HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, ​​​​​​SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD:  Son las 19:00 horas de hoy miércoles 8 de abril de 2020. Estamos en la Ciudad de México, en el Palacio Nacional y vamos a iniciar la conferencia de prensa diaria sobre la situación de la epidemia, la pandemia de COVID, la enfermedad que causa el nuevo coronavirus 2019.

Hoy vamos a centrarnos en dos elementos:

Uno es el informe técnico diario sobre la situación epidemiológica del mundo y en México.

Y queremos compartir lo que habíamos platicado hace 10 días, que traeríamos, ya está listo, y es la estimación del modelo Centinela. ¿Se acuerdan que habíamos comentado de esto?

Nos interesa mucho que se entienda con claridad qué significa la estimación de casos de un modelo Centinela y cómo este modelo de trabajo, este mecanismo de vigilancia que existe en México desde el 2006 puede ser de enorme utilidad para estimar la carga de enfermedad. Entonces, ahorita lo comentaremos.

Le pido al doctor Alomía si nos conduce por el informe primero.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL DE EPIDEMIOLOGÍA: Gracias. Buenas tardes a todas y todos.

Nuestro panorama internacional, enfocamos, como siempre, en la carga de enfermedad en los últimos 14 días. Si pueden ver, continúa disminuyendo, ayer la teníamos en 71, 72 por ciento, hoy día ya está en 69 por ciento. Quiere decir que de alguna manera se empieza a reducir la carga o cantidad de personas que se están activamente enfermando; es decir, en los últimos 14 días, en base al periodo de tiempo conocido para la mayor incubación de la enfermedad.

Y en relación precisamente a dónde se está llevando la mayor carga, en qué región, es decir, en las últimas 24 horas, nuevamente Europa y América continúan digamos que disputando el primer lugar, prácticamente ya emparejándose entre un 46 y 45 por ciento de todos los casos confirmados en las últimas 24 horas en el mundo, siguen están prácticamente a la par.

Y bueno, continuamos viendo la tendencia ascendente que tiene la región de América, que es precisamente donde se está desenvolviendo o donde la mayoría de los países están en este momento entrando a su fase epidémica y Europa lógicamente empieza a contraer la carga día con día.

En nuestra siguiente diapositiva es precisamente el panorama nacional. El día de hoy se actualiza la cifra de casos confirmados a tres mil 181, así también son ya más de 17 mil personas las que han dado negativo a la prueba y estamos prácticamente a nada de que sean 30 mil las personas que hasta el momento se han estudiado.

Lamentablemente también se incrementa el número de defunciones a 174.

Pueden ustedes ver en el mapa un poco la distribución de la carga de enfermedades, el número de casos confirmados en el país en donde los estados que tienen un color naranja lógicamente expresan mayor carga que los que tienen el color verde; en el centro del país, el Estado de México y la Ciudad de México con los colores más oscuros expresan también la mayor carga que hay a nivel nacional.

En la siguiente diapositiva vemos esta distribución, pero la vemos por tasa de incidencia acumulada, una tasa que siempre se calcula por 100 mil habitantes, entonces nos permite un poco ver dónde se está concentrando también la transmisión y la dispersión de la enfermedad en función de la cantidad de población que hay en cada uno de los estados. La Ciudad de México lógicamente sigue estando a la cabeza, así como algunos estados del norte y del sur del país.

Tenemos la distribución por grupo de edad, ayer nos lo solicitaban. En la distribución por grupo de edad vemos que la mayor carga de enfermedad es en adultos jóvenes en edad productiva y esto en su momento, esto solamente evidencia el riesgo que todos tenemos en un momento determinado, al exponernos a un caso confirmado o a otra persona que tiene la enfermedad, es el riesgo que todos los que no hemos enfermado aún tenemos de contagiarnos y en su momento expresar la enfermedad.

Por eso la distribución es para efectos de los casos confirmados es prácticamente en todos los grupos de edad de adultos, aunque siempre hay también un incremento en los mayores de 65 años. Y vemos cómo los menores de edad, 18 años para abajo, realmente representan la menor cantidad de casos que se han confirmado hasta el momento, los hombres con 58 por ciento del total de la carga de enfermedad.

En la siguiente diapositiva vemos también la distribución por grupo de edad, pero ahora viendo quiénes tuvieron que ser hospitalizados y quiénes se manejaron de manera ambulatoria. Vemos que los mayores de 65 continúa incrementándose, ayer era una diferencia pequeña, hoy ya tenemos una diferencia más notable en donde la mayoría de las personas con más de 65 años realmente han tenido que ingresar a un segundo, un tercer nivel de atención, lo que también reafirma el hecho de que sabemos que en relación a la edad estos grupos tienen mayor riesgo de complicarse de la enfermedad, no solamente de contagiarse, porque eso lo tendríamos todos en un mismo nivel prácticamente, pero este grupo tiene además un riesgo mayor de poder complicarse; lo vemos también cómo a medida que se incrementa la edad, se incrementan las barras de color amarillo.

En la siguiente diapositiva podemos ver el estado clínico en el cual ingresaron a cuando fueron detectados con casos sospechosos, posteriormente lógicamente confirmados, pero cuál fue el estado por el cual entraron.

Por ambulatorios prácticamente el 71 por ciento, hospitalizados estables casi un 10 por ciento, pero hospitalizados graves un 16 por ciento y hospitalizados críticos o que tienen ya un ventilador mecánico para asistir a la respiración un 3.5 por ciento. Más o menos o casi exacto ha estado en los porcentajes que en su momento se estimaron de cómo se iba a distribuir la carga de la gravedad de estos tres mil 181 casos que hasta el momento se tienen.

En la siguiente diapositiva vemos ahora sí la distribución por grupo de edad de las defunciones, en donde entonces ahora aquí sí vemos en el grupo solamente de las defunciones, a diferencia de todos los casos confirmados, vemos como sí la mayoría de las defunciones se ubican en grupos de edad más elevados, sobre todo destaca el de mayores de 65 años, igualmente las tres cuartas partes de las defunciones siguen siendo en hombres.

En la siguiente diapositiva vemos las defunciones de cómo estuvieron asociadas a factores de riesgo o comorbilidad. Continuamos teniendo en las partes superiores con las mayores proporciones, o sea, la mayor presentación de esta comorbilidad en las defunciones de la hipertensión, la diabetes y la obesidad sin dejar de lado los otros factores de riesgo que también están presentes como es el tabaquismo, los problemas renales, las enfermedades pulmonar obstructiva crónica, enfermedades cardiovasculares, también tenemos la inmunosupresión producida y el asma que hasta el momento se han asomado como comorbilidades.

En la siguiente diapositiva vemos la carga de defunciones por estado en donde ocurrieron estas defunciones, pero además también vemos en la línea verde la tasa de letalidad. A nivel nacional la letalidad es de 5.46, pero ya cuando la vemos representada en cada uno de los estados vemos cómo esta letalidad puede variar desde un 26.67 hasta un 1.49 y esto lógicamente depende de la cantidad de casos que se han detectado y confirmado en cada uno de los estados y cuántos de estos han lamentablemente fallecido.

En la siguiente diapositiva tenemos la distribución de mortalidad, a nivel nacional es de 0.14 y también tenemos esa distribución, la carga de defunciones es la misma, pero cambia de posiciones en funciones de la población y, entonces, cuántas personas han fallecido por COVID-19 en relación a la cantidad de personas que viven en ese estado y ahí la podemos ver en la línea naranja cuál esa tasa de mortalidad que también fluctúa desde 0.58, hasta 0.02.

En siguiente diapositiva podemos ver la carga de enfermedad, tanto acumulada, que es la gráfica, la línea con círculos en la parte superior, que son los tres mil 181 casos que se han confirmado hasta el momento; vemos cómo continúa acrecentándose y acumulándose la cantidad de casos. En la parte inferior vemos la carga de incidentes, es decir, la cantidad de casos que día con día se han confirmado.

Y volvemos a notar el día de hoy también, y en función ya prácticamente de la última semana, cómo día con día tenemos una tendencia ascendente, aunque no se duplica, por lo menos se hace muy representativa en función a la del día anterior, vemos que siempre día con día hay un incremento de la cantidad de casos que para un día se han confirmado, lo cual es una tendencia ascendente clara.

Hasta aquí el panorama de hoy.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Perfecto. Enseguida vamos a mostrar algunos datos complementarios que tienen que ver con estos otros elementos que informan sobre lo que está ocurriendo con la epidemia.

Aquí quisiera empezar comentando de manera panorámica lo siguiente. La información que uno necesita para el manejo de una epidemia -si quiere quítenmela tantito para no distraernos, ahorita regreso a esto- quisiera comentar esto.

Cuando uno tiene un fenómeno como una epidemia, uno necesita tener información de cómo se está comportando esta epidemia. Y el comportamiento tiene que ver con muchos elementos que provienen de la observación directa y otros que se infieren por la observación directa y el razonamiento de cómo ocurren las cosas.

Básicamente -aquí esta- es una infección que se transmite de persona a persona. La última diapositiva la trajimos también para ilustrar de una manera muy visual cómo ocurre la transmisión persona a persona, porque hemos detectado que sigue habiendo confusión sobre qué quiere decir el mecanismo de transmisión persona a persona. Entonces, lo van a ver de manera muy gráfica, pero esa es la última diapositiva, antes entremos de regreso a las estimaciones

Lo que uno quiere saber es qué tan rápido se propaga la enfermedad, qué tan extensamente se propaga la enfermedad en el territorio, es decir, una es en el tiempo, otra es el territorio; quién se ve más afectado -y es esta información sobre la comorbilidad- las personas con diabetes, con hipertensión, etcétera; qué otras características permiten predecir quién va a tener un desenlace desfavorable, como la edad, por ejemplo; cuál es la utilización de los servicios de salud, y uno puede tener un monitoreo de qué tan rápido se están solicitando consultas en un servicio de urgencias, por ejemplo; qué tan probable es que haya una muerte relacionada con la enfermedad, esa es la tasa de letalidad; qué tan importante es esta enfermedad como causa de muerte, y esa es la tasa de mortalidad, etcétera.

A lo que quiero llegar con esto es: el número de casos es la mínima pieza de información que uno puede tener y que uno necesita, pero lo relevante es de ese número de casos y sus características por estado, por institución, por grupo de edad, etcétera ¿qué nos informan?

Y por eso hemos dicho, no solamente ahora para COVID, lo hemos dicho en muchas otras ocasiones, para el dengue, para la influenza, para cualquier enfermedad es muy importante saber que el número es la mínima pieza de información, lo importante es cómo uno utiliza esos números para interpretar, para conocer, para descubrir otros fenómenos que son los que directamente son relevantes para tomar decisiones.

Termino con esta introducción poniéndoles el caso vivido. Cuando tuvimos un aumento de dos a tres casos por día que se daban de manera esporádica entre el 28 de febrero y el 12 de marzo, y el 13 de marzo tuvimos 12 casos, en este mismo espacio dijimos se triplicó el fenómeno, se triplicó la carga de casos de COVID, 12 comparado con tres a cuatro.

Esto fue suficiente para tomar una decisión, decisión que estaba programada para ser tomada en el momento en que ocurriera ese fenómeno, a pesar de que son sólo 12 casos, lo fueron en su momento.

Entonces, esto ilustra cómo cuando uno entiende lo que está ocurriendo los datos son la pieza mínima de la que hay que tomar una interpretación basada en evidencia que nos lleve a tomar decisiones.

En este caso concreto que les estoy diciendo, ¿cuál fue la decisión? iniciar las medidas de mitigación comunitaria.

Apreciativamente uno podría decir: ‘12 casos, qué poquitos casos’ ¿no es cierto? y uno podría pensar: ‘Comparémonos con otros países, en ese momento.

Había países ya, desde luego, Italia, España y otros, que contaban por miles o decenas de miles los casos, y uno podría decir que 12 casos no es nada. Fue muy importante, 12 casos, porque ya no eran cuatro o tres, eran 12. Entonces, por eso hemos insistido en eso.

¿Cómo sabemos todo esto?

Porque confiamos en los datos y confiamos en su interpretación, porque los métodos epidemiológicos existen, se han desarrollado a lo largo de muchos años y en el tema de las enfermedades de muy amplia propagación, técnicamente esto se llama fenómenos inconmensurables, disculpen ustedes el tecnicismo, lo que quiere decir inconmensurable es: No se puede medir de manera directa.

Y hay muchísimos fenómenos en la realidad que son inconmensurables, no se pueden medir, porque son tan extensos o bien ocurren de manera tan extensos geográficamente o cambiantes en el tiempo que es ocioso tratar de medirlos de manera directa.

Y hemos comparado el modelo de vigilancia Centinela, del que voy a hablar ahora, con las encuestas. Cuando uno quiere apreciar un fenómeno en la sociedad, las encuestas de opinión, por ejemplo, pensemos en México, México tiene 127 millones de habitantes, si queremos conocer qué opinan las personas en México sobre el tema que ustedes quieran no necesito ir con 127 millones de personas a preguntarle su opinión.

