Las personas con discapacidad son aquellas que tienen dificultad para llevar a cabo actividades consideradas básicas, tales como: ver, escuchar, caminar, recordar o concentrarse, realizar su cuidado personal y comunicarse, por lo que pueden ser deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales.

Una persona puede tener más de una discapacidad, por ejemplo, las personas sordomudas tienen una limitación auditiva y otra de lenguaje o quienes sufren de parálisis cerebral presentan problemas motores y de lenguaje.

Las discapacidades pueden ser temporales o de por vida y generadas por nacer con alguna deformidad, tener algún evento que haya condicionado falta de oxígeno, algún traumatismo, enfermedad, entre otros.

En este sentido, las mujeres tienen más probabilidades de sufrir discapacidad que los hombres y las personas mayores más que los jóvenes.

Las personas con discapacidad deben tener una atención y rehabilitación temprana, con el fin de evitar que haya un deterioro de las funciones y estructuras y mejorar las que se dañaron, así como para iniciar o recuperar en un tiempo no prolongado las actividades propias de su edad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que más de mil millones de personas en el mundo tienen algún tipo de discapacidad, es decir, 15 por ciento de la población mundial.

Es probable que casi todas las personas experimenten alguna forma de discapacidad –temporal o permanente– en algún momento de su vida.

En México, de acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), existen seis millones 179 mil 890 personas con algún tipo de discapacidad, lo que representa 4.9 por ciento de la población total del país. De ellas, 53 por ciento son mujeres y 47 por ciento, hombres.

Según la OMS, el número de personas con discapacidad está aumentando drásticamente, debido a que se ha registrado un aumento en la prevalencia de las enfermedades crónicas.

Las personas con discapacidad enfrentan día a día diversas barreras, las cuales pueden obstaculizar su participación plena y efectiva en la sociedad y en igualdad de condiciones con los demás.

Las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad pueden ser físicas, de comunicación y financieras.

De acuerdo con la OMS, existen algunos obstáculos que pueden impedir que las personas con discapacidad tengan acceso a la asistencia sanitaria, tales como:

-Costos excesivos: Las personas con discapacidad en los países de ingresos bajos tienen dificultad para pagar un servicio de salud y el transporte.

-Oferta limitada de servicios: Faltan servicios adecuados para las personas con discapacidad y disponibilidad de los servicios, especialmente en zonas rurales y remotas. 

-Obstáculos físicos: Hay un acceso desigual a los edificios (hospitales o centros de salud), equipo médico inaccesible, mala señalización, puertas estrechas, escaleras interiores, baños inadecuados y zonas de estacionamiento inaccesibles.

-Aptitudes y conocimientos inadecuados del personal sanitario: El personal sanitario carece de las aptitudes para atender las necesidades de las personas con discapacidad.

El Día Internacional de las Personas con Discapacidad, celebrado anualmente cada 3 de diciembre, promueve la reflexión sobre cuestiones de discapacidad, busca generar acción para apoyar la inclusión de personas con discapacidad y hace un llamado de atención sobre los beneficios de una sociedad inclusiva y accesible para todas y todos.

En este día también se alienta a las agencias de las Naciones Unidas (ONU), a las organizaciones de la sociedad civil, a las instituciones académicas y al sector privado, a colaborar con organizaciones que dan soporte a personas con discapacidad en la organización de eventos y actividades.

La conmemoración anual del Día Internacional de las Personas con Discapacidad fue proclamada en 1992, durante la Asamblea General de la ONU.

El 11 de junio de 2019, el Secretario General de la ONU, António Guterres, lanzó la Estrategia de las Naciones Unidas para la Inclusión de la Discapacidad, que está en concordancia con su compromiso de hacer que las Naciones Unidas sean una organización inclusiva para todos.

Esta estrategia es una cuestión clave para cumplir con la promesa de "no dejar a nadie atrás" de la Agenda 2030 de la ONU, para el Desarrollo Sostenible.

A lo largo de los años, se han hecho grandes progresos para que el mundo sea más accesible para las personas que viven con discapacidad; sin embargo, se requiere mucho más trabajo para satisfacer sus necesidades y garantizar su inclusión en la sociedad.

La inclusión de personas con discapacidades en las actividades cotidianas conlleva prácticas y políticas diseñadas para identificar y eliminar barreras, tales como:

  • recibir trato justo de otras personas (sin discriminación)
  • hacer que los productos, las comunicaciones y el ambiente físico puedan ser utilizados más por la mayor cantidad de personas posible (diseño universal)
  • modificar cosas, procedimientos o sistemas para permitir que una persona con una discapacidad los use al máximo posible (adaptaciones razonables)
  • eliminar la creencia de que las personas con discapacidades no están sanas o son menos capaces de hacer cosas (estigma, estereotipos)

La inclusión de las personas con discapacidad es una condición esencial para el respeto a los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad.

Fuentes de información: