En México viven 61.5 millones de mujeres, de ellas, 23% habitan en localidades rurales, representan 34% de la fuerza laboral y se estima que son responsables de más de la mitad de la producción de alimentos en México.

/cms/uploads/image/file/586653/boletinDC.jpg

En las localidades rurales, la reproducción de la vida está fuertemente vinculada con el trabajo de la tierra. No obstante, uno de los mayores obstáculos que enfrentan las mujeres es la falta de seguridad en materia de propiedad o tenencia de la tierra, hecho que, a la par, les impide acceder a apoyos públicos y a la toma de decisiones.

Sin acceso a la propiedad de la tierra, la comunidad relega a las mujeres en la toma de decisiones que impactan directamente en la vida de ellas y sus familias, incluso, en numerosas comunidades rurales e indígenas del país, cuando los hombres emigran, las mujeres son las que trabajan las tierras, pero no se les reconocen derechos sobre ellas, aun si los dueños no regresan.

En este escenario, tener un título de ejidataria o comunera provee la oportunidad de presidir a los órganos que rigen las decisiones de organización que se toman sobre la tierra. Sin embargo, de los 14.6 mil ejidos y comunidades con órganos de representantes, sólo 7.4% fue presidido por una mujer en 2019. Esto tiene un patrón desigual entre las entidades del país donde las presidencias a cargo de las mujeres van del 2.2 por ciento a un máximo de 20 por ciento.

Asimismo, las mujeres al no ser propietarias de la tierra no pueden ser beneficiarias de subsidios, créditos y equipamiento.

Ante esta situación, el Gobierno de México (2018-2024) cuenta con diversos programas para contribuir al bienestar y restituir los derechos de las mujeres que viven en zonas indígenas y rurales. Por ejemplo, se ha eliminado el requisito de solicitar que sean ejidatarias o propietarias para acceder a los programas Sembrando Vida, donde 31% de las personas beneficiarias son mujeres y Producción para el Bienestar, en el que 27.8% de los recursos dispersados en 2019 fueron para mujeres productoras agrícolas.

Además, en 2020, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), en coordinación con el Inmujeres y ONU Mujeres México lanzaron la convocatoria del concurso “Mujeres en el Territorio”, en el que las mujeres presentaron propuestas para crear espacios públicos en las ciudades y en el medio rural, con el fin de superar las desigualdades de género y la violencia contra mujeres y niñas. Los resultados de las ganadoras se darán a conocer el 22 de junio.

Para conocer más recomendamos leer el boletín estadístico: Desigualdad en cifras. “Las mujeres y el acceso a la tierra. Disponible en:http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/BA6N05.pdf