Las mujeres indígenas y afro mexicanas han sido un ejemplo de resistencia ante la invisibilización, el racismo y la exclusión, así como para enfrentar los grandes retos para su participación en la vida democrática del país. Por ello, representantes de instituciones y de las comunidades indígenas y afromexicanas se dieron cita en el conversatorio "Mujeres indígenas y afromexicanas frente al proceso electoral 2021”. Después de las acciones afirmativas ¿Dónde quedan las mujeres?, con el fin de poner sobre la mesa los pendientes del Estado para garantizar los derechos políticos de las mujeres desde una perspectiva intercultural.

Según un estudio llevado a cabo por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2020), existe un sesgo mundial contra las mujeres en la política. Alrededor del 50% de las mujeres y los hombres entrevistados en 75 países dicen que creen que los hombres son mejores líderes políticos que las mujeres. Para las mujeres afrodescendientes, la situación es aún más crítica, debido a la intersección de la discriminación racial y de género es típica de las sociedades y los sistemas políticos de la región.

La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmjeres), Nadine Gasman Zylbermann, remarcó que “en el caso de las mujeres indígenas y afromexicanas, las brechas de participación política y los obstáculos que enfrentan son históricas y muy profundas. Es por eso que necesitamos potenciar su voz y tomar acciones contundentes para garantizar sus derechos, incluyendo el derecho a la participación y representación desde su identidad étnica y de género”.

Cabe recordar que en 2018 el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), instruyó a los partidos a postular 13 candidaturas indígenas en donde sólo tres mujeres indígenas ocuparon lugares en el Congreso de la Unión. En 2021 con nuevas acciones afirmativas aumentó a 21 y para personas afro mexicanas se establecieron en tres candidaturas.

Sin embargo, aún con los avances establecidos, las mujeres indígenas y afromexicanas que buscan un cargo político o participan a través de organizaciones sociales en defensa de sus derechos políticos señalan que aún hay mucho por hacer puesto que la violencia contra ellas se ha incrementado y de igual modo no existen bases de datos que registren su participación lo cual ha generado un desconocimiento de su arduo trabajo.

La existencia de estadísticas sistemáticas desagregadas por sexo y condición étnico-racial es fundamental para romper la invisibilización de las mujeres afrodescendientes. Si bien se ha avanzado en la disponibilidad de indicadores de la participación de las mujeres en procesos de toma de decisiones, la desagregación étnico-racial no está siempre considerada, lo que dificulta el seguimiento de la participación de la población afrodescendiente en estos espacios.

Al igual, las mujeres indígenas y afromexicanas hacen un llamado a las instituciones a tomarlas en cuenta antes, durante y después del proceso electoral puesto que es partir de sus voces que comprenderán las verdaderas necesidades de cada una de las comunidades y de sus mujeres indígenas y afromexicanas y así generar estrategias conjuntas.

Las ponentes concordaron que es necesario comenzar a unir fuerzas para recabar los datos necesarios que ayuden a visibilizar la problemática, pero también para reconocer los avances en materia de las acciones afirmativas de instituciones como el Instituto Nacional Electoral (INE), el TEPJF, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), entre otras.

Nuestro país es una nación pluricultural y la responsabilidad que tenemos las instituciones es diseñar políticas públicas e implementar estrategias y acciones contundentes para no dejar a nadie atrás y a nadie fuera, señaló Nadine Gasman.

Mientras que Anabel López del Inmujeres comentó la necesidad de comprender que ningún derecho es aislado “estamos convencidas de que los derechos de las mujeres indígenas están estrechamente vinculados con el derecho a la tierra y estamos iniciando un proceso de formación con la SEDATU con mujeres de grupos agrarios. Garantizar los derechos políticos de las mujeres debe garantizar otros derechos y uno de ellos es el derecho agrario el derecho a las mujeres indígenas a sus propios espacios de autogestión”.

Reconocer las problemáticas desde la voz de las afromexicanas y comunidades indígenas abre el panorama para la creación de mecanismos transversales que reconozcan los pendientes que aún existen en esta materia y que sea partir de estas voces que se genere una verdadera transformación política en donde la multiculturalidad sea el estandarte.

En el evento también participaron, la consejera electoral del INE, Claudia Zavala; la Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación del INE, Carla Humphrey; Zenaida Pérez del Programa de Mujeres Indígenas y Friné Salguero del Instituto de Liderazgo Simone Beavoir.  Así como mujeres afro mexicanas e indígenas que hoy buscan tener una participación activa en la vida política de sus comunidades; Asunción Sandoval indígena mixe y Evelia Catalán en el estado de Guerrero. 

Desde el Inmujeres llamamos a los partidos políticos, las coaliciones y sus militantes a que se comprometan con los derechos político electorales de las mujeres. También llamamos a la ciudadanía, para denunciar y no tolerar actos de violencia política y simulación.

Todas y todos tenemos el poder de avanzar hacia una verdadera democracia participativa, representativa, plural e incluyente.