Es un modelo clínico terapéutico utilizado para la prevención, alivio o curación de enfermedades, que utiliza medicamentos preparados en su mayoría a partir de sustancias de origen mineral, vegetal o animal y en ocasiones de sustancias artificiales.
¿En qué enfermedades está indicada la homeopatía?
La homeopatía es eficaz para prevenir y tratar tanto enfermedades agudas como crónicas e incluso puede utilizarse en cuidados paliativos, por ejemplo en el control de síntomas como dolor, estreñimiento o incluso para el alivio de efectos secundarios de la anestesia o quimioterapia, como las náuseas y vómitos.
Uno de los objetivos de la homeopatía en el tratamiento de muchas enfermedades crónicas, es ayudar al paciente a restablecer su equilibrio o restablecimiento de su salud integral, es decir, ir más allá del alivio de los síntomas. Para ello, el médico homeópata en la consulta tendrá en cuenta, además de los síntomas o problemas de salud que presenta el paciente, su constitución física, sus sensaciones y emociones particulares frente a la enfermedad, además de las circunstancias que le mejoran o agravan.
¿Qué tipo de pacientes pueden recibir el beneficio de un tratamiento homeopático?
Se recomienda para todo tipo de pacientes, incluyendo niños, embarazadas y aquellos que se encuentran con tratamientos previos, ya que no interactúa o se contrapone con otros medicamentos.
Es importante resaltar el hecho de que lo medicamentos prácticamente no tienen efectos secundarios adversos.
¿En qué países es reconocida la homeopatía?
La homeopatía se practica actualmente en alrededor de 90 países, principalmente en Europa, donde en algunos casos como Francia, Bélgica, Inglaterra, Suiza, Alemania, incluso forma parte de las prestaciones de los sistemas de salud. En México contamos con el Hospital Nacional Homeopático, único en su tipo en toda Latinoamérica, que pertenece a la Secretaría de Salud, donde se prescribe esta terapéutica, a veces combinada con alopatía y prescrita por médicos calificados.
