Con la aprobación unánime del dictamen de reforma constitucional en materia de paridad de género, es una realidad que México avanza hacia la consolidación de una verdadera democracia representativa, participativa, incluyente y plural.  

No cabe duda, vivimos un momento histórico en el que los puestos de toma de decisión serán ocupados 50% por mujeres y 50% por hombres en los tres poderes del Estado, en los tres niveles de gobierno, en los organismos autónomos, en las candidaturas de los partidos políticos a cargos de elección popular, así como en las candidaturas de representantes ante los ayuntamientos en los municipios con población indígena. 

Desde el INMUJERES queremos destacar cada uno de los aportes para consolidar este avance, donde las senadoras y diputadas en ambas cámaras, seguidas por la convicción de sus compañeros legisladores, junto a los partidos políticos, las instituciones del Estado, las organizaciones feministas, entre otros actores clave, tuvieron un papel fundamental para establecer innovadoras medidas que inciden en las estructuras más importantes de nuestra sociedad y nos colocan en el centro de la discusión como un país que trabaja para que las mujeres puedan participar en la toma de decisiones sin sesgos ni violencia. 

En este sentido, para el Instituto Nacional de las Mujeres, el principio constitucional de paridad de género es un gran avance y en el marco de sus atribuciones velaremos para que este logro se traduzca en una igualdad sustantiva para las mujeres y hombres de nuestro país.  

En el Inmujeres reconocemos que la paridad en todos los cargos públicos es fruto del arduo trabajo realizado por las mujeres durante décadas; quienes con tesón y perseverancia nunca han dudado en ir siempre por más. La paz y la transformación que anhelamos para México solo será posible con la plena participación de las mujeres en los asuntos públicos. 

Tenemos la convicción de que con la representación paritaria las decisiones públicas se enriquecen y se acelera el paso hacia la transformación de México con un nuevo reto: transitar de la paridad representativa a una paridad sustantiva, es decir, la paridad en acción.