La tiroides es una glándula endócrina en forma de mariposa o escudo ubicada en el centro del cuello. La tiroides almacena y libera hormonas que circulan a través de la sangre y que son indispensables para regular el metabolismo, la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, el tracto gastrointestinal, la memoria y el peso corporal, entre otras funciones del organismo.
Las principales funciones de la glándula tiroides son las siguientes:
- Producir, almacenar y liberar las hormonas que circulan a través de la sangre y que están vinculadas o relacionadas con el crecimiento, el mantenimiento de la mayor parte de las funciones corporales y la regulación del metabolismo.
- Regular los procesos metabólicos, tales como la temperatura corporal, frecuencia cardíaca y el consumo de energía del organismo.
- Incidir en la regulación del sueño, el apetito y el carácter.
Los trastornos tiroideos son muy comunes, pero a veces pasan inadvertidos, ya que los síntomas se confunden con otras enfermedades como depresión, trastornos de ansiedad o problemas cardiacos.
Las consecuencias de no tratar los trastornos de la tiroides pueden ser graves, especialmente en recién nacidos, adultos mayores y mujeres embarazadas, pero si se detectan y tratan oportunamente, las personas se mantienen asintomáticas, saludables y pueden llevar una vida normal.
El funcionamiento inadecuado de la glándula tiroides puede generar las siguientes patologías:
- Hipotiroidismo: es uno de los problemas tiroideos más frecuentes, ocasionado por la producción de una menor cantidad de hormonas tiroideas.
- Hipertiroidismo: el cuerpo produce un exceso de hormonas tiroideas libres circulantes, que puede afectar a todos los tejidos del organismo.
- Nódulo único sólido o quístico: ocurre cuando una parte de la glándula crece de forma anormal. La mayoría de los nódulos tiroideos son benignos.
- Bocio multinodular: caracterizado por el crecimiento de la glándula tiroides, en forma de múltiples nódulos.
- Tiroiditis: Inflamación de la glándula tiroides.
- Cáncer de tiroides presencia de distintos tipos de carcinomas o tumores malignos.
El diagnóstico temprano y tratamiento adecuado determinan un buen pronóstico en la gran mayoría de los casos.
La Organización Mundial de la Salud convoca cada 25 de mayo a reflexionar sobre la importancia de atender cualquier posible síntoma de una patología que afecta al 10% de la población mundial y que muchos desconocen que la padecen.