Por amenazas de muerte y por falta de oportunidades de empleo, los padres de Yoleni deciden salir de Honduras en compañía de sus hijos con la finalidad de llegar a Estados Unidos para encontrar una vida mejor. Durante su estancia en el albergue provisional ubicado en el puente fronterizo Rodolfo Flores en Chiapas ella y su familia han recibido alimentación y un espacio para dormir.