HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD: Muy buenas noches. Son las 19:02 del jueves 23 de julio de 2020. Estamos en el Palacio Nacional de México, en la Ciudad de México y vamos a iniciar la conferencia de prensa diaria sobre la pandemia de COVID-19, la pandemia causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

Hoy vamos a tener el informe técnico que presentará el doctor José Luis Alomía, director general de Epidemiología, y el componente temático que hemos estado comentando en la semana y que nos parece particularmente relevante que sea presentado y que sea entendido con suficiente detalle, pero además para visualizar por un lado los retos que enfrentamos en salud en México en un campo muy específico, pero también algo que han estado preguntando a lo largo de los meses, no solamente aquí ustedes, comunicadoras y comunicadores, sino también la sociedad en su conjunto, que es, ante estos problemas de salud, qué va a  hacer este gobierno, qué va a hacer esta administración.

El tema, como saben, es enfermedad crónica, en particular enfermedad cardiometabólica y su relación sobre la pandemia de COVID. Para eso nos acompaña hoy un especialista, que es nuestro colega, el doctor Ruy López Ridaura aquí presente.

El doctor López Ridaura es el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, Cenaprece, y es un epidemiólogo nutricional. El doctor es doctor en epidemiología nutricional, es médico internista y es un experto en este tema, al que se ha dedicado desde el campo académico y de investigación por más de 14 años.

Lo que nos va a explicar es de manera integral cómo estamos enfrentando, previo a la epidemia de COVID, el enorme problema que representan las enfermedades crónico-metabólicas, la diabetes, la obesidad, el sobrepeso, la hipertensión, la enfermedad cardio y neurovascular y los cánceres que están relacionados, como hemos dicho en varias ocasiones, con una mala alimentación y otros componentes de estilos de vida no saludables. Esto es previo a COVID.

Desde que inició este periodo de gobierno teníamos ya planteada una nueva perspectiva de cómo abordarlo. Y hemos dicho también repetidamente, desde diciembre de 2018, que una de nuestras mayores prioridades en el campo de la salud es enfrentar estas graves epidemias.

Estas grandes epidemias, quiero destacarlo, fueron en su momento, en la administración inmediata previa, declaradas como emergencias epidemiológicas, emergencias de salud.

Existen dos pronunciamientos formales del centro que hoy dirige el doctor López Ridaura, que calificaron a la obesidad y a la diabetes como emergencias nacionales de salud. Desde luego lo que quedó pendiente son los elementos de respuesta ante estas emergencias.

Una vez que se declara una emergencia es porque existe la intención de enfrentar esa emergencia. Estamos más acostumbrados socialmente a enfrentar las emergencias de salud relacionadas con enfermedades emergentes de tipo infeccioso, como el propio COVID, o muchas otras enfermedades infecciosas de interés epidemiológico, o bien las que se relacionan con otro tipo de situaciones agudas, los desastres naturales, por ejemplo, que también México es propenso a ellos.

Con menos frecuencia se establece un criterio de emergencia de salud para problemas crónicos y en resumen sabemos, y nos lo comentará el doctor López Ridaura, que este es un problema que se empezó a establecer en México y en muchos países del mundo desde los años 80, precisamente cuando se expandieron globalmente los mercados de los productos industrializados, ultraprocesados, de muy baja calidad nutricional y altísimo contenido de calorías. Esto ha sido el motor fundamental de esta grave epidemia, que ha sido reconocida por expertas y por expertos de múltiples campos de la salud y también de otros campos, como la economía.

Mencionábamos, por ejemplo, la segunda publicación en un periodo de 10 años que hizo la OCDE de un estudio detallado sobre el impacto económico de la epidemia de obesidad en México.

Entonces, es una de las materias de prioridad, no solamente de la Secretaría de Salud, sino del Gobierno de México. Y nos explicará el doctor López Ridaura el papel de las políticas multisectoriales, los grupos de trabajo multisectoriales que han confluido en este grupo Gisamac, del que hemos hablado en múltiples ocasiones.

En suma, esto es antes de COVID, ya un problema de salud pública que requiere -ha requerido por varios años- atención y que hoy estamos resueltos en este gobierno a enfrentar de una manera decidida, quitando toda barrera que pudiera representar los muy conocidos conflictos de interés que privaban a la acción y que privaban a enfrentar los determinantes fundamentales, precisamente, en estos elementos de la nutrición inadecuada.

Cuando vino el COVID se complicó aún más, porque reveló precisamente el impacto de esta salud inadecuada, salud deteriorada que tenía el país en estas enfermedades crónicas y metabólicas.

Entonces, vamos a pedirle al doctor Alomía si presenta el informe técnico, la parte sustantiva en resumen y después el doctor Ruy López Ridaura nos da todos estos detalles.

JOSÉ LUIS ALOMIA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL DE EPIDEMOLOGÍA: Con mucho gusto señor subsecretario.

Muy buenas tardes a todas y a todos, a todas las personas que nos están viendo desde sus casas, conferencia vespertina número 146 la de esta tarde-noche, día número 53 de la Nueva Normalidad.

Veamos la siguiente. Vamos a concentrar la actualización del día de hoy solamente en el escenario nacional para poder dar el tiempo suficiente a la presentación del doctor López Ridaura, que es muy relevante y además tiene mucha información de utilidad, sobre todo para la población que nos está viendo.

Aquí tenemos distribuida por semana epidemiológica todas las personas que han sido clasificadas como casos sospechosos y que tienen una muestra de laboratorio, a las que se pudo tomar una muestra de laboratorio y por lo tanto ingresarlas a este procedimiento.

Si tenemos una muestra de laboratorio hay tres estadios en los cuales se pueden encontrar estas más de 879 mil personas.

Tienen un resultado positivo, que son las barras de color café claro que están hasta abajo; tienen un resultado negativo que son las barras lilas oscuras que están arriba; o su resultado está aún pendiente de emitirse que son las barras de color naranja claro.

Aquí podemos apreciar un poco la tendencia de cómo se ha estado comportando la actividad de casos sospechosos en el país, pero para tener una mejor percepción de ella vamos a pasar a la siguiente diapositiva en donde ya tenemos los casos confirmados más los aun sospechosos por porcentaje de positividad y entonces aquí podemos ver mucho mejor como se ha estado comportando la curva epidémica nacional de casos ahora estimados.

Continuamos todavía con una reducción en las últimas dos semanas, es decir, de la 27 a la 28 de un menos cinco por ciento, el comportamiento de las personas que se han estado recuperando continúa en un similar a lo que estamos viendo en las personas que están enfermando y las personas que lamentablemente hasta el momento han fallecido, continúa también una presentación descendente a partir prácticamente de la semana 25 en adelante y esta diferencia en las últimas dos semanas es de un menos 38 por ciento.

Si bien es cierto, la totalidad de casos estimados, que es el número que tenemos en color azul claro, de 413 mil 74 es la cantidad de casos que hasta el momento se han presentado en México, la epidemia activa, solamente representan el 13 por ciento de este gran total, que son 53 mil 349, y que son lógicamente el grupo de personas que en este momento conforman el motor de la epidemia de COVID en el país.

Veamos la siguiente diapositiva. Es la ocupación hospitalaria de camas generales, 47 por ciento a nivel nacional, Tabasco, Nuevo León y Nayarit en los primeros lugares, vemos a un Nayarit acercándose ya a un nivel de seguridad, tan sólo a dos puntos porcentuales de lograrlo, y las demás entidades federativas tienen al menos este 30 por ciento de disponibilidad o mayor e en función a cómo vamos avanzando en el cuadro. Al corte de ayer había a nivel nacional 15 mil 973 camas disponibles de estas características.

Veamos la siguiente diapositiva. Son las camas que tienen un ventilador disponibles, así como el recurso y los insumos para poder atender a estos pacientes. Aquí sí todas las entidades federativas están por encima de este 70 por ciento de nivel de ocupación máximo que se podrían realizar, o más bien conservan al menos un 30 por ciento más de disponibilidad, que es lo importante. Seis mil 350 camas disponibles a nivel nacional.

Sería la actualización para esta noche.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias, doctor Alomía.

Doctor Ruy López Ridaura, por favor.

RUY LÓPEZ RIDAURA, DIRECTOR GENERAL DEL CENTRO NACIONAL DE PROGRAMAS PREVENTIVOS Y CONTROL DE ENFERMEDADES (CENAPRECE): Muchas gracias, doctor López-Gatell; muchas gracias, doctor Alomía.

Saludo a todas y todos. Muchas gracias por estar aquí siempre atentos y también saludo a la población para presentar este tema que, como bien comentó el doctor López-Gatell en la introducción, es un tema muy relevante, muy importante en el que ya en varias ocasiones durante todas estas conferencias vespertinas se ha tocado de forma consistente, tal vez parcial y por eso decidimos presentar de manera integrada el problema, el problema de las enfermedades crónicas en general, pero específicamente de las enfermedades que llamamos cardiometabólicas, que son las principales causas, no sólo de muerte, como lo veremos ahora, sino también ahora de discapacidad y de un deterioro importante de calidad de vida en México.

Voy a empezar con algunas de los hallazgos que se han presentado ya en otras ocasiones con los datos de que hemos ido recolectando a través de los datos de COVID y su asociación con enfermedades crónicas, específicamente cardiometabólicas.

Este es un dato que ya se ha presentado y este es el dato más actualizado, que es precisamente cuál es la proporción de estas comorbilidades, de estas enfermedades que se asocian con las defunciones.

Normalmente tomamos este desenlace fatal que es un desenlace que engloba muchos de los problemas al final, no solamente del riesgo, sino también de todo el proceso de la enfermedad y comparamos normalmente la gente que fallece con la gente que no fallece, pero esas son las frecuencias.

Del total de las defunciones, del 100 por ciento de las defunciones en la última fecha, el 73 por ciento de estas comorbilidades tienen al menos una comorbilidad, alguna de las enfermedades que ya se han descrito que principalmente son diabetes, enfermedad cardiovascular, obesidad, pero también otras de menos frecuencia como puede ser VIH, tratamiento de cáncer, etcétera; y 27 por ciento no tiene comorbilidades, no tienen de estas enfermedades.

De este 73 por ciento, la gran mayoría de ese 73 por ciento, 67 por ciento tienen estas cuatro enfermedades, que son las enfermedades de las que vamos a hablar en esta ocasión que son diabetes, hipertensión, obesidad o cardiovascular, tienen al menos una de estas cuatro entidades que son factores de riesgo que se han demostrado, no solamente con los estudios en México, sino en todo el mundo que aumentan el riesgo de gravedad en pacientes con COVID.

Si me pasas la siguiente.

La siguiente en lo que queremos mostrar es justo la comparación, la comparación de la frecuencia de estas enfermedades o de estas alteraciones o de estos factores de riesgo entre aquellos individuos que lamentablemente fallecieron y en comparación con aquellos individuos que no fallecieron y que muchos de estos son de esta gran población que hemos hablado y que el doctor Alomía ha comentado noche con noche sobre los recuperados.

Y vemos que en esta gráfica, en una gráfica de barras podemos ver que con el color más oscuro, como un magenta oscuro se ven aquellas 41 mil 908 defunciones; y en el color más tipo cobre viene los 370 mil 712 casos que son confirmados, todos son confirmados, pero que no tuvieron el desenlace fatal.

Y como podemos ver, esto es una de las estrategias que son claras en el análisis epidemiológico. Tenemos que siempre comparar con un grupo, es muy difícil y es también a veces muy difícil también en la comunicación solamente hablar de la frecuencia de las comorbilidades.

Porque podríamos ver solamente la barra de la frecuencia de las personas que lamentablemente fallecieron y podemos ver que 4 por ciento de ellas tenían hipertensión, 38 por ciento tenían diabetes, 25 por ciento tenían obesidad, siete por ciento tenían insuficiencia renal crónica, cinco por ciento tenían enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cinco por ciento tenían enfermedad cardiovascular previo.

Esto no nos dice nada porque no sabemos cómo se compara, contra qué se compara. Es la misma frecuencia que tiene la gente que no falleció, es la misma gente que no tenía desenlace fatal y por eso muy importante señalar esta comparación. En vez de 43 por ciento que tenían hipertensión, de los que no fallecieron solamente el 17 por ciento tenían hipertensión.

Lo mismo para diabetes, en comparación con los que fallecieron, que son 38 por ciento, los que no fallecieron tenían 17 por ciento.

Y así lo vemos también para obesidad y para todos los factores de riesgo que la proporción de la frecuencia es mucho menor en aquellos individuos que se recuperaron de la enfermedad.

Cuando lo vemos así, vemos que cada una de ellas aumenta el riesgo, muchas veces el doble o un poco más del doble para el desenlace fatal, que es el desenlace que estamos estudiando.

