En la Sierra Norte existen similitudes entre los diferentes pueblos que la habitan, como sucede en la música para bodas que interpretan tanto nahuas como totonacos. Entre los primeros es llamada xochipitsauak (flor delgadita) y Tapaxuwán (alegría) entre los totonacos. No se trata de un mismo repertorio sino más bien un rasgo cultural común consistente en hacer música para un acontecimiento social relevante, de hecho existen diferencias en los repertorios de comunidad a comunidad, tal como se puede apreciar en las interpretaciones de los nahuas de Pepexta, Huahuaxtla, Xiloxochico, San Miguel del Progreso y Huayapan (la de los chales tan famosos) y las interpretaciones de los totonacos de Caxhuacan, Tapango de Rodríguez y Tuxtla.

Tanto los sones de xochipitsauak como los de tapaxuwán se tocan en los diferentes episodios rituales del matrimonio, el cual implica un complejo sistema de reglas, prohibiciones y prescripciones sumamente estricto, que con singular alegría son llevados a cabo en la fiesta. En las bodas de ambos pueblos se pueden observar una serie de ritos y escuchar sones en el espacio sagrado donde se consuma el matrimonio, y polkas, huapangos y pasos dobles en los momentos y lugares de esparcimiento.

En este fonograma presentamos una antología de sones de ambas tradiciones musicales.

El tapaxuwán "alegría"
Música ritual entre los "tutunakú"

Entre los totonacos la música es empleada en rituales de iniciación', en rituales de curación' y sobre todo se toca para acompañar danzas. La importancia de la música es ilustrada, por ejemplo, en los mitos de origen como el del nacimiento del maíz, donde el padre de la planta sagrada es un músico que toca el violín, y el maíz es un niño que sabe ejecutar el arpa y el violín, y es quien enseña a su madre a tocar para el costumbre.

En las diversas manifestaciones musicales de los totonacos se observa una interesante apropiación de elementos musicales coloniales; este pueblo ha creado música que lo identifica y donde los intérpretes muestran una gran habilidad en la ejecución, basta mencionar la increíble destreza del músico danzante que ejecuta los elaborados sones de la danza del volador con un pequeño tambor de dos parches y una flauta de tres orificios; también, por ejemplo, con tambor y flauta se tejen los sones de la danza de Santiagueros, y otras variantes de las danzas de Moros y Cristianos son acompañadas con instrumentos de cuerda, por ejemplo, la danza de Negritos que en algún momento fue acompañada con arpa y violín, hoy en día es acompañada con violín y guitarra. Los sones tapaxuwán, al igual que la danza de Negritos, se tocan con violín y guitarra, y en algunas ocasiones se les agrega una jarana.

La palabra "tapaxuwán" proviene del verbo "tapaxuwa" que significa "está alegre"; con el prefijo "ta" y el sufijo "n" se convierte en "alegría".

Los sones de tapaxuwán se tocan en diversos acontecimientos relevantes en la vida de los totonacos como la recepción de una imagen religiosa en casa del mayordomo, en el bautizo de un niño y en las bodas.

Como sucede en otras tradiciones musicales indígenas, los sones forman parte de la cosmovisión, en este caso, el número de sones puede ser desde de 12 hasta 24, según el lugar. El número 12 para los totonacos se relaciona con la esencia femenina de las cosas, mientras que el 13 se relaciona con las masculinas; de igual forma existe una correspondencia con los rumbos del universo: el 12 con el oeste y el 13 con el este. La representación de ambos números se hace de diferente manera en los rituales, por ejemplo, se pueden simbolizar poniendo 1 2 velas, haciendo doce danzas o tal vez tocando doce sones.

El orden en la ejecución de los mismos corresponde al orden de acontecimientos en los diversos rituales que acompaña, como lo veremos en la descripción de "La boda totonaca".

 

El Xochipitsauak
La música ritual para la boda entre los nahuas

La xochipitsahuak es tal vez una de las manifestaciones musicales más comunes en los distintos pueblos nahuas de Veracruz, Puebla, More los, Hidalgo, San Luis Potosí. No se trata siempre de la misma pieza, del mismo canto o del mismo conjunto de piezas, tampoco se interpreta siempre con la misma instrumentación sino que existen versiones con banda de viento, con jarana, quinta huapanguera y violín, o con guitarra y violín como los sones incluidos en este fonograma. Al parecer también existen versiones con instrumentos eléctricos hechas por grupos versátiles de la Huasteca. Las ocasiones en que se interpreta la xochipitsauak también son distintas, pero la mayoría de las veces son ocasiones solemnes como el día de muertos o festivas, como en el caso de la celebración del matrimonio.

