Una característica importante del nuevo Sistema de Justicia Penal es la presunción de inocencia; es decir, que toda persona es inocente hasta que haya pruebas suficientes que demuestren lo contrario. Cuando una persona es señalada como probable responsable de haber cometido un delito se denomina persona imputada. Uno de sus derechos es que puede contar con un defensor gratuito y declarar sólo cuando él esté presente.

Antes, la persona imputada podía ser representada por una persona de confianza; esto generaba violaciones a sus derechos porque no se le estaba brindando una defensa óptima. Sin embargo, ahora el defensor debe ser licenciado en Derecho con cédula profesional y experiencia en el Sistema Penal Acusatorio.

Las obligaciones que tiene el defensor con la persona imputada son:

  • Tener una charla para escuchar su versión, y posteriormente asesorarla.
  • Asistirla jurídicamente cuando esté declarando ante la audiencia.
  • Recabar información y pruebas contundentes que demuestren sus argumentos de defensa.
  • Mantener total confidencialidad de lo que hablen.
  • Darle a conocer las alternativas de solución al conflicto.

La persona imputada también tiene el derecho de hacer una petición para que alguien releve a su defensor si considera que su trabajo es deficiente o carece de ciertos conocimientos que estén afectándola en el proceso.