Una cosa que también es muy importante en esto, que estos son datos que vienen del estudio epidemiológico, que son datos que se recolectan para la vigilancia epidemiológica, pero que también tenemos que saber que muchas de estas alteraciones tampoco son conocidas, a veces, de los individuos. Son preguntas que se les hace a los individuos o a los familiares y puede ser que no se sepan con el diagnóstico, o puede haber problemas de subreporte.

Entonces, también estas asociaciones en general se consideran que aún están subestimadas. Subestimadas, porque ya si conociéramos y si estudiáramos a todos los individuos para ver si tienen los niveles de azúcar elevada o los niveles de presión arterial elevada al ingreso del estudio epidemiológico, estas asociaciones o diferencias podrían ser mucho mayores.

Porque el otro problema, cuando se ve de manera aislada, es que muchas de estas enfermedades, especialmente las enfermedades cardiometabólicas, hipertensión, diabetes, obesidad, van de la mano y es muy frecuente tener al mismo individuo, que además de tener obesidad también tiene diabetes o también tiene hipertensión, y este tipo de alteraciones tampoco se pueden ver de manera aislada.

Por eso cuando lo vemos y ahora lo estamos viendo los factores de riesgo en donde ya no solamente incluimos las enfermedades, sino también un factor de riesgo muy importante que es ser un adulto mayor de 60 años o ser una mujer embarazada, que también se han señalado.

Entonces, cuando ya lo vemos por factores de riesgo vemos que solamente 14 por ciento del total de las defunciones no tenían ningún factor de riesgo; es decir, eran individuos menores de 60 años que no tenían ninguna enfermedad, ni fumaban ni tenían enfermedad pulmonar obstructiva crónica ni eran mujeres embarazadas que son los factores que se han ido catalogando, que tenían uno de ellos, solamente uno de ellos 28 por ciento; que tenían dos el 26 por ciento y la mayoría de las defunciones 13 mil 424 tenían tres o más de estas enfermedades o factores de riesgo.

Ahora, esto es lo que tenemos de los datos de COVID, ahora vamos a hablar un poco de cuál es el problema.

Este esquema, que es un esquema que adaptamos de una revista de alto impacto, el New England Journal of Medicine, que en una editorial comentó mucho de esta alteración o de esta relación que tienen las enfermedades cardiometábolicas, diabetes, hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular con los resultados graves de enfermedad por COVID, pero también, por otro lado, obesidad.

Es interesante cómo lo ponemos en dos esquemas, porque la obesidad -como se señala en esa flecha- es uno de los principales factores de riesgo para estas enfermedades cardiometabólicas. Es mucho más frecuente tener enfermedad cardiovascular, hipertensión, diabetes aun enfermedad pulmonar, aún muchos tipos de cáncer en pacientes que son obesos en comparación con la gente que no tiene problemas de sobrepeso, obesidad.

Ahora, estos problemas no van aislados, no van aislados, no son enfermedades que tienen causas, que tienen determinantes y desde hace y mucho tiempo también se ha insistido en esas conferencias de entender que en todas las enfermedades hay un componente fuerte de determinantes y muchos de ellos no son determinantes individuales, no son hábitos que la gente decide, muchos de estos son o se deciden o se promueven por determinantes sociales.

Determinantes sociales, como veremos, donde se incluye una parte muy importante del ambiente alimentario, un ambiente alimentario que está promoviendo dietas cada vez de peor calidad, pero también un problema importante de atención a la salud y de todas las actividades de prevención y promoción, y también contextos sociales, pobreza, indigenismo, hay muchos contextos que promueven que existan pocas posibilidades de tener estilos saludables.

Entonces, por lo tanto, tanto aumenta en el riesgo de obesidad como también aumenta en el riesgo de estas enfermedades crónicas.

Ahora, vamos a hablar un poco de cuál es el contexto, cuál es este problema y qué tan importante y cuál es el impacto que ha habido en México de estos problemas. Esto es muy importante para que también todo mundo lo ponga en perspectiva: ¿de qué se mueren los mexicanos?

Estos son los últimos datos confirmados, y ya lo hemos comentado, que normalmente los certificados de defunción tienen todo un proceso de confirmación y validación, y ahora la última base de datos completa, validada por el Inegi es la del 2018 y estas son las estadísticas del 2018.

De las 722 mil 611 muertes que hubo en el 2018, 21 por ciento son enfermedad cardiaca. Cuando hablamos de enfermedad cardiaca, la gran mayoría son infartos, pero también hay insuficiencia cardiaca y otras alteraciones. Pero esa es la causa número uno.

La causa número dos, con 101 mil 257 muertes, es diabetes y todas sus consecuencias, y esto es 14 por ciento. O sea, que si sumamos esas tres, tenemos más de una tercera parte en los mexicanos que se explican solamente por dos grupos de enfermedades: enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Es más, si sumamos, porque está en el número seis, que son las cerebrovasculares, que son los accidentes cerebrovasculares, infartos cerebrales, pues también es una alteración relacionada con estos problemas cardiometabólicos.

El tercer lugar son cánceres, son 85 mil 754.

Después tenemos otras: enfermedad hepática, muchas veces problemas asociados tanto por el consumo de alcohol, pero también un componente importante, que lo comentó el doctor López-Gatell en la última conferencia vespertina, es que también es cada vez más común la enfermedad hepática asociada a obesidad, es este hígado grado que también causa enfermedad hepática crónica y también puede ser de las complicaciones asociadas a obesidad.

Un componente importante también de agresión es también un componente importante de accidentes, neumonía e influenza, también se ha comentado como la octava causa de muerte ya en varios años por estas etapas estacionales de la neumonía; enfermedad pulmonar obstructiva crónica e insuficiencia renal.

Estas son las casusas y creo que es importante, porque cuando uno ve los números, pues estamos viendo que posiblemente, y no solamente en México, sino en todo el mundo, al igual que sucedió en 1918 con la gran pandemia, solamente COVID va a ser de las primeras causas de muerte en este año, porque ya tenemos con el número de confirmaciones que tenemos pues seguramente va a alcanzar una de las principales causas de muerte, eso ya no lo vamos a poder tener en tiempo real y una vez que se cierre el año y con los estudios de cada uno de los certificados vamos a poder contabilizar todo esto.

El otro gran problema además de la mortalidad es la alta prevalencia, o sea, cuántos mexicanos tienen hipertensión arterial, cuántos mexicanos tienen -mexicanos y mexicanas- tienen hipertensión y cuántos tienen diabetes y obesidad.

El 73 por ciento de todos los adultos tienen sobrepeso u obesidad y este es un dato muy grave, digo, cada vez es más raro ser un individuo con peso saludable, solamente el 27 por ciento de la población tiene peso saludable.

Y esta es una epidemia que ha ido aumentando mucho en los últimos 20, 30 años donde hemos crecido más del 50 por ciento en las prevalencias de obesidad.

Hipertensión, una cuarta parte de los adultos mexicanos tienen hipertensión y 14 por ciento de las personas también adultas tienen diabetes.

Estos problemas, que son que están causando estas mortalidades que vimos en la diapositiva previa no solamente causan mortalidad.

Otro de los problemas graves en los que impacta es mortalidad prematura. Por ejemplo, personas con diabetes se ha estimado que mueren aproximadamente o en promedio 10 años antes que las personas que no tienen diabetes, esto es mortalidad prematura.

Pero no solamente la mortalidad prematura, no solamente los años perdidos, sino también los años que se tiene con diabetes o con hipertensión por lo general son años con mucha discapacidad, con muchas complicaciones.

Como bien saben, diabetes es la primera causa de amputaciones, diabetes es la primera causa de ceguera, diabetes es la primera causa de insuficiencia renal crónica con requerimiento de diálisis y todas estas alteraciones impactan muy importante en la calidad de vida de los individuos.

El otro componente, además del enorme número de personas que viven con este problema, es el problema de los servicios de salud en su atención y esto lo hemos visto en esto que creo que también el doctor López-Gatell algún día lo mencionó sobre lo que hemos llamado la cascada de atención. La cascada de atención, nada más para que lo vean, esta es la cascada de atención para los pacientes con hipertensión y también se le ha llamado regla de las mitades.

En la que tenemos en la primera columna, la estimación que tenemos con datos de la última encuesta completa que tenemos del 2016, tenemos un cálculo de que existen 29 millones de personas con hipertensión, pero de los cuales solamente 60 por ciento conocen su diagnóstico, o sea, que hay una brecha importante de individuos que teniendo hipertensión no se conocen hipertensos; de los que se conocen hipertensos, de los que se conocen hipertensos, solamente el 79 por ciento de ellos recibe atención, y de los que reciben atención solamente 58 por ciento, la mitad de ellos logran tener buenos niveles de presión arterial, están bien controlados; y de estos logran no tener complicaciones, solamente el 50 por ciento de estos. Esto quiere que de estos 29 millones solamente cuatro millones de esos están bien controlados y no tienen complicaciones.

¿Qué es lo que pasa en todo este proceso?

Es principalmente la atención, la atención médica, la atención que no está haciendo posible el diagnosticar a la mayoría de los pacientes y que una vez que los diagnóstica les da tratamiento de calidad y los logra controlar y por lo tanto disminuye las complicaciones.

Si lo vemos para el caso de diabetes, es muy similar. Tenemos una estimación también con los datos que tenemos más o menos 9.1 millones de personas con diabetes, de los cuales el 70 por ciento conoce el diagnóstico, 6.3 millones, y de los cuales una parte muy importante recibe atención. Cuando le preguntamos a la persona ¿usted recibe atención para su diabetes?, dice que sí, pero solamente el 15 por ciento logra un buen control, un buen control de los niveles de glucosa o de otras alteraciones los pacientes con diabetes; y solamente la mitad de esos, además, logran también control que no tienen complicaciones crónicas. Entonces, otra vez tenemos una gran brecha entre lo que es el total a los que deberíamos estar controlando.

Entonces, antes de… o sea, desde que iniciamos esta administración enfocamos el programa de atención para este gran problema, el problema principal que tenemos de salud pública en dos grandes políticas públicas: una dirigida a la transformación del sistema agroalimentario y la otra es la transformación del modelo de atención; es decir, una va dirigida a prevenir el problema, a que no aumente la obesidad, a que no exista, a que no se desarrolle diabetes, a que no se desarrolle hipertensión, y otra está más enfocada a atender a estos pacientes para disminuir las complicaciones y la muerte prematura.

Digo, puse los logos aquí abajo porque son los logos de lo que hemos hablado sobre esta transformación del sistema agroalimentario que también ha comentado el doctor López-Gatell.

Prácticamente desde la transición en una reunión, en múltiples reuniones que hemos tenido, se conformó este grupo inicialmente con la Secretaría de Agricultura, la Secretaría del Medio Ambiente, la Secretaría de Economía y la Secretaría de Salud, y fue creciendo y para el 14 de febrero del 2019 pudimos conformar este grupo que se llama Gisamac, que es el Grupo Intersecretarial para Alimentación, Medio Ambiente, Salud y Competitividad.

¿A qué va este grupo?

Lo que está tratando y está en una política pública, ya tenemos un programa especial aceptado para lo mismo, es transformar el sistema agroalimentario a un sistema que sea más justo, que tenga una mejor distribución, una distribución, o sea, de que no podemos tener un sistema agroalimentario donde los principales productores son los que tienen mayores carencias, entonces tiene que ser un sistema justo, pero también tiene que ser un sistema que proteja al medio ambiente, también uno de los principales factores que contamina el medio ambiente es la agroindustria, entonces, también tenemos que tenemos que tener y pensar en u sistema agroalimentario que disminuya el impacto o el gran impacto que tiene al medio ambiente; que sea saludable y que sea competitivo. Y estos son los cuatro elementos que este sistema tenemos que transformarlo.

Una parte muy importante del sistema es el ambiente alimentario y está representad en esta gráfica.

¿Por qué lo hemos denotado como el componente importante especialmente para el problema de obesidad y enfermedad cardiometabólica?

Porque, como también lo ha mencionado el doctor López-Gatell, una parte muy importante, un determinante muy importante de la obesidad es la alimentación y la actividad física, pero ninguno de los dos elementos son decisiones personales, no son solamente decisiones personales y es muy complicado o prácticamente imposible pensar que con solamente con una estrategia de educación y de convencer a los individuos que coman sano, que coman frutas y verduras, que hagan actividad física, con eso se va a resolver cuando tenemos un ambiente alimentario que, como lo hemos mencionado, es mucho más fácil el acceso tanto de alimentos poco saludables, alimentos ultraprocesados y también el acceso para hacer actividad física tampoco es fácil.

Entonces, tenemos un ambiente que lo más complicado hacer es tener un estilo de vida saludable, y esto y esto es lo que llamamos a un ambiente alimentario. Entonces un componente importante de la política pública va dirigida a modificar este ambiente alimentario.

Una de las estrategias dentro de esta modificación del sistema alimentario es precisamente la estrategia que tenemos de alimentación saludable, que tiene varios elementos.

