Desde 1987 se conmemora en el mundo el 31 de mayo como El Día Mundial sin Tabaco, iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que este año se centra en el impacto de éste en la salud cardiovascular.
Debido al poco conocimiento general de que el tabaco es una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares, este 2018 el lema es: «Tabaco y cardiopatías». 

Consumir tabaco es un factor de riesgo importante para el desarrollo de la enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular y la enfermedad vascular periférica.

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, y el consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno contribuyen a cerca del 17% de las defunciones por cardiopatías. 
El consumo de tabaco es la segunda causa de enfermedades cardiovasculares, sólo después de la hipertensión arterial.

Las metas para este año se centran en poner de relieve la relación entre el consumo de tabaco y las cardiopatías y otras enfermedades cardiovasculares, incrementando la concienciación de la población sobre las consecuencias para la salud cardiovascular con el consumo del cigarro y la exposición al humo de tabaco ajeno.

Principales efectos benéficos de dejar de fumar:
• Todos los fumadores que abandonan el tabaco obtienen beneficios inmediatos y a largo plazo.

Los efectos benéficos sobre la salud: 
•    A los 20 minutos, disminuye el ritmo cardiaco y baja la tensión arterial.
•    Dentro de las 12 horas siguientes, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta valores normales.
•    Después de 2 a 12 semanas, mejora la circulación sanguínea y aumenta la función pulmonar.
•    Entre 1 y 9 meses, disminuye la tos y la dificultad para respirar.
•    En un año, el riesgo de cardiopatía coronaria es un 50% inferior al de un fumador.
•    En 5 años, el riesgo de accidente cerebrovascular corresponde al de un no fumador entre 5 y 15 años después de dejar de fumar.
•    En 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye hasta un 50% del de un fumador, y disminuye también el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, vejiga y páncreas.
•    En 15 años, el riesgo de cardiopatía coronaria es el de un no fumador.
 
Dejar el tabaco no es fácil, ya que la dependencia es un conjunto de fenómenos conductuales, cognitivos y fisiológicos. Muy pocos consumidores de tabaco pueden dejar el hábito con éxito al primer intento, sin embargo, existen indicios sólidos de que puede lograrse. Desde libros y consejos para dejar de fumar hasta medicamentos con receta, existen muchas formas eficaces de dejar el tabaco.

Acércate a las Clínicas para Dejar de Fumar, con nuestra ayuda y tu voluntad, ¡sí se puede!