Esto sería completamente impráctico, me llevaría muchos meses, me costaría mucho dinero y además tendría un desgaste innecesario del esfuerzo de conseguir información.

Entonces, existen las encuestas, las encuestas es una metodología usada en muchas ciencias sociales y otras en donde uno entrevista a un número muy pequeño de personas comparado con la conclusión a la que quiere llegar en un número muy grande de personas.

En una encuesta de opinión típicamente en un país, por ejemplo, como México de 127 millones de habitantes, basta entrevistar a tres mil 500, cuatro mil, cinco mil personas, compárese cinco mil personas con 127 millones de personas y, sin embargo, los métodos son tan robustos que me permiten estimar o apreciar, por ejemplo, de 127 millones de personas con un pequeño margen de error, dos a tres por ciento.

Les pongo otro ejemplo. Si yo quiero -este es médico, este es biológico- si yo quiero saber en una persona cuánta hemoglobina tiene -la hemoglobina es la proteína que le da el color rojo a la sangre y que se encuentra en los glóbulos rojos y se usa muy comúnmente en la medicina- conocer si la persona tiene hemoglobina normal o hemoglobina baja en cuyo caso tiene anemia, yo no necesito medir la concentración de la hemoglobina en todos los cinco o seis litros de sangre que tiene en promedio un sujeto de 70 kilos de peso, no necesito, pero además sería imposible, porque yo no le voy a sacar a un sujeto toda su sangre para analizar toda su sangre.

¿Cómo puedo saber cuánta hemoglobina tiene el sujeto?

Lo que hago es que le tomo una muestra de cinco mililitros de su sangre, no seis litros, sino cinco mililitros y de ahí analizo esa muestra y tomo una observación directa, que es cuánta hemoglobina tengo por mililitros, centilitro, decilitro y asumo que si la muestra representa al todo, que son los seis litros de sangre o cinco litros, entonces lo que estoy viendo en esa muestra es lo que está ocurriendo en todo lo demás, que no lo estoy viendo de manera directa. Mismo principio para la vigilancia Centinela.

Entonces, hoy queremos compartir con ustedes dos indicadores separados, no necesariamente están asociados a la vigilancia Centinela los dos, y uno es la interpretación de la mortalidad de acuerdo a dos maneras de identificarla y las dos se usan diariamente en nuestro análisis.

Esta la curva epidémica, igual que la vemos para el número de casos, sólo que en este caso es de las defunciones y acaba de comentar el doctor Alomía que muy desafortunadamente ya han existido 174 personas que han muerto por COVID en México.

Y lo que podemos ver aquí es el registro día por día de los casos o las personas que lamentablemente han perdido la vida por esta enfermedad.

En esta gráfica agrupadas por cuando empezaron los síntomas -y está claro que entre que una persona tiene síntomas en aquellas personas que se complican, adulto mayor, mujer embarazada, enfermedades crónicas- pasan cierto número de días hasta que desafortunadamente, para aquellos casos graves, puede ocurrir la muerte.

¿Cuántos días?

La mitad de ellos nueve días, es la mitad de las personas que han fallecido, estas 174 tardaron nueve días entre que tuvieron el inicio de los síntomas y lamentablemente fallecieron.

Pero lo que vemos aquí es cómo se fue presentando en el tiempo, estos son días, está muy pequeñita la letra, pero son los días que empezaron el 27 de febrero y hasta la fecha de hoy, 8 de abril, y como fueron ocurriendo.

Y esta es la suma conforme se van acumulando y aquí es en estas barras grises cómo ocurrió en los días de inicio de los síntomas.

Veámoslo ahora no por fecha de inicio de los síntomas… Ah, bueno, antes de cambiarle. Naturalmente, en la medida en que hay personas que en este momento iniciaron síntomas pero todavía no hay fallecido, tenemos un fenómeno en donde se va reduciendo el registro de la mortalidad, porque todavía hay personas que iniciaron síntomas atrás y todavía, afortunadamente ojalá no ocurra, que pierdan la vida.

En esta otra gráfica lo que vemos es cómo se comporta la misma información cuando la representamos, ahora por la fecha de defunción. Noten ustedes cómo esto se recorre, porque ya está nueve días después y cómo esta curva va teniendo un comportamiento diferente, un poco más pronunciada y no termina en una zona plana.

Mismos datos en dos representaciones diferentes, por fecha de inicio de los síntomas o por día en que ocurrió la lamentable defunción.

¿Qué sacamos en conclusión de esto?

Nos da mucho gusto que la sociedad se expresa, a veces lo vemos en medios informativos, en columnas, en opiniones, no siempre son personas que conocen del tema y eso se puede apreciar por la manera en que escriben, pero siempre hay ideas valiosas que hay que tomar en cuenta.

Lo vemos también en las redes sociales. Nos da gusto ver que hay un gran interés público en la materia de la epidemiología, la ciencia básica de la salud pública, no siempre son personas expertas, pero dan ideas interesantes.

Y hace algunos días había alguien, no me podría acordar quién, que insistía mucho en que por qué no hacíamos curvas epidémicas de mortalidad, que porqué insistíamos en hacerles de los casos observados, y este comentario estaba ligado con la insistencia de por qué no han hecho pruebas en todos los casos. Tema que ahorita voy a abordar.

Aquí están las curvas, claro que las hacemos, claro que las vemos, claro que las interpretamos, todo esto es lo que está en el trabajo interno de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica.

¿Qué concluimos de estas dos?

El comportamiento de la mortalidad en términos del tiempo tiene gruesamente el mismo comportamiento que los casos independientemente de que afortunadamente las personas que han perdido la vida son un conjunto muy pequeño 5.1 ¿cuál fue la letalidad?, 5.1 nuestra letalidad.

Entonces 5.1 por ciento han fallecido, afortunadamente no son más, es un dato mucho más pequeño los 174 que los tres y mil y tantos conformados ¿sí?, pero la información en términos de cómo se cambia este fenómeno en el tiempo es semejante.

Pasemos ahora a la tabla de los estimados de la vigilancia Centinela… No, antes les voy a compartir esto.

Este es otro recurso de lo que hemos compartido en otras ocasiones, el monitoreo integrado de COVID. Para tener un monitoreo integrado de COVID utilizamos desde el inicio siete elementos de la vigilancia epidemiológica, usamos la vigilancia, la detección de los casos sospechosos que se confirman por pruebas de laboratorio y el estudio de sus contactos, esos son los dos primeros componentes.

