• Urge un cambio cultural en el seno de las familias centrado en la igualdad y el respeto a las mujeres y las niñas mexicanas
  • Las autoridades competentes deben exigir a las empresas privadas de transporte, protocolos de seguridad para las mujeres usuarias

El Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), expresa su más enérgica condena por el feminicidio de la joven estudiante Mara Fernanda Castilla Miranda, de 19 años de edad, ocurrido en la ciudad de Puebla y expresa a sus familiares, compañeros y amigas, sus más sentidas condolencias.

El INMUJERES exige un castigo ejemplar para el responsable y corresponsables.

De igual forma, como medida urgente, solicita a las autoridades competentes tanto de Puebla como de todo México, garantizar que las empresas que ofrecen en sus estados servicios privados de transporte de personas, cuenten con más y mejores estándares de seguridad para sus pasajeros, de manera particular para las mujeres, y que implementen protocolos que permitan un traslado seguro, sin acoso, hostigamiento o riesgo que afecte o en contra de las usuarias.

Las empresas tienen que hacerse responsables de lo que ocurra con los servicios que proporcionan y del comportamiento de sus choferes y empleados. Por las tarifas que cobran y los servicios que ofrecen, están obligados a garantizar, por todos los medios a su alcance, la seguridad de sus pasajeras y acreditar fehacientemente a las usuarias que pueden hacer uso de sus servicios sin exponerse a ningún tipo de agresión.

Además de asumir la responsabilidad por la reparación del daño a su familia.

Desde el INMUJERES reiteramos nuestro derecho a vivir libres de violencia y exigimos que ese derecho sea una realidad cotidiana para todas las mujeres en el país; así como nuestro compromiso para trabajar  por todas las mexicanas  y con todos los sectores, privado y público, en el diseño e instrumentación de estrategias que nos permitan erradicar la violencia de género contra las mujeres, y exigimos tanto a las autoridades locales como a las empresas que garanticen inmediatamente nuestro derecho a un transporte y a una movilidad sin violencia y sin riesgos.