En México existen esquemas de pensión tanto públicos como privados; de Beneficio Definido (Reparto) y Contribución Definida (Cuentas Individuales); planes especiales que incluyen los estatales, federales, de universidades y de empresas paraestatales, así como también planes para trabajadores del sector público y privado. Es importante que los trabajadores conozcan estos esquemas y las diferencias entre ellos, por lo que en las próximas colaboraciones hablaremos de éstos.

Primero, debemos saber que la coexistencia de distintos sistemas de pensiones, más que traer beneficios, dificultan la obtención de una pensión para aquellos trabajadores que cambian de empleos con diferentes esquemas de pensión. Al operar todos estos sistemas bajo diferentes reglas, no permite la portabilidad y reconocimiento de derechos de los trabajadores. Es decir, un trabajador que decida cambiar de empleo debe conocer el esquema de pensión bajo el cual cotiza y ver si su nuevo empleo pertenece al mismo esquema o, de lo contrario, perderá los años cotizados y el saldo que haya acumulado en el esquema anterior.

Componentes del sistema mexicano de pensiones

El Banco Mundial es uno de los principales impulsores de los sistemas de pensiones de todo el mundo, por lo que propone que cualquier sistema de pensiones debe tener una estructura que se sustenta en la combinación de cinco pilares para garantizar la estabilidad económica y la seguridad de la población. Estos pilares deben incluir una pensión para la población más desprotegida, una pensión que atienda a los trabajadores en el sector formal y pensión derivada de aportaciones voluntarias. Atendiendo a esta propuesta, el sistema de pensiones mexicano se compone de cuatro pilares:

1. Pilar no contributivo: Corresponde a la pensión que brinda un nivel de protección a los más necesitados y que no contribuyen a la seguridad social. Esta pensión es la llamada Pensión para Adultos Mayores y es financiada por el gobierno federal.

2. Pilar obligatorio (reparto): Se refiere a los planes de pensiones que reciben aportaciones, pero que los beneficios son otorgados a través de reservas financieras o un fondo solidario.

3. Pilar obligatorio (cuentas individuales): Son los planes de pensiones que reciben aportaciones de los trabajadores y la pensión se calcula únicamente con las aportaciones que realizan de manera conjunta el trabajador, su empleador y el gobierno.

4. Pilar voluntario: Incluye las cuentas individuales para el retiro, planes privados o planes personales en instituciones financieras.

Pilar no contributivo

En este pilar entran las pensiones que son otorgadas tanto por el gobierno federal como por los gobiernos estatales, para las personas de escasos recursos. Generalmente existen reglas para tener derecho a esta pensión y principalmente toma en cuenta la edad. Anteriormente en México, para tener derecho a esta pensión, por parte del gobierno federal, las personas debían tener 65 años o más y no recibir ninguna otra pensión. A partir de este año, las reglas cambiaron y ahora se otorga a toda la población con el único requisito de tener 68 años o más. Los recursos para financiar esta pensión provienen del presupuesto asignado a tal rubro.

En la siguiente colaboración, continuaremos abordando los sistemas de pensiones que existen en México.

Para obtener mayor información sobre el sistema de pensiones visite la página de Internet: www.amafore.org

 

FUENTE: EL ECONOMISTA