Dirección General Adjunta de Comunicación Social y Cambio Cultural
Comunicado de Prensa 47, 15 de junio de 2013 

El Instituto Nacional de las Mujeres considera necesario discutir y valorar la posibilidad de que en México se cuente con leyes y políticas públicas en materia de igualdad de género que fomenten el ejercicio de una paternidad responsable y en favor de los derechos humanos de la infancia.

Para ello, deben impulsarse los esfuerzos institucionales con el propósito de incluir en las leyes y las políticas públicas acciones en favor de la igualdad de género y los derechos humanos de la infancia.

Se deben fomentar medidas que contemplen cambiar los roles sociales y los estereotipos culturales del género, como las licencias por paternidad.

De acuerdo con el XIII Censo General de Población y Vivienda 2010, había 19 millones de padres en México.

Al fomentar mayor participación de los hombres, por ejemplo, en actividades relacionadas con el cuidado y la crianza de hijas e hijos no sólo generará una nueva distribución de tareas tradicionalmente consideradas como femeninas, sino también contribuirá a modificar ideas, creencias y conductas basadas en estereotipos de género que ven todavía a las mujeres como la madre cuidadora y responsable absoluta de cuidado y la crianza de las hijas e hijos y al padre exclusivamente como proveedor financiero y ejecutor de la autoridad y el poder al interior de la familia.

Según datos de la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo 2009, de los padres jefes de hogar que viven con sus hijos, 20.4 por ciento cuida de menores de seis años y le dedican 5.6 horas a la semana. Estos porcentajes se incrementan a 36.1 por ciento y 12 horas a la semana para el cuidado a menores de 15 años.

En 2008, dos dependencias de la administración pública como la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y el INMUJERES, la primera en el ámbito local y la segunda en el ámbito federal, decidieron, con diferencia de unos meses, instrumentar la licencia de paternidad, no como resultado de una ley, sino como parte de una política pública con perspectiva de género.

Esta medida reafirmó que temas como derechos humanos (de las mujeres sobre todo) y equidad de género tienen muchos puntos en común y que un objetivo central de instituciones públicas es adelantar propuestas innovadoras en la materia que les compete.

La licencia por paternidad favorece los cambios culturales y las formas de hacer y de pensar tanto de hombres y mujeres, su objetivo no debe pensarse en un beneficio para los hombres, sino para las mujeres y los hombres y, lo más importante, para la equidad entre unas y otros. Al otorgar un permiso a los padres para que cumplan con sus responsabilidades familiares (cuidado y crianza de sus hijas e hijos) se favorece también a las mujeres y se construyen nuevos modelos de relaciones y formas de repartirse y catalogar las actividades femeninas y masculinas.

Es necesario sensibilizar no sólo a la población en general, sino sobre todo a las personas responsables de hacer leyes y políticas públicas sobre los beneficios de incluir en éstas la perspectiva de género desde las masculinidades.

En lo colectivo, hace falta trabajar más intensamente para modificar los estereotipos de género, flexibilizar los modelos tradicionales de asignación de actividades, etc. Para ello, es fundamental acercarse a los medios de comunicación, ya que estos son una fuente de transmisión de estereotipos y concepciones que discriminan y subordinan a las mujeres.

En lo institucional y político, se requiere, además de modificaciones a las leyes para hablar por ejemplo de igualdad entre mujeres y hombres o de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, así como para fincar responsabilidades a la paternidad cuando el examen de ADN sea positivo, crear otras leyes, programas y políticas públicas y en general, apoyos y acciones afirmativas para hombres, que de paso beneficien a las mujeres por esta condición relacional, licencias por paternidad, licencias por cuidados paternos, licencias por motivos familiares, derechos laborales para que los hombres inscriban a sus hijas/os a guarderías, entre otros derechos en favor de la infancia.