Después de 72 días de navegación el marinero Rodrigo de Triana divisó Tierra. Este hecho cambió la concepción que se tenía del planeta y provocó algo que ni siquiera Colón había imaginado: la unión de dos mundos.

Hoy en día además de celebrar el descubrimiento de América, en nuestro país se conmemora el encuentro de estos dos mundos, que a la postre dieron como resultado el nacimiento de nuestra identidad nacional.

Actualmente, para muchos la conmemoración de este acontecimiento resulta un tema polémico. Sin embargo, lo relevante de esta fecha es festejar nuestro mestizaje, ya que gracias al cual tenemos el orgullo de contar con una cultura bastante rica, conformada con lo mejor de ambos mundos. Es por ello que los mexicanos poseemos mucho de mayas, mexicas, árabes y castellanos al mismo tiempo. La aportación de estas culturas a nuestra identidad se ven reflejadas en el arte, idioma, tradiciones, gastronomía, entre otros aspectos que nos hacen únicos y por los que se nos reconoce a nivel mundial.

Por otro lado, el descubrimiento de América es una fecha significativa para conmemorar el vínculo que nos une con los demás habitantes de Latinoamérica. En efecto, la región del continente que abarca desde los actuales territorios de California hasta la Patagonia se caracteriza por tener un pasado en común. Por tal motivo, los pueblos de esta zona compartimos una historia similar que se refleja en nuestro idioma, creencias religiosas, manifestaciones culturales, fenómenos sociales, valores, cuestiones sociales como la unidad familiar, hospitalidad, el sentido del humor, entre otros temas.

Dentro de los aspectos antes mencionados se destaca la solidaridad. Este valor se vio reflejado en la reacción de apoyo que se brindó a nuestro país para hacer frente a los sucesos acaecidos los pasados 7 y 19 de septiembre, en los que fuertes sismos causaron daños en Estados como Puebla, Oaxaca, Ciudad de México, Morelos entre otras Entidades. Ante esta situación, la gente se olvidó de cualquier distinción que pudiera existir y colaboró desinteresadamente con una misma finalidad ayudar a los necesitados y se tendieron redes de apoyo para auxiliar a los afectados.

Sistemas pensionarios en América Latina

Por otro lado, en materia de seguridad social uno de los temas que tenemos en común con varios países de América Latina es el sistema de pensiones. Los esquemas de pensiones de países como Chile, Colombia, El Salvador, Perú, Uruguay (sistema mixto) y México se caracterizan por contar con un régimen de capitalización individual.  

El funcionamiento de este tipo de esquemas pensionarios se distingue por lo siguiente:

  • Los trabajadores realizan aportaciones obligatorias a ciertas instituciones financieras (AFORE en México y AFP en Colombia, Chile y El Salvador). Los recursos aportados son propiedad de los trabajadores y con ellos podrán adquirir una pensión al momento de su retiro.
  • A través de las instituciones financieras antes mencionadas, las aportaciones de los trabajadores se invierten en mercados financieros.
  • Las inversiones generan rendimientos que incrementan el saldo de los recursos acumulados por los trabajadores.
  • La edad de los trabajadores se toma en consideración en el riesgo de las inversiones. Para ello, los recursos invertidos se dividen en distintos Fondos de acuerdo a la edad de los trabajadores. Entre más jóvenes son los trabajadores la inversión es más riesgosa y entre mayor es la edad del trabajador la inversión es menos riesgosa.
  • Además de las aportaciones obligatorias contempladas en la ley, los trabajadores pueden realizar contribuciones adicionales (conocidas como ahorro previsional o ahorro voluntario) según sus posibilidades para incrementar el saldo de su cuenta individual. Este tipo de aportaciones se distingue en que pueden retirarse en diferentes plazos, lo cual sirve también como un instrumento de inversión.
  • Una vez llegado la etapa del retiro, los trabajadores podrán retirar sus recursos mediante diferentes modalidades de pensión.

Asimismo, compartimos con los países antes mencionados varios retos futuros en materia de pensiones tales como el aumento en la esperanza de vida, bajas tasas de aportación, bajas densidades de cotización, entre otros aspectos.

La colaboración que se tenga con estos países y el compartir experiencias con ellos servirán de gran apoyo para que en el futuro se haga frente a esta situación.

Bibliografía: