La violencia contra las mujeres se define en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia como “cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimientos psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público.(2) 

La violencia contra las mujeres es un fenómeno complejo con muchas aristas. La información sobre su ocurrencia en las distintas modalidades y ámbitos permite un acercamiento al problema y es un elemento necesario para el diseño y seguimiento de políticas públicas orientadas a atender, prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres por razones de género.

En México, la prevalencia de la violencia contra las mujeres se estima por medio de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), realizada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), desde 2003, siendo su último levantamiento en 2016. 

Esta encuesta permite un acercamiento a los distintos tipos de violencia que ha afectado a las mujeres mayores de 15 años (emocional, económica, física y sexual), así como los distintos ámbitos de ocurrencia de esta violencia que puede ser familiar, escolar, laboral, en la comunidad, o en espacios institucionales, entre otros elementos que permiten comprender el fenómeno de la violencia.

La información de la encuesta muestra que la violencia contra las mujeres es un fenómeno de gran dimensión que afecta a los distintos sectores de la población. 
La ENDIREH revela que 66% las mujeres mexicanas de 15 años y más de edad en el país han sido víctimas de violencia o han padecido, al menos, un incidente de violencia en cualquier ámbito y momento de su vida. 

Con base en el tratamiento de la información de la encuesta y la aplicación del criterio de hogar indígena (3) , se estima que 59% de las mujeres indígenas ha experimentado algún tipo de violencia (emocional, física, sexual, económica, patrimonial o discriminación laboral) a lo largo de su vida.

Datos e indicadores sobre violencia contra las mujeres indígenas.

De acuerdo al tipo de la violencia, la emocional afectó en algún momento de la vida a 49% de las mujeres mayores de 15 años y 45.5% de las mujeres indígenas. Asimismo, el 34% de las mujeres a nivel nacional y 32.6% de las mujeres indígenas sufrieron violencia física. La violencia sexual presenta una prevalencia de 41.3% a nivel nacional y 29.6% en las mujeres indígenas. Y en la violencia económica o patrimonial es de 29 y 26%, respectivamente. 

Como se observa, en la violencia física se presenta la menor diferencia entre las mujeres indígenas y no indígenas (32.6% y 34%). En la violencia emocional (45.5 y 49.4%) y económica o patrimonial (25.8 y 29.3%) la prevalencia en las mujeres indígenas es menor de cuatro puntos porcentuales. 

El tipo de violencia donde se presenta la mayor diferencia entre las mujeres indígenas y las no indígenas es en el caso de la violencia sexual, que ha afectado a 41.3% de las mujeres mayores de 15 años a nivel nacional y 29.6% de las mujeres indígenas. 

Datos e indicadores sobre violencia contra las mujeres indígenas.

El 43.9% de las mujeres de 15 años y más a nivel nacional y también de las mujeres indígenas que tienen o tuvieron al menos una relación de pareja ha enfrentado agresiones por parte de su esposo o pareja actual o la última a lo largo de su relación.

En el período más reciente –entre octubre de 2015 y octubre de 2016- el 25.6% de las mujeres mayores de 15 años a nivel nacional y 25.3% de las mujeres indígenas sufrió algún tipo de violencia por parte de su pareja. La prevalencia de la violencia por parte de la pareja no presenta diferencias entre la información para las mujeres indígenas y a nivel nacional.

Datos e indicadores sobre violencia contra las mujeres indígenas.

El tipo de violencia perpetrada por su pareja que experimentaron las mujeres a lo largo de su vida es principalmente emocional, seguida por la económica o patrimonial, física y sexual. Las prevalencias son 40.1%, 20.9%, 17.9% y 6.5% a nivel nacional y 38.9%, 21.5%, 20.8% y 7.7% para las mujeres indígenas, respectivamente. 

En el período más reciente los últimos 12 meses a la fecha del levantamiento de la encuesta las prevalencias por tipo de violencia son emocional, 22.2% mujeres indígenas y 22.2% total de mujeres mayores de 15 años; económica o patrimonial 10.5% indígenas y 10.0% nacional; violencia física 7% mujeres indígenas y 6.5% para el total de mujeres mexicanas mayores de 15 años; y violencia sexual 2.3 vs 2.1, respectivamente. 

Datos e indicadores sobre violencia contra las mujeres indígenas.

En el ámbito escolar, el 25.3% de las mujeres de 15 años y más expresó haber experimentado violencia en la escuela a lo largo de la vida, mientras que el 17.4% la registró en los últimos 12 meses, para el caso de las mujeres indígenas el primer rubro asciende a 25.6% y 14.4% quienes sufrieron violencia en los últimos 12 meses.

Datos e indicadores sobre violencia contra las mujeres indígenas.

La violencia laboral ha afectado al 16.6% del total de las mujeres a lo largo de su vida, principalmente en las instalaciones de trabajo, mientras que las mujeres indígenas registraron un porcentaje similar del 16%. De igual manera, tanto las mujeres no indígenas como indígenas que sufrieron violencia laboral en los últimos 12 meses presentan porcentajes similares 10.2 y 10.1 respectivamente. 

Datos e indicadores sobre violencia contra las mujeres indígenas.

En el ámbito familiar, el 10.3% de las mujeres de 15 años y más fue víctima de violencia por parte de algún integrante de su familia en los últimos 12 meses, siendo el lugar de ocurrencia principalmente la casa de las mujeres o la casa de algún otro familiar. Para las mujeres no indígenas este porcentaje fue de 10.2% mientras que las mujeres indígenas presentan un porcentaje mayor con 11.1% de prevalencia.

Datos e indicadores sobre violencia contra las mujeres indígenas.

La ENDIREH registró que el 38.7% de las mujeres de 15 años y más han sufrido violencia comunitaria a lo largo de su vida, principalmente en la calle, parques y transporte público. El 66.8% de las agresiones son de tipo sexual, 23.3% emocional y 9.9% física.


En el ámbito comunitario, cabe destacar que las mujeres indígenas presentan menores índices de violencia tanto a lo largo de su vida como en los últimos 12 meses con 26.6% y 15.6% respectivamente, mientras que las mujeres no indígenas presentan mayor porcentaje de violencia 39.9% y 24.1%, con una diferencia de más de 10 puntos porcentuales en ambos casos.

Datos e indicadores sobre violencia contra las mujeres indígenas.

Esta información es una base estadística que permite abordar la situación de la violencia que enfrentan las mujeres a nivel nacional y las mujeres indígenas en particular, la cual puede ser enriquecida con un tratamiento de mayor profundidad.

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(1) La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Belem do Pará” es un instrumento normativo que establece que la violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos y la contempla tanto en la esfera pública como en la privada, es el primer y único instrumento legal de carácter sobre violencia de género y fue ratificada por México en 1996. 

(2) Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 1 de febrero de 2007. Última reforma el 22 de junio de 2017. 

(3) Para la identificación de la población indígena, la CDI ha establecido una metodología que se sustenta en el principio de considerar a los hogares como las instituciones fundamentales de la sociedad donde se reproducen los sistemas sociales, económicos y culturales. A partir de esta consideración se establece como criterio general para la identificación de la población indígena definir al hogar indígena, que es aquel en donde el jefe y/o el cónyuge y/o padre o madre del jefe y/o suegro o suegra del jefe hablan una lengua indígena. Se considera población indígena al total de los integrantes de estos hogares sean o no hablantes de lenguas indígenas. La aplicación de este criterio permite incorporar a aquella población que comparte normas, valores y costumbres comunitarias que definen a la población como indígena, a pesar de haber dejado de usar o no haber aprendido la lengua, con ello se pretende entender la etnicidad y su relación con las identidades culturales desde una perspectiva dinámica.