• Se instruye la salida inmediata de personas extranjeras albergadas en estancias y estaciones migratorias en acato a las medidas sanitarias
  • Atiende INM las medidas cautelares y observaciones hechas por la CNDH a favor de la población migrante
  • Hay 106 personas migrantes en las estaciones y albergues migratorios del país

Ante la emergencia sanitaria actual por el COVID-19, la Secretaría de Gobernación, a través del Instituto Nacional de Migración (INM), actúa con responsabilidad y salvaguarda la integridad de la población en contexto de migración al procurar garantizar a plenitud sus derechos humanos.

Con base en las recomendaciones sanitarias de autoridades mexicanas y de organismos nacionales e internacionales sobre la protección de los derechos humanos de grupos en situación de vulnerabilidad, el Instituto implementó la salida de algunas personas migrantes alojadas en las estaciones migratorias y estancias provisionales, a quienes por distintas razones no se había resuelto su situación jurídica.

La medida de evaluar dar salida a las personas migrantes fue atendida de manera continua desde el pasado 21 de marzo -días antes de ser declarada la Fase 2 de la Pandemia de COVID-19- por las Oficinas de Representación en los estados, de acuerdo a la Ley de Migración y su Reglamento, y mediante la alternativa de alojamiento para los solicitantes de refugio.

En las 65 estaciones y albergues migratorios que el INM tiene en el país, con una capacidad de ocupación de 8 mil 524 espacios, fueron alojados en el mes de marzo 3 mil 759 personas migrantes, actualmente albergan a 106.

Además, el INM retomó las políticas emitidas por las distintas agencias de la Organización de las Naciones Unidas en materia de seguridad humana que establecen medidas que pongan a salvo la salud, integridad y vida de la población que se encuentra en causales de riesgo inminente.

A esto se sumó el cierre fronterizo por parte de los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador que retrasó los retornos asistidos, tal como sucedió en el cruce fronterizo de Talismán, Chiapas, donde se impidió a personas guatemaltecas retornar a su país y provocó molestia en los vecinos de este municipio por la presencia de esta población.

Este cierre de fronteras ocasionó incidentes como el registrado, lamentablemente, en la Estación Migratoria de Tenosique, Tabasco, donde se provocó un incendio en el que falleció una persona migrante. Por estos hechos, el Ministerio Público consignó ante un Juez de Control, como responsables, a cuatro personas de nacionalidad hondureña.

Por lo que se refiere a las medidas cautelares solicitadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) al Instituto, derivadas de los sucesos en Tenosique, se dio cumplimiento a éstas a favor de la población migrante con el cierre de la estación, se rehabilitó el lugar y, actualmente, se encuentra sin ocupación.

Además, con el diálogo permanente del INM y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) se logró el retorno vía terrestre a Guatemala y vía aérea a Honduras y El Salvador de 3 mil 653 nacionales de esos países, privilegiándose a los grupos vulnerables, como niñas, niños, adolescentes, adultos mayores, familias, mujeres embarazadas y personas extranjeras con riesgos por enfermedades crónicas.

Las organizaciones de asistencia para personas migrantes dependientes de asociaciones religiosas, como la iglesia católica y las iglesias cristianas evangélicas han apoyado en el alojamiento de más de un centenar de ellas en sus albergues. En tanto, la Organización Internacional para las Migraciones ha realizado traslados aéreos de ciudadanos de los países del norte de Centroamérica.

Las personas migrantes que deseen permanecer albergadas en las estaciones migratorias, podrán hacerlo al poner de manifiesto, ante el Instituto, su voluntad de manera expresa.

El INM ha atendido cada una de las resoluciones de los jueces en materia de amparo que protegen a la población en contexto de migración.

Respecto a la repatriación de connacionales procedentes de Estados Unidos, el Instituto los apoya en el retorno a sus comunidades de origen vía terrestre, acción que se realiza con las medidas sanitarias de prevención de contagio e identificación de casos de COVID-19, al momento de su internación.

Los retornos de mexicanos por la frontera de Tamaulipas, una vez que pisan territorio nacional, ejercen a plenitud su derecho al libre transito, por lo que el INM respeta su derecho constitucional.

El Instituto Nacional de Migración continúa con las acciones para prevenir los contagios y detectar una posible sintomatología o casos positivos de coronavirus en sus instalaciones. Hasta ahora, no se ha registrado ningún caso positivo de COVID-19 entre la población migrante atendida en las instalaciones migratorias y se cumple con un protocolo de actuación en las estaciones migratorias y estancias provisionales, avalado por la Secretaría de Salud y el Comité Internacional de la Cruz Roja.

En coordinación con la Secretaría de Salud, la Unidad de Sanidad Internacional de la Ciudad de México y médicos del INM, aplica en los aeropuertos, puertos marítimos y puntos de internación terrestre, medidas preventivas ante el COVID-19 emitidas por las autoridades federales sanitarias.

Con el apoyo fundamental de la Guardia Nacional, el INM mantiene los puntos de revisión en las fronteras sur y norte del país, en apego a la Ley de Migración, con el fin de garantizar una migración segura, ordenada y regular.

El INM reitera con estas acciones su compromiso para mantener una política humanitaria, de respeto a los derechos humanos y transparencia, al solicitar a la CNDH la supervisión sitio, aleatoria y en el momento que esta lo decida.