Amigas, también amigos presentes.

Celebro estar en este día, importante, histórico, con ustedes, las representantes de las mujeres de México, con este grupo de mujeres que representa a millones de mujeres de nuestro país, de todas las clases sociales, de todas las corrientes del pensamiento, del campo, de la ciudad.

Es muy importante este día porque la lucha de las mujeres es la lucha de los hombres y es la lucha por la justicia y la igualdad.

Como todos sabemos, se logró el día 1º de julio del año pasado un cambio importante que va más allá de un cambio de gobierno, se trata de un cambio de régimen, por eso hablamos de la Cuarta Transformación de la vida pública de México.

No es más de lo mismo, es como el Movimiento de Independencia, como el Movimiento de Reforma, como la Revolución, iniciada en 1910. Eso es lo que significa esta Cuarta Transformación. 

Y nosotros tenemos la dicha enorme de haber logrado este cambio sin violencia. Pero, como lo he dicho en otras ocasiones, a pesar de que se trata de un movimiento pacífico es al mismo tiempo un movimiento profundo, radical, porque estamos dispuestos, hombres y mujeres, a arrancar de raíz el régimen corrupto de injusticias y de privilegios.

Por eso estamos viviendo un momento histórico, interesante, tenemos esa dicha enorme, nos tocó a nosotros llevar a cabo esta transformación, que la llevamos a cabo entre todos y desde abajo, hombres y mujeres.

Y no sólo los que consumamos el triunfo o nos tocó triunfar el día 1º de julio, no olvidar que esta lucha dejó en el camino o participaron, para lograr esto que ahora tenemos con orgullo, participaron muchas mujeres, muchos hombres, que se nos adelantaron; no surgió este movimiento de la noche a la mañana, esto es un proceso que viene de tiempo atrás. 

Pero muy importante el que se haya conseguido esta posibilidad de transformar la vida pública de México. Lo hicimos entre todos, repito, mujeres y hombres.

Y ahora que se triunfó tenemos que seguir adelante juntos, mujeres y hombres, con el propósito de convertir en realidad todos nuestros sueños, que podamos llevar a la práctica las acciones para terminar la obra de transformación que necesita nuestro país.

Fue muy importante el sumar voluntades. Se triunfó porque se logró convencer a muchos de la importancia de cambiar al régimen, el modelo, la política neoliberal, que llevaba mucho la idea de la simulación. Era un modelo político caracterizado por la falsedad.

Entonces, para mantener al régimen opresor se empezaron a hablar de las nuevas políticas públicas. Aquí me gustó mucho lo que dijo la compañera representante de las diputadas. Y se polarizó mucho, se fraccionó, se convirtió la política en un asunto gremial. Y era el Movimiento Feminista y es el Movimiento de Equidad de Género y el Movimiento para la Defensa de los Derechos Humanos y el Movimiento Obrero y el Movimiento Campesino y así todos los movimientos. Y esto permitía que se mantuviese el régimen autoritario, porque cada quien se ocupaba de su movimiento. 

Nos ensimismábamos en nuestras causas, veíamos el árbol, pero no el bosque. Esto es importante, este es un buen debate que hay que abrir, porque teníamos -esa es mi visión- que cambiar al régimen, unirnos todos, todas las causas para cambiar al régimen.

¿Por qué la violación de los derechos humanos? Por el régimen autoritario y corrupto.

¿Por qué la discriminación? Por el régimen autoritario y corrupto.

¿Por qué la exclusión? Por lo mismo.

¿Qué es, al final de cuentas, el conservadurismo?

Es mantener el statu quo. Por eso no se quería cambiar al régimen. Se avanzaba mucho en el discurso del análisis de la realidad, pero no se apostaba a transformar la realidad.

Muchos sí, otros no. Había cofraternidad en la causa específica, pero cuando se trataba de enfrentar a los opresores, a la mafia del poder, ahí ya era otra cosa.

El gran cambio, entre otras importantes consideraciones, fue el que se logró la unidad de todas las causas. Y yo espero que esto continúe así, que sigamos juntos independientemente de que pertenecemos a una causa en particular, que no dejemos de ver lo que nos conviene e importa y beneficia a todas y a todos.

Por ejemplo, en la interpretación sobre la pobreza, el abandono, la marginación, la discriminación, yo siento que lo que más ha dañado en nuestro país -a lo mejor en otras partes es distinto- ha sido el predominio de la corrupción. Para mí ese es el principal problema de México.

Creo que nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y creo que esa es la causa principal de la desigualdad social y de la desigualdad económica.

Entonces, si discutimos sobre este tema, si hay debate y llegamos a la conclusión de que necesitamos acabar con la corrupción, limpiar de corrupción al país, desterrar la corrupción, porque de esa manera vamos a tener más recursos para el bienestar, para ayudar a la gente y de esta manera, poniendo por delante la honestidad, vamos a tener una sociedad mejor.

