HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, ​​​​​​SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD:  Buenas noches. Son las 19:00 horas del viernes 10 de abril de 2020. Estamos en el Palacio Nacional de México, esta es la Ciudad de México y vamos a iniciar la conferencia diaria sobre la situación de la epidemia de COVID, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus SARS CoV2.

Hoy vamos a tratar un tema especial que nos interesa mucho tener en cuenta desde ahorita porque es una situación de salud, que es importante en todos los países, es muy importante también en México y se vuelve particularmente importante en situaciones donde se afecta enormemente la vida social y la vida pública, la vida individual. El tema es la salud mental y las adicciones, que forman un conjunto, un conglomerado que debe de atenderse de manera integral siempre, independientemente de la epidemia del COVID, pero con mayor razón cuando existen este tipo de alteraciones.

Para este propósito nos acompaña el doctor Juan Manuel Quijada Gaytán, quien es el director de Servicios de Atención Psiquiátrica de la Secretaría de Salud. Bienvenido, doctor Quijada.

Nos acompaña también la doctora Lorena Rodríguez-Bores Ramírez, quien es la secretaria técnica del Consejo Nacional de Salud Mental. Bienvenida, doctora.

Nos acompaña el doctor Gady Zabicky Sirot, quien es el comisionado nacional contra las Adicciones. Bienvenido, doctor Gady.

Y finalmente, nos acompaña el doctor Julio Rafael González Olvera, quien es director general en la propia Comisión Nacional contra las Adiciones. Bienvenido, Jorge.

Y por supuesto en la parte del informe técnico nos acompaña el doctor José Luis Alomía, quienes el director general de Epidemiología.

Yo simplemente moderaré la sesión y les dejo la palabra a ellas y ellos o a ella y ellos. Le pido al doctor Alomía si empieza con el informe técnico.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL DE EPIDEMIOLOGÍA: Muy buenas tardes a todas y todos.

Como ya es costumbre, empezamos siempre con nuestro gráfico del panorama internacional. Si pueden ustedes notar, continuamos con ese descenso que día con día hemos estado viendo ya de los casos en los últimos 14 días. El día de hoy representan el 67 por ciento, ayer eran el 68, antes de ayer eran el 72 y habíamos estado bajando desde un 78 por ciento; eso también es importante decir, que empiezan a ser menos los casos en el mundo en relación al tema de la pandemia.

La tasa de letalidad en 6.1 por ciento, que lógicamente es un promedio mundial. Sabemos que las tasas de letalidad más elevadas, por ejemplo, se han visto en Europa y ya unas tasas más estableces en el continente asiático, pero el promedio de todas estas nos da un 6.1 por ciento.

En el siguiente gráfico vamos a ver una nueva distribución de la carga de enfermedad en los últimos 14 días por cada una de las regiones. Vean cómo la región de las Américas está casi, casi ya acercándose a la región europea, aunque la región europea todavía sigue concentrando casi el 51 por ciento de todos los casos que se han confirmado en las últimas dos semanas, es decir, la pandemia activa, pero vean cómo la región de las Américas, y lo hemos estado también evidenciando día a día, empieza cada vez más a acercarse, ahora casi ya con un 41 por ciento de todos esos casos y, bueno, otras regiones ahora son bastante mínimas.

En la siguiente diapositiva veremos nuestro mapa nacional, el día de hoy actualizamos a tres mil 844 casos confirmados, la cifra de sospechosos se mantiene más o menos similar a la que observábamos ayer, 10 mil 300; sin embargo, la cifra de negativos se incrementa a casi 20 mil casos negativos, 233 lamentables defunciones y en total prácticamente 33 mil 893 personas que han sido estudiadas.

Podemos ver, como siempre, nuestra distribución gráfica de cómo está reflejada la carga de enfermedad en los estados de la república y vemos que más o menos ha tenido un comportamiento bastante similar, por lo menos durante el transcurso de esta semana.

En la siguiente vemos esta misma distribución de carga de enfermedad por estado, pero además aplicada ahora la tasa de incidencia, es decir, para ver en base o a una base poblacional realmente cuáles serían los estados que estarían teniendo una mayor afectación o transmisión entre la población. Más allá de que siga estando a la cabeza la Ciudad de México, vemos cómo sí cambia el lugar en el que se encuentra cada uno de los estados en función de esta tasa de incidencia.

La tasa de incidencia nacional es de tres por 100 mil habitantes, pero pueden ustedes ver cómo esto fluctúa desde un 11.53, que es la mayor tasa para la Ciudad de México, hasta un 0.66, que sería precisamente el estado de Chiapas, tres mil 844 casos. Los totales que están distribuidos en esta gráfica.

En la siguiente diapositiva vamos a ver nuestra distribución por grupo de edad, pero además también podemos observar el tipo de atención que en su momento requirieron estas personas cuando llegaron a demandarlas.

Aquí es importante, si ustedes notan en la parte final de los grupos de edad, tenemos desagregados los grupos de edad de mayores de 65 años, siguiendo con los demás grupos quinquenales.

Aquí le damos un especial agradecimiento al ingeniero Roberto Duque, quien nos hizo esta esta amable observación hace unos días, porque es importante que, en su momento, así como evidencian otros grupos de edad, también veamos todo el panorama, el perfil completo de estos demás grupos.

Ahora, es importante resaltar que, si ustedes ven los diferentes grupos de edad, precisamente a partir de la edad de 65 años y en todos los grupos que parten de ese momento, la barra amarilla supera a la barra verde, a diferencia de los grupos que están de este lado, en donde siempre la barra verde es mucho mayor, y mucho mayor que la barra amarilla.

Esto en su momento demostrándonos que las personas que están en estos grupos de edad, específicamente de 65 años en adelante, podemos ver cómo por grupo e inclusive a medida que se va acentuando la edad tenemos mayor carga de enfermedad grave, es decir, se desarrolla una enfermedad con signos de alarma que en su momento requieren de una hospitalización y de un seguimiento. Y ahorita vamos a ver algo similar en el tema de la letalidad.