La raíz del nombre de esta música es "xochit" (flor) y "pitsaua" (delgadita), haciendo una analogía con una mujer delgada y bonita; para algunos es también flor menudita, sin embargo, en la región generalmente se usa con la primera connotación. También es conocida como xochison (son de las flores) o uejkaukayoxochiy (flor antigua). Estas denominaciones, al igual que la primera, toman la partícula "xochit" (flor) que define exactamente su finalidad: la alegría por establecer la alianza. Para muchos pueblos indígenas, sobre todo para los que tienen una fuerte raíz nahua, las flores encierran un profundo significado: son mucho más que un objeto bello de la naturaleza.

El xochipitsauak se expresa a través de las flores, el incienso y la bebida, la música y la danza; tiene una dimensión social pues se reproducen las relaciones sociales en el establecimiento de lazos de parentesco ritual que refuerzan la identidad nahua. En la fiesta encontramos una serie de personajes qué el xochipitsauak presenta jerárquicamente durante los diversos momentos de la boda, de tal manera que hay un son para cada uno de ellos. El xochipitsauak puede ser cantado y es ejecutado con violín y guitarra.

Como en el caso del tapaxuwán, los momentos de la boda son acompañados con sones especiales, como se describe en "La boda nahua".

Formación de los músicos

Los ejecutantes del xochipitsauak y del tapaxuwán son realmente profesionales formados por la exigencia que implica el cumplimiento de la tradición. Sus maestros suelen ser otros músicos cercanos como el padre, el tío o el abuelo, quienes los orientan sobre el uso de los instrumentos. Algunos músicos aprenden a tocar dos instrumentos como Pedro Antonio Santos, nahua del municipio de Huayapan quien desde hace 17 años aprendió a tocar la guitarra y después el violín. Otro caso es el de don Antonio Barragán Peralta, totonaco del municipio de Tepango de Rodríguez con 30 años de experiencia como músico tocando el violín, la jarana y la guitarra.

Los músicos indígenas son portadores oficiales de la tradición musical de su región. Son quienes ejecutan los sones rituales, los huapangos y polkas, y últimamente, hasta las cumbias que interpretan de una forma característica y adaptada a las posibilidades sonoras de sus instrumentos básicamente violín y guitarra. Los músicos están presentes en todos los acontecimientos importantes de su pueblo, en celebraciones familiares, en las fiestas comunitarias, así como acompañando con su música a las danzas.

El ritual de bodas en la Sierra Norte de Puebla. Música de los pueblos nahua y totonaco.

La boda totonaca
Pedimiento de la novia

Antiguamente, cuando los padres se percataban de que su hijo estaba en edad casadera, acudían a pedir a la muchacha que les gustaba para nuera, los padres de ésta, casi siempre aceptaban, y sin opción de opinar, los novios se casaban, relacionándose hasta el día de su boda.

Hoy en día, el hombre es quien decide con quién casarse y consultan previamente a la mujer, para posteriormente ser acompañado por sus padres y padrinos de bautizo a la petición de mano.

Durante la primera visita, los padres del novio llevan bebida y cigarros. Al aceptar la solicitud, los padres de la novia exigen una u otras visitas para las cuales llevan bebida, pan, panela, leña, chile ancho y un guajolote vivo; se fija la fecha de la boda con un plazo de tres a seis meses, desde entonces, los padres del novio, el novio mismo y sus padrinos de bautizo, empiezan a ahorrar dinero para la fiesta y el vestido de la novia. En las comunidades de Tuxtla y Zapotitlán de Méndez, los padrinos llevan el vestido de la novia la noche anterior.

Al quedar comprometidos, los futuros esposos no pueden platicar a solas, la muchacha no puede salir sola a la calle y si por alguna razón deciden ir juntos a una fiesta, deben ser acompañados por los padres de ella. En ocasiones, el prometido trabaja con su futuro suegro sin que por ello reciba algún sueldo.

Boda

Según algunas personas, es más gustada la música alegre que los sones rituales. Es por eso que en Caxhuacan, del total de sones del tapaxuwán sólo se tocan cuatro, al igual que en Tuxtla. Se inicia con un son cuando se viste a la novia, y después se toca otro para despedirla. Acompañada de sus padres, ella tiene que bailar frente al altar de su casa. Para el camino a la iglesia se ejecuta otro son, que es el mismo que se tañe de la iglesia hacia la casa del novio, por lo que es llamado "son del camino". Al llegar a la casa, la novia se hinca sobre un petate nuevo que es colocado en la entrada, donde su suegra le da la bendición y entran. En este momento se procede a tocar otro son para los novios y sus padrinos, siendo éstos últimos los que invitan a sus compañeros a bailar, intercambiando las parejas.

