Al igual que hace 26 años en la histórica IV Conferencia Mundial sobre la Mujeres realizada en Beijing, China, mujeres líderes de todo el mundo se dieron cita en el Foro Generación Igualdad del 29 al 31 de marzo de 2021, para colocar los derechos de las mujeres y las niñas al centro de una agenda feminista renovada, radical y transformadora, con la que se busca replantear los modelos económico, político, social y medioambiental que han ampliado las brechas de desigualdad para gran parte de la humanidad y principalmente, para las mujeres.

En el primer día de trabajos del Foro, se realizó la primera sesión plenaria  ‘Las mujeres y el liderazgo transformador para la generación igualdad’, con el objetivo de ofrecer estándares de liderazgo efectivo, feminista e intergeneracional, para cambiar la imagen global de un líder y discutir cómo se puede reconstruir mejor el mundo.

La urgencia de abordar los liderazgos de las mujeres radica en que la evidencia muestra que, desde el nivel local hasta el global, la participación de las mujeres en la toma de decisiones en las esferas formales sigue siendo limitado, ya sea en la política, la administración pública, en empresas privadas u otros sectores, incluso cuando las mujeres en su diversidad y entre generaciones se están movilizando para pedir cuentas a los líderes sobre una serie de cuestiones de igualdad, que van desde la justicia racial hasta la igualdad salarial, el fin a la violencia y la discriminación contra las mujeres, la eliminación del acoso sexual, la justicia climática, el mantenimiento de la paz y más.

Por ello, en esta sesión plenaria, mujeres líderes de todo el mundo compartieron sus enfoques, lecciones aprendidas y experiencias antes y durante el brote de COVID-19, respecto al valor del liderazgo de las mujeres y abordar las condiciones necesarias para que las mujeres asuman roles de liderazgo y participen en la toma de decisiones.

Construir nuevas formas de incidencia para reconstruir un sistema que no contempla a las mujeres y transitar a uno en el que las mujeres marquen la pauta de las acciones globales, fue uno de los mensajes centrales de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien estuvo acompañada de la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadine Gasman Zylbermann en este panel. (Haga click aquí para leer discurso completo)

"Arrancamos las actividades con urgencia, no desde la articulación de promesas y hojas de ruta, sino con la proposición de acciones concretas. Aquí ya se ha dicho que ya tenemos muchos diagnósticos, yo diría, en muchas ocasiones estamos sobre diagnosticadas, por eso hay que actuar, hay que tener las acciones concretas y avanzar en ellas", resaltó la titular de la Segob, Olga Sánchez Cordero.

En ese mismo espacio, Beatriz Argimón, vicepresidenta del Gobierno de Uruguay resaltó que con el legado de las feministas, las nuevas generaciones están llamadas a asumir responsabilidades políticas y sociales, por lo que las acciones concretas se deben llevar de manera conjunta, entre las distingas generaciones.

En su turno, la Princesa Heredera Mary de Dinamarca destacó que las mujeres desde el inicio de su vida deben acceder a la educación, “cuando una niña se educa puede tomar decisiones informadas y hacer elecciones, tener varias posibilidades y más habilidades para participar en el mercado de trabajo, en la toma de decisiones y contribuir con sus comunidades y países”.

Mientras que Hajer Sharief, cofundadora de la organización “Together We Build It” y Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno de España, coincidieron en que acceder a un puesto de liderazgo no es un tema de meritocracia ni algo natural a los hombres, pero se niegan los espacios. En este sentido, Calvo y Helen Clark, primera ministra de Nueva Zelanda, destacaron la necesidad de tener los mecanismos para impulsar a las mujeres como son las cuotas, la paridad, acciones afirmativas.

Aminata Touré, exprimera ministra de Senegal expresó que aún no se llega a las mujeres más vulnerables, “necesitamos asegurarnos de actuar en la intersección de todas las formas de desigualdad”.

La premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, en su turno dijo que convoca hacer una profunda reflexión las mujeres que han incursionado en el ejercicio pleno de sus derechos cuánto hemos avanzado y cuanto estamos dispuestos a qué tipo de alianzas podemos hacer para fortalecer la incidencia de las mujeres, “el énfasis sobre el desarrollo económica integral para las mujeres debe ser una meta de nuestra lucha”, enfatizó.

Finalmente, Phumzile Mlambo-Ngcuka, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres dijo que las Coaliciones de Acción están para que las esperanzas de las mujeres se conviertan en estrategias y acciones. “Tenemos la oportunidad de asegurarnos de que, para cuando lleguemos al 2030, hayamos marcado una diferencia real en la vida de todas las niñas y mujeres”, concluyó.

La brecha de liderazgo en los espacios formales debe cambiar y para acelerar el progreso, el número de mujeres en el liderazgo debe aumentar, y las normas, regulaciones y estándares en torno al liderazgo deben reflejar una mayor diversidad, inclusión y rendición de cuentas. El Inmujeres reitera su compromiso para impulsar los liderazgos de las mujeres, así como generar las condiciones para que su participación sea plena y en igualdad con sus pares.