Aquí tenemos también la distribución de los tres 844 casos llegaron a demandar atención a médica, el 68 por ciento de ellos lo hizo de manera ambulatoria y la mayoría de ellos o casi todos cursaron con aislamiento domiciliario, dos grupos que entraron a hospital, el primero de ellos estable, que fue un 10.33 por ciento, el segundo un 17.56 fueron graves y tenemos un tercer grupo que se consideran los pacientes más críticos que el día al corte de hoy representan 147 personas que estarían con intubación que es el estado más crítico de la enfermedad.

En la siguiente diapositiva vemos precisamente la carga de personas que han recuperado que para el corte de hoy es de un 42 por ciento. Estamos hablando de todas estas personas que en su momento tuvieron una evolución favorable que en este momento no se encuentra hospitalizados, que no son una lamentable defunción y que además tienen más ya de 14 días de haber padecido la enfermedad, estos son 42 por ciento y ha sido una proporción que se ha mantenido prácticamente en ese rango en los en las últimas semanas.

Seis por ciento lamentablemente han perdido la vida; de hecho, en la siguiente diapositiva vemos cómo estas 233 personas que lamentablemente han fallecido tenían este tipo de asociación a alguna comorbilidad, siguen destacando la hipertensión, la diabetes, la obesidad y, aunque en un grado menor, pero también presentes el tabaquismo, los problemas renales, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y las demás que ustedes ven este punto.

En la siguiente diapositiva vemos una nueva tabla en donde precisamente queremos transmitir un poco el riesgo de complicarse y, en este caso, fallecer en relación a la edad.

Vean ustedes que hemos definido tres grupos grandes:

Menores de 25 años, que son básicamente todos los que están en una etapa, digamos, escolar o estudiantil.

El grupo de 25 a 59 años, que es un grupo que se encontraría, digamos, en la mayor parte, la población activa, que en su momento está realizando alguna actividad profesional, no que los demás no, pero es la mayor concentración.

Y marcamos a los 60 años precisamente como el grupo de riesgo que ha difundido y al cual se está invitando, a los mayores de 60 años, a los cuales se está invitando a mantener un apego estricto del autoresguardo domiciliario en esta Jornada Nacional de Sana Distancia.

Y vean ustedes, para el riesgo de, en este caso, de enfermar la población de 25 a 59 años es la que tiene la mayor proporción, o sea, son los que más se enferman y los veíamos en las gráficas de los grupos de edad.

Pero vean ustedes la letalidad para las personas que han enfermado y han sido mayores de 60 años, 13.3, es prácticamente 2.5 a tres veces más que los otros grupos. Esto es importante resaltarlo, porque no solamente -como veíamos en la gráfica de grupos de edad- tienen una mayor tendencia a complicarse si no que además también la letalidad es mayor.

Entonces, de ahí siempre el mensaje, si formamos parte de algún grupo de riesgo de comorbilidad, como lo veíamos en la dispositiva anterior, o formamos parte de este grupo de mayores de 60 años, la invitación es a resguardarnos, a quedarnos en casa y a las familias de estas personas a formar un cerco protector y de ayuda diaria para estas personas mientras dure la mayor parte o la mayor carga de la epidemia.

Finalmente, en las últimas diapositivas, en la siguiente podemos ver la distribución. Ya la hemos estado presentando, en este caso por letalidad y por estado; y en la siguiente tenemos la mortalidad, que en este caso es en la base poblacional, también que se distribuye por estado. Es información para que ustedes la puedan tener y analizar más a detalle.

Y en la última diapositiva vemos nuestra carga acumulada de casos, esos tres mil 844 casos que se han diagnosticado, confirmado por laboratorio hasta el momento.

Vean ustedes en la carga incidente, que son las barritas de color naranja en la parte inferior, cómo de una tendencia ascendente que traíamos día con día en la última semana prácticamente, ayer hubo una disminución, hoy día vuelve a ver un incremento, pero es un incremento prácticamente similar al que tuvimos hace dos días. Vamos a ver cómo se comporta la tendencia en la siguiente semana.

Sería todo el momento, subsecretario.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias, doctor Alomía.

Entonces le vamos a pasar la palabra a nuestros compañeros especialistas en salud mental, todos ellos especialistas en psiquiatría y subespecialidades en distintos campos, si nos hacen esta exposición.

JUAN MANUEL QUIJADA GAYTÁN, DIRECTOR DE SERVICIOS DE ATENCIÓN PSIQUIÁTRICA: Muchas gracias. Con su permiso, subsecretario.

Estamos en un momento único en nuestras vidas, las relaciones y la forma en cómo entendemos muchas cosas con nuestra familia, con nuestros amigos, con nuestra escuela, con nuestro trabajo. Van a cambiar un poco, van a ser diferentes después de este momento.

Estamos preparando todos los profesionales de la salud mental, psiquiatras terapeutas, enfermeros, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos, desde luego afanadores, camilleros, todo el personal de salud estamos preparándonos para poder ayudarles.

Queremos volver de esto más fuertes, más empáticos, queremos volver de esto con un mejor respeto a nuestro mundo.

La salud mental es definida por el estado de bienestar físico, mental y social en el cual las personas somos capaces de desarrollar nuestras habilidades, de conocernos y de emplearlas para el trabajo para enfrentar el estrés cotidiano de la vida.

Estas habilidades nos van a ayudar a trabajar y nos van a ayudar a contender con la vida diaria y, en el mejor de los casos, a tener una contribución fructífera con la comunidad, eso es la salud mental.

¿Y cómo cuidarla?

A nivel físico cuidar el sueño es algo fundamental para la salud mental. Dormirnos a la misma hora, despertarnos a la misma hora, durante el día tomar suficientes líquidos, una buena alimentación, tener actividad física, ejercicio, eso nos va a fortalecer el sistema inmune, nos va a fortalecer nuestra salud física.