Al encargado de echar los cohetes, se le dedican cuatro sones y un huapango llamado "Cuando sale el sol y la luna".

En Tepango de Rodríguez, con el primer son de tapaxuwán se recibe a la novia, la cual es arreglada con una corona y un collar de flores ensartadas envuelta con "totomoxtle" (cáscara de mazorca). Ella debe bailar con este atavío tomando en su mano un ramo de flores especiales hecho con varas de tarro (especie de bambú). En la recepción se siguen escuchando los sones que son bailados por los padrinos, padres de los novios y recién desposados. Después se celebra el compadrazgo y se toma aguardiente como parte de la formalización. A continuación de los sones de tapaxuwán que pueden ser cuatro, 12 ó hasta 24, como en Huehuetla, continúan los huapangos alternándose con valses, pasos dobles y polkas.

Comida

Los familiares o amigos del novio sirven la comida después del último son del tapaxuwán, que consiste en mole, con carne de guajolote para los novios, padrinos y padres; carne de cerdo para los invitados, arroz, café y aguardiente. Al final de la comida, cada uno de los comensales entrega su plato en la cocina donde debe ser lavado; para realizar este acto, se interpreta el son "El círculo" y los participantes van bailando para entregar sus trastos y regresan también bailando a su lugar. La fiesta dura por lo regular dos días, por lo que en la mañana también se ofrece un desayuno de atole y pan. La mañana del día de la boda religiosa, preparan para los familiares de los novios, chocolate y pan especial para la ocasión. Antes de que la fiesta termine, padrinos y padres ofrecen consejos al nuevo matrimonio (cualquier persona mayor también pueden aconsejarlos). Los invitados suelen llegar con utensilios de cocina para la nueva esposa.

La boda nahua
La petición de mano

Cuando un muchacho en edad de casarse quiere contraer matrimonio, sus abuelos son los inmediatos responsables de acompañarlo a pedir la mano de la muchacha; en ausencia de ellos, pueden ser sus padres, padrinos de bautizo, tíos o alguna otra persona de confianza.

La costumbre dicta que en la primera visita se lleve una botella de aguardiente y una cajetilla de cigarros para acompañar la plática. Los padres de la muchacha siempre responden que la propuesta debe ser pensada, lo que ocasiona que se sucedan por lo menos tres visitas más espaciadas entre 8 y 15 días cada una, a las cuales se les conoce como "nesiuajtanilis". Algunas personas acostumbran hacer más regalos, sin embargo, la mayoría prefiere esperar hasta recibir el consentimiento. La decisión es colectiva e involucra a padres, padrinos, tíos y abuelos de la pretendida. Si es notable una cierta ambigüedad durante la petición, no se entregan los cigarros ni el aguardiente, sin embargo, los padres del novio continúan insistiendo hasta lograr el permiso.

Habiendo recibido la autorización, a manera de dote se llevan presentes tales como pan, un guajolote vivo, azúcar, sal y aguardiente; a la muchacha se le da jabón para bañarse y para lavar la ropa, y una sombrilla para cuando salga de paseo. El novio tiene que visitar a la novia por lo menos cada quince días, regalándole por lo general, alimentos.

Una vez establecido el compromiso, ella no debe salir sola o con su novio a la calle, ni verlo a solas en su casa. En las ocasiones que el prometido la visita, tiene que darle de comer. Por su parte el novio tiene que trabajar con su futuro suegro para irse familiarizando. Las visitas continúan hasta el establecimiento de una fecha para la boda, misma que es decidida por todos los familiares de ella, a este acto se le llama "siuatalilis". El plazo que se propone debe ser tan largo como para poner a prueba a los novios.

El ritual de bodas en la Sierra Norte de Puebla. Música de los pueblos nahua y totonaco.

Lo previo a la boda

Antes de la boda religiosa debe efectuarse la boda civil. Para la primera, los padrinos y padres del novio van por la novia desde muy temprano, ya que en algunos lugares acostumbran comprar el traje de ambos (aunque generalmente éste es conseguido por el novio). Los músicos tocan el son "ta t aketilis" (vestida) para que la novia sea vestida y peinada por su madrina. Su traje consiste en una enagua de lana negra, una blusa bordada y aretes; en la zona de Cuetzalan se utiliza un tocado para amarrarse el cabello que comúnmente se le denomina "maxt.auat", en el hombro porta un morral con una sombrilla dentro y un chal colgado al borde. El novio viste calzón y camisa de manta blanca, un sombrero, un cotón que se cuelga al hombro y un morral.