Entonces, vamos a darle a ese propósito la prioridad que se necesita; y luego o al mismo tiempo, el derecho de las mujeres y el derecho a la libre expresión de las ideas y el derecho al bienestar, el derecho a vivir y ser feliz en un país como el nuestro, pero que analicemos la importancia que tiene el acabar con la corrupción.

Miren, ahora que hemos emprendido la lucha contra la corrupción, a mí me llena de satisfacción poder decir que se están destinando fondos al bienestar de hombres y de mujeres como nunca se había hecho en la historia del país. Pero les voy a poner ejemplos, porque, si no, me quedo en la abstracción, en lo teórico.

¿Cuándo se había entregado tanto apoyo a las mujeres mayores como ahora?

Nunca. Son más las mujeres que los hombres. Bueno, ya se entregaron los apoyos, las pensiones de enero y febrero a adultos mayores, mujeres y hombres.

¿Saben que fueron más las mujeres que recibieron este apoyo, porque es más la población de mujeres que los hombres?

¿Cuántas mujeres adultas mayores? Cuatro millones.

A ver, el año pasado, ¿recibieron apoyos cuatro millones de mujeres adultas? No, no, si acaso la mitad; y además el año pasado, hasta diciembre, la pensión era mil 160 pesos, ahora son dos mil 550 pesos, el doble.

¿Y eso por qué? Porque se están liberando fondos para el desarrollo por no permitir la corrupción.

¿Cuánto significa el Programa de Apoyo a Adultos Mayores, en general? Ciento 20 mil millones de pesos.

Otro ejemplo: Todos los estudiantes de preparatoria tienen beca, todos, cuatro millones. Estaba platicando con Malú, y en este nivel de escolaridad también son más las adolescentes que los hombres; y todos, sus becas.

Entonces, sí se puede avanzar mucho si se acaba con un régimen corrupto. Alcanza el presupuesto para apoyar a mujeres y apoyar a hombres.

Tenemos un programa -esto no es lo más importante, pero sí muy significativo- un programa que se llama Tandas para el Bienestar. Es un millón de créditos, pequeños créditos que no recibía la gente porque los bancos no dan crédito al pueblo, la gente humilde, la gente pobre depende de la usura y del agio, tasas de interés hasta del cien por ciento.

Entonces ahora son pequeños créditos sin intereses a la palabra, para un millón de beneficiarios; la mayoría mujeres. 

Entonces les voy a decir algo: Porque -entre otras cosas, eso recomendado hasta por los banqueros, hasta por los tecnócratas, hasta por los mercantilistas- si van a dar créditos, entréguenlos a las mujeres. Porque son más responsables.

Las mujeres, siempre lo he dicho, es más decidida, más trabajadora, más honrada que el hombre. Es fundamental para la vida pública del país y que se tenga también en cuenta que nosotros nunca vamos a tolerar una injusticia, ni en contra de un hombre ni en contra de una mujer; y que vamos a estar siempre luchando por la igualdad, siempre vamos a estar luchando por la igualdad de mujeres y de hombres.

No podemos, muchas veces como se quisiera, pronunciarnos de manera contundente por alguna causa, algún tema, algún asunto, no lo podemos hacer porque éste es un movimiento democrático, no lo olvidemos.

Y nosotros representamos a todos los ciudadanos, a todas y a todos los ciudadanos, de todas las corrientes del pensamiento, de todas las religiones, a mujeres creyentes y no creyentes, a todas y a todos.

Y por eso siempre, cuando se tiene que decidir sobre un tema polémico decimos: Vamos a la consulta, a la democracia, para no imponer nada. Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho.

Y ser respetuoso de las libertades. Nunca nosotros vamos a afectar las libertades de nadie, vamos siempre a ser muy respetuosos de las mujeres y de los hombres, y más que en el discurso, en los hechos. 

Decía el General Mújica: ‘Hechos, no palabras’.

Nosotros estamos cumpliendo, fuimos los primeros en resolver que íbamos a tener un gobierno de mujeres y de hombres, y estoy muy contento porque se integró un gabinete con mujeres, con hombres y es un equipo de trabajo.

Y no es nuevo. Cuando fui jefe de gobierno, hace como unos 15 años o 18, eran más las mujeres que los hombres del gabinete; o sea, no es un asunto de ahora, es de siempre, tengo un profundo respeto a las mujeres.

Y la transformación la vamos a hacer juntos, vamos a caminar siempre juntos, mujeres y hombres. Y todo nuestro reconocimiento a las mujeres.

Además, no es un asunto de otorgar derechos. Las libertades no se imploran, se conquistan. 

Y ustedes ya saben lo que tienen que hacer; es más, tienen muchísimo más fuerza, sí, sí, tienen más decisión, más fuerza que cualquier otra organización. 

Entonces, adelante, y este Palacio es de todo el pueblo y es de todas las mujeres.

Muchas gracias.