Por: Olga Sánchez Cordero Dávila

Secretaria de Gobernación

*Artículo publicado en el Suplemento TODAS.

La violencia y la discriminación contra las mujeres y las niñas ha sido un fenómeno que, por cuestiones arraigadas en nuestra sociedad, no había sido visibilizado ni formado parte de la agenda pública de nuestro país. Este problema debe de ser erradicado bajo una voluntad inquebrantable. Ese es nuestro compromiso desde el Gobierno de la Cuarta Transformación.

La violencia que históricamente hemos sufrido las mujeres es, sin duda, una de las violaciones a los derechos humanos más graves, extendidas, arraigadas y toleradas en México y en el mundo[1]. Se manifiesta mediante machismos cotidianos[2], una ideología muy arraigada en nuestra cultura que abarca muchas prácticas, discursos y comportamientos encaminados a denigrar a mujeres y niñas. Prácticamente todas las personas somos educadas siguiendo esta ideología, por lo que de manera consciente o inconsciente continuamos replicando este sistema.

Podemos observarlo en la mayoría de los lugares y aspectos cotidianos de la vida. La observamos en el hogar, el espacio público, la escuela, el trabajo, el ciberespacio, la comunidad, la política, las instituciones, entre otros[3]. Se ejerce en diversas formas con distintas gravedades, pero su resultado es el mismo: no permitir el ejercicio de derechos y restringir la calidad y proyecto de vida de mujeres y niñas.

Para afrontar este problema, tanto la legislación nacional como el marco internacional prevén formas de protección para superar las desigualdades y garantizar el acceso a los derechos. Sin embargo, los derechos se adquieren cuando se ejercen y, en la realidad, miles de mujeres y niñas viven en un entorno que no les permite su libre ejercicio, ocasionando que estos queden como simples “derechos de papel” plasmados en la ley y en los discursos. Esta situación no puede continuar y no lo permitiremos.

¿Qué ha hecho el Gobierno de la Cuarta Transformación para erradicar estas prácticas discriminatorias, machistas y misóginas? Principalmente, se han impulsado reformas, ratificaciones de tratados internacionales, establecido penas más duras y creado instituciones encaminadas a erradicar este problema. A pesar de ello, garantizar la igualdad es todavía un proyecto con un camino por delante que necesita la cooperación de todas y todos.

En la Secretaría de Gobernación creemos firmemente que no debemos centrar nuestra atención exclusivamente en el castigo, ya que es una intervención ex post que hace poco por prevenir y erradicar las condiciones que propician la comisión de los actos de violencia. Más bien, nuestro deber es diseñar y promover un cambio en la estructura social en la que se fomente una verdadera cultura de igualdad y se provea a las mujeres herramientas efectivas y suficientes que permitan salir de las condiciones de desigualdad que propician la violencia.

Nuestros esfuerzos deben ser para que, en conjunto con la sociedad, replanteemos nuestro pacto social y cultural. Esto implica dejar de replicar la visión estereotípica de mujeres y hombres, cambiar los sistemas mediante los cuales se reproducen[4]. La creación de instituciones no basta, como Estado debemos vigilar el adecuado funcionamiento de estas y trabajar en coordinación y colaboración, generando sinergias con el objetivo de remediar las desigualdades y erradicar la violencia. En esta administración trabajamos sobre seis ejes clave: autonomía económica, salud y bienestar, cuidados, no violencia, participación igualitaria y entornos seguros y en paz.[5]

En este gobierno estamos comprometidos a trabajar por el cambio. No obstante, para realmente realizar una reestructuración de este sistema social y cultural es necesario trabajar desde distintos frentes, no solo desde la política; sino desde la responsabilidad que debemos asumir todas las personas como agentes de cambio. Recordemos que los tiempos que nos ha tocado vivir son de igualdad y nada ni nadie debe restringir el acceso a los derechos. El conocimiento de nuestros derechos nos hará libres.

Bibliografía

Barba, Estefanía Vela. Desigualdad de género: más allá. 2018.

Campos, Claudia De La Garza Galvez y Eréndira Derbez. Machismos cotidianos. Grijalbo, 2020.

Gobierno de México. Inmujeres presenta a senadoras el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres 2020-2024. 11 de septiembre de 2020. https://bit.ly/3lCzx9L

Naciones Unidas México. La violencia contra las mujeres no es normal ni tolerable. 22 de Noviembre de 2018. https://bit.ly/36tAGMj.

ONU Mujeres México. Violencia Feminicida en México. 2019. https://bit.ly/39xcN8t

[1] ONU Mujeres México. Violencia Feminicida en México. 2019. https://bit.ly/39xcN8t

[2] Claudia De La Garza Galvez Campos y Eréndira Derbez, Machismos cotidianos. (Grijalbo, 2020).

[3] Naciones Unidas México. La violencia contra las mujeres no es normal ni tolerable. 22 de Noviembre de 2018. https://bit.ly/36tAGMj

[4] Estefanía Vela Barba, Desigualdad de género: más allá. (2018).

[5] Gobierno de México, “Inmujeres presenta a senadoras el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres 2020-2024. 11 de septiembre de 2020”. https://bit.ly/3lCzx9L.

 

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