Uno de los elementos en los que hemos trabajado es en el etiquetado claro de alimentos. También se ha criticado a veces, que no, es que parece como si esa fuera la única estrategia que tenemos para una alimentación saludable o para el combate de la obesidad, pero como pueden ver en esto y en el programa especial que tenemos, este es uno de varios componentes donde también estamos en una campaña nacional de comunicación educativa que también estamos iniciando en toda la articulación de Gisamac.

También tenemos el interés de recortar las cadenas agroalimentarias para acercar mucho más al productor primario, especialmente productores de pequeña y mediana escala al consumo.

También queremos y hay toda una política para la modificación de los entornos escolares, que a pesar de varios lineamientos no se ha logrado, seguimos tenido las escuelas como una fábrica casi de niños con obesidad, tenemos escuelas que no promueven el uso porque no hay bebederos, porque no hay agua potable, no hay espacios para hacer actividad física, todavía existe, a pesar de los lineamientos, mucho alimento procesado que se vende dentro de las escuelas, etcétera.

También, toda la parte de publicidad en donde también estamos trabajando para la modificación de los reglamentos de publicidad.

También en una estrategia que también se ha presentado y estamos cada vez mejorándola sobre la parte del impuesto del IEPS para estos alimentos tanto de bebidas azucaradas como alimentos altamente procesados.

Por eso, uno de los logros que tuvimos también durante el año pasado fue precisamente el poder tanto modificar la Ley General de Salud y la Norma 051 para establecer estos sellos de advertencias, este etiquetado de advertencia para que realmente en menos de segundos el consumidor pueda advertir que el producto que está viendo en una tienda tiene ya sea altos niveles de calorías, alto nivel de azucares, altos niveles de sodio o altos niveles de grasas.

Con ese solamente sello de advertencia se ha visto que tiene un impacto, y esto está demostrado ya en varios países que se han utilizado. Por eso, creemos que esto es un elemento clave, no solamente para la promoción y la decisión que toma el individuo, sino también para la regulación de ambientes.

Y el enfoque principalmente está en alimentos procesados, uno de estos alimentos procesados muy importante son las bebidas azucaradas.

Y también aprovechamos para presentar este resultado con más detalle, que también había comentado el doctor López-Gatell, en donde en un estudio hecho por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública, se vio que el siete por ciento de todas las muertes, o sea, de estas más de 700 mil muertes que tenemos año con año, el siete por ciento de estas que representan alrededor de 40 mil 842 muertes, son causa directa de las bebidas azucaradas, ya sea porque las bebidas azucaradas aumentan el riesgo de obesidad, obesidad aumenta el riesgo de diabetes, de enfermedad cardiovascular, o las mismas bebidas azucaradas también aumentan directamente, aun sin incrementar obesidad, el riesgo de diabetes y de hipertensión y de muchas alteraciones.

Así podemos ver que también cuando lo vemos por son 36 mil enfermedades cardiometábolicas cardiacas, 23 mil por diabetes y específicamente infarto agudo del miocardio, 13 mil muertes.

Como lo comenté, hay dos componentes, uno es la transformación del sistema agroalimentario para poder hacer que los individuos tengan estilos de vida más saludables, este es el gran y es el trabajo de Gisamac, y es un trabajo multisectorial donde estamos trabajando no solamente con prácticamente yo diría casi todas las dependencias del gobierno federal, sino también con organismos internacionales, con sociedad civil organizada, con organismos académicos, con los institutos, es un esfuerzo colectivo muy importante.

Pero el otro componente es la transformación del sistema de atención y esto desde que se puso como la prioridad número uno también es transformar el sistema de atención en un esquema de atención primaria a la salud, más cercano a las personas y con un reforzamiento del primer nivel de atención, de las unidades de primer contacto.

Y esto lo estamos trabajando ahora con tres modelos:

El modelo SABI, que es el modelo que está promoviendo el Instituto de Salud para el Bienestar, es un modelo que está en el esquema de atención primaria de la salud cercano a las personas.

El otro modelo que lo estamos ya temático, específicamente para enfermedades cardiometabólicas es un modelo que estamos trabajando directamente con PS en una estrategia que se llama Hearts, que ha tenido mucha evaluación positiva a nivel del mundo y en Cenaprece con estas dos estrategias estamos adaptando para darle contenido temático a este modelo que está implementando el Instituto de Salud para el Bienestar.

Y ahora con el COVID, lo que presenté también yo hace ya una semana es el COVID comunitario que también lo que está reforzando es precisamente el primer nivel de atención.

Creemos que estos tres componentes al final de la pandemia o durante la pandemia con el COVID comunitario van a quedar como elementos sólidos, estructurales de transformación de este sistema de atención para poder ir disminuyendo estas brechas que encontramos en estas cascadas de atención.

Y ya para terminar, nada más quiero recordar un poco entonces las recomendaciones que tenemos. Digo nada más para esto también para el público en general, digo, qué hacer ahora ¿no?, y esto también ya lo hemos reforzado.

Es importante que si tienes estas enfermedades cardiometabólicas tener y estar fijándose en lo que está comiendo.

Hemos visto -todavía anecdótico, aunque ya hay estudios para demostrarlo- qué tanto se está modificando la dieta durante todo este momento de contingencia. Entonces, sigue la necesidad de ir promoviendo comida saludable, alimentación saludable durante la contingencia, y especialmente no comer comida ultraprocesada y especialmente también bebidas azucaradas, que además de todo el impacto negativo que tiene también se ha demostrado un impacto negativo en el sistema inmune de protección.

Haz ejercicio y si lo puedes hacer en casa, bien, pero también eso es muy importante. Y para los pacientes que tienen esto tienen que continuar su atención, tiene que continuar tratamientos y tienen que continuar evaluándose, y para eso el programa de COVID comunitario está tratando de acercar tanto medio telefónico, otros medios de brigadas para que estos pacientes sigan y continúen y mejoren su tratamiento.

Obviamente las medidas de sana distancia y la higiene son importantes para toda la población, pero especialmente en estos pacientes de alto riesgo, precisamente, porque son los pacientes que tienen mayor riesgo de complicarse y lamentablemente también mayor riesgo de fallecer.

Y sacamos unos lineamientos también para ayuda, también de los diferentes servicios estatales de salud para especificar qué modificaciones en el modelo de atención se deben implementar en los diferentes niveles de atención y especialmente en el primer nivel de atención.

Y son eso terminamos. Muchas gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias, doctor López Ridaura.

Pues como ven, este es un planteamiento integral, esto inició desde que inició la administración, de hecho, antes estos trabajos ya se venían haciendo desde el Instituto Nacional de Salud Pública y en coordinación con múltiples organismos sociales y académicos. Durante más de ocho o 10 años esto ha sido un trabajo que se ha ido desarrollando y ha ido definiendo las bases científicas y las bases técnicas de las políticas públicas necesarias.

Durante muchos años estas políticas públicas que habían sido formalmente presentadas habían sido diseñadas con base en recomendaciones internacionales, pues no fueron consideradas en uso para el Gobierno de México, hoy sí lo son, y toda la población tiene que tener claro que esto significa un cambio radical de postura, de rumbo respecto a lo que se pretende en salud pública.

Si realmente pretendemos tener una mejor salud para las mexicanas y los mexicanos, y queremos abordar esto de manera integral, de manera resolutiva, tenemos que enfrentar todas estas cosas, y decirlo con toda claridad.

Puede ser que alguien se inquiete, se preocupe de escuchar estas realidades, pero estamos convencidas y convencidos que la verdad se tiene que decir, se tiene que afrontar y tal como es encontrar las medidas apropiadas para cambiarla. Muchas gracias,

Liliana Noble, Alejandro Alemán, Fernanda Mendoza, usted también.

PREGUNTA: Buenas noches. Liliana Noble, de Pulso Saludable.

Doctor López y… ay, los dos López.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: López Ridaura, todos somos López.

INTERLOCUTORA: Tengo una pregunta para los dos. Primero su invitado, si me lo permite.

Doctor López Ridaura, en el programa de radio y en algunas lecturas de algunas analogías que hacen algunos responsables del tema de la salud, hablan de estas 40 mil muertes que está dejando hasta ahorita esta pandemia de COVID-19 y hacen reflexiones sobre que el gobierno federal hoy busca de alguna manera culpar a algunas industrias como, por ejemplo, la de alimentos, y usted habla de este siete por ciento de muertes relacionadas con las bebidas azucaradas.

Yo le quisiera preguntar ¿cuál es su opinión al respecto?

Y si de este siete por ciento que usted menciona, el resto de las muertes se deben justamente a que la mayoría de la población en México es sedentaria, no gusta de hacer ejercicio o le cuesta mucho trabajo adquirir productos saludables.

Y mi segunda pregunta sería, doctor López-Gatell, quisiera saber cuál sería su mensaje para estas mujeres que tienen de alguna manera temor de asistir a los lugares de inoculación para vacunar a sus pequeños. Es muy importante, ya decretó la Organización Mundial de la Salud que esto siendo un tema muy grave y que pueden remerger enfermedades que se consideran hoy de alguna manera ya erradicadas por el tema de la vacunación.

Y conozco algunos casos que sus hijos ya tienen cuatro meses de nacidos y definitivamente no los han querido vacunas. ¿Los puede ayudar?

Gracia.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Doctor, por favor.

RUY LÓPEZ RIDAURA: Sí, muchas gracias por la pregunta, solamente para aclarar. Cuando hablamos de este siete por ciento asociado de mortalidad, asociada bebidas azucaradas este es un cálculo que se hace con la mortalidad no de este, sino es más con la mortalidad del 2018.

Entonces, no es que estemos ahora midiendo de la mortalidad que tenemos en el 2020 cuánto se asocia a bebidas azucaradas.

Entonces, este siete por ciento, digamos que es lo que nos encontrando año con año directamente relacionado con bebidas azucaradas.

Ahora, bebidas azucaradas es uno de los elementos de toda esta dieta de mala calidad y ambiente alimentario, que no solamente son de bebidas azucaradas, sino también son muchos alimentos procesados densamente energéticos y de muy poco o nulo valor nutricional, y no solamente eso, sino también todos los otros componentes del ambiente alimentario que incluye también la inactividad física.

Entonces, ahora cuando hablamos que si se le echa la culpa o no a este problema, creo que es muy importante considerar que esta pandemia nos llega en un país enfermo, en un país este gran problema de enfermedades crónicas. Somos de los países con la mayor prevalencia de obesidad, somos de los países con las mayores prevalencias y mortalidades por diabetes.

Digo, sería muy difícil pensar cuando ya en todos los otros países se ha demostrado también que estas enfermedades aumentan el riesgo de muerte por COVID, que aumentan el riesgo de complicaciones por COVID, pues este es el escenario en el que estamos. Entonces, es el escenario que hay que transformar, este es el escenario que hay que modificar, hay que disminuir ese riesgo.

Ese riesgo no se puede disminuir de la noche a la mañana, eso es parte de la transformación que tenemos que ir haciendo, y creo que uno de los elementos centrales será la transformación del sistema agroalimentario para poder en los próximos años ir disminuyendo, ir curando a este país de estas enfermedades crónicas.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias, doctor López Ridaura.

Y sobre la inmunización, efectivamente, ayer conversábamos sobre esto, lo preguntaba Daniela Pastrana, de Pie de Página también.

Uno de los retos decíamos ayer de todos los sistemas de salud del mundo y desde luego también de México, durante la pandemia es asegurar la atención oportuna de la epidemia, ya hemos hablado de la reconversión hospitalaria y de la ampliación de capacidad, pero también el conservar la continuidad de operaciones de los servicios de salud, los servicios preventivos, los servicios curativos, los servicios de rehabilitación, y esto hay que hacerlo de una manera priorizada.

Hemos dicho, lo dijimos desde enero y febrero, que parte de la reconversión involucraría posponer servicios. Hay servicios de rehabilitación, hay servicios de algunos preventivos de carácter general, algunos de atención médica de carácter general ya sea diagnósticos o de otro tipo que definitivamente los tuvimos que posponer.

Y hemos aclarado una y otra vez que esto fue de una manera razonada, calculada, programada asegurando que no se afectara sustancialmente la salud de nadie, es decir, que no se afectara ni la salud ni la calidad de vida de las personas.

Las inmunizaciones, la vacunación es uno de los servicios que no puede parar ni ha parado, no ha parado. Todas las vacunas están disponibles y deben ser aplicadas.

Entonces, las personas que tienen niños y niñas en edad de vacunación deben llevar a sus hijos a vacunarse y es importante hacerlo en el calendario correspondiente.

Si por alguna razón de temor de salir a la vía pública o de salir a las consultas esto se difirió, es momento de retomar, no pasa nada, si ya pasó y quedó una vacuna sin poner es momento de recuperar y ahorita, de acuerdo a la continuidad de operaciones del sistema de salud, llevar a los niños a vacunar. Muchas gracias.

Alejandro Alemán, por favor.

PREGUNTA: En el mismo orden, doctor López Ridaura. Esta atención primaria a la salud está, se ve planteada de una manera que augura éxito, pero ¿cuál es la ruta para que llegue a la población?, tendría que pasar a nivel de estados, tendría que tocar municipios, tendría que tenerse recursos y sobre todo tendría que haber un acuerdo político para que pudiera permear y que no solo se quedara en un buen documento, en un buen planteamiento, pero que no se traduce en resultados.

Y para el doctor López-Gatell, el día de hoy el secretario, el director de la Organización Mundial de la Salud hizo un planteamiento o un llamado a que pusiéramos a la política en cuarentena, así lo dijo.

Pero el tema yo creo que es muy difícil y quisiera saber su opinión al respecto, si es posible sea, sobre todo en este país en que estamos muy politizados, estamos hablando ahorita de una Cuarta Transformación, pero hace seis años de Mover a México y el discurso en salud es toda institución, ahí se mantiene.

De hecho, hay un personaje célebre en salud que dijo que éramos víctimas de supuesto éxitos, refiriéndose que teníamos sistemas como el Instituto Mexicano del Seguro Social, como el Issste, como la atención de tercer nivel de la Secretaría de Salud, pero tenemos 40 millones de pobres, 40 millones que no tienen acceso a la salud. Gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Doctor, por favor.

RUY LÓPEZ RIDAURA: Gracias y gracias por la pregunta, porque es muy importante especificarlo, porque tiene toda la razón.

Digo, la propuesta de una atención primaria a la salud es algo que viene ya desde hace más de 40 años, entonces, ya estaba ahí, ya nos decían: ¿Cómo?, ¿y qué pasa?, ¿por qué no se ha hecho una realidad?

Creo que este es un elemento clave para entender también el gran reto, porque no solamente es teórico, tenemos que llegar al terreno, tenemos que llegar al territorio y tenemos que transformar este primer nivel de atención, que es uno de los puntos prioritarios de la atención primaria a la salud.

Especialmente en la población no derechohabientes es el primer nivel de atención, es decir, los centros de salud que tendrían que estar especialmente para estas enfermedades crónicas muy cercano a todas las personas está muy lejano.

Es más, cuando habla a veces no se identifica ni siquiera, lo hemos preguntado en las encuestas, no se identifica bien cuál es el centro de salud, no se identifica mucho menos quién es el médico tratante, no se entiende, como que las personas no entienden dónde está su clínica, su centro de salud, quién lo va a atender.

Y, entonces, por eso también han proliferado mucho también los consultorios asociados a la farmacia, 30 por ciento de las consultas están cubriendo, porque son solamente son servicios que la persona sienten más cercanos, más inmediatos. Entonces, sí tenemos que hacer que esta transformación, este primer nivel de atención se acerque a las personas.

¿Cómo?

Ahora esto parte desde el planteamiento inicial de este programa prioritario de salud y medicamentos gratuitos para todos, pues implicó que el Instituto de Salud del Bienestar, que es la punta de lanza de la transformación, pues tiene, primero, con los estados donde tiene estos convenios de colaboración, pues tiene mucho camino por recorrer y que ya se está recorriendo, ya se está trabajando con los estados prioritarios.

Justo hoy en la mañana tuvimos una reunión muy importante con todas las jurisdicciones en Oaxaca, cosa que también hemos tenido con Chiapas, con Tabasco, con Guerrero, con varios estados en los que estamos definiendo qué es lo que se necesita en el primer nivel, cuántas personas hay, cuántos médicas y médicos hay, qué enfermeras, promotores de salud y dónde se necesita reforzar.

Y esto va a ser una de las tareas principales del Instituto de Salud para el Bienestar, el poder llegar al terreno en colaboración con los gobiernos de los estados y las más jurisdicciones sanitarias y en los municipios. Entonces, este es el trabajo, es un gran reto, pero justo es lo que estamos trabajando.

Uno de los elementos que también mencioné es este elemento ya específico cardiometabólico, que es este programa con OPS, que lo que tiene es que nos da elementos prácticos, temáticos en donde realmente solamente, es decir: Bueno aquí está el esquema de tratamiento, aquí está lo que tenemos que hacer de promoción, aquí está lo que tenemos que hacer de estratificación de riesgo en la población.

Están ya las herramientas, están ya las estrategias de capacitación, hay una iniciativa para reforzar, aumentar la plantilla, hay todo esto para que realmente sea una realidad que el primer nivel de atención resuelva el 85 por ciento de los problemas de salud.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias, doctor López Ridaura.

Y gracias, Alejandro, por sus ambas preguntas, porque se relacionan, complemento un pedacito de lo que dice el doctor López Ridaura con el caso de lo que estamos haciendo ahorita para el COVID.

Hemos fomentado muchas veces el déficit, la ausencia, la carencia de cerca de 240 mil personas profesionales de la salud que México ha tenido por décadas, décadas. No es algo que digamos nosotros, esto lo ha dicho la Organización Mundial de la Salud, la OCDE, el Banco de México, han mostrado cómo México no tuvo durante cerca de 40 años el desarrollo del Sistema Nacional de Salud que la población y el crecimiento poblacional exigía.

Pero no sólo eso, la distribución de los recursos, el personal la infraestructura, el equipamiento, los insumos se ha distribuido de una manera sumamente desigual y hay una enorme mayoría del territorio que no tiene cobertura de servicios de salud.

Y no sólo eso, la capacidad resolutiva ha sido cada vez menor y por eso durante particularmente los últimos 15 años se promovieron alternativas en el sector privado que empezó a cubrir las enormes y progresivas deficiencias del sector público.

Entonces usted decía: ‘¿Cuál es la perspectiva de este gobierno respecto a otros?’

Nosotros lo decimos enfáticamente: cambiar por completo la perspectiva. No consideramos apropiado sustituir un servicio público gratuito, de cobertura universal con capacidad resolutiva y una distribución equitativa para la población o empresas comerciales o aventuras comerciales, como si estas pudieran llegar a resolver lo que no han resuelto en tantos años.

Cada vez que hemos hecho un paso adicional para ese camino y lo seguiremos haciendo -con la pena- obviamente hay intereses que quedan expuestos o que quedan vulnerados y que expresan su insatisfacción.

Al inicio de 2020 entró en vigor el Instituto de Salud para el Bienestar con la misión que ya menciona el doctor López Ridaura y desapareció el proyecto de financiamiento que estuvo durante 15 años que se llama el modelo de Protección Social en Salud que, aunque ha habido enorme confusión sobre cuál era su utilidad, no era un sistema de salud, era un sistema de financiamiento para que proveedores posiblemente privados entraran a ofrecer servicios y se les financiara desde el gobierno.

