El descuido y la falta de rigor en la comunicación cosificando el cuerpo de las mujeres, tratándoles como objetos es reprobable, no sólo porque violenta el derecho de las mujeres a la no discriminación, contemplado en nuestra Carta Magna y en los convenios internacionales de derechos humanos de las mujeres firmados por el estado mexicano, sino también porque lastima y vulnera los esfuerzos que la sociedad mexicana lleva a cabo para prevenir el cáncer de mama.

Si bien la campaña fue retirada ante la presión de las redes sociales, es importante manifestar la indignación que, hechos como éste, provocan en la sociedad mexicana.