Uno de los sentidos más importantes para el ser humano es la vista, ya que por medio de ésta podemos visualizar todo aquello que nos rodea.

Con el paso de los años se va deteriorando de manera natural y son las personas adultas mayores quienes atraviesan por estos cambios: dificultad para distinguir y diferencias colores, párpados caídos debido a la reducción del tono muscular que rodea los ojos, necesidad de mayor cantidad de luz al llevar a cabo actividades, menor producción de lágrimas, dificultad para observar y detectar objetos en movimiento, presencia de un “reflejo” en la vista causado por la dispersión de la luz y limitación de la visión en un grado medio, son algunos de los problemas a los que se enfrentan.

También existen enfermedades, que, debido a la edad, existe un mayor grado de ser propenso a sufrirlas, algunas de ellas son:

  • Presbicia / Vista cansada - dificultad para ver y enfocar objetos cercanos.
  • Cataratas – creación de nubosidad gradual que produce visión borrosa.
  • Glaucoma – el líquido intraocular se queda dentro del ojo por una falla, y este puede causar ceguera permanente y está relacionado con la diabetes.
  • Degeneración macular asociada a la edad (DMAE) – afecta la visión central y presenta percepción distorsionada de líneas rectas.
  • Hipertensión ocular – presión elevada, la cual normalmente presenta en un ojo, puede llegar a conducir al glaucoma.  
  • Ojos rojos
  • Manchas flotantes en los ojos – manchas opacas demasiado pequeñas en la visión.
  • Síndrome de visión de computadora – padecimiento sin daños a largo plazo que presenta visión borrosa y dolor de cabeza.
  • Retinopatía diabética – problemas en la retina por diabetes mal controlada.
  • Desprendimiento de retina – oscurecimiento de la visión periférica que se inicia con la visualización de destellos de luz o manchas flotantes; puede llegar a ocasionar ceguera.
  • Miopía, hipermetropía y astigmatismo – corregibles con el uso de lentes o cirugía. 

Considerando que la vista es susceptible a diversos cambios y a enfermedades, procurar su cuidado es lo mejor, por ello recomendamos:

  • Hidratación diaria de los ojos (lagrimas artificiales).
  • Párpados limpios (retirar excesos de maquillaje).
  • Control de niveles de colesterol y azúcar.
  • Gimnasia ocular (enfocar de lejos y cerca).
  • Acudir al oftalmólogo por lo menos una vez al año.
  • Evitar el desarrollo de actividades con poca iluminación.

 

¡Mucho ojo con tus ojos!