El Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) manifiesta su profunda indignación y rechazo a cualquier presión, coacción o amenaza, que estén recibiendo las mujeres electas en Chiapas para renunciar a sus cargos, por lo que exhorta a las autoridades electorales federales y locales competentes a intervenir, de manera inmediata, para proteger a las mujeres y garantizarles el ejercicio efectivo de sus derechos político-electorales.

La renuncia sorpresiva de fórmulas completas de mujeres, que en el reciente proceso electoral obtuvieron el voto de la ciudadanía para ser sus representantes en los cargos de regidoras de planillas municipales y de diputadas locales, responde a inaceptables presiones para que den paso a que, estos cargos de elección popular, sean ocupados por hombres.

Estos actos son expresiones claras de violencia política que, como lo define el Protocolo para la Atención de la Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género, “comprende todas aquellas acciones u omisiones de personas, servidoras o servidores públicos que se dirigen a una mujer por ser mujer, y tienen un impacto diferenciado en ellas o les afectan desproporcionadamente, con el objeto o resultado de menoscabar o anular sus derechos político-electorales, incluyendo el ejercicio del cargo”.[1]

Desde INMUJERES, exigimos a las autoridades electorales y de los Partidos Políticos, una pronta investigación para frenar cualquier expresión de violencia política contra las mujeres, y proteger el ejercicio pleno de sus derechos humanos.

El desarrollo democrático del país demanda el respeto irrestricto a la voluntad del electorado, así como la participación de las Mujeres en igualdad de condiciones, en un marco de seguridad y respeto.

Sin mujeres no hay democracia.