Representa el día del año en el que todos expresamos nuestro rechazo a los abusos y sufrimientos a los que son sometidos muchos adultos mayores.

La Organización Mundial de la Salud define el maltrato como “la acción única o repetida, o la falta de la respuesta apropiada que ocurre dentro de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza y la cual produce daño o angustia a una persona anciana”.

El maltrato de las personas mayores es un problema social que afecta la salud y los derechos humanos de millones de personas mayores en todo el mundo, por lo que merece atención urgente desde el nivel familiar hasta el social.

Pero, ¿quién es una persona adulta mayor? En México, la Ley Federal de los Derechos de las Personas Adultas Mayores considera que es aquella que tiene 60 años y más. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud establece que en los países en vías de desarrollo una persona adulta mayor es la que tiene 60 años, mientras que en un país desarrollado, es alguien de 65.

Así, cuando ponemos bajo la lupa a este sector de la población, vemos que la violencia hacia los adultos mayores se manifiesta en forma de maltrato físico, psicológico, sexual o financiero, o como negligencia y abandono.

Para erradicar esta problemática es necesario que se eliminen los estereotipos y los estigmas sobre el envejecimiento y que se propicien dinámicas familiares sanas que permitan construir puentes intergeneracionales que nos lleven a eliminar y prevenir el maltrato en la vejez.

Urge fomentar una cultura de respeto hacia nuestros adultos mayores a fin de que se les garantice una atención integral y se protejan sus derechos.

El ISSSTE reitera su compromiso con la población derechohabiente adulta mayor promoviendo el envejecimiento activo y procurando mejorar su calidad de vida.