• Los problemas de las mujeres son problemas de la sociedad y si queremos sociedades más democráticas, más justas y económicamente más eficientes necesitamos que la agenda feminista esté en primer plano: Irene Montero
  • Los problemas privados se manifiestan en el ámbito público como en la feminización de la pobreza; en la mayor participación de las mujeres en el mercado informal de trabajo: Elizabeth Gómez Alcorta

Con el fin de abordar los principales retos que enfrentan las mujeres en este contexto de confinamiento, tomando en cuenta las medidas que se han tomado para mitigar la pandemia, donde lo público y lo privado se han desdibujado, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) organizó un diálogo abierto y plural entre la presidenta del Instituto, Nadine Gasman Zylbermann, la ministra de Igualdad de España, Irene Montero Gil, y la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina, Elizabeth Gómez Alcorta.

Durante las últimas semanas el Inmujeres llevó a cabo los conversatorios titulados: “NUEVA NORMALIDAD, MÁS SOLIDARIA, JUSTA, FEMINISTA, LOCAL E IGUALITARIA”, en los que compartimos experiencias con expertas y expertos para analizar la actualidad que viven las mujeres y las niñas de México y el mundo, la manera en cómo la pandemia ha afectado de manera desigual a las mujeres y los hombres y el futuro que debemos construir juntas y juntos que ubique a las mujeres en una situación más igualitaria.

Actualmente las mujeres han asumido la mayoría de las actividades extra, tales como el cuidado de otras personas, el aseo de los hogares o la preparación de alimentos, entre muchas otras. De acuerdo con datos del INEGI, en México alrededor de seis de cada 10 mujeres han sido responsables del trabajo doméstico y de cuidados durante el confinamiento, frente a cuatro de cada 10 hombres.

Ante la dificultad que representa la inequitativa carga de trabajo para las mujeres al cubrir diariamente múltiples jornadas de trabajo remunerado y no remunerado, la presidenta del Inmujeres profundizó en la necesidad de crear estrategias para liberar el tiempo de las mujeres “tenemos que reconocer y redistribuir los trabajos de cuidados para transitar hacia modelos igualitarios con oportunidades justas en temas como educación, empleo o salud. Por ello tenemos como prioridad en este Gobierno la creación de una Estrategia Nacional de Cuidados y la elaboración de la una Ley General de Cuidados”.

Irene Montero Gil considera que “estamos en un momento en el que los problemas de las mujeres son problemas de la sociedad y si queremos sociedades más democráticas, más justas y económicamente más eficientes necesitamos que la agenda feminista esté en primer plano, ya que es uno de los vectores fundamentales para la transformación de nuestra sociedad”.

Para construir un futuro más igualitario y justo, la ministra de Igualdad de España propone trabajar en las violencias machistas, ya que la considera “la mayor vulneración de los derechos humanos que se produce contra las mujeres y las niñas en todo el mundo, y, por otro lado, la conciliación de los trabajos de cuidados. Creo que ambas tienen una raíz común que es la desigualdad en el reparto de la riqueza, del tiempo y de los cuidados, estos problemas los viven las mujeres de todo el mundo, en especial la escasez de tiempo de las mujeres, a tal grado de que no pueden ni siquiera cuidarse a ellas mismas por estar atendiendo a otras personas”.

Por su parte, Elizabeth Gómez Alcorta considera que la salida benéfica para las mujeres de la pandemia no se va a construir sola, muy por el contrario,, habrá grandes adversarios que se deben de atacar, como lo es el sistema neoliberal: “conocemos la capacidad que tiene el sistema capitalista para que en el corto o mediano plazo pueda adaptase a los cambios en el corto o mediano plazo, conocemos su capacidad para reproducir las desigualdades y provocar nuevas desigualdades a medidas de que se va transformando”.

La ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina agregó que a nivel mundial se puede ver la desproporción en las horas que mujeres y hombres le invierten a los trabajos remunerados no remunerados: “según la OIT, a nivel mundial las mujeres hacen diariamente 3 horas de trabajo remunerado y 4.4 horas de trabajo no remunerado; mientras que los hombres suman un promedio mundial de 5.4 horas de trabajo remunerado y solo 1.4 horas diarias de trabajo no remunerado. Estos problemas privados se manifiestan en el ámbito público como en la feminización de la pobreza porque las mujeres tienen los tiempos y recursos ocupados; incide en la mayor participación de las mujeres en el mercado informal de trabajo; en las brechas salariales y en la subrepresentación política, solo por dar unos ejemplos”.

Si algo nos ha mostrado la pandemia, concluyó Nadine Gasman, “es la manera en cómo se vive el tema de los cuidados en los hogares a nivel mundial, los hombres se están dando cuenta de lo que se hace diariamente en sus casas y la labor que realizan las mujeres, eso hace que este sea el momento oportuno para que el tema se pueda discutir en todos los ámbitos, no solo desde la esfera de las mujeres en las que ellas quieren tener más tiempo para cumplir sus proyectos de vida, sino desde la de la sociedad en la que se pongan en el centro de la discusión las necesidades de las mujeres”.

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