La serie de videos Vendedores de Esperanza, sigue recopilando entrevistas de la fuerza de venta de Lotería Nacional, un reconocimiento a su labor, y es que, la suerte y la fortuna llegan a los mexicanos de manos de los vendedores de billetes, quienes día a día salen a las calles a ofrecer un cachito y, con ello, una oportunidad de ganar premios millonarios y de cambiar la vida de quienes creen en los sucesos fortuitos.

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Quién mejor que los miembros de la fuerza de venta que integra a la institución para contar qué hay detrás de esas experiencias que deja su gran oficio, historias como la de Clemente Ricardo Alarcón Olivares, que este año cumple 55 años de vender billetes de lotería y que aprendió de la propia vivencia de su mamá desde los ocho años, ambos caminaban por las calles de la ciudad para llevar cachitos llenos de esperanza.   

Entre sus anécdotas destaca y guarda el recuerdo de todos los Premios Mayores que ha vendido, el primero en 1988 cuya serie fue repartida entre varios clientes, a quienes llenó de alegría con el número ganador; de igual manera, relató cómo es que la suerte juega de maneras irónicas, ya que uno de sus compradores recurrentes, el compositor Paulino Vargas, le cambió en una ocasión el número de la serie que ganaría un Premio Mayor.

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Uno de sus asiduos clientes era el actor del cine mexicano, Mario Moreno “Cantinflas”, quien le pidió al entonces joven Clemente, en su primer encuentro, que le llevara billetes a su oficina, gracias a lo cual obtuvo varios premios menores con los cachitos que le vendió durante varios años.

Al expresar que la labor de los billeteros es llevar ilusión a las familias mexicanas, Clemente Alarcón mencionó: “Para nosotros como billeteros es una satisfacción vender un premio grande, tratar de hacer hogares felices, esa es nuestra misión”.

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Con toda su trayectoria, Clemente es un ejemplo de constancia y símbolo de la suerte andante, que conforma nuestra cultura popular y engrane esencial de la Lotería Nacional, que porta entre sus manos el premio que puede hacer millonario a cualquiera, en sus propias palabras: “Que nos sigan comprando, que el día menos pensado les vamos a vender el bueno’”.

Si juegas, gana México