituales muchas veces por las medidas sanitarias se han visto modificados. Es importante a la hora de acompañar tratar de fomentar si pueden ser aplazadas o si pueden tener algún otro formato; por ejemplo, en algunas familias se hacen encuentros virtuales, se pueden utilizar las redes sociales para recibir apoyo y condolencias.

Es importante que haya otras técnicas, las llamamos técnicas narrativas, que es escribir cartas, es un buen ejercicio, promoverlo, hacer álbumes, dibujos; inclusive, videos.

Y en esta etapa se puede querer estar solo y es importante dejar a la persona que lleva el duelo dejarlo solo, siempre y cuando recordándole que no va a ser un tema de que se va a aislar, es decir, siempre recordarle que hay una red de apoyo para acompañarle.

Y el tercer tiempo es más bien después, cómo la persona va a aprender y va a integrarse a sus actividades, a sus tareas previas e integrar este proceso de duelo a su vida cotidiana.

El duelo realmente no es fácil, no es rápido y realmente la duración y la intensidad va a depender también de muchos factores sicosociales, pero es importante que en ese momento y en esa etapa se aliente y se validen los esfuerzos para poder procesar y elaborar el duelo.

Es importante que en esta etapa… es importante decirle que no se debe de abandonar, es clave en este momento el autocuidado, no dejar sus rutinas, alimentarse bien, hacer ejercicio y, sobre todo, si existe la posibilidad de que esté habiendo algo que cruza ya un horizonte y que pueda haber algunos signos de alarma, siempre se puede pedir ayuda, siempre se puede extender la mano y siempre se puede recurrir a recurrir a los servicios en caso de que se necesite; sin embargo, en la mayoría de los casos se resuelve sin complicaciones.

Esta es una tabla como recomendaciones de qué no decir. Generalmente decimos estas frases bien intencionadas y, repito, generalmente es muy bien intencionados; sin embargo, a veces estas frases lo que hacen es que o invalidan la expresión de emociones o generan culpabilización o son realmente puntos resolutivos que en ese momento realmente no aportan nada o no aportan mucho para el doliente, entonces es importante mejor tratar de… bueno, es importante más bien siempre promover el acompañamiento,

Ahora, nadie sabe qué decir ni nadie tiene la palabra correcta, ni existe la frase mágica que va a aliviar el dolor de una persona en duelo, eso es importante; sin embargo, sí hay algunas palabras que pueden aliviar, pero no alivian el dolor, sino más bien fomentan esta parte de que no se sientan solos en un momento de acompañamiento.

Y como en muchos otros momentos en la vida, a veces hablan más las acciones que las palabras, entonces simplemente el estar presentes ayuda más o a veces algunos actos como llevar comida, ayudarle al cuidado de los hijos, ayudar en algún trámite, ese tipo de acciones ayudan más al proceso que a veces algunas otras fases que, insisto, aunque son bien intencionadas, no aportan mucho al proceso.

Un poquito acerca, tocando brevemente algunas poblaciones especiales, ¿qué pasa con los niños?, bueno, siempre surgen las dudas de qué pasa cuando hay una muerte, una pérdida, de un familiar alrededor de niños pequeños.

¿Cómo explicar la muerte a los niños y niñas?

Bueno, va a depender también del desarrollo y de la etapa del desarrollo en el que están los niños; sin embargo, los niños realmente viven el duelo, sólo que desde un escenario diferente, en un escenario que va a depender de esta etapa del desarrollo.

¿Cómo podemos esperar la reacción?

También va a haber expresiones emocionales de acuerdo al desarrollo.

¿Quién debe de dar la noticia?

Muchas veces es importante que se dé la noticia de forma calmada y si uno no puede en ese momento mantener un poco la calma buscar a algún familiar que pueda expresarle la noticia, siempre sin invalidar las emociones propias y del menor. Está bien llorar enfrente de los niños, es lo que estoy diciendo, no es un momento para invalidar las emociones, simplemente es importante explicarlas.

Realmente la mayoría de los niños pueden entenderlo si se les da una explicación, una explicación también de la irreversibilidad.

Y lo más importante es ser honestos y evitar los eufemismos, evitar a veces expresiones que son propiamente culturales y que se entienden a veces desde una perspectiva de creencias; sin embargo, damos falsas esperanzas.

