A continuación se encuentra a disposición la segunda parte para hacer un presupuesto. Esta herramienta, como se vio en la primera parte, es muy sencilla de realizar y aún más de usar, y lo mejor es que ofrece muy buenos resultados en beneficio de las finanzas personales.

Los siguientes pasos para elaborar un presupuesto son:

El tercer paso consiste en brindarle al presupuesto la posibilidad de ser flexible a lo largo del tiempo para ajustarse a las necesidades. Esto aplica especialmente para gastos adicionales no contemplados, sin que esto permita el abuso de antojos o caprichos espontáneos. Siempre será válido hacer ajustes al presupuesto, para esto lo ideal sería reducir los montos de los algunos gastos variables como salidas o comidas de en ese periodo, el cual puede comprender una quincena o un mes, inclusive dependiendo el tamaño del gasto, el presupuesto podría tener que ser ajustado con perspectiva a varios meses a futuro para compensar el desbalance. 

Un presupuesto inflexible puede parecer una idea infalible para mantener el control, sin embargo si se enfrentase una situación que represente un gasto adicional a lo calculado, podría sobrevenir una sensación de fracaso o frustración. A partir de esta sensación, se podrían adoptar ideas equivocadas como el creer que lo se necesita ganar más dinero para lograr ahorrar y cumplir con un presupuesto; lo cual en términos de crecimiento personal, buscar ganar más dinero es siempre bueno; sin embargo, en la práctica si se es incapaz de llevar un presupuesto, se terminará gastando más de lo que se gana sin importar el ingreso.

Si bien, el paso dos  para hacer un presupuesto invita a mirar hacia el futuro para no vivir al día y estar en condiciones de enfrentar compromisos grandes; el paso tres, nos debe hacer reflexionar que siempre debemos estar abiertos a enfrentar contingencias e imprevistos a los cuales estaremos expuestos siempre. La clave para manejar la flexibilidad ante los imprevistos, es tomar decisiones responsables y conscientes de que los ajustes deberán realizarse en realidad con pequeñas compensaciones ante imprevistos y no por la  autocomplacencia de gastos innecesarios, caprichos y ocurrencias.

El cuarto paso, quizás sea el que puede proporcionar mayor tranquilidad emocional, y consiste en salir del círculo vicioso de terminar las quincenas con el estrés de que no alcanza el dinero y prácticamente se sobrevive con lo poco que quedó después de gastarlo sin consideración de tipo alguno; o en el peor escenario, se termina la semana sin un centavo y con la desesperación de ver pasar los días hasta el próximo pago.

Es oportuno hacer referencia al caso de pago de honorarios,  dado que este escenario no siempre ofrece pagos programados y con temporalidad fija como el caso de los de nómina, y puede ocurrir que se tenga contemplado o comprometido un pago o compromiso financiero, y simplemente, el recurso no llegue a tiempo… esto generalmente puede ocasionar solicitar un préstamo para paliar la deuda; negociar una prórroga o incumplir el pago o compromiso.

Cumplir el cuarto paso requiere idealmente lograr construir un fondo para vivir con el dinero acumulado del mes pasado, no sobre el que está pendiente por pagarse y aún no se tiene en la mano. Es decir, presupuestar siempre con lo que se dispone de facto y no con lo que se especula contar. Para esto, desde luego se requiere un trabajo de varios meses para a fin de conseguir acumular los recursos necesarios, sin embargo, vale mucho la pena por la independencia económica adquirida con respecto de la expectativa y necesidad del pago puntual. En contraste, no cumplir el cuarto paso, implica seguir viviendo con la dependencia financiera y emocional del dinero que se espera recibir, y desde luego tener que presupuestar sobre algo intangible y la suposición. 

Lograr este cuarto paso, además de brindar la sensación de paz, permite controlar de mejor manera los gastos y los presupuestos, aún sin tener ingresos fijos dado que lo que se toma en consideración es lo que se tiene en concreto.  

En conjunto los 4 pasos para generar un presupuesto, no sólo ayudarán a sanear tus finanzas personales, sino que da la oportunidad de tener el control total sobre nuestro ingreso y gastos; y lo que es mejor aún la posibilidad ahorrar y para generar un patrimonio para el futuro como puede ser el realizar Aportaciones voluntarias en tu AFORE.