En la mesa “El derecho a votar de las mujeres en entornos discriminatorios y de pandemia”, la presidenta del Nadine Gasman Zylbermann expresó que “la fecha que hoy nos convoca aún no puede ser un sinónimo de festejo, sino un espacio para continuar la reflexión, establecer rutas de acción y trabajar de manera coordinada entre las instituciones y la sociedad”.

Recordó que aún hay pendientes que siguen limitando el ejercicio de los derechos político-electorales de las mujeres, esto a pesar de que México ha logrado avances muy importantes como que la paridad sea un principio constitucional que debe alcanzar todos los espacios de toma de decisiones, el contar con la primera Legislatura de la paridad, así como con las normas en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género.

“Las mujeres seguimos enfrentando enormes resistencias sutiles, ocultas y muchas veces invisibles cuando queremos participar en la toma de decisiones de la vida nacional”, dijo y dio dos datos que muestran esas resistencias: de acuerdo con el INEGI, una de cada 10 personas no estaría de acuerdo en que la presidencia de la mujer la ocupara una mujer, situación que se refleja también en las gubernaturas, donde solo de 32 solo dos son ocupadas por mujeres y en el ámbito municipal, apenas 26% de las presidencias son ocupadas por mujeres.

Agregó que las mujeres hoy enfrentan mayores retos con la pandemia por COVID-19. Es necesario poner énfasis en que esta pandemia incrementó las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres en todos los aspectos. Debemos tener en cuenta cómo la carga de trabajo doméstico y de cuidados no remunerado van a afectar el proceso electoral. Antes de la pandemia, y ahora en medio de esta, hacer política es muchas veces incompatible con la aún persistente división sexual de trabajo que existe en nuestra sociedad.

Que las mujeres sean, en la mayoría de los casos, las responsables del cuidado, las deja con, de entrada, menos tiempo, para dedicarle a las labores de su encargo, a las candidatas para generar acuerdos, realizar precampañas, campañas y otras actividades propias de la contienda, etc.

El tiempo es el recurso más escaso que tenemos. Las mujeres en cargos públicos lo sabemos muy bien. Sin tiempo, no se puede agotar la agenda del día, atender lo que surge siempre, y adelantarse a lo nuevo, planear, diseñar estrategias. Cuando las mujeres dedican todo ese tiempo como hacen los hombres, al trabajo, a la negociación, a la consecución de acuerdos, viene el desequilibrio en la vida, algunas la llaman culpa, cansancio, imposiblidad de hacer todo.

“En medio del proceso electoral más grande de nuestra historia por el número de cargos que se contienden en todo el país, hay que sumar las condiciones que imponen las medidas de prevención para reducir los contagios. Sabemos que hay un incrementó las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres en todos los aspectos”, comentó Gasman Zylbermann.

Para terminar su participación, Nadine Gasman hizo un llamado a todos los actores políticos que participan en el proceso electoral 2020-2021 “para que cumplan con el principio de paridad en todas las candidaturas y garanticen condiciones de igualdad de participación para las mujeres que quieran ser candidatas. Es importante también que tengan cero tolerancia ante cualquier acto de violencia política que se presente en sus filas”.