Por primera vez, este 18 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Igualdad Salarial que intenta visibilizar y concientizar a los gobiernos y empresas de todo el mundo sobre las brechas salariales que existen entre mujeres y hombres con la intención de incentivar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres que siguen viendo truncados sus proyectos de vida debido a la persistencia de desigualdades históricas y estructurales en las relaciones de poder en la sociedad y los trabajos.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas indican que a las mujeres se les paga menos que a los hombres por el mismo trabajo, con una brecha salarial de género estimada en un 23% a nivel mundial. En México, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportaron que durante enero de 2020 el salario diario asociado a trabajadores hombres asegurados fue mayor que el de las mujeres a nivel nacional, 416.4 pesos y 363.5 pesos por día, respectivamente, lo que representa una diferencia de 14.6 por ciento.
Información de OXFAM revela que el 58% de las personas en situación de vulnerabilidad laboral son mujeres y que el 64% de las personas trabajadoras con bajos salarios son mujeres por lo que, para crear paridad en el salario, las mujeres tendrían que laborar meses de 35 días.
Además, las mujeres que se insertan en el mercado laboral lo hacen en condiciones desfavorables: son ellas quienes asumen la carga de trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, por lo que buscan empleos más flexibles, y es más frecuente que ellas interrumpan su carrera profesional para atender estas actividades lo que les impide alcanzar mejores sueldos.
Para la OCDE, el reparto desigual del trabajo no remunerado, la brecha salarial de género y la violencia contra las mujeres son los tres aspectos más importantes de la desigualdad entre mujeres y hombres. Esto demuestra que, a pesar de los avances logrados, aún queda mucho por hacer para eliminar las barreras que impiden a las mujeres desarrollarse plenamente, en igualdad de condiciones que los hombres.
Para el Gobierno de México es prioridad incrementar el acceso de las mujeres al mercado de trabajo en condiciones equitativas entre los sexos, así como garantizar salarios justos son retos que enfrenta México, el cual ocupa el penúltimo lugar de participación laboral femenina en América Latina (BID, 2019).
Por ello, con el apoyo del Poder Legislativo, estamos desarrollando las políticas públicas que garanticen salario igual por trabajo de igual valor, en términos de lo establecido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de esta manera no solo beneficiaremos a las mujeres al cumplir con sus derechos humanos y laborales, sino que el país se podrá desarrollar sosteniblemente al involucrar cada vez más a las mujeres en el mercado laboral en igualdad de condiciones.