Nuestra salud mental se va a fortalecer a través de reconocer nuestras emociones, de expresarlas, de tener momentos a solas ahora que estamos en casa en un espacio de la casa podemos tener un momento a solas.

Y a nivel social el poder comunicarnos de manera respetuosa, ser tolerantes, sin violencia, eso va a fortalecer nuestra salud social.

Hay algo bien importante aquí: el miedo. El miedo es algo normal, un poco de miedo está bien, hay que enfrentarlo, esto nos ayuda a crecer, nos ayuda a conocernos y nos ayuda a ser mejores personas y enfrentar todo esto que está pasando. También a veces puede ser excesivo, cuando es excesivo hay que arrancarlo de raíz, con fuerza, hay que enfrentarlo también, porque eso nos va a hacer mejores personas.

Y antes de cederle la palabra a mis compañeros tengo un mensaje para los niños, las niñas y los adolescentes.

Sabemos que a esta hora todavía hay muchos por ahí y que nos están viendo. Queremos reconocerles que se estén quedando en casa, sabemos que es difícil para ustedes no ver a sus amigos, a lo mejor no salir a jugar en el parque, no estar en sus actividades cotidianas, como la escuela, no ver a sus abuelos.

Pero les queremos reconocer a cada uno de ustedes el contribuir y quedarse en casa. Tengan tranquilidad, estén seguros de que vamos a salir de esto pronto.

También queremos decirles a los niños que jueguen mucho, que sean respetuosos y que obedezcan a papá y a mamá, y a los adultos que están en casa.

A los adolescentes les pedimos tranquilidad, les pedimos que lean, que vean la televisión un momento, que hagan ejercicio y que contribuyan al bienestar dentro de casa.

Eso es lo que queremos para los niños, para las niñas, para los adolescentes, entre todos, quedándonos en casa, respetándonos dentro de casa vamos a estar bien, vamos a salir de esto pronto.

Si alguien tiene un problema, por favor, coméntenlo con sus padres, con los adultos que están en casa, expresen sus emociones, pregunten sus dudas, no tengan miedo, no tengan temor de preguntar y de platicar con ellos, porque siempre va a haber alguien que los pueda escuchar, no están solos y vamos a salir juntos de esto.

Le paso la palabra a la doctora Lorena Rodríguez.

LORENA RODRÍGUEZ-BORES RAMÍREZ, SECRETARIA TÉCNICA DEL CONSEJO NACIONAL DE SALUD MENTAL (CONASAME): Bueno, con su permiso. Buenas noches a todas y a todos.

Como estábamos precisamente comentando, las crisis epidemiológicas y los desastres tienen un impacto en la salud mental potencial en la población.

Entonces, por ello dentro de la respuesta ante el coronavirus de la Secretaría de Salud se incluyó un componente para la atención integral de la salud mental en intervenciones a salud mental, adicciones y apoyo sicosocial. Obviamente esto es posible gracias al trabajo y al trabajo comprometido de un equipo multidisciplinario, como bien se comentaba, a través de trabajo social siquiatría, enfermería, paidosiquiatría, medicina general, sicólogos, neurólogos y residentes que juntos estamos realizando estas acciones.

La idea de esta estrategia es que sean acciones en el antes, en el durante y en el después que dure toda esta pandemia.

La población a la que se dirige es a toda la población general, a las personas con infección por coronavirus, a los familiares y a los cuidadores de estos pacientes y a todo el personal de salud y los primeros respondientes.

Se cuenta con cinco componentes esenciales:

Primero está la atención primaria a la salud y la salud comunitaria a través de medidas de prevención y promoción a la salud, atención desde la parte prehospitalaria en los equipos de primera respuesta, de los Crums, de las ambulancias.

Se va a dar atención, diversas atenciones, también a la población en aquella que se encuentran en el distanciamiento, en el aislamiento domiciliario a través de las líneas telefónicas, específicamente la Línea de la Vida y la UIES, pero estas se encuentran incrementándose y enlazándose con demás redes para llegar a una red para llegar a una red nacional, para que pueda darse este tipo de intervenciones en salud mental.

En la atención hospitalaria, ya en los hospitales COVID se están generando brigadas de apoyo de todos equipos multidisciplinarios que se encuentran en los servicios de salud mental que en estos momentos tienen una fase de continuidad, hay continuidad en los servicios, pero muchos de estos trabajadores también se encuentran en algún momento en su distanciamiento; entonces, a través de ello hacemos brigadas para dar apoyo y también por apoyos de voluntarios.

Y por supuesto también la atención a la salud mental al personal de salud y los primeros respondientes con diversas acciones. Obviamente también tenemos acciones transversales durante todas las fases, que serán la capacitación en salud mental y en emergencias, la difusión de medios, la evaluación y, por supuesto, todo esto en un marco de derechos humanos, sensible al ciclo de vida y con una perspectiva de género.

Las consecuencias sicológicas en las que puede verse la población han sido estudiadas en la literatura y de acuerdo al ciclo de gestión de riesgos de desastres muchas veces se dan, se identifican tres fases: la fase predesastre o precrisis, la segunda fase sería ya cuando viene el impacto y viene una respuesta, y ya la siguiente sería la fase posdesastre o poscrisis.

Estas son diversas reacciones que se han descrito y precisamente a través de ellas queremos nosotros, estamos trabajando en generar material, intervenciones, justamente preparándonos para las posibles reacciones sicológicas que se puedan presentar en la población. Esto se genera en diversos videos, en diversas infografías y todo esto se ha estado dando en una estrategia de medios de comunicación masiva para que llegue a las personas, debido a que en este momento es nuestro principal canal para poder llegar debido a esta sana distancia.

Y, bueno, esto no podría ser posible sin la colaboración de todos los servicios de salud mental, pero también con toda la colaboración interinstitucional de las instituciones públicas que se encuentran aquí, tanto federales, como estatales y paraestatales, pero también mano a mano con las instituciones también de la sociedad civil y las instituciones académicas, así como organismos internacionales en las que todos nos estamos apoyando en esta respuesta.

El personal de salud y los primeros respondientes ante estos estados críticos, estos desastres, obviamente aumenta la carga laboral y se encuentran ante un estado de mayor estrés, estrés físico y estrés sicológico, que esto puede llevarlos a serios problemas, como desgaste, fatiga por compasión, trauma vicario, pero podría ser también un detonante o inclusive empeorar alguna situación de salud mental.

Por ello, es importante seguir algunos principios de cuidado para el personal de salud y personal respondiente, empezando porque hay que cuidarnos nosotros como cada persona, eso estamos haciendo una difusión del autocuidado, cuidar a todos como equipo, esto es con una colaboración interinstitucional y llevar a cabo medidas en el trabajo, que reduzcan este estrés, que aumenten esta colaboración.

Estamos llevando medidas también de capacitación en salud mental para que entre todos haya un apoyo.

Hay que monitorear la salud mental y con ella estamos trabajando también en tamizajes a la población general, pero también a la población que es personal de salud y, bueno, sobre todo dar atención y salud mental en línea también para el personal de salud, y sobre todo recordar que cuidándonos entre todos y todas vamos a poder salir de esta, porque todos estamos juntos en esto.

Gracias.

GADY ZABICKY SIROT, TITULAR DE LA COMISIÓN NACIONAL CONTRA LAS ADICCIONES (CONADIC): Buenas noches a todas, todos, la gente que viene de prensa, al pueblo en general, ciudadanas, ciudadanos.

Es una gran oportunidad el estar frente a ustedes en una tarde como hoy para los servidores de salud mental que nos encontramos en este panel. Esta es una oportunidad única, ya que más allá de hablar de la crisis del COVID, para nosotros este diálogo, esta manera de hablar con la población es algo que tenemos que tomar en cuenta y hacer uso de ello.

Antes de que nos tomara por sorpresa esta epidemia o que se viniera sobre nosotros, la salud mental en México estaba experimentando y sigue experimentado un cambio muy profundo hacia la democratización, hacia el hacer la salud mental accesible para todos los mexicanos y hacia integrar a los problemas de consumo de drogas como uno más de problemas de salud mental.

El día de hoy esta situación se ha vuelto prioritaria en la agenda de todos y en ese sentido, junto con la Secretaría de Salud, la Conadic está lista para emprender todas las acciones y dar todo el apoyo que sea necesario para que todos juntos podamos salir delante de una situación tan enconada como esta.

Estos son los grupos más vulnerables frente a la epidemia. Habitualmente estos son los sospechosos comunes, muchas veces estos mismos grupos de población suelen tener una vulnerabilidad incrementada para otro tipo de problemas, tienen otros factores de riesgo que son comunes.

Tenemos a los pueblos indígenas, a los pueblos originarios, tenemos también a las personas con discapacidad, ya tuvimos aquí a los compañeros que hablaron sobre esta población de manera muy abundante, tenemos a las personas de la diversidad sexual, tenemos a las personas en la séptima década de la vida y mayores, tenemos también a los pacientes que tienen un trastorno mental y discapacidad sicosocial en cierto grado, las mujeres embarazadas, como lo hemos descubierto estos últimos días, también lamentablemente nos hemos percatado que son sujetos, son personas vulnerables.

Tenemos también a los consumidores de sustancias, que es una parte en la que yo quiero abundar un tanto más. Esto habla no sólo de las personas que son consumidores problemáticos o que tienen una dependencia o un consumo patológico de una sustancia, que son aproximadamente el 19 por ciento de la población mexicana, sino para todos los usuarios de sustancias.

Aproximadamente el 75 por ciento de la población mexicana, por ejemplo, consume ocasionalmente alcohol y en este momento, si bien desde la Conadic, desde la Secretaría de Salud, no pensamos que deba de contraindicarse el consumo dentro de casa, sí hacemos un llamado importante a la mesura, a la temperancia. El beber en exceso puede tener también algunas complicaciones importantes en ese aspecto.

Y tenemos como último grupo a las personas privadas de la libertad. Son un grupo que nos importa de sobremanera las personas que están cumpliendo condenas, pero en este caso también, compañeros y compañeras, son muchas personas que está en un centro de recuperación, en un medio controlado, les llamamos los siquiatras, para tratar de salir de sus dependencias, para tratar de dejar atrás la adicción.

Estas son personas que viven en medios confinados y que representan un punto importante para hacer una vigilancia epidemiológica ad hoc y muy intensa.

Entonces, directamente para la población, para los usuarios de sustancias, en primer lugar, si no consumes, no consumas, esto es algo importante.

Para aquellas personas que consumen cualquier tipo de sustancia a través de la vía pulmonar, esto quiere decir fumadas, estamos ahorita empezando a crear conceptos muy importantes a través de los cambios que vivimos con la epidemia del COVID, como por ejemplo el concepto de la salud pulmonar, los pulmones son órganos importantes que tenemos que cuidar de la misma manera que nuestro corazón, que nuestra piel, que nuestros ojos.

Y en ese sentido, todas las personas que son usuarias, ya sea de tabaco, de cannabis, de otras sustancias que se fuman, de los vaporizadores, es muy importante que en este momento contemplemos que estas conductas, si bien no son responsables causalmente del problema, sí son factores de riesgo.

En este momento la epidemia sigue estando verde, hay mucho que tenemos que conocer con respecto a ella, pero por sentido común, por cómo se comportan otras pandemias y por la información que empieza a acumularse, estamos bastante seguros que este tipo de consumidores están incrementando su riesgo.

Hay un debate muy activo en este momento en el país que retomará con mucho gusto la Secretaría de Salud y la Conadic en torno a estos vaporizadores, a estos sistemas de administración de tabaco. El día de hoy es muy importante saber que hasta que no tengamos evidencias adicionales, debe de considerarse esta práctica como una putativamente riesgosa, en donde puede haber daños a la salud que cada vez empiezan a ser más claros para todos los que estamos investigando y trabajando en el medio.

Esto es muy importante, los usuarios de sustancias ilegales son un grupo importante. Yo no quiero banalizar una situación tan difícil, tan intensa como es el vivir con una dependencia pero, compañeros y compañeras que adolecen de esta situación, este es un buen momento para quedarse en casa.

Y entendemos que va a haber una necesidad sicológica y en algunos casos una necesidad física por el consumo, esta es una buena manera de hacer del agua, vino. Aprovechemos esta estancia en casa, aprovechemos esta manera para tratar de alejarnos del consumo, este es el momento perfecto para todas las personas que padecen de la epidemia del tabaquismo, para dejar de fumar.

Quiero comentar también que estas sustancias usualmente son muy impuras, ya lo sabemos, y con todos los problemas que tenemos a nivel del comercio internacional y otro tipo de determinantes sicosociales que se han modificado en estos últimos días, es muy importante el tomar en cuenta que estas sustancias probablemente sean más impuras y todo lo asociado a la ilegalidad y la consecución de estas sustancias también se vea dificultado y ponga en más riesgo a esta población que ya de por sí es vulnerable.

Y, finalmente, el alcohol etílico, que es la droga más consumida en nuestro país, que es muy condonada, muy difundido su uso, bueno, estamos muy conscientes de que cuando de eleva el consumo de alcohol en casa, sobre todo bajo esta situación de confinamiento, se eleva la violencia domiciliaria, esto lo hemos visto de manera muy palpable, muy inmediatamente.

Y finalmente como decía el doctor Quijada, en estos momentos tenemos que estar de puntitas, tenemos que estar atentos, tenemos poder seguir las indicaciones de la Secretaría de Salud y en ese sentido el alcohol, siendo un depresor del sistema nervioso central, nos impediría tener la inteligencia, la capacidad de respuesta, la manera de seguir coadyuvando con este gran esfuerzo nacional.

Entonces, como parte del personal de salud, estamos viendo una situación difícil de resolver, porque el personal que está en riesgo, que es un personal frágil, porque está más expuesto, se suma a la situación de que es un personal muy preciado, es uno de los elementos importantes o fundamentales con los que cuenta el país para enfrentar esta pandemia, y en ese sentido precisan de un cuidado prioritario.

Se parece a un viaje en un avión comercial en donde la sobrecargo nos va a decir que si llega a perderse la presión en la cabina, antes de que le pongamos al niño la mascarilla tenemos que ponérnosla nosotros, porque de alguna manera los servidores de salud tenemos que poder estar en línea de fuego, tenemos que poder salir adelante.

Por cierto, hablando de la línea de fuego, quiero comentar que el lenguaje que se está utilizando cada vez más por la gravedad de la pandemia se va volviendo más militar, pero quiero decirles que esta es una situación no de tipo militar, sino de hermandad, de solidaridad y de ayuda mutua entre todos los ciudadanos.

Quiero comentar que estas nociones se trabajaron con unos compañeros de España, que se comunicaron con nosotros dentro de este trabajo arduo, diario, cotidiano, que se está llevando por parte de la Secretaría de Salud para poder dar cara a estas necesidades de salud mental tan sentidas por la población.

Importante, lo que más nos está afectando ahorita es la incertidumbre, porque en este momento no sabemos todavía cómo termina la película.

En este sentido es importante saber que se hace camino al andar, como decía el poeta. Estamos ajustando nuestras medidas de una manera dialéctica, inteligente, siguiendo las indicaciones, siguiendo los estándares internacionales.

Quiero decir que los personales de salud, compañeros y compañeras, somos personas vulnerables, no somos superhéroes, no nos sentimos héroes, vivimos en un estado de solidaridad necesaria.

¿Quiénes somos nosotros?, ¿quiénes somos estos servidores de salud?

Cuando menos los que estamos aquí somos mexicanos y mexicanas egresados de la universidad pública y que aparte de haber recibido una formación de excelencia académica, fuimos formados con una sensibilidad y un compromiso social muy importantes.

Somos madres, somos padres, somos gente igual que ustedes, que estamos en la misma preocupación y la misma angustia.

Algunas respuestas pueden estar en nosotros; sin embargo, es muy importante que sigamos la batuta del director de la orquesta. Una de las cosas que nos va a sacar adelante es el poder todos actuar de manera uniforme, incluso, y esto es importante decirlo, a pesar de que las decisiones estarán alineadas con las autoridades, también se agradece y se instala gente a que tome sus propias formas para enfrentar esto, tanto como para pasar el tiempo, como para pasar el tiempo, como para tratar de ir a comprar víveres exponiéndose y exponiendo a los demás en la menor medida posible.

Y, finalmente, el análisis y las medidas deben ser tomadas cuando menos a mediano plazo. Esa ha sido una gran virtud de la estrategia que ha tenido la Secretaría de Salud. Hemos actuado con mucha prudencia, buscando un equilibrio entre proteger a la población y evitar el contagio y el generar otra serie de daños sociales que pueden ser muy, muy delicados y muy severos.

Entonces, ¿cuáles son los puntos importantes?

La organización del trabajo. Yo quiero pensar que somos muy afortunados en que en el secretario de Salud, el doctor Alcocer, y por supuesto en el subsecretario, el doctor Hugo López-Gatell, hemos encontrado un liderazgo firme, con un tesón y una capacidad de trabajo realmente admirables, y estoy muy seguro que si podemos seguir alineados a estas políticas y a esta dirección, llevaremos el barco a buen puerto.

Es importante que se hagan supervisiones externas centradas en las clínicas y en el equipo, como humanos. No sólo ver cuál es la pericia de los médicos para intubar a un paciente, sino que lo hemos notado, por ejemplo, en el chat de los compañeros de Conadic, pues que todos necesitan hablar de sus experiencias, de lo que están viviendo, del miedo que tienen.

Quiero decirles que la Conadic tiene más de mil trabajadores y ninguno, ninguno, por voluntad propia, ha decidido bajarse del barco, todos están listos para ayudar. Y quiero hacer un gran reconocimiento a todos ellos.

Es muy importante que aprendamos a comunicarnos de lejos, esta es una necesidad absoluta. Cada uno ya va sacando sus modelos más nuevos de peinados y de pijamas en las reuniones matutinas, ya se imaginarán. Y, finalmente, es muy importante que los profesionales también tengan un contacto con la coordinación.

Bien, agradezco mucho la palabra y voy a turnar el micrófono al doctor Jorge Julio González Olvera, director general de la Comisión Nacional Contra las Adicciones. Gracias.

JORGE JULIO GONZÁLEZ OLVERA, DIRECTOR GENERAL DE LA COMISIÓN NACIONAL CONTRA LAS ADICCIONES (CONADIC): Muchas gracias a todos mis compañeros, a Hugo López-Gatell, a todo el equipo que está a cargo de salud mental y adicciones.

En esta siguiente diapositiva y esta parte de la plática yo quiero dirigirme a toda la población, a los usuarios, a aquellos que podemos tener un familiar, un amigo, un compañero de trabajo que sabemos que está consumiendo más alcohol, que nos llaman y nos dicen por texto que no pueden dormir, que no sabemos por qué, pero despiertan a media noche, que están comiendo más, que probablemente están preocupados porque no pueden ver a los abuelos, a los tíos, que nos da miedo salir a la calle, comprar.

¿Qué pasa con todos estos ciudadanos, compatriotas, amigos?, ¿qué podemos hacer? Además, tenemos personas que han tenido episodios depresivos, que viven con miedo, sin mencionar aquellos que tienen conductas obsesivas, pensamientos obsesivos, conductas compulsivas y que, ante todas estas recomendaciones de mantenernos lejos de los gérmenes, lavándonos las manos, se encuentren en niveles de angustia muchísimo más altos.

¿Qué ocurre con nosotros mismos?

Que nos puede afectar en la interacción con los demás, cuando vamos al supermercado a tomar la fruta, la verdura, un medicamento.

¿A quién le preguntamos?

Tenemos un sistema actualmente de salud, un sistema de información que, como todos habrán visto, nos mantiene día con día con datos muy precisos, muy técnicos al alcance de todos.

Pero, bueno ¿qué hacemos con todos los que están pasándola mal, con todos los que tenemos miedo?, ¿a dónde llamamos?

Y lo que les quiero mostrar en este mapa es la red de servicios que existen a cargo de la Secretaría de Salud para la atención de salud mental y de problemas relacionados con el consumo de sustancias.

A lo largo de todo el territorio tenemos hospitales siquiátricos, tenemos 38, 51 centros integrales de salud mental, 338 centros de atención primaria para adicciones que se han convertido en centros que atienden salud mental con personal capacitado para atender esta situación emocional, esta situación de estrés, de angustia relacionado con la pandemia, y tenemos Centros de Integración Juvenil, 116 centros que todos están capacitados.

Todos estos centros que he mencionado están formados por personalmente altamente capacitado, profesionalizados, están en contacto directamente con profesionales, con datos científicos y con un sistema de capacitación continúo. Son centros confiables, están territorialmente expandidos.

Pero además tenemos dentro de todo esto algunas áreas de servicio como prevención, todos funcionan como módulos de información, ofrecen talleres, conferencias y ahora mismo que no podemos hacer reuniones físicas, presenciales, están dando información a través de teleconferencias, de centros de atención telefónica, de centros de contacto, a través de redes sociales.

Hay intervención como la que puede ser para dejar de fumar, se atiende a consumidores de sustancias, pero no solamente porque la consuman, sino también a la comorbilidad con cualquier otro problema de salud mental, así como conductas adictivas, como puede ser la ludopatía.

En todos estos centros se hace intervención en crisis frente a diferentes tipos de emergencias, se puede hacer, de uno a otro, derivación a otras líneas asistenciales; se hace también referencia a centros especializados que puede ser en adicciones, en violencia, salud sexual, problemas como el embarazo adolescente, se hace un cuidadoso sistema de seguimiento hacia las necesidades de la ciudadanía en estos campos y se evalúa el servicio de forma continua.

Y, de nuevo, dirigiéndome a todos los ciudadanos, a todas las personas que pueden hacer uso de estos servicios, se me hace muy importante que recordemos que todas las personas que tienen problemas de salud mental o que tenemos en algún momento frente a una situación como esta podemos tener una reacción de ajuste, una forma de estrés, de respuesta de estrés a la situación cambiante y tan incierta que tenemos, y la gente que consume sustancias, todos tenemos el derecho a la atención a la salud.

Entonces, uno de los problemas es el estigma que puede haber, hay una inercia de estigma hacia los problemas de salud mental y de consumo de sustancias. Es muy importante que todos colaboremos en defender el derecho que todos tenemos a la atención a la salud mental. Es por esto que insisto mucho en esta red de servicios.

Podemos tener miedo, podemos tener mucho miedo social que se refiere a este distanciamiento, miedo a que nos juzguen, a que nos contagiemos, a decirle a los demás por qué no duermo, si estoy viviendo más alcohol, si fumo más. Todo esto es importante identificar para reducir el estigma, tanto el que hacemos hacia los otros, que es lo que llamamos estigma social, como el propio, el autoestigma, el estigma que se nos hace hacia nosotros.

Creo que es momento que lo reconozcamos, que podamos hablar de esto y busquemos todas las vías de atención. A veces nos damos cuenta que una de las formas más importantes de atender la salud mental en la población es la menos medicalizada, quiero decir: en donde hacemos actividades físicas nos comunicamos con nuestros familiares, con nuestros amigos, mantenemos rutinas estructuradas. Todo esto es muy, muy importante para mantener nuestra salud mental.