Luego utilizamos el Sistema de Vigilancia de enfermedad tipo influenza que en México se estableció en 2006 con el modelo Centinela, y esto tiene dos componentes: la vigilancia clínico-epidemiológica y la vigilancia por laboratorio.

Y en la vigilancia por laboratorio tenemos el panel de 14 virus, eran 13, agregamos el SARS-CoV-2 y ahora son 14.

Y recordarán que al inicio teníamos estos mapeos territoriales para saber si SARS-CoV-2, el virus causante de COVID, circulaba o no en ciertas regiones del país.

Luego tenemos la vigilancia generalizada convencional. Este es uno de los modelos más antiguos de vigilancia de infección respiratoria aguda que produce estas gráficas en un minuto voy a explicar, pero antes les explico cómo funciona este otro modelo.

Esta es vigilancia generalizada. Quiere decir que por ley, de acuerdo al título octavo de la Ley General de Salud y de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana 017, todas las unidades de salud pública, sociales o privadas, tienen la obligación de notificarle a la autoridad sanitaria los casos de infección respiratoria aguda, que estrictamente no es una demostración de infección, es el síndrome respiratorio agudo, que es compatible con una infección.

Y esto es histórico, pero antes de que existieran los modelos Centinela lo que llevó es a un error de apreciación que persiste hasta el momento en la mayoría de los países, y es la idea de que todo se puede observar de manera directa y no, la ciencia de la epidemiología desde hace varias décadas, está convencida de que no todo se puede observar por lo que expliqué al inicio. Entonces, en realidad es un error metodológico suponer que sólo lo que se ve, existe y al revés, que lo que no se ve, no existe.

Y, sin embargo, en muchos países se sigue utilizando la idea de voy a hacer pruebas a todos, voy a detectar todos los casos y lleva a un error de interpretación, que es pensar que lo que se ve es lo único que hay.

En la mayoría de los países donde hemos visto distintos números de casos -que se cuentan por decenas de miles, en algunos pocos por centenas de miles, no es todo, no es todo, hay mucho más, ¿cuánto más?, es difícil de saberlo, porque no se utiliza un método de estimación como el que he comentado de las encuestas en donde se sepa- por cada caso que vi en una clínica, en un hospital, cuántos no vi y por qué no los vi; por muchísimas razones: no estaba suficientemente grave como para acudir al hospital o estaba muy grave y ni siquiera llegó al hospital o llegó al hospital y no fue detectado o llegó al hospital y fue detectado.

Pero, como ocurre en una enfermedad como COVID y también en la influenza, no es útil hacerle la prueba porque no tiene una razón de ser clínica y lo preferente es que se vaya a casa para restablecerse, como el 80 por ciento de los casos o como ocurre ahora también en México y ha ocurrido en todos los países que por razones de salud pública para evitar los contagios uno recomienda que si usted es una persona joven que no tiene enfermedades crónicas y no es una mujer embarazada, vaya a casa, porque ocho de cada 10 como usted, incluido usted, se van a recuperar en un lapso de 10 a 14 días sin que haya secuela y se va a quedar inmune a la enfermedad.

Entonces, todos ellos que nos han hecho caso y que han evitado al hacernos caso que exista transmisión en los hospitales, en las salas de espera de los servicios de urgencia o en las salas de espera de las consultas externas. No van a quedar registrados, pero lo sabemos, porque estamos usando un método científico de vigilancia.

Entonces, en cualquier otro país donde no se esté usando esta mecánica no están reconociendo que lo que no ven también existe, pero en México sí reconocemos que lo que no se ve también existe.

Cámbieme rápido por favor a aquella gráfica donde está color amarillo y color verde, por favor, antes de regresar a esta.

Quizá esto es demasiado técnico para la población, espero que sea de interés, trato de expresarlo en términos no tan técnicos, pero pienso que siempre es útil que la población conozca lo que significan los datos, porque si uno ve los datos y sólo se queda en un número de casos, uno pierde la noción de la interpretación científica de estos datos.

¿Y para qué pueden servir?

Para tomar decisiones del manejo de la epidemia en tiempo real en cada día, en cada hora que se tiene que tomar decisiones.

Esta gráfica ­-ayer creo que alguna de ustedes me preguntaba sobre esta proporción, no me acuerdo quién de ustedes- esta es la gráfica que acaba de presentar el doctor Alomía es la distribución de casos confirmados, solamente los confirmados, por grupo de edad y está también aquí esto: la relación de hospitalizados con ambulatorios, entiéndase graves y leves.

Y recordarán que al inicio teníamos antes de entrar a la fase 2, esto más o menos fijo en 20 por ciento graves, 80 por ciento leves; y ahora no necesariamente está cambiando del todo, pero día con día aparece aquí, ahorita casi 30 por ciento de graves y 71 por ciento de leves.

¿Por qué?

No es porque la enfermedad se está comportando más grave, sino porque sabemos perfectamente, nosotros mismos lo estamos recomendado para evitar contagios en las salas de espera de los hospitales que estas personas, que afortunadamente son ocho de cada 10, ya no están llegando a diagnóstico y no pasa nada con que no lleguen a diagnóstico, porque médicamente no se necesita tener en la comprobación diagnóstica, ni por laboratorio ni por las características clínicas, para recomendar lo que se recomienda, que es: quédese en su casa, tome líquidos abundantes, tenga paciencia, si tiene fiebre puede usar un medicamento contra la fiebre, evite contagiar a sus familiares guardando sana distancia, usando un cubrebocas y no salga, quédese en casa.

Entonces, vamos a seguir viendo esta proporción que va aumentando, pero hay que interpretarla en estos términos.

¿Por qué lo sabemos?

Porque en la fase uno no teníamos esa recomendación y era un fluir natural de personas hacia las salas de espera y hacia las consultas, entonces, se registraban gruesamente todos los que había y que estaban dispuestos a ir a consulta, para que tomen en cuenta eso.

Regresemos, por favor, a las otras gráficas. Estas otras gráficas se llaman canales endémicos. Canal endémico dicho de manera no técnica quiere decir endemia. A diferencia de epidemia, endemia es lo que normalmente ocurre sobre la salud en una población y hay fenómenos que son endémicos porque siempre están ahí: los catarros, las diarreas, ciertas enfermedades de la piel, las infecciones urinarias, los problemas esqueléticos, hay varios problemas esqueléticos degenerativos, hay muchas cosas que son endémicas, es decir, no han cambiado en el tiempo.

