Bertha Salinas Amescua —presidenta del Consejo Ciudadano de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu)— destaca en el boletín Educación en movimiento número 14, de esta institución, que la mejora de la educación es “un proceso progresivo, gradual, sistemático, diferenciado, contextualizado y participativo, que se orienta a garantizar el ejercicio pleno del derecho a la educación”.

En su editorial ¿Será posible la mejora continua sin cambiar nuestra mentalidad? Señala que las reformas educativas profundas no ocurren de la noche a la mañana y que “tenemos que desterrar la postura que exige resultados inmediatos”.

Consideró necesario entender a la evaluación como un medio para mejorar y no como un fin en sí misma. Si la evaluación es diagnóstica, formativa e integral retroalimenta al aprendizaje y a todos los componentes del sistema educativo; en consecuencia, los resultados evaluables serán satisfactorios, finalizó.

En Educación en movimiento número 14, Leonel Pérez Expósito —consejero técnico de Mejoredu— destaca en Apuntes sobre los retos de la mejora continua de la educación, la puesta en marcha del Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación (SNMCE), desde un enfoque participativo.

Sostiene que construir un sistema de este tipo supone articular las acciones de personas en circunstancias diversas y desiguales. “No podemos pensar en incluirlas sin que las acciones se adapten a esa diversidad y los recursos sean asequibles para todas ellas”.

En este número, Homero Meneses Hernández, —secretario de Educación Pública y director general de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala— afirma que cuando se habla de educación se piensa casi de manera inmediata en docentes y estudiantes, dejando fuera de cuadro a toda la fuerza administrativa que hace que camine cualquier dependencia. Este sector –muchas veces mal calificado por los servicios prestados– contribuye día a día al cumplimiento de metas y objetivos institucionales, subraya.

En esta edición, también se presenta el artículo: Indicadores de seguimiento de la mejora continua el cual señala la importancia de procesos sistemáticos para monitorear el curso, avance, retroceso y estancamiento de la mejora continua de la educación, a fin de establecer una igualdad sustantiva en el marco del derecho a la educación de toda la población.

Otro artículo es Colaboración docente para la mejora continua en el que se plantea que, al desarrollo y evaluación de herramientas para apoyar el aprendizaje colaborativo de maestras y maestros en escuelas rurales, hay que sumar la identificación de procesos críticos mediante los cuales, en pequeños equipos, las y los docentes aprendan continuamente sobre cómo mejorar su enseñanza.