Ese es un modelo que prevaleció en muchos lados del mundo, que fue impulsado por organismos financieros internacionales. Eso está documentado, no estoy diciendo algo que aprecio que es así, está formalmente documentado. Se implantó en muchos países, en la región de América Latina, en Chile, el Colombia, entre otros, al mismo tiempo que México y nosotros consideramos que es un camino erróneo.

El modelo de atención primaria de la salud efectivamente fue planteado por primera vez en 1978, en un momento muy importante donde el mundo entero tenía que encontrar un camino de desarrollo de la cobertura de los servicios de salud resolutivos.

México empezó con esa perspectiva por algunos años, es cuando se creó el IMSS-Bienestar, en ese momento llamado IMSS-Coplamar, y es lo poco que ha permanecido con esa perspectiva, pero durante los años 80, el rumbo fue completamente distinto, privilegió la sobreespecialización, la tecnología, los servicios especializados con alta necesidad financiera y se le olvidó que es un país de enormes desigualdades económicas y sociales.

INTERLOCUTOR: (inaudible)

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: A eso voy, por eso digo que están relacionadas sus preguntas.

Cuando uno quiere enfrentar un problema, en este caso de salud, uno tiene que entrar a los elementos estructurales.

¿A qué le llamamos elementos estructurales?

A la economía, a la forma de organización del gobierno, al régimen, eso irremediablemente es el proyecto político de un gobierno. Y surge la confrontación de perspectivas y de ideas por lo que estoy diciendo explícitamente, hay intereses que son tocados.

Si hablamos de bebidas azucaradas hay intereses que son tocados y obviamente empieza la discusión, me decían aquí anteayer, hay controversia, hay obviamente un debate público sobre cuál es el rumbo de este país, cuál es la política de Estado en este campo de la salud.

Entonces, es muy importante que los elementos que se necesitan modificar sean presentados explícitamente sobre la mesa, que cada quien declara -eso sería lo muy deseable- cuáles son sus intereses. Yo le he dicho aquí y usted sabe cuál es mi opinión respecto a los medios de comunicación, si hay un medio que tiene una misión de presentar la agenda de determinados grupos pues que lo diga, no pasa nada.

Qué bueno, también lo hemos celebrado en innumerables ocasiones, qué bueno que haya libertad de prensa y libertad de expresión en este país, pero cada quien debe de decir explícitamente consideramos que es lo legítimo desde el punto de vista ético, decir explícitamente qué pretende uno y eso es lo que nosotros pretendemos.

Ahora, su pregunta respecto a COVID y cuando alude al doctor Tedros Ghebreyesus, director general de la OMS, efectivamente, él ha mencionado una y otra vez… Y es precisamente lo que estoy mencionando ahora, por eso sé que conoce mi opinión, porque aquí mismo la he explicado en innumerables ocasiones.

Cuando enfrentamos un problema como COVID con todos sus componentes incluyendo los determinantes de la mortalidad en México que han sido destacados con base en la evidencia de que claramente México tiene un predominio de la mortalidad en adultos jóvenes, a diferencia de otros países que no tienen estas colosales epidemias de enfermedades crónicas.

Entonces, cuando se tocan estos temas, obviamente surgen las inquietudes y entonces se les da la vuelta y se empiezan a posicionar otros temas, otras perspectivas políticas que entorpecen y vician la acción del Estado y también la información para la población.

Simplemente este tema de la mortalidad en las últimas 48 horas ha sido abordado por algunos medios de información, desde mi punto de vista si hubiera un principio ético, deberían de decir: ‘Cuyos financiadores son ABC’ y entonces entendería uno por qué usan versiones no técnicas, no científicas, deformadas, distorsionadas de un análisis que hoy en voz de un experto lo vemos de manera clara. Muchas gracias.

Nos queda espacio para una última pregunta. Carlos Guzmán, de ABA Noticias.

PREGUNTA: Rapidísimo, aprovechando que están por aquí los dos, en el caso de los especialistas, los tres, pero específicamente el invitado.

 

El día de ayer se dio a conocer por parte de un tribunal el rechazo de esta posposición que estaba buscando los industriales del etiquetado que estábamos viendo por ahí, que estaba mostrando el especialista en sus láminas. ¿Qué opinión les merece esto?

Y dos, si nos puede dar una opinión rápida, doctor Hugo López-Gatell, de una iniciativa que están impulsando para que se tenga una app para detectar, ubicar a las personas que tienen en este caso o que pueden portadores de coronavirus. Gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Esa dejémosla para el sábado para explicársela en detalle y le damos la palabra al especialista.

PREGUNTA: Lo de la app.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Lo de la app lo comentamos el sábado.

RUY LÓPEZ RIDAURA: Sí, muchas gracias, sí hubo una iniciativa para intentar posponer la implementación de estos etiquetados de advertencia que inician en octubre ya todos los alimentos empacados, embotellados tienen que tener estos octágonos de advertencia.

Y digo, aunque se propuso como una, y se movió también en organismos internacionales la posibilidad de posponerlo, justo consideramos e hicimos toda una evaluación técnica, un posicionamiento para decir que justo precisamente por la contingencia y precisamente por todos los elementos de los que estamos hablando de complicaciones asociadas también a este tipo de alimentos, era el peor momento para posponerlo.

Ya se ha trabajado con esto, se dio el tiempo también a la industria de alimentos a hacer los cambios que se tienen que hacer y no hay una justificación clara para posponerlo, ni desde el punto de vista de su operación y mucho menos desde el punto de vista de salud.

Es una urgencia, es una urgencia tenerlos ya, creemos que va a ser una política pública efectiva, que junto con otro tipo de elementos que también se van a ir acompañando de esa estrategia, es así como podemos transformar este ambiente alimentario del que hemos hablado.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias, doctor.

Mañana es viernes y es viernes de Acción Comunitaria por la Salud, que tiene ver precisamente con esto, con hacer realidad en el territorio las intervenciones. Vamos a estar en Tabasco y vamos a transmitir desde Tabasco, nos recibe el gobernador Adán Augusto López Hernández y vamos a hacer un planteamiento igual al que hicimos en Chiapas, mañana será en Tabasco, esto es consenso con varios órganos del gobierno, los que son Gisamac.

Nos guía la secretaria del Bienestar y el gobernador Adán, y desde ahí vamos a transmitir la conferencia y vamos a comentar la acción; entonces, no estaríamos aquí en Palacio, pero sí en el palacio de gobierno de Tabasco, y retomamos aquí el sábado.

Muchas gracias.

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