La Semana Mundial de la Lactancia Materna 2020 se celebra este año del 1 al 7 de agosto  y como cada año, el objetivo eshacer un llamado a los gobiernos para que protejan el derecho de las madres a amamantar sin que sean atacadas, o discriminadas; así como para ofrecer acceso a programas de salud e información puntual sobre la lactancia materna. 

El lema paraa 2020 es  “Apoyar la lactancia materna para un planeta más sano”,  ya que está comprobado científicamente que la lactancia materna ofrece a las y los recién nacidos el mejor comienzo posible en la vida, al aportar beneficios a su salud, nutricionales y emocionales tanto a niñas y niños como a las madres.

La OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los seis primeros meses de vida; a partir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los 2 años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos adecuados a la edad de las y los menores.

En países en desarrollo, la lactancia materna que se inicia durante la primera hora después del nacimiento, se mantiene como lactancia materna exclusiva (ningún alimento ni líquido adicionales, incluyendo el agua) por seis meses y posteriormente se aplica como lactancia materna continua hasta la edad de 2 o más.

La leche materna tiene el potencial de evitar el 12% de las muertes entre los niños menores de 5 años. Las niñas y niños que reciben leche materna de manera exclusiva tienen menos posibilidades de contraer diarrea y neumonía, y 14 veces más probabilidades de sobrevivir que los niños que no reciben leche materna.

Por ello, es fundamental que las madres y las familias reciban apoyo, información, consejos y la confianza que necesitan para alimentar a sus bebés de forma óptima.

El asesoramiento sobre lactancia materna puede ayudar a las madres a sentirse más seguras, sin dejar de respetar sus circunstancias y decisiones personales. Puede empoderar a las mujeres para superar dificultades y evitar prácticas alimentarias y de atención que puedan perturbar un amamantamiento óptimo, como ofrecer a los lactantes y los niños pequeños líquidos, alimentos y sucedáneos de la leche materna innecesarios.

La pandemia de COVID-19 ha visibilizado la necesidad de proteger por la lactancia materna como una intervención de salud pública prioritaria que salva vidas y previene infecciones y enfermedades en la población en general, por lo que su protección, promoción y apoyo requieren acciones coordinadas durante los tiempos normales y quizás aún más durante el tiempo de emergencia sanitaria.

Hasta la fecha no se ha detectado el virus activo de la COVID-19 (es decir, que pueda causar infección) en la leche de ninguna madre con sospecha o confirmación de COVID-19. Por lo tanto, es poco probable que la enfermedad pueda transmitirse al amamantar o a través de la leche materna extraída de una mujer considerada caso sospechoso o confirmado de COVID-19. 

Para más información sobre la lactancia materna durante la pandemia del Covid-19, puedes ingresar a los siguientes documentos de la OMS y UNICEF, respectivamente: Lactancia materna y COVID-19 para trabajadores de la salud y Lactancia materna segura durante la pandemia de la COVID-19

Juntas y juntos hagamos que México sea un entorno propicio para la lactancia materna, ya sea en la casa, hospitales, centros de trabajo, espacios públicos sean lugares seguros y cómodos para que las mujeres puedan amamantar libre mente a sus hijas e hijos sin ser juzgadas por hacerlo.