Y, bueno, también es importante dejarlos hacer preguntas y cuando no tengamos las respuestas expresarles que no tenemos esa respuesta; sin embargo, que también les compartamos nuestra emoción, y sobre todo integrarlos a los rituales, si es que quieren, si no desean, igual, respetar los deseos de no ser integrados en los rituales.

Existen en ellos también las técnicas narrativas, también fomentar esto de realizar álbumes, una caja de recuerdos o realizar pequeños cortometrajes o leer cuentos.

Si la persona, los padres, los tutores, no saben a veces muy bien cómo explicar, también existen libros de apoyo para poder explicarle a los niños acerca de la muerte y del duelo.

Los adolescentes es una población que también hay que acompañarles y generalmente van a expresar, van a tener una expresión emocional más intensa, tienden a la irritabilidad o tienden al aislamiento y el cual hay que respetarlos, pero nuevamente hay que promoverles que en este momento hay una red de apoyo que no se les debe de dejar solos, tener en cuenta que sí, la verdad es que el duelo a veces sí puede constituir un momento de riesgo para algunas prácticas desadaptativas como puede ser el buscar sustancias o inclusive abusar de ellas.

Se les debe de informar en todo momento acerca de lo sucedido, acerca de lo que pasó y eso también va a disminuir a veces en el aislamiento y es importante dejarlos que ellos mantengan contacto con su propia red de apoyo entre pares.

Los adultos mayores, es importante recalcar que el mayor de los riesgos en esta población es el abandono y es el aislamiento, entonces justamente lo que hay que evitar en esta población y específicamente la pandemia y el confinamiento aumentó este riesgo, pero es importante que tengamos en cuenta que el envejecimiento no es un proceso normal… perdón, es un proceso normal, pero no es sencillo y realmente cuando se enfrentan a la muerte de alguien cercano también a veces pone en un punto de consciencia la muerte propia.

Entonces es importante apoyarlos, es importante acompañarlos más no sobreprotegerlos, a veces escuchamos el ‘ya está grande, mejor no le damos la noticia de alguna muerte’. Es importante, volvemos a lo mismo de no dar falsas esperanzas, ser honestos.

En esta población también se ve alterado, se ven muchas expresiones físicas de fatiga, de sueño, falta de apetito que en estas fases puede ser un proceso esperado; sin embargo, hay que tener vigilancia.

Es importante explicarles de la red de apoyo y sobre todo favorecer que sigan con sus actividades diarias, esta también es parte de no sobreprotegerlos, no por pensar que se encuentran en duelo no deban de realizar sus actividades y es importante también brindarles toda la información y aclarar sus dudas.

Y, finalmente, bueno, en las personas con enfermedades preexistentes y/o discapacidad es importante saber que duelo puede constituir, no es siempre, no es una regla, pero puede constituir un riesgo para empeorar su condición médica ya sea física o mental y pueda darse un incremento de síntomas o inclusive la aparición de nuevos síntomas.

Entonces, es importante estrechar la vigilancia, inclusive, con el personal de salud, evitar que se aíslen y, sobre todo, también fomentar la adherencia terapéutica, es importante que tomen sus medicinas, que vayan a su consulta en caso de necesitarla.

Y, bueno, también para las personas que tienen alguna otra discapacidad entender que tienen las mismas reacciones, pero es importante que se les favorezca la comunicación dependiendo de sus necesidades y sobre todo mantener las rutinas para poder brindar estabilidad.

Y, finalmente, siempre promoviendo aquí en el hecho de que si esto no empezamos a ver que hay señales de alarma, que sí se necesita y que se necesita pedir ayuda, siempre está la Línea de la Vida, está el 01 800 900 11 2000, que además está conectada con otras líneas y en el micrositio se encuentra el directorio de otras líneas de ayuda de instituciones, tanto públicas, universitarias y de la sociedad civil, que están brindando en este momento de la pandemia apoyo y acompañamiento.

Muchas gracias.

RICARDO CORTÉS ALCALÁ: Muchas gracias, doctora Lorena Rodríguez-Bores.

Son las 19:50. Antes de pasar a preguntas y respuestas, los duelos los vivimos todos los días, cualquier pérdida nos debe llevar a un duelo, nos lleva a un duelo, la pérdida de la vida de un ser querido, puede ser la mayor de las pérdidas, pero también depende de cada persona, hay que recordar, cada uno de nosotros somos diferentes.

