Amigas, amigos.

Empresarios, representantes de trabajadores, integrantes de la sociedad civil, del sector social, servidores públicos.

Me da mucho gusto participar en este acto en la integración de este Consejo para el Fomento de la Inversión del Empleo y del Crecimiento Económico.

Como lo ha expresado Alfonso Romo, que es el coordinador de este consejo, se trata de sumar voluntades bajo la premisa de que se requiere de la unidad de todos los sectores. No se podría aumentar el crecimiento económico de México, no se podrían alcanzar mejores niveles de desarrollo y de bienestar sin la participación de todas, de todos los mexicanos.

No podría hacerlo sólo el sector público, sólo el Estado; se requiere de la participación del sector privado y del sector social.

Actos como este, sin duda, se han hecho sexenio tras sexenio, porque todos los gobiernos han tenido ese propósito. Si acaso yo destaco entre otras características de este acto, el que se está, también, contemplando lo social.

Se está pensando en el progreso con justicia, porque el progreso sin justicia suele ser retroceso, se necesitan los dos pies: el del crecimiento económico y el del bienestar, si sólo se apuesta al crecimiento y no hay bienestar, es un proceso sin equilibrios, es algo no recomendable, nos queda cojo el propósito de que haya desarrollo y haya bienestar.

Lo mismo, no se puede sólo apostar al bienestar sin el crecimiento, tenemos que buscar por eso los equilibrios.

Y pensamos que en lo que corresponde al bienestar tenemos el plan y tenemos la estrategia, tenemos los recursos y sabemos cómo hacerle, en lo que corresponde al bienestar.

Van a destinarse recursos de apoyo a la gente como nunca en la historia del país, sobre todo para la gente humilde, para la gente pobre.

Pero necesitamos, para que haya más bienestar, que se tenga crecimiento económico y en esto estriba esta convocatoria, el que podamos hacer el acuerdo para caminar juntos y lograr que haya crecimiento, porque se tiene que generar la riqueza, se tiene que producir. No se puede distribuir la riqueza que no se tiene.

Por eso es muy importante que haya crecimiento.

Un problema que hemos padecido durante más de tres décadas es que no ha habido crecimiento, como lo apuntó aquí Poncho.

Cuando le pedí que nos ayudara en la coordinación de este consejo, le subrayé que llevamos más de 30 años creciendo a una tasa promedio anual del dos por ciento; si descontamos el incremento en la población el resultado es cero.

Somos de los países con menos crecimiento económico en el mundo y esto no se justifica porque tenemos mucho potencial económico.

Tenemos un pueblo trabajador, tenemos condiciones inmejorables para convertir a México en una potencia económica.

Por eso este consejo, para sumar esfuerzos, voluntades, recursos; la coordinación del consejo va a presentar al sector privado en todos los niveles y en las regiones del país, porque México son muchos Méxicos, no es lo mismo el norte que el Bajío, que el centro, que el sur o que el sureste.

Entonces, tenemos que impulsar el desarrollo regional y dar a conocer los planes del gobierno para ponernos de acuerdo, y ver cómo nos complementamos, cómo nos asociamos sector público, sector privado, sector social.

Hay muchos campos para la inversión privada, nacional y extranjera. Tenemos proyectos en los que podemos trabajar de manera conjunta: el Tren Maya. Estamos pensando en una inversión de alrededor de seis mil millones de dólares ese proyecto. Y no podríamos financiarlo sólo con inversión pública, se necesita la mezcla de inversión, sector privado, sector público y sector social.

Estamos hablando de una obra que va a significar comunicar al sureste, cinco estados, mil 500 kilómetros de vías para trenes modernos, rápidos. Ese es un proyecto.

El consejo va a definir las bases y se puede participar con transparencia, convocando a todos, con reglas claras y con mucha responsabilidad.

En compras, el gobierno, sólo Pemex y la Comisión Federal de Electricidad compran alrededor 500 mil millones de pesos al año, medio billón de pesos; Pemex y la Comisión Federal de Electricidad. En medicinas y equipos médicos el gobierno compra alrededor de 80 mil millones de pesos al año.

En adquisiciones hay muchas posibilidades de participación. Vamos también a reactivar toda la industria petrolera, porque es una prioridad, les diría, es algo urgente, necesario para todos, no sólo para el Estado, también para la iniciativa privada, no podemos estar dependiendo de importaciones en exceso.

No es posible que se consuman 800 mil barriles diarios de gasolinas y estemos produciendo 200 mil, estemos importando 600 mil barriles diarios; es un asunto hasta de seguridad.

Enfrentamos una crisis por desbasto, por la decisión que tomamos de que no se va a permitir el robo de combustible, nos sabotean ductos, tenemos problemas de desabasto, pero afortunadamente, como tenemos buenas relaciones con los gobiernos extranjeros podemos abastecer comprando las gasolinas, pero si no tuviésemos buenas relaciones o si a algún gobierno se le ocurriera no tener buenas relaciones con nosotros, imagínense.

Entonces, necesitamos producir las gasolinas en México; por eso necesitamos tener petróleo, se nos ha ido cayendo la producción petrolera, estamos extrayendo petróleo como hace 40 años; se tenía la proyección de que íbamos a estar produciendo, extrayendo petróleo después de la Reforma Energética, en la actualidad, con un volumen de tres millones de barriles diarios; y estamos extrayendo un millón 700 mil barriles diarios.