La salida de la casa de la novia

Habiéndose hecho la boda religiosa, la nueva pareja almuerza de manera informal y con pocos invitados en casa del padrino, mientras que en la casa de la novia hay preparativos para un convivio con baile. El aviso de salida de casa de los padrinos hacia la fiesta es el tronido de uno o dos cohetes y conforme se acercan se van echando más.

El convivio se realiza por la tarde para saludar a los nuevos compadres; hay comida, bebida y el baile se prolonga hasta el amanecer. El ritual de salida de la pareja a manera de despedida de la novia varía de comunidad a comunidad: a veces el novio tiene que cargarla o cargar los regalos recibidos sin importar el peso, o los parientes jóvenes se visten de mujer bailando y franqueando el recorrido acompañados del son "kualimocanasta, kualimocubierta" (buena tu canasta y buena tu cubierta), que se refiere a las herramientas que usan ambos: la canasta para ella, y la cubierta del machete para él, o bien se hace el recorrido sin música hasta la casa del novio.

La recepción

Hay un total predominio de flores y música en la recepción que se acompaña con el incienso y las velas. Estos elementos significan la alegría ~e recibir a la novia y su purificación antes de ingresar a lo que será su casa. Generalmente se tocan los santos sones, sin embargo, en los últimos años, en algunas comunidades se está integrando el vals. Acompañados de esta música los familiares inician la recepción. Los primeros que llegan son los representantes del casero o "totochiujkej y nanochiujkej" que es una pareja madura y respetable que trae el incienso y los collares de flores para los novios, algunos traen ensartado pan de sal que significa el deseo por la abundancia.

Este acto se reconoce como "moxochitaaj" (ponerse flores). Después de pasar los representantes, les siguen todos los familiares. Durante esta recepción se le entrega a la novia su metate y su olla para hacer atole.

Baile ritual

La celebración de la boda necesita de personas encargadas de realizar funciones específicas: Emoltekej o nanochiujkej: sirve la comida en la cocina, Tatochiujkej: atiende a los invitados en la mesa, Tachijchuijkej: adorna el altar de la casa del novio y Tayekananij: representantes similares al tatochiujkej. Casa o casero: padres del novio.

Junto con los padrinos, todas estas personas tienen que bailar un son específico con la pareja correspondiente. La zona de Huayapan difiere debido a que la costumbre consiste en que primero bailen los hombres con un son dedicado al padrino y luego las mujeres con un son dedicado a la madrina, el tiempo que duran bailando es medido por el contenido de una botella de aguardiente o "xochibotella" que circula entre los personajes que bailan, mientras no se acabe, los músicos no dejan de tocar. Estos sones son llamados xochibaile (baile de flores), xochijarabe (jarabe con flores) y xochison (son con flores); tienen estos nombres debido a que los participantes del baile llevan un ramo de flores. Después de que todas las personas importantes han bailado, se toca el xochison en donde todos los invitados pueden participar.

La comida

El convivio inicia con una botella de aguardiente que reparte el padrino antes de empezar a comer. En algunos lugares, el padrino y el casero intercambian botellas en el momento de repartición del contenido. Mientras los músicos ejecutan el son "ome xochit" (dos flores), el tatochiujekej y la nanochiujkejej sirven la comida, generalmente mole con guajolote para los padrinos, los novios y los padres; para los demás invitados se ofrece pollo o carne de cerdo, también se sirve arroz y café. Los padrinos se sientan dejando a los novios en medio de ellos. Antes de empezar a comer, la madrina reparte a los esposos una tortilla como símbolo de la futura vida a compartir. En tanto invitados y novios consumen los alimentos, los músicos tocan algunos sones y polkas para comenzar de nuevo el baile; al final de este se escucha un son llamado "Xa lxocoxochit" (flor de guayaba) como agradecimiento por haber concluido la celebración.

Entrega de la novia

Después de haber bailado un buen rato, se procede a la entrega de la novia, rito que se realiza en la cocina. En la entrega, solicitan su cuidado por parte de los caseros y se le dan sus instrumentos de cocina. También es el momento de los consejos, de pedirles a los dos un buen comportamiento y la atención mutua; se subraya la importancia de la fidelidad y la necesidad de trabajar para que se mantengan y vivan bien. Tanto los padres de ambos, como los padrinos, quedan como responsables de la vigilancia de la nueva pareja. Para este momento se ejecutan los santos sones y en algunas comunidades los xochisones.

La despedida

Finalmente los padrinos se despiden; algunas veces se quedan a bailar hasta amanecer con los pocos invitados que quedan.