Se denomina tensión arterial a la presión que soportan los vasos arteriales en el organismo. Esta presión se origina con el latido cardiaco que lanza la sangre desde el corazón y la distribuye a través de las arterias.

La hipertensión arterial afecta a nivel mundial a más del 30% de la población adulta.

En México, aproximadamente más de 30 millones de personas la padecen y es el principal factor de riesgo para provocar enfermedades cardiovasculares, especialmente enfermedad coronaria y enfermedad cerebrovascular, pero también para la enfermedad renal crónica, la insuficiencia cardíaca y la demencia.

La hipertensión arterial es una enfermedad que se presenta cuando se eleva la presión arterial por encima de los valores considerados normales.

Las lecturas de la presión arterial generalmente se representan con dos números. El número superior se denomina presión arterial sistólica. El número inferior se llama presión arterial diastólica.

  • Una presión arterial normal es cuando la presión arterial es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces.
  • Una presión arterial alta (hipertensión) es cuando uno o ambos números de la presión arterial son mayores de 130/80 mm Hg la mayoría de las veces.
  • Si el valor del número superior de su presión arterial es entre 120 y 130 mm Hg y el valor del número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.

La hipertensión habitualmente no presenta síntomas, por este motivo se la considera el «asesino silencioso».

En ocasiones, la hipertensión causa síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales, pero no siempre.

Causas:

  • Los altos niveles de estrés pueden aumentar la probabilidad de sufrir un pico de hipertensión.
  • Cambios hormonales, sobre todo en las mujeres, la llegada de la menstruación puede aumentar la presión arterial.
  • Dietas altas en sal.
  • El tabaquismo también trae como consecuencia que la persona se vuelva hipertensa.
  • El sedentarismo o falta de actividad física, es otro detonante de la enfermedad.

¿Cómo prevenir la hipertensión?

  • Controlar el peso
  • Reducir el consumo de sal que se toma a diario a menos de 6 gramos al día
  • Practicar actividad física moderada de 30 a 45 minutos
  • Reducir  el consumo de grasas saturadas de la dieta
  • Aumentar el consumo de frutas y verduras
  • Evitar la ingesta de alcohol
  • Suprimir el consumo de tabaco.

Es importante destacar que consumir menos cantidad de sal previene la hipertensión y reduce en un 25% el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

El tratamiento de la hipertensión arterial comprende modificaciones del estilo de vida y, cuando es necesario, la administración de medicamentos.

Son los profesionales de la salud quienes deben recetar el tratamiento adecuado para cada persona para mantener el control de la presión arterial.

Cuida tu salud, haz ejercicio y mejora tu alimentación y acude a tu Centro de Salud más cercano para revisar tu presión arterial de manera frecuente.

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