Entonces, necesitamos levantar la producción. Esto tampoco lo podemos hacer sólo con inversión pública, se requiere la participación del sector privado, para levantar la producción, porque de eso depende, también, que podamos producir las gasolinas, porque últimamente se llegó al extremo de importar petróleo crudo, algo que nunca había sucedido.

Porque no se tiene petróleo ligero para nuestras refinerías; entonces, necesitamos producir el petróleo y modernizar las refinerías y construir una nueva refinería y, repito, en esto también hace falta la inversión privada, y ya se está dando, ya los contratos que se están firmando con empresas mexicanas y extranjeras para la extracción del petróleo, ya llevan este propósito de sumar recursos, y de sumar voluntades.

Luego hay proyectos que son estratégicos en donde tenemos ventajas comparativas importantes, como el desarrollo del Istmo de Tehuantepec.

Este es un proyecto concebido desde hace siglos, pero cuando se pensó, en el siglo XIX, cuando Porfirio Díaz decidió impulsarlo, pues todavía China no era lo que es ahora, tampoco los países asiáticos.

No tenían los países de Asia el potencial económico comercial que tienen en la actualidad, por eso el Puerto de Veracruz era el puerto más importante.

Ahora han cambiado las cosas, por eso hasta se habla de guerras comerciales que, dicho sea de paso, nosotros no nos vamos a meter en esas guerras comerciales. Nosotros vamos a actuar con neutralidad siempre.

Pero ahí tenemos la posibilidad de comunicar al Pacífico con el Atlántico, en esa extensión de nuestro territorio, 230 kilómetros, si modernizamos los dos puertos, el de Salina Cruz, el de Coatzacoalcos, si modernizamos la vía para el ferrocarril de carga de contenedores, si damos facilidades para que haya gas, para que haya energía eléctrica, que podamos decidir que toda esta franja tenga un trato fiscal especial, una especie de zona franca, zona libre, que bajemos el Impuesto Sobre la Renta para estimular la inversión.

También con la idea de que estos proyectos se conviertan en cortinas para ir deteniendo a los mexicanos en sus lugares de origen, también a los centroamericanos.

Este plan se lo hemos propuesto al presidente Trump y va, considero, por buen camino. Están ellos comprometiéndose a invertir en Centroamérica, en el sureste de nuestro país, con el criterio de que de esa manera se enfrenta mejor el fenómeno migratorio.

Tenemos muchas obras para realizar de manera conjunta.

Todo el sistema aeroportuario del centro del país que se va a modernizar, vamos a resolver la saturación del actual Aeropuerto de la Ciudad de México. Quiero agradecer a empresas, a inversionistas que nos han ayudado a facilitar la decisión que se tomó de no seguir con el Aeropuerto de Texcoco, y construir dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía; modernizar el actual aeropuerto; y también modernizar el Aeropuerto de Toluca, y de esta manera resolver el problema del tráfico y de la saturación en el Aeropuerto de la Ciudad de México.

Nos ha ayudado mucho el sector privado para resolver este asunto y que resulte mejor para todos esta opción que se decidió.

Vamos a seguir apoyando el desarrollo en el Bajío, ahí los estados del Bajío han logrado desde hace tiempo buenos niveles de crecimiento económico, y no se puede abandonar el desarrollo en el Bajío. Lo mismo en Nuevo León, lo mismo en Jalisco, en toda la parte del occidente, el noreste del país, un desarrollo horizontal.

Seguir apoyando las regiones donde ha habido crecimiento y procurar que haya crecimiento en el sur sureste, porque ese es el desbalance que traemos. Tenemos tasas de crecimiento aceptables en el norte, en el Bajío, en el centro; pero en el sur sureste no hemos crecido, sólo Quintana Roo, sólo Cancún, la Riviera Maya, por el turismo; pero el resto de los estados del sureste, del sur, no han tenido crecimiento económico; al contrario, ha habido decrecimiento en los últimos 30 años.

Vamos a buscar que haya equilibrios. Para esto, insisto, se requiere de la inversión pública, de la inversión privada y de la inversión extranjera, necesitamos inversión para crecer del 2 al 4, cuando menos al doble en el sexenio, esa es la meta, esa es la tarea de Poncho, esto es lo que él me planteó, esa es su proyección.

Y decirles que con bienestar y con crecimiento vamos a serenar al país. De esa manera vamos a enfrentar el grave problema de la inseguridad y de la violencia y necesitamos la participación de todas, de todos.

Yo les agradezco mucho por asistir aquí al Palacio Nacional por corresponder a este llamado y nos vamos a seguir encontrando.

Le dejamos la tarea a Poncho de que nos convoque para seguirnos viendo. Lo podemos hacer por regiones o por estados, reunirnos con esta idea de cómo desarrollar el sureste, cómo desarrollar el centro, el Bajío, el norte, las distintas regiones del país.

Que estemos todos, que esté el sector social representado.

Muchas gracias a los dirigentes sindicales que están aquí, representantes de sindicatos de la CTM y de todas las organizaciones sindicales, cooperativistas y, desde luego, muchas gracias a la representación de las artesanas de Oaxaca de México, de los pueblos originarios.

Muchas gracias a los empresarios de los distintos estados que asisten a esta reunión.

A los gobernadores que nos acompañan, a empresarios destacadísimos que están aquí.

A todos ustedes, muchas gracias por la confianza, por el apoyo, por el respaldo.

Vamos a trabajar juntos, vamos a poner por delante siempre el interés general, el interés de la nación; yo sé que todos ustedes quieren mucho a México y ese es el partido de todos nosotros, México.

Muchas gracias.

Amigas y amigos.