El Instituto Nacional para el Federalismo y Desarrollo Municipal (INAFED) y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) llevaron a cabo un diálogo virtual acerca del Sistema Nacional de cuidados, con el fin de poner en la mesa los retos, su importancia y los avances que implica repensar un sistema nacional de cuidados; incluyente, remunerado y con una mirada territorial.

En presencia del director general del INAFED, Rafael Cortés Gómez y de la voz de la directora general de la Política Nacional de Igualdad y Derechos de las Mujeres del Inmujeres, Marta Ferreyra Beltrán, se explicaron los ejes principales sobre el Sistema Nacional de Cuidados y las repercusiones que tiene en materia económica, política y social.

Los cuidados son un elemento primordial en la vida del ser humano. Unas veces se es quien cuida y otras tantas quien necesita de alguien más para ser cuidado, ya sea por cuestiones de edad, por discapacidad o por enfermedad, pero siempre necesitamos del otro. Lamentablemente, el tema de cuidados es desigual en el sector social puesto que culturalmente quienes se han dedicado a esas tareas son las mujeres, lo que genera una sobrecarga de tiempo que las limita a desarrollarse de manera personal.

Marta Ferreyra señaló que la carga total de trabajo (remunerado y no remunerado) entre mujeres y hombres es altamente desproporcionada con un 59.5 de horas para las mujeres y de 53.3 horas del tiempo los hombres, que a nivel nacional señala un promedio de 6.2 horas más de trabajo por parte de las mujeres, lo que implica que tengan menos tiempo de esparcimiento y descanso, pero también menos posibilidades de integrarse el mundo laboral de manera remunerada, lo cual generaría una gran ganancia económica para el país.

“Si la carga de cuidados consume 80% de la vida las mujeres debemos liberar la carga de cuidado de las mujeres para que tengan más tiempo y puedan incorporarse en el trabajo remunerado, pues esto hará para México un salto cualitativo a nivel de productividad respecto a otros países. Somos el país con menos incorporación de mujeres a nivel laboral, por ello es importante repensar las tares no remuneradas como esenciales para una transformación sustancial”, mencionó la Ferreyra Beltrán.

También reconoció que siendo un Sistema Nacional que busca ser universal cada estado, municipio o territorio necesita poner principal énfasis en las desigualdades que se enfrentan en cada sector puesto que no se viven las mismas brechas de manera homogénea; es decir, que el Sistema Nacional de Cuidados deberá modificarse según las necesidades de cada lugar para que entonces sí comencemos a generar espacios inclusivos para todas y todos. Es necesario pensar en la política a nivel territorial.

La propuesta de México es construir un sistema de cuidados progresivo, inclusivo y sostenible con justicia y bienestar social, crecimiento económico, aumento de productividad y reducción de violencia y contribución a la paz social.

“La cultura de este modelo capitalista ha hecho a un lado el tema de los cuidados como algo meramente personal haciéndonos olvidar que todo lo personal es político y que este tema en particular es una problemática social que tiene un efecto dominó la cual genera y destroza otros aspectos en la vida pública, como la desigualdad económica, la violencia doméstica y la discriminación”, enfatizó Marta Ferreyra.

La falta de cuidados pone en riesgo la vida, pero el que no sea equilibrado limita la autonomía de las mujeres quienes culturalmente son las que cargan  siempre con ello.

Por ahora se ha buscado una reforma al artículo 4° constitucional en materia de cuidados que está en mesa de análisis del Senado de la República e incluye los siguientes puntos.

  • Derecho a cuidar y ser cuidado en condiciones dignas
  • Promoción de la corresponsabilidad, la libertad sobre cuidar y decidir sobre la distribución del tiempo propio
  • Sistema Nacional de Cuidados en sus dimensiones: económica, social, política, cultural y psicológica
  • Creación de servicios públicos de cuidados a través de la ley
  • Atención para grupos prioritarios

Con corresponsabilidad en los cuidados, podremos hablar de una verdadera transformación que impacte de manera positiva la vida de las mujeres y niñas, con cambios radicales que fomenten un cambio cultural y social; se generará mayor igualdad en los hogares y por consiguiente menos violencia, más seguridad para niñas y niños, restauración del tejido social, construcción de paz y sustentabilidad ambiental, elementos prioritarios para el Inmujeres y su trabajo constante con la prevención y erradicación de todo tipo de violencia y discriminación hacia las mujeres.