El Instituto Nacional de las Mujeres expresa su consternación por los trágicos acontecimientos ocurridos en la Delegación Magdalena Contreras, en la Ciudad de México, que evidencian, una vez más y de forma dramática, las enormes dificultades que enfrentan las mujeres cotidianamente en las instancias de procuración e impartición de justicia, y las desigualdades de género que aún prevalecen.

Un conjunto de omisiones, sesgos, prejuicios, injusticias, discrecionalidad y discriminación costó la vida a cinco integrantes de una familia, entre ellos, tres menores de edad; hechos como éstos, jamás se deben repetir en una sociedad que aspira a ser respetuosa, civilizada y garante de los derechos humanos de todas y todos, incluyendo los derechos de las niñas y niños.

Esta tragedia obliga a reflexionar no solo lo mucho que nos falta avanzar para lograr el pleno respeto a los derechos humanos, sino sobre todo una urgente necesidad de analizar el funcionamiento de nuestras instituciones de procuración e impartición de justicia ante los complejos casos de violencia contra las mujeres, que desencadenan hechos como los ocurridos a  la familia de Mireya Agraz Cortés.

En muchas ocasiones, cuando las mujeres acuden ante la justicia en divorcios o custodias, enfrentan una cadena de obstáculos que van desde leyes que las discriminan, hasta enraizados patrones misóginos, prejuicios y sesgos de género presentes en quienes tienen la tarea de decidir un asunto tan delicado como la custodia de las hijas o hijos, los cuales con frecuencia son utilizados como instrumentos de control, dominación y perpetuación de la violencia machista.

Los hechos ocurridos nos tienen que llevar a la acción inmediata, lamentarlo no basta. Es urgente que como sociedad reflexionemos sobre lo ocurrido. Las leyes y las instituciones deben garantizar la solución a estos asuntos sin que nadie vea conculcados sus derechos, mucho menos aun que las mujeres que atraviesan por estos procesos, encuentren en la muerte la única salida ante las resoluciones del sistema de justicia.