De tal manera, que entre las estrategias que tenemos para contrarrestar todo esto es la educación. Vamos a ver… En redes sociales estamos en una campaña muy intensa para poder identificar toda esta reacción hacia la pandemia. Fortalecer los lazos sociales, como les comentaba hace un momento, y cuidarnos entre todos.

Recuerden una cosa más. Cuando estamos en aislamiento, cuando estamos angustiados, uno de los problemas más comunes es la automedicación, la automedicación de fármacos para inducir el sueño, para quitar el dolor. En el mundo ha habido un gran problema por los analgésicos opiáceos que sabemos tienen un impacto en la respuesta inmune. Por favor, evitemos la automedicación. Hay servicios que pueden dar información profesionalizada y que van a tener una atención cálida en la mayoría de ellos.

Para apoyo emocional, para información por teléfono, a través de redes sociales, tenemos la Línea de la Vida, que depende de Salud, de Conadic, está enlazada a su vez a otros servicios. Esto se ha conformado como una articulación de sistemas de información y de atención, en donde se están incluyendo diferentes servicios: Línea UNAM, Locatel, Centros de Integración Juvenil y desde luego la Unidad de Inteligencia Epidemiológica Sanitaria.

Entonces, por favor, no lo olviden. Pueden encontrar mucha más información en las páginas web; en la página de Conadic, por ejemplo, tenemos mucha información sobre alcohol y tabaco, por favor, difúndala, ayúdenos a todos, vamos a ayudarnos entre todos.

Muchas gracias.

JUAN MANUEL QUIJADA GAYTÁN: Muchas gracias, doctor Jorge González Olvera.

Finalmente, creemos que esta es una gran oportunidad para fortalecernos, para crecer, para conocernos, para tener familias más fuertes, más sensibles y comunidades también mucho más fuertes de lo cual queremos salir así.

Es cuánto, señor subsecretario.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias, doctor Quijada, doctora RODRÍGUEZ-BORES, doctor Zabicky, doctor Jorge Julio González Olvera y no Julio Rafael, perdón que le cambié el nombre hace un ratito.

Vamos a pasar a preguntas y respuestas. Laura Poy Solano, de La Jornada, después usted y a ver si nos da tiempo de alguien más, usted.

PREGUNTA: Muy buenas noches a todos.

Doctor Quijada, quizás preguntarle si tienen algún dato concreto de si se han incrementado los casos precisamente, tanto de depresión como de algunas enfermedades de salud mental, porque sabemos que los casos, por ejemplo, de violencia intrafamiliar sí que han despegado.

Y también si hay estrategias súper concretas frente a escenarios dentro del hogar, que son son los más adecuados en temas de salud mental. Esa es una pregunta.

Y para el doctor Alomía. Doctor, esta nueva gráfica que nos presentan con relación ya el desagregado por grupo de edad y la tasa de letalidad ¿quiere decir que en México sí se están contagiando más gente relativamente joven?, entre los 25 y 59 años de edad, pero están falleciendo más por… digamos, más personas de la tercera edad. Si nos pudiera especificar esto con claridad.

Gracias.

JUAN MANUEL QUIJADA GAYTÁN: En cuanto a los datos que pudiéramos que tener, los que tenemos claros son en la Línea de la Vida. Efectivamente, ha habido un aumento de llamadas en cuanto a ansiedad y estrés emocional y en cuanto a los servicios de atención siquiátrica que tenemos en los hospitales.

En realidad, en las primeras semanas disminuyó un poquito, toda vez que hubo la sana distancia y quédate en casa; sin embargo, estamos listos para recibir, si esto fuera necesario, en los servicios de urgencia de los hospitales y de los servicios, como lo comentó el doctor Jorge Julio González.

PREGUNTA: ¿Qué porcentaje?

JUAN MANUEL QUIJADA GAYTÁN: Las llamadas han aumentad… Yo creo que nos puede ayudar el doctor Zabicky o Jorge.

GADY ZABICKY SIROT: Bueno, les puedo decir que están llegando varios cientos por hora.

Quisiera decir que no nada más son llamadas, ya que mucho del contacto que se hace con la población… Y aquí hay algo muy interesante, porque hay una brecha generacional muy clara. Cuando son menores, digamos, de 25 años se contactan a través de las redes sociales, a través de la computadora; y mayores de 25 años tienden a llamar más por teléfono.

Pero sí hemos visto un incremento muy sensible y afortunadamente, como comentaba el doctor González, lo que ha sucedido también es que hemos hecho una red de asistencia telefónica y en centros de contacto muy eficiente y muy amplia.

LORENA RODRÍGUEZ-BORES: De la semana del total de llamadas que se derivaron de la UIES, de la opción cuatro fueron casi dos mil 900 llamadas. Los motivos de las llamadas han sido por crisis por ansiedad, enojo estrés, sicoeducación en algunas y otros por conflictos laborales.

Entonces, sí estamos viendo un incremento importante en las llamadas que entran a la línea. Es un dato de la semana pasada, pero seguramente lo actualizaremos, pero sí estamos viendo este incremento.

INTERLOCUTOR: ¿Es por día, doctora?

LORENA RODRÍGUEZ-BORES: No, esa fue por semana.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: En relación a la segunda pregunta, sí, efectivamente, lo que nos revela justo la tasa de letalidad es que las personas que tienen 60 o más años de edad están falleciendo 2.7 veces más que aquellas personas que tiene una edad diferente; inclusive si comparamos con los menores de 25 años, este grupo no ha tenido ni un solo deceso, lo cual definitivamente es un llamado más a seguir sobre este grupo de por favor, quédate en casa.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias. Usted y la compañera, y a ver cuánto tiempo nos queda.

PREGUNTA: Gracias. Buenas noches.

Hoy hacen aquí el llamado puntal a que no se consuma alcohol en exceso y hoy justamente nos enteramos de que las cerveceras de nueva cuenta van a poder fabricar este producto, justo para reactivar la economía, por esa importancia.

¿Cuál sería el llamado?, porque de alguna manera se contradicen. Por una parte, lo que nos están diciendo las autoridades de salud y, por otra parte, la Secretaría de Agricultura, para reactivar la economía.

Y, por otra parte, en otro tema que me parece que no se ha tocado, doctor López-Gatell, quisiera saber qué se está hablando en el seno del Consejo de Salubridad General sobre el asunto del origen de la pandemia.

Sabemos que ya está confirmado, el origen es un murciélago, quizá un pangolín, pero la verdadera causa es el tráfico de especies, el tráfico ilegal de especies, y esto cobra mayor importancia en México dado que somos el quinto país con mayor megabiodiversidad y con altas tasas de tráfico ilegal de estas especies, con altas tasas de deforestación.

¿Qué está haciendo México?

Sé que lo importante ahorita es atender la pandemia, pero ¿qué está haciendo en ese sentido?, ¿fortalecer las instituciones como Profepa?, que vimos que se desmantelaron. Si me pueden informar, por favor.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Con mucho gusto.

Sobre el primer punto, lo que le puedo decir es que es un error que se va a enmendar. Hay una disposición general de la autoridad sanitaria que ha establecido con toda precisión que se suspenden temporalmente las actividades laborales, excepto las esenciales, que están claramente identificadas en el decreto del Consejo de Salubridad General y en el acuerdo de la Secretaría de Salud publicado el 31 de marzo, y ahí no se incluye la fabricación, la comercialización de cerveza.

Entonces, eso se va a enmendar. El secretario de Agricultura ya ha tomado cartas en el asunto y se va a enmendar a la brevedad. Entonces, es un error, no deben continuar, la industria cervecera no tiene autorización para restablecer operaciones.

INTERLOCUTORA: Pero lo que se informó hoy…

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Es un error, es un error y se va a enmendar.

Sobre lo que dice de las especies. Efectivamente, las enfermedades emergentes causadas por agentes infecciosos, mayormente por causas de virus, tres cuartas partes de estas enfermedades emergentes, es decir, nuevas especies de microorganismos que causan infecciones en los seres humanos, tres cuartas partes provienen del mundo animal diferente a los seres humanos, sobre todo de la vida silvestre. Esto se conoce desde hace tiempo y es un patrón continuo.

El origen en parte puede tener que ver con el tráfico de especies, pero también con la invasión de los ecosistemas por parte de los seres humanos en la medida en que se expanden las zonas urbanas y se hacen urbanizaciones en el territorio natural, el territorio silvestre, y se degrada el ambiente.

Existe un desplazamiento de especies animales que normalmente viven en equilibrio con algunos agentes infecciosos, como los virus; y cuando se pierde este equilibrio, entonces hay un desplazamiento de la fauna hacia los territorios donde ahora viven los seres humanos, pero que originalmente eran territorios silvestres.

Entonces, ese es un fenómeno mundial, en este caso, aunque se ha hablado del pingolín o pangolín, no hay una prueba todavía contundente científica de que esta sea la especie que transportó el virus COVID, el virus coronavirus nuevo hacia los seres humanos.

INTERLOCUTORA: Pero la pregunta es: ¿qué va a hacer México ante esta situación dadas las altas tasas de tráfico ilegal que tenemos?

Y también si se va a sumar al llamado de cerrar estos mercados húmedos, que les llaman, en donde se venden animales vivos y donde surgió justamente el COVID.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Es un tema que escapa más allá de nuestro nivel de atribuciones en el sector salud. Desde luego la Secretaría de Medio Ambiente y Ecología está liderada por uno de los más prestigiados científicos mexicanos en el campo de la ecología y la biodiversidad. El doctor Víctor Manuel Toledo goza de amplísimo prestigio y además es una persona enteramente responsable, no solamente con el ecosistema, sino en sus convicciones sociales, realmente es un privilegio tener a un secretario de medio ambiente como el que tiene México en estos momentos.

Entonces, podemos en algún momento quizá tener la oportunidad de que él nos acompañe y hable de este tema. Gracias.

Usted, por favor.

PREGUNTA: Muchas gracias. Buenas noches. Bianca Aguirre, de Notimex TV.

Muy interesante esto que están abordando. Y en torno a esto, ¿cómo se puede manejar a la población que padece de autismo? No es fácil que ellos estén en un entorno, en un ambiente de encierro.

Y también algo muy importante: ¿cómo se puede manejar a la población que está en los reclusorios, los presos me refiero?

Y finalmente, doctor Gatell, hoy vimos el ejemplo en el mercado de La Viga, la Nueva Viga, muchísima gente, parecía un mar de gente precisamente en este Viernes de Cuaresma.

Muchas gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias. Vamos a que contesten la pregunta.

JUAN MANUEL QUIJADA GAYTÁN: Sí, efectivamente, no solamente las personas que tienen autismo, si no ya tenemos toda… usuarios, ya tenemos pacientes deprimidos, ya tenemos pacientes con ansiedad, con esquizofrenia, con trastornos obsesivo compulsivo. Todos ellos ya gozan y ya tienen un manejo en general.

En cuanto a los pacientes autistas o con trastorno del espectro autista, los familiares en el mejor de los casos ya están entrenados, ya están capacitados, se les ha dado las maneras de que puedan estar en casa y también se les está ofreciendo, les estamos ofreciendo la asesoría vía telefónica o vía videollamada en caso de que sufrieran alguna crisis porque, efectivamente, pueden tener un agravamiento, no solamente los de trastorno del espectro autista, sino algunos otros padecimientos.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias. Pues aquí terminamos, ya es la hora y nos vemos mañana. Gracias.

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VE 901.