El Día mundial del Riñón rememora el trabajo realizado en pro de los tratamientos contra las enfermedades renales, acentuando la importancia del cuidado de ese órgano. Es así como en esta fecha se promueven estrategias y estilos de vida que permitan evitar dichas enfermedades. La campaña surgió en 2006 con una iniciativa conjunta de la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones Renales (IFKF).

El segundo jueves del mes de marzo de cada año, se llevan a cabo eventos para generar conciencia en la sociedad sobre la prevención de la enfermedad renal, factores de riesgo y cómo vivir de manera plena al ser diagnosticado con este padecimiento.

En 2017, la campaña promueve la importancia de la educación sobre las consecuencias que trae consigo la obesidad asociada a la enfermedad renal, destacando el valor de un estilo de vida saludable y de las políticas sanitarias que hacen posible una conducta preventiva.

La obesidad es una enfermedad que representa un factor de riesgo determinante para el desarrollo de la enfermedad renal, de tal manera que aumenta las probabilidades de desarrollar los dos factores más importantes para la Enfermedad Renal Crónica (ERC), la hipertensión arterial y la diabetes. En las personas obesas, los riñones deberán trabajar a marchas forzadas para filtrar una mayor cantidad de sangre para alcanzar la demanda metabólica de un mayor peso corporal.

Afortunadamente, tanto la Obesidad como la ERC se pueden prevenir. Para esto, es necesario un entorno y comunidades favorables que permitan influir en las decisiones de las personas, de manera que la opción más sencilla sea la más saludable en materia de alimentos y actividad física periódica, y en consecuencia, prevenir el sobrepeso y la obesidad.

¡Cuida tus riñones!