El tiempo pasa corriendo amigos, ninguno de ustedes me lo puede negar. Desde que nacemos tiene peso sobre todos nosotros. Los antiguos nahuas pensaban que todo lo que existía había tenido que nacer en algún momento. Decían Otimotlalticpacquixtico (has salido a la tierra), que has nacido pues. Para ellos, hasta los años nacían y llevaban un nombre; una esencia. Tranquilos hermanitos, les hablo con confianza porque estoy contento. En náhuatl a mí me conocen como Tochtli, soy un conejo noble, leal y algo pulquero; ¡pero ustedes pueden decirme Nicniuh! ¿Quen tica?, que yo gustoso les contesto “¡Amigo! Estoy bien, mi corazón está contento.” 

INPI. Tochtli. El tiempo pasa corriendo. Año nuevo mexica. Norberto Zamora

Ahora que están aquí conmigo y estando tan cerca la celebración del año nuevo mexica me da ganas de hablar del tiempo. No se preocupen si me quedo mirando al cielo, es una vieja costumbre de nosotros los nahuas. La luna suele mirarme con familiaridad amigos y yo solo puedo contarle los pasos. Los antiguos abuelos tenían esta misma obsesión por mirar el cielo, ver los rastros que el tiempo iba marcando sobre la bóveda celeste. Supongo que varios de ustedes ya saben que hay un calendario mexica sumamente preciso para contabilizar el tiempo, muy relacionado con el astro solar que para ellos era el dios Tonatiuh; promesa infinitamente cíclica de un nuevo día de vida. Pero déjenme contar por partes.

Para ser exactos, en el calendario mexica las matemáticas se ponen muy truculentas si uno quiere comparar los números del calendario grecorromano con los números de los antiguos abuelos. Para ellos era más relevante expresar la repetición y lo cíclico del tiempo, cuando ellos observaban la naturaleza veían lo cíclico como principio. Por ejemplo, el más evidente es el ciclo ilhuitl (días) que empezaba y terminaba, nacía y moría, una y otra vez; el fin de un día anunciaba el principio de otro y viceversa. La naturaleza les corroboraba que el tiempo no era una línea recta, sino un periodo circular que se repetía continuamente. Cada día se cargaba del influjo del sol, dependiendo de la posición en que este se encontrara; por esta influencia se podía tener una fuerza positiva o negativa que determinaba el tonalli de quien hubiese nacido en ese momento, algo así como su fortuna – digamos - el destino que le acompañaría el resto de sus días. Los días del calendario espiritual también estaban asociados con un ser lagarto, felino o carrizo; los cuales contribuían para darle características al tonalli de las personas. Pero son dos cosas distintas los días corrientes del calendario de fiestas y los días en el calendario espiritual. Vamos a ver.

INPI. Tochtli. El tiempo pasa corriendo. Año nuevo mexica. Norberto Zamora

El total de días de un año en curso, xihuitl, podía agruparse según el calendario de las fiestas o según el calendario espiritual. Es fácil comprender el calendario de las fiestas, pues este coincidía con las distintas fases de la siembra y la cosecha; y noten aquí la relación estrecha con la tierra que recurrentemente está presente en la visión del mundo de los nahuas. El cempohualilhuitl (cuenta del año) se agrupa en veintenas, formando así el ciclo de las fiestas cempohuallapohualli (cuenta de las veintenas) y sumaba 360 días si se fijan. Entonces, sobraban 5 días de recogimiento y nemontemi (reflexión). El xiuhpohualli llevaba una cuenta de los años enteros y también servía para realizar los cálculos tan precisos de los que les he hablado.

 La gente común en realidad no tenía conocimiento preciso del calendario, pero vaya que sabían que cada 5 días - dentro de las veintenas que les dije - era día de tianquiztli (tianguis); además de que conocían las fiestas que se celebraban en cada etapa de la siembra, porque la comunidad entera participaba en estas. Sin embargo, el conocimiento de la cuenta adivinatoria estaba restringido a los sacerdotes, educados para saber leer el tonalamatl (libro sagrado) en donde estaban organizados los días según 4 criterios o fuerzas que dotaban de ciertas características a cada uno. Se toma en cuenta, para la cuenta adivinatoria de los días, el año corriente; con su esencia particular. También se presta atención al ser espiritual asociado con cada fecha y a la deidad relacionada con el ente espiritual; así como el rumbo en que se proyecta el ángulo del sol, la dirección de sus rayos quiero decir. Estos son los seres o entes que conforman consecutivamente la cuenta adivinatoria del tonalpohualli:

