Con el objetivo de fortalecer la colaboración entre activistas y lideresas feministas de todo el mundo y fomentar la acción colectiva para mitigar el impacto negativo del COVID-19, así como el derecho de las mujeres al acceso a decidir sobre su cuerpo, su vida y su futuro, Nadine Gasman, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, participó en el conversatorio #SheDecidesNow organizado por el gobierno de Canadá. Además, en la mesa de diálogo participaron representantes de Afganistán, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Namibia, Holanda, Noruega, Sudáfrica, Suecia y Reino Unido.

En los últimos años, los derechos sexuales, reproductivos y otros derechos humanos de las mujeres han estado bajo asedio en todo el mundo. Los grupos que se oponen a los derechos sexuales están expandiendo su influencia en todo el mundo y han encontrado apoyo político en muchas regiones.

La conferencia “She Decides” realizada en marzo de 2017 fue un éxito al ser un contrapeso contra los estereotipos de género sobre el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, creando un impulso, movilizando recursos financieros y prometiendo un apoyo continuo para la salud sexual y reproductiva y la riqueza de mujeres y niñas en todo el mundo.

Estimaciones del UNFPA indican que por cada 3 meses el bloqueo ocasionado por la pandemia, habrá hasta 2 millones de mujeres en todo el mundo que no puedan obtener anticonceptivos modernos. Asimismo, se advierte una reducción significativa en el acceso de un aborto seguro, este se ha convertido en uno de los problemas sociales más importantes que requiere de una respuesta inmediata por parte de los gobiernos de todo el mundo.

Ante la crisis del Covid-19, Gasman indicó que “la mayoría de los servicios de aborto han sido relegados nuevamente a la clasificación de procedimientos "electivos" o "no esenciales", teniendo así un impacto perjudicial en la capacidad de autodeterminación de las mujeres”.

Las prohibiciones o las restricciones de los abortos se han convertido en una problemática durante esta pandemia y no considerar la naturaleza tan sensible que representa que las mujeres no puedan tomar decisiones sobre sus propios cuerpos y vidas las pone en una situación vulnerable. Gasman detalló que “si el bloqueo continúa durante 6 meses, habrá grandes interrupciones en el servicio de salud, alrededor de 47 millones de mujeres de bajos y medianos recursos de 114 países podrían no tener acceso a anticonceptivos modernos, y se espera que ocurran 7 millones de embarazos no deseados”.

Nadine Gasman pidió a las asistentes que “La respuesta a la pandemia del Covid-19 debe satisfacer las necesidades de atención médica de mujeres y niñas, así como su necesidad de una salud sexual sensible al tiempo e intervención de derechos reproductivos, incluido el acceso oportuno a servicios de abortos seguros y legales. Esto puede ser a través de la reapertura de clínicas ambulatorias, así como la legalización del aborto en los lugares donde todavía se está discutiendo el tema”.

Concluyó: “No podemos permitir que esta pandemia sea un catalizador para el deterioro del bienestar universal. Debemos proteger la libertad de las mujeres para tomar decisiones sobre sus propios cuerpos y vidas, así como proteger el futuro social y económico de la próxima generación. Debemos asegurarnos de que las políticas se promulguen de una manera que defienda los logros en derechos humanos que las mujeres hemos conquistado”.