Esta gráfica, que representa aquí las semanas de un año, de la uno a la 52, y la cantidad de casos registrados, registrados porque van a consulta y son registrados, se representa en esta gráfica, en estas áreas; y los colores lo que representan es que una cuarta parte de las personas que han tenido infecciones respiratorias agudas en México durante los últimos siete años lo han presentado en estas fechas, lo que se ve aquí en la zona verde; 50 por ciento de las personas que han tenido este enfermedad lo han hecho en estas fechas, lo que se ve en la parte amarilla; tres cuartas partes de las personas que han tenido infección respiratoria aguda lo han tenido en estas fechas, lo que se ve en la zona roja.

Y como pueden ver ustedes, hay pequeñas variaciones, como se puede ver aquí, mientras que una cuarta parte lo tuvieron en la semana 37, dos cuartas partes lo tuvieron en la misma semana 37 y tres cuartas partes lo tuvieron en la misma semana 37.

Esto de lo que nos habla es de lo esperado, cuántas personas o que porcentaje de personas esperamos que tengan infección respiratoria aguda a lo largo del año.

Esas, noten también que las infecciones respiratorias agudas ocurren más en el invierno, esto es enero y febrero hasta llegar a la semana ocho y luego empiezan a bajar.

Durante el verano, que es esta parte, son estas semanas, tenemos menos, pero también tenemos que hay catarros en julio y luego empiezan a subir nuevamente hacia octubre, noviembre y diciembre, entre otras la influenza, pero también los catarros comunes y múltiples infecciones respiratorias.

¿Para qué nos sirve esto?

Para comparar lo que esperamos que ocurra con lo que es inesperado.

Y esta es la curva, esta línea azul lo que está ocurriendo en 2020, 2020.

Entonces la comparación es útil para identificar algo que se sale de lo esperado. Cuando esta curva azul, esta línea azul está más alta, más grande, hay más casos de lo que ha habido en los últimos siete años. Esa es la lógica, canal endémico.

Hoy no nos va a dar tiempo de mostrarles los detalles, pero la tenemos estado por estado y habíamos tenido y seguimos teniendo esto que había estado en lo esperado y que interesantemente en la semana 12 subió.

¿Por qué digo que es interesante?

Porque la semana 12 acabó el sábado 14 de marzo, cuando identificamos que de COVID, en lugar de tener los tres o cuatro casos que habíamos tenido, tuvimos 12 y por eso vine aquí a decir: Tenemos 12.

¿Qué noticia puede ser tenemos 12, cuando en Europa tenían decenas de miles?

Ah, porque se interpretan los datos y se puede ver la consistencia, se puede ver que todo coincide y este fenómeno que viene de otro mecanismo de vigilancia, que son consulta en 26 mil unidades de salud, tiene este comportamiento, aumentó en la semana 12.

La siguiente es lo mismo, pero son las neumonías, que en ese momento no se salían de lo esperado, pero doble contra sencillo, así como garantice que iba a llegar el coronavirus, garantizó que esto va a tener este comportamiento.

¿Por qué razón?

Porque está en fase ascendente la epidemia de COVID.

Tanto las neumonías como las infecciones respiratorias, las neumonías van a representar a los graves, las infecciones respiratorias agudas a los no graves, y es clarísimo, lo hemos venido diciendo, que desafortunadamente no hay manera de parar la epidemia, solamente hay manera de reducirla si nos quedamos en casa y no salimos. Esa es la interpretación.

¿Qué hora es?, para que les dé tiempo de hacer preguntas.

PREGUNTA: (Inaudible)

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Por cualquier causa por determinar.  Qué bueno que lo pregunta, Blanca.

Este es un registro que no está asociado con hacer pruebas, no necesitamos aquí hacer pruebas porque no pretendemos hacer pruebas. Y miren qué cantidad, cinco mil, seis mil y esto es sólo tres cuartas partes; si yo pusiera el 100 por ciento, estamos llegando como a siete mil 500 en tan sólo esta semana, más la otra, más la otra, más la otra, cada año hay decenas, de hecho centenas de miles de neumonías por todas las causas posibles, algunas se identifican y se sabe la causa, muchísimas no se identifica la causa, aunque se le hagan pruebas de distintos microrganismos.

La siguiente y última, las cifras. Usando el método que estoy comentando y que quisiera recordar a la audiencia, -las periodistas lo conocen muy bien, las y los periodistas- en la vigilancia Centinela de influenza, ¿se acuerdan lo que dije de las encuestas?, 127 millones de personas y tenemos tres mil 500 personas que fueron entrevistadas, aquí es semejante. En el país existen 26 mil unidades de salud, unidades de salud de medicina familia, centros de salud, rurales y urbanos, hospitales pequeños, medianos y grandes, 26 mil.

En la vigilancia Centinela hay 300, ¿cuántas son en este momento, estimado José Luis?

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Trescientos setenta y cinco.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Trescientos setenta y cinco unidades de salud monitoras de influenza, que ya cambiaron de nombre y ahora se llaman unidades de salud monitoras de enfermedad respiratoria.

¿Por qué cambiaron de nombre?

Porque incorporamos a COVID en el mismo método de vigilancia, 375 comparadas con 26 mil.

Alguien que no sepa de epidemiología diría: ‘¿Cómo es posible que sólo 375 si en el país hay 26 mil?’ Porque tenemos información de las dos cosas, tenemos en la gráfica de colores que acabo de mostrar información de las 26 mil, pero queremos hacer la demostración por laboratorio en las unidades monitoras de enfermedad respiratorio, y además queremos tener el detalle de las condiciones clínicas de estas personas: si tiene diabetes, si tiene hipertensión, si fuman, si tienen enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cuál es su edad, cuándo empezaron los síntomas, cuáles fueron esos síntomas, cuánto tardaron en tener alguna complicación si es que la tuvieron, si es que se hospitalizaron, cuánto duró la hospitalización, etcétera, etcétera, etcétera.

Y esto nos resulta… Espero aquí que no sea, no se pierdan en el tecnicalismo, esto por supuesto va a ser ya información pública, no sólo aquí, la estaremos publicando. Voy a tratar de ser más o menos directo o simple en mi explicación de esta tabla.

Aquí tenemos las semanas del año 2020, de la 1 a al 13 que es la que estamos teniendo. Aquí tenemos las infecciones respiratorias agudas, las neumonías y las influenzas en las 375 unidades de salud monitoras de enfermedad respiratoria, y este es el número de casos directamente observados de estas enfermedades.

Y aquí tenemos estas… perdón, esta es en la Usmer, exacto, y estas son las que solamente cumplen las características de la definición de caso de influenza que es prácticamente idéntica a la de COVID, estas no tienen que cumplir con que estornuden y vayan a consulta, están considerados aquí, o estornudo, fiebre y van a estar aquí.

Y esta es una definición más estricta, las características que hacen sospechar COVID o influenza, es prácticamente idéntica y son menos obviamente. Estas forman parte de estas, y estas como parte de estas nos dan un porcentaje que aquí está y es el porcentaje de consultas que se asocian con la característica de COVID como enfermedad. Hasta aquí no hay prueba de laboratorio.

Aquí viene la prueba de laboratorio y de determina el índice de positividad, que se acuerdan que hemos estado hablando de él, de cuántas muestras que tomé en personas que cumplen la definición de COVID, sospechoso de COVID, en cuántas muestras salió positivo el nuevo coronavirus SARS-Cov2 en este porcentaje.

¿Recuerdan que lo hemos estado presentando?, y que va subiendo además, vean ustedes.

De estas, están el número de casos que resultaron positivos. Este es el número, este es el porcentaje.

Finalmente, tenemos un elemento del control de calidad, cuántas muestras se procesaron, es distinto a cuántas muestras resultaron positivas.

En México se han procesado válidamente casi 17 mil muestras de laboratorio en el laboratorio de coronavirus.

Y finalmente tenemos las enormes cifras, aquí están de la vigilancia de las dos gráficas verdes que presenté, 26 mil unidades, aquí para acá eran las 375, estas son las 26 mil y hago una multiplicación que me permite decir por cada caso confirmado de COVID cuántos hay en la población que no vi, porque no llegaron a la consulta etcétera, y son finamente estos, aquí la suma, 26 mil 519 casos, tan, tan; de los tres mil ciento y tantos que acabamos de informar, hay otros que no llegaron a consulta, pero estos métodos nos permiten decir con razonable certidumbre: Ahí están, tan, tan.

Ah, la gráfica. Perdón, nada más la última, por favor, la fotografía final, esta es de interés público generalizado.

¿Cómo se transmite el COVID?

Así, ‘achú’. Cuando decimos sana distancia no nos referimos a no saludar, obviamente no hay que saludar de mano, pero no nos referimos: Ignora a tu amigo o a tu vecino o a tu pariente, nos referimos a que lo que tenemos que evitar es que estas gotitas nos caigan encima, particularmente en los ojos, nariz o boca; y hay tres tipos de gotas: las grandes, las medianas y las pequeñas.

Esto lo hemos explicado en otras ocasiones, pero me gustaría retomarlo. Hay gotas que son demasiado pesadas y caen allí, a dos metros; hay gotas que son más ligeras y caen allí, a seis metros; hay gotas que son más ligeras y caen allá, a 10 metros, si yo estornudo, como este caballero.

Entonces, eso es lo que hay que evitar y por eso son las dos cosas:

Guarda sana distancia, porque con la sana distancia, Susana te va a permitir que no te caigan las gotas convencionales, que son muy pesadas y que se producen al hablar.

Pero también quien va a estornudar que se tape, ‘achú’, porque eso va a proteger que las gotas de 10 metros, que llegarán a 10 metros, porque son muy ligeras, no le caigan a alguien que esté a esa distancia.

Va a haber poco tiempo para preguntas. Empecemos Melina y el compañero que ayer le dijimos que estaba en la lista, también usted.

No nos va a dar tiempo, vean la hora, tres preguntas: Melina, usted y usted.

PREGUNTA: Buenas tardes, subsecretario.

Primero, sobre este comunicado de la Secretaría de Salud que justamente emitió esta tarde explicando que no recomienda el uso de arcos y túneles sanitizantes, pero que estos han proliferado por ciudades en todo el país.

¿Cuál es la diferencia entre el mecanismo de estos túneles y su relación con la propagación del COVID-19 y la sanitización de espacios públicos, incluso aquí afuera de Palacio Nacional, mercados, transporte público, patrullas?

¿Qué deberían hacer las autoridades?, ¿quitar estos filtros o que los ciudadanos no pasen?

Y respecto a este modelo Centinela que nos está dando este resultado de casos positivos a COVID-19, ¿cómo se parafrasea toda esta clase que nos dio a nosotros, que ya entendimos, para la población?

Gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Con mucho gusto. Voy a la primera y enseguida a la segunda.

Los túneles, efectivamente, de repente empezaron a aparecer en incluso hospitales federales aquí en la Ciudad de México y en algunas plazas públicas, en la zona sur en particular, y luego vimos también que en un estado del norte empezaban a aparecer.

Si no fueran un riesgo no habríamos dicho nada, sólo habríamos dicho se está desperdiciando el dinero, pero sí tienen un riesgo. Las técnicas de sanitización de espacios físicos o de las personas acuden a espacios físicos tienen características técnicas específicas.

Estos túneles, para quien no los haya visto, son unos literalmente túneles, es una rueda monumental de tamaño donde cabe una persona, tienen aproximadamente tres metros de altura o dos metros altura de diámetro y tienen unos tubitos por los que se produce un aerosol con una sustancia desinfectante, y hay distintas sustancias desinfectantes. Entonces, la persona pasa y le echan ahí un aerosol.

Estos son tecnológicamente diseñados para procesos de sanitización controlados, en donde las personas que transitan por ahí tienen una protección física de la vía respiratoria: nariz y boca, los ojos también porque en esa formación de aerosoles se puede irritar la vía respiratoria y se puede irritar los ojos tan sólo con la sustancia sanitizante.

Pero si suponemos que hay una persona que tiene COVID y que en su vía respiratoria está sacando virus, lo que va a ocurrir es que conforme a la persona respira esas partículas de virus se van a estar movilizando. Y si el tiempo de sanitización no es el técnicamente recomendado, y ese depende del volumen de la persona, del área a cubrir, y también de la potencia de la sustancia sanitizante, puede ser que la persona pase muy poquito tiempo, se hagan los aerosoles, y que no sea suficiente para inactivar al virus, y tenemos el efecto opuesto: riesgo de propagación de infecciones.

Entonces, por eso hicimos esta nota y dijimos: no. Las cosas tienen un por qué, las cosas tienen una técnica, las máquinas, en este caso podríamos considerar una máquina este túnel, han sido probadas y autorizadas para su uso en determinadas condiciones.

Sobre el resumen del método centinela, lo trataré de expresar en estas frases:

México utiliza un método probado, científicamente fundamentado de vigilancia eficiente, que se estableció en México en 2006, que fue desarrollado conjuntamente por los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos, la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud en 2005.

A lo largo de experiencia de todos estos años, el sistema de vigilancia Centinela ha sido perfeccionado y los métodos para utilizarlo han sido estructurados. Esto lo que nos permite es tener un reconocimiento de lo que queremos tener, que es cómo se comporta la epidemia de COVID en México y cómo se tienen que tomar las decisiones de control y prevención de acuerdo a la realidad que se identifica, y al mismo tiempo nos permite asumir la realidad como es y no como equívocamente se piensa que es el en el sentido de que sólo lo que se ve, existe. Dicho sea de paso, nosotros estimamos 26 mil casos, este número.

Alguien podría decir: ‘Ah, pero entonces ya ustedes son mucho más que varios países latinoamericanos que tienen mil y tantos’. No, nosotros reconocemos explícitamente que tenemos 26 mil, cualquier otro país que tengan solamente los casos observados también hay que corregir y multiplicarle por un número no necesariamente idéntico que el de México, pero por un número parecido, 10, 12 casos observados por cada uno.

Y en los países donde muy desafortunadamente han tenido enormes epidemias también habría que multiplicar esos casos por un factor semejante. Es específico para cada país y hay que estimarlo. Pero digamos, un país que hoy tuviera 300 mil casos observados directamente y demostrados por laboratorio, con un factor de corrección como este tendría tres millones de casos.

PREGUNTA: Estamos diagnosticando el 12 por ciento de COVID.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Lo que estamos observando representa 10 o 12 veces más, esa es la interpretación.

INTERLOCUTORA: Para no equivocarme, es el 12 por ciento considerando que 26 mil 519 son las personas que no están dentro de la numeraria de COVID.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Se interpreta exactamente al revés. Las personas que pueden ser directamente observadas son tres mil y tantas, pero cada una de ellas representa a otros 12, vamos a redondearlo, que no fueron a consulta, que no tenían síntomas en el momento de la consulta, que su médico no identificó que cumplían la definición de caso, etcétera, etcétera.

INTERLOCUTORA: Entonces, es el 12 por ciento de lo que sí tenemos registrados como COVID.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Ocho veces, ocho veces, ocho veces de lo que se ve, la epidemia es ocho veces más grande, lo cual no cambia, no cambia las decisiones, y por eso retomé su memoria. Cuando teníamos tan sólo 12 casos con esta exploración sistemática fue suficiente para tomar la decisión: hoy empiezan las medidas de mitigación masivas.

PREGUNA: Doctor, ¿si los otros se llaman casos confirmados, estos se pueden decir casos estimados?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Estimados, es correcto, estimados.

INTERLOCUTORA: ¿Y estos también…?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Esperen, esperen, ya se están saltando el orden y está el compañero, y quedan dos minutos.

PREGUNTA: Estos 26 mil 519 casos estimados, ¿podríamos considerar que pueden estar aislados?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: No, no está aislados, porque si los hubiéramos visto los habríamos puesto en elemento. Pero gracias por la pregunta, aunque se saltó el orden, vamos a darle un buen punto.

Recuerden lo que dijimos en fase 1 y fase 2. Al inicio uno tiene una realidad muy manejable, porque hay muy poquitos casos; entonces, de los casos observados uno los pone en aislamiento, pero dijimos desde la fase 1: Llegará el momento en que sean tantos casos que no habría manera ni tendría sentido intentar poner en aislamiento a cada uno de ellos. En el momento en que ya no es práctico a cada uno de ellos, decirle: ‘caballero, póngase aquí en aislamiento’, uno toma una decisión masiva y dice: quédate en casa, quédate en cada, todos, quédate en casa, porque uno se anticipa a los contagios masivamente.

Última pregunta allá, el compañero.

INTERLOCUTORA: ¿En los decesos aplica el modelo Centinela?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: No, si quiere mañana le elaboramos más sobre decesos.

PREGUNTA: Doctor, permítame hacerle una propuesta, por favor, ¿si? Hay muchas dudas, pero lo que presentó es muy complejo, entonces, por favor.

Si la transmisión la tienen que acabar en dos minutos, acaben la transmisión y seguimos platicando.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: ¿Y seguimos platicando? Yo no tengo inconveniente.  ¿Se puede?

INTERVENCIÓN: No

INTERLOCUTOR: ¿Por qué no?  O sea, es un programa.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Nos podemos quedar unos minutitos, aunque se acabe la transmisión, el público ya no verá la conversación, pero creo que es razonable, ustedes tienen que hacer sus notas y podemos tomarnos unos minutos. Entonces, última pregunta al aire y luego seguimos. Perfecto, por favor.

PREGUNTA: Gracias, doctor. El Consejo Ciudadano para el VIH e Infecciones de Transmisión Sexual de la Ciudad de México envió una carta el presidente López Obrador y al secretario de Salud sobre su preocupación del cierre de diversos servicios por la emergencia sanitaria y advierten que estos casos de VIH podrían repuntar durante la contingencia.

¿Ya tienen alguna postura que les pudieran compartir?, ¿cuál sería la postura de la Secretaría de Salud?

Y la otra es preguntarle: ¿estas gráficas que nos ha mostrado, este número creciente de infectados está en lo estimado que ya tenían ustedes previsto o va más rápido de lo que pensaban o va más lento?, ¿cómo va ahí?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias por sus preguntas.

Sobre la segunda va igual, y lo dijo hace uno pocos días el doctor Alomía y yo también lo he dicho. Independientemente de que tengamos este número de casos, o que sea, ocho veces mayor, el comportamiento en el tiempo y en el espacio es el mismo.

Respecto a lo otro, no he visto todavía la carta, la iré a buscar con mucho gusto. Le tengo enorme respeto al Consejo Ciudadano de VIH en la Ciudad de México, no olvidar que ellos han sido aliados muy importantes de nosotros cuando hicimos la optimización de los nuevos tratamientos contra el VIH y me interesa mucho saber la opinión que tienen y por supuesto atender cualquier inquietud. Mañana lo comento, iré por la carta y mañana lo comentamos. Gracias.

Que podemos seguir nos dicen. Perfecto, gracias.

A ver, Alejandro, que yo le decía Mauricio.

PREGUNTA: No se preocupe doctor. Bueno, a ver, esta información epidemiológica no es de seguridad nacional, no está restringida ¿o sí?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: No, no, no.