INPI. Tochtli. El tiempo pasa corriendo. Año nuevo mexica. Norberto Zamora

Cipactli (lagarto) -Tonacateuctli, Señor de Nuestro Sustento        

Ehecatl (viento) - Chantico, En la Casa      

Calli (casa) - Tepeyolohtli, Corazón del Monte      

Cuetzpallin  (lagartija) - Huehuecoyotl, Coyote anciano    

Cohuatl (serpiente) - Chalchiuhtlicue, La de la Falda de Jade      

Miquiztli (muerte)-Tecciztecatl, El del Caracol Marino      

Mazatl (venado)-Tepeyolohtli, Corazón del Monte

Tochtli (conejo) – Xiuhteuctli, Señor del año         

Atl (agua) - Chalchiuhtotolin, Pavo Precioso         

Itzcuintli (perro) - Xipe Totec, Nuestro Señor Desollado   

Ozomahtli (mono) - Tlazolteotl, Generadora de inmundicias         

Malinalli (hierba) - Mayahuel, La de la Planta de Maguey

Acatl (carrizo) - Chalchiuhtlicue, La de la Falda de Jade  

Ocelotl (jaguar)­­ - Quetzalcohuatl, Serpiente Emplumada  

Cuauhtli (águila) - Xochiquetzal, Pluma de quetzal florida           

Cozcacuauhtli (buitre) - Xólotl, Doble        

Ollin (movimiento) - Tlazolteotl-Ixcuina, Generadora de inmundicias    

Tecpatl (pedernal) - Mictlanteuctli, Señor de Mictlan       

Quiyahuitl (lluvia) – Tlaloc, Dios de la lluvia         

Xochitl (flor) - Huehuecoyotl, Coyote anciano       

Los trece días se contaban empezando por 1 cipactli, luego 2 ehécatl y hasta 13 carrizo; así se seguían hasta volver a empezar en el siguiente ente correspondiente: 1 jaguar, 2 águila hasta 13 muerte. El resultado es la secuencia de 20 grupos de trece días, para hacer la cuenta de los días/destinos del Tonalpohualli que sumaba 260 días y era un año espiritual completo.

INPI. Tochtli. El tiempo pasa corriendo. Año nuevo mexica. Norberto Zamora

Y viene lo más interesante de todo esto: las coincidencias. Ya habrán notado que las fechas de uno y otro calendario no se empalmaban, cada una llevaba su ritmo, aunque ambos estuvieran corriendo simultáneamente. Para los mexicas el tiempo tenía dimensiones distintas que confluían en un mismo lugar: el espacio. Es algo raro para todos los que no conocen la cultura nahua, pero tiene todo el sentido del mundo. En el tiempo caben las cosas más terrenales y las cosas espirituales, la fusión de ambas era parte de la vida humana. Una de las ceremonias más importantes que tenían los antiguos abuelos se celebraba el día que se sintonizaban ambos calendarios. En este punto cronológico conocido como xiuhtlapohualli, cuando el fin de dos ciclos y el inicio de una nueva cuenta para los dos calendarios coincidían, se llevaba a cabo la celebración del fuego nuevo; cada 52 años se cumplía un ciclo xiuhnelpilli (atado de años).

Con la entrada de la primavera próxima, el año nuevo mexica también se avecina. ¿Lo pueden sentir amigos? El calor que trae el viento ya anuncia la celebración del año nuevo mexica, todo volverá a reverdecer y a renacer… tendremos que estar bien preparados para recibir al año nuevo. El tiempo pasa corriendo hermanitos.

INPI. Tochtli. El tiempo pasa corriendo. Año nuevo mexica. Norberto Zamora

Texto: Paula Sofía Bautista Salas / Ilustraciones: Sergio Alan Vázquez (2D), Andrea Ayala, David Rangel, Jimena Hernández y Norberto Zamora (3D). Las imágenes son parte del proyecto "Vida cotidiana en el pueblo mexica". Departamento de Medios Digitales. INPI