La pérdida del trabajo, la pérdida de la pareja, de la relación, un divorcio, lleva a un proceso de duelo importante, particularmente ahorita cuando se dio la noticia de un evento de salud pública de importancia internacional que sucedía en la República Popular de China y empiezan las noticias a manejarlo y empezamos a recibir más información, empezamos a tener un proceso de duelo como personas y como país, porque perdemos la salud pública también.

Perdimos, como lo comentó la doctora Lorena Rodríguez-Bores, la libertad, al momento en que dijimos hay que quedarnos en casa se pierde la libertad, es un duelo diferente.

Entonces esto que nos acaba de presentar la doctora Rodríguez-Bores es importantísimo para tomar lo en cuenta no solo por la pérdida de la vida de algún familiar, sino por cualquier otra pérdida, porque también depende de la edad en la que uno está… Las pérdidas son diferentes, los adolescentes y las adolescentes suelen tener unas reacciones a pérdidas que una persona menor no tendría o una persona mayor diría probablemente: ‘qué exagerado’.

Entonces no hay que hacerlo así, hay que darle su lugar a cada pérdida que cada persona tiene y sobre todo seguir estas recomendaciones, hablar a la Línea de la Vida, ingresar al sitio coronavirus en donde tenemos mucho material y queremos tener más para que sea de apoyo a todas las personas que están enfrentando alguna pérdida.

Son las 19:53. Si hay alguna pegunta. Adelante, por favor.

PREGUNTA: Buenas noches. Muchas gracias. Arturo Contreras, de Pie de Página.

Hay ocho estados que no están reportando sus cifras al Renapo, esto ¿por qué pasa?, y ¿cuándo deben de reportarlas?, o ¿por qué deben de reportarlas?

Y si se tiene todos los años un exceso de muertes por influenza ¿podemos esperar en el futuro tener excesos de muertes por COVID?, no sólo como los que tenemos ahora, sino como una situación estacional continua.

Y una última, sólo para confirmar, en las gráficas que nos mostraban dos colores, en rojo y en gris en las que se tenían confirmados los casos que sí son por COVID, supongo que se van a confirmar el resto de los que también sean por COVID y de los que sean por otras causas en un futuro cercano ¿como cuándo podría ser esto? Eso nada más.

RUY LÓPEZ RIDAURA: Muchas gracias por las preguntas.

Los estados… Digo, los registros civiles dependen de los estados y el esfuerzo de Renapo es que empezó desde el año pasado, fue el tratar de coordinar los datos que están siendo incluidos en cada uno de los registros para poder generar esta base de datos nacional.

Esto es un esfuerzo enorme que Renapo está haciendo con cada una de las entidades federativas y el problema de cómo a partir de un acta de defunción, cómo se genera una base de datos en el registro y ese registro cómo se valida y después pasa a un registro nacional puede tener varias barreras.

Se está trabajando, no es un problema específico con alguna entidad, sino que esto es un esfuerzo continuo y espero que pronto esas entidades vayan incorporando una información más actualizada para que se puedan incluir a nivel nacional.

La segunda pregunta, bueno, es un fenómeno nuevo, sería difícil pensar que ya podemos tener una expectativa de cómo se va a comportar de manera periódica el SARS-CoV-2. Digo, se ha mencionado, tenemos que estar conscientes que es probable que esto sea una cosa que vamos a tener que estar viviendo con ello año con año, pero sobre su carácter estacional sí se ha visto que no tiene, por lo pronto, no hay ninguna evidencia de un carácter estacional, pero tampoco sabemos cómo se va a comportar en un futuro; entonces, sería demasiado prematuro el tener una expectativa de qué va a pasar con estos posibles excesos año con año secundarios a COVID.

Y la tercera pregunta, muy importante, sí, esa gráfica lo que muestra en rojo son las defunciones ya confirmadas por SARS-CoV-2 y el remanente es una cosa que se va a ir registrando poco a poco, hay varios procesos.

Hay un proceso que también se ha comentado, que ahora no lo describí, que es el proceso en el que se logra la dictaminación de cada una de las defunciones que entran en este proceso un poco más rápido que el resto de las defunciones, que son aquellas defunciones de vigilancia epidemiológica y en cada una de las jurisdicciones, en cada una de las unidades hospitalarias, jurisdicciones y estados existen comités que están haciendo estas evaluaciones y dictaminaciones tomando en cuenta el certificado pero muchas veces también expedientes clínicos, si es que lo hay.

Y este es un proceso que se va completando y posiblemente en los próximos meses podemos ir dando un avance, pero ya la dictaminación final de cuáles fueron las causas de esto, creo que eso va a tomar tiempo porque no todo se puede hacer por estos comités de dictaminación.

Gracias.

RICARDO CORTÉS ALCALÁ: Antes de la pregunta sobre influenza y el exceso de mortalidad que causa, el exceso de carga de enfermedad que causa cada temporada, cada periodo otoño-invierno, en realidad decimos, es la temporada de influenza porque es el virus que más se tiene dentro del mosaico biológico, pero en esa carga de enfermedad de años anteriores está influenza, está metapneumovirus, rinovirus para influenza y todos los potenciales virus y bacterias que puedan provocar una neumonía, que al final de cuentas es el cuadro grave que puede resultar en una defunción

Si y sólo si tuviera el mismo comportamiento que se tuvo con la influenza AH1N1, recordemos que también empezó en marzo-abril y después se habituó al resto de subtipos de influenza, si este coronavirus tiene el mismo comportamiento, lo que en un futuro vamos a ver es las mismas gráficas, cuál es el exceso de mortalidad por influenza y neumonía, que así se catalogan de acuerdo a la clasificación internacional de enfermedades, exceso de mortalidad por influenza y neumonía, y con los datos de la vigilancia epidemiológica Centinela tendremos: Ah, este exceso se debió en tal porcentaje a influenza, en tal porcentaje a SARS-CoV-2 y tales porcentajes al resto de los virus respiratorios.

PREGUNTA: Óscar Sosa, para EnRédate Digital. Buenas noches a todos.

Mi pregunta es referente a la salud mental. ¿Cómo una persona puede contar con las tecnologías de la información? Acaban de dar un número telefónico y una página electrónica. Quien entra en extrema pobreza y tiene ese problema, ¿qué es lo que puede hacer para poder curarse o de esa enfrentar la situación en materia de salud mental?

LORENA RODRÍGUEZ-BORES: Los números es sobre todo para la asistencia en caso de que alguien necesite o se sienta en crisis, no nada más por duelo, sino, como lo decíamos al principio de la pandemia, por algún tema de pánico.

Realmente, si nosotros marcamos la Línea de la Vida, también se divide en varias opciones: por ansiedad, la otra es por riesgo suicida, la otra es por alguna situación de violencia y otras son situaciones generales, también estaban habilitadas algunas líneas para personas con discapacidad.

Realmente de una colaboración interinstitucional a partir de la emergencia de coronavirus, también algunas líneas se han adherido, como el Consejo Ciudadano, entonces también se pueden derivar o canalizar las llamadas ahí.

Si nosotros nos metemos al micrositio, también está un directorio donde no nada más está la Línea de la Vida y otras líneas asociadas, sino en general muchas asociaciones, está la línea de la Secretaría de Marina, está la de comunidades universitarias y el Politécnico, también varias de las asociaciones civiles que brindan en este momento atención.

Entonces, la idea cuando uno marca es si existe alguna situación en la que se puede dar en ese momento una atención en crisis, una atención de primera ayuda sicológica, una atención en crisis en ese momento, si no se tiene otro requerimiento muchas veces se puede derivar.

Si existe la necesidad de alguna atención especializada también se puede derivar algún establecimiento en caso de que sea aquí en la Ciudad de México, o si no, se le puede brindar alguna información de cómo puede obtener servicios de salud mental en otros lugares.

RICARDO CORTÉS ALCALÁ: Muchas gracias, doctora.

Acercarse a los servicios de salud, acercarse a los sistemas estatales y municipales DIF siempre podrá ser una de las opciones que pueda tomar alguien que decide o no, llamar a Línea de la Vida o no tomar las alternativas que se presentan en la página web, siempre hay otras opciones de contacto directo.

Bien, son las 20:02. Muchísimas gracias. Terminamos aquí. Gracias a todas y todos.

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