INTERLOCUTOR: Ah, okay. Entonces, mire, la pregunta es en relación al comunicado técnico diario que es el sentido de estas conferencias. Entonces, las gráficas que nos presentan, la mitad de esa información viene de la tabla de casos positivos y la otra mitad no tenemos acceso, no tenemos acceso a saber dónde están hospitalizados, no tenemos acceso a saber el número de los que están enfermos, es decir, tenemos que atenernos a la gráfica que nos están presentando.

Entonces, una petición de que esa información sea pública porque la necesitamos.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Magnífico, magnífico.

INTERLOCUTOR: Ahora, otro punto es en relación a un cambio que hubo en el comunicado técnico. El día domingo nosotros teníamos cinco países que se mostraban como países importadores de casos positivos. El día lunes nos mandaron una tabla de casos positivos con 30 países.

Me podría explicar por qué se da ese cambio, y si eso no hace perder la consistencia de la información que nos están dando.

Muchas gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Ahorita le digo al doctor Alomía si contesta lo segundo, pero déjeme decirle: Gracias por su comentario, por su petición, por su demanda de que la información sea pública.

Les digo con todo aprecio, si ustedes piden, con mucho gusto se da. Nosotros tratamos de tener un informe sintético, simple, de interés general, no todo mundo está en deseo o interés de entrar a detalles técnicos, pero a mí me fascina que la gente se vaya involucrando.

La ciencia, cualquier ciencia, incluida la epidemiología, debe estar al alcance público; entonces, en la medida en que ustedes hagan preguntas más elaboradoras y no el mismo tema siempre, sino preguntas sobre detalles que no se hayan comentado, fascinados de ponerlo a disposición pública en la página y también comentarlo aquí todo lo que sea.

INTERLOCUTOR: La hora de cierre está a la 1:00 de la tarde. Ya lo hemos comentado varios compañeros aquí, que nos cierran la información, que nos suben hasta las 7:00 de la noche, de las 7:00 de la noche a las 12:00 noche es la única ventana que es válida esa información.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Vamos a hacer los ajustes necesarios.

Y el doctor Alomía nos va a comentar sobre el mapa.

JOSÉ LUIS ALOMIA ZEGARRA: Sí, la diferencia que hay en relación a la variable del antecedente de viaje de que en su momento también está relacionada la importación tiene que ver precisamente, como lo que hemos comentado los dos últimos días, en el que precisamente pasamos de una máscara de captura, es decir un sistema en línea que solamente registraba casos sospechosos de COVID-19, pasamos ahora ya al modelo Centinela, a la plataforma que ahora va a ser el Sisver a través de la cual vamos a vigilar no solamente COVID-19, sino además otros virus respiratorios con potencial epidémico para el país.

Y entonces la migración de esta información en su momento se está terminando de estabilizar, es decir, la información está yendo de una plataforma hacia la otra y también desde los sectores el IMSS, el Issste de todas las áreas que se está migrando la información.

De hecho, habíamos tomado la decisión, y lo comento, de un poco ya quitar la información del antecedente de viaje, porque en el escenario 2 de aquí para adelante realmente ya no va a ser tan relevante este dato, porque la transmisión más bien se va a dar a nivel comunitaria y son otras las variables que su momento se pueden dar; sin embargo, como dice el doctor López-Gatell, en función de la información que se requiera y se pida, podemos prepararla y con mucho compartirla sin ningún problema.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias, está Natalia Vitela y Héctor. Nos queda un minuto; entonces, Héctor, para mañana.

PREGUNTA: ¿Se van a entregar pruebas rápidas? Entiendo que 500 mil pruebas rápidas en los estados.

Lo que le quiero preguntar es si son necesarias si está modelo Centinela.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias.

INTERLOCUTORA: Una pregunta, digo esa es una pregunta. La otra es sobre los brotes en los hospitales en el Estado de México, en Coahuila, en Baja California.

¿Qué está pasando ahí, doctor?, ¿es falta de preparación del personal?, ¿no hay equipo?, si nos puede explicar.

Muchas gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Con mucho gusto. Pruebas rápidas y, lástima, ya no nos da tiempo, tengo unas diapositivas y mañana hablamos de pruebas rápidas y de la tecnología de las pruebas.

Pero baste decir, porque hoy fue un tema que se conversó en medios públicos a partir de una reunión de seguimiento con los gobernadores la idea de que al fin nos convencimos de las pruebas rápidas. No, no, no confundir.

Se les llama convencionalmente pruebas rápidas o también llamadas tiras reactivas a unos dispositivos que son como si fuera la prueba de embarazo, es un instrumento de plástico que adentro tiene un mecanismo químico, lo simplifico, para detectar anticuerpos contra el virus.

Esas pruebas en algún momento, quizá, se tendrá conocimiento mucho más avanzado de la respuesta inmune ante el virus, es decir, en qué momento se fabrican los anticuerpos en el cuerpo humano infectado por el coronavirus y se transferirá a una tecnología útil para el diagnóstico; pero hoy, 8 de abril, esas pruebas carecen de validez y de utilidad, y por eso, aunque hay más de 18 marcas en el mundo, ninguna autoridad sanitaria las ha aprobado.

No confundir con unas pruebas de PCR, es decir, el mecanismo idéntico que se usa en México, que son de tiempo acortado y que requieren una maquinita de alta tecnología y personal experto que las maneje.

Entonces, ha habido una confusión por el uso del lenguaje, PCR es que son más rápidas, como la tecnología Expert o una que desarrolló un laboratorio que se llama ID NOW, y que la presentó el presidente de Estados Unidos la semana pasada, esas son más rápidas, pero tecnológicamente son idénticas a las que usamos en los 32 laboratorios estatales de salud pública, en el Indre, en los laboratorios auxiliares, de hecho ya la veníamos usando en México para otros diagnósticos, como la tuberculosis.

Entonces, no hay ningún cambio de postura. Las llamadas pruebas rápidas o tiras reactivas que se basan en la detección de anticuerpos no tienen validez y no tienen recomendación en México.

INTERLOCUTORA: ¿Estas 500 mil pruebas van a ser las que…?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Seguiremos utilizando el modelo Centinela y donde se cumpla la definición de caso en las unidades de salud monitoras de influenza o en el 100 por ciento de los casos graves, 100 por ciento de los casos graves, y desde luego también los que fallezcan, como lo explicamos ayer, habrá una prueba para el diagnóstico.

Se acabó el tiempo, mañana hablamos de otros detalles. Muchas gracias.

Quédense en casa, quédense en casa, por favor. Gracias.

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VE 896.