Ante el temor de poder contagiar a las y los bebés lactantes durante la pandemia del Covid-19, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Organización Mundial (OMS) de la Salud llaman a continuar con la lactancia materna.

De acuerdo con estudios de la OMS, hasta el momento no se ha encontrado activo el virus del Covid-19 en la leche de las madres que se han contagiado. En cambio, sí está demostrado que la lactancia materna mejora la supervivencia de los neonatos y lactantes y proporciona beneficios para la salud y el desarrollo que duran toda la vida; además de beneficiar la salud de la madre.

Las pruebas están profundamente a favor de la lactancia materna. El contacto piel con piel y una lactancia materna, temprana y exclusiva ayuda a tu bebé a desarrollarse, por lo que no hay razón para dejar de amamantar por consecuencia del virus. 

Una de las preguntas más frecuentes de las mujeres que están embarazadas es si después del parto es seguro colocar inmediatamente a la o el bebé piel a piel sobre la madre para amamantarle, en especial si sospecha o está confirmado es positiva al virus por COVID-19. De acuerdo con la OMS esto sí se debe hacer puesto que el contacto piel a piel inmediato y continuo, incluyendo la técnica de la «madre canguro», mejora la regulación de la temperatura de las y los recién nacidos y se asocia a una mayor supervivencia neonatal.

Si eres positiva al COVID-19 te damos algunos consejos para amamantar

Durante el amamantamiento, deberás aplicar las medidas de higiene adecuadas como: uso de cubrebocas o mascarilla médica, lavar muy bien tus manos con agua y jabón, o con un desinfectante para manos con base de alcohol antes y después de tocar a tu bebé.

Tanto tú como mamá y cualquier persona que te ayude deben lavarse las manos antes de extraer la leche o de tocar cualquier pieza del extractor o sacaleches, o recipientes utilizado; también deben sistemáticamente, limpiar y desinfectar todas las superficies .

Solo debes lavar tu pecho en caso de que hayas tosido sobre él. Lo puedes lavar suavemente con agua templada y jabón durante un mínimo de 20 segundo. No es necesario lavar frecuentemente tu pecho antes de cada toma o extracción de leche.

Si llegaras a sentirte muy mal de salud y no consideras estar en condiciones idóneas para amamantar a tu bebé, tú pareja, alguien que te apoye o tú pueden intentar proporcionar la leche materna por otros medios seguros a la o el bebé. Por ejemplo, se puede extraer la leche y dársela con un biberon, una cuchara o una taza limpia. También se puede alimentar al bebé con la leche de una madre donante.

En caso de que el bebé se haya contagiado de Covid-19 es sumamente importante continuar con su amamantamiento, ya que como con cualquier otra enfermedad, una buena alimentación es fundamental para recuperar la salud y la leche materna tiene los nutrientes idóneos para tu bebé . Recuerda que la lactancia refuerza el sistema inmunológico y a través de la leche materna tú le ayudas a combatir las infecciones.

Ten siempre en cuenta que la lactancia materna tiene numerosos beneficios que superan con creces los posibles riesgos de transmisión y enfermedad asociados a la COVID-19.

Para conocer más sobre la lactancia materna en tiempos de  COVID-19 te recomendamos los siguientes enlaces: Lactancia materna segura durante la pandemia de la COVID-19 y PREGUNTAS FRECUENTES: Lactancia materna y COVID-19 